-Levihan- OneShots en Edición

By YepYepYeap

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Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pa... More

A Perfect Date
A flower
Stressful
Weird situations
Let him know
Doubting my sanity
New friendships
Shyness?
Rainy days
Knowing us
The time we own
It's hard to say goodbye.
How to handle drama...
Helping a friend.
A matter of trust.
Things that happen... Part 1
Things that happen... Part 2
By myself.
Dealing with stress
In sickness and health
In sickness and health 2nd part
In sickness and health 3rd Part
We got the stars
We got the stars 2nd part
Hope
Hope 2nd part
The distance
The distance 2nd part.
From zero
From zero 2nd part
Surprises, surprises..
Surprises, surprises 2nd part..
Surprises, surprises 3rd part.
Little details
Little details 2nd part
New
New 2nd part
The last day
About sadness and misfortune
More than a dinner
In another life
Unexpected Situations
When we meet again
Especial Octubre #1
Especial Octubre #2
Especial Octubre #3
Especial Octubre #4
Especial Octubre #5
Mini ~ shots #1
Mini ~ shots #2
Mini ~ shots #3
Secrets are lies?
Secrets are lies? 2nd part
Songfic #1
Secrets are lies? 3rd part
Songfic #2
Secrets are Lies?, Final
Songfic #3
No need for...
Overwhelmed
Rumor Mill
Communication is the key
Not yet
All those silences
Void
In the eyes of the beholder
Looking after...

Forever

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By YepYepYeap

Por Siempre.

Este pequeño escrito va dedicado a Maisis11 ya que forma parte de los one shots que ganaron algunas personas en la mini dinámica que realice hace algún tiempo en mi muro (y que próximamente continuaré realizando para evitar morir de tristeza por la falta de Hange).

Espero que te guste, intente esforzarme muchísimo porque este tipo de temas a mi parecer no se me da, aún así espero sea de tu agrado.

Y también espero les guste a todos los demás que están a punto de leerlo.

¡Nos leemos al final!

Estaba seguro de que si continuaba a este paso me deshidrataría.

Había sudado más el día de hoy que cualquier otro, y cabe mencionar que afortunadamente no era un día exactamente caluroso.

Una bendición de hecho.

Volví a secar mis sudorosas (y asquerosas) palmas de mis manos en mi pantalón, aquello estaba resultando terrible.

Me dolía el pecho como si estuviese realizando algún esfuerzo físico extenuante, pero no... solo estaba sentado a las afueras de la legión, en la orilla de la muralla que delimitaba nuestra supervivencia con una muerte segura.

El sol estaba a punto de ocultarse en el horizonte, por lo que el cielo se había teñido de un color naranja que me recordaba a los primeros días en los que por fin pude apreciar algo que no fuera oscuridad y podredumbre.

Me recordaba tantas cosas, ese color, algunas buenas y otras no tanto, pero ahí estaban todos esos recuerdos manifestándose como si de algo tangible se tratara.

Hice una mueca al pensar en cosas tan profundas, por lo que creí que lo mejor sería despabilarme.

Me giré dándole la espalda a aquel tono en el cielo, y observé los otros tonos que se desvanecerían antes de que el naranja se fuera, eran variadas tonalidades de azul, colores claros y suaves.

Tanto que si hacía algo estúpido como levantar ambos brazos hacia su dirección estaba casi seguro que podría tocarlos, pero aquello estaba mucho más lejos de lo que parecía, no era tan simple.


Después de aquellos tonos pastel, había algunos otros más profundos que le daban cierto toque sombrío a aquello, eran oscuros, azules también, así como grises y más al fondo algunas nubes negras podían casi augurar un diluvio inminente.

Debía regresar pronto si no quería llegar escurriendo por los pasillos, pero primero debía esperar.

Aquella espera estaba resultando difícil, no solo por el estúpido sudor y mi corazón a punto de salirse de mi pecho, era algo más grande, pero si lo pensaba detenidamente no lo parecía.

Parecía algo sencillo, pero si volvía a ver todo desde un ángulo diferente de nuevo me veía asaltado por esas dudas.

No era propio de mí el dudar ante una situación, por eso mismo es que me sentía contrariado.

Algo dentro mío, con un tono dulce y fuerte, decía: 'Sí, debes hacerlo, es tiempo, has esperado suficiente', y luego estaba su contraparte que mencionaba en una voz más baja y cruel: '¿Y de qué servirá?, no lo hagas, no tiene caso, deja todo como está'.

Aquello me estaba devorando por dentro.

Tome mi labio inferior entre mis dientes y mordí hasta que un líquido tibio escurrió a través de mi barbilla.

Recobrando la poca cordura que me quedaba, salí de mi ensimismamiento, mientras pasaba mi mano derecha por mi rostro.

Había sangre, era obvio, no había tenido la oportunidad de hacerme daño a mi mismo, pero supongo que era algo que debía pasar, retire con mis -aún sudorosos- dedos los restos de aquel líquido.

Por acto reflejo estuve a punto de tomar nuevamente mi labio entre mis dientes, pero el sonido de algo lejano en la muralla me hizo ponerme alerta.

Me giré lo más rápido que pude, poniéndome de pie de un salto para observar de dónde venía aquella fuente de sonido.

A mi lado izquierdo, una enorme hilera donde continuaba la muralla se extendía por el horizonte, amplia como si no tuviese un fin... claro que lo tenía, pero desde este ángulo parecía no existir.

Me acerqué con paso lento al centro de la muralla para tener una mejor visión de lo que sea que se tratara y ahí fue cuando pude verla.

Colgando de un costado de las rocas que componían esta inmensa estructura con su equipo tridimensional, haciendo un gran esfuerzo por no poner mucho de su peso sobre su mano lastimada.

Aún llevaba algunas vendas sobre ella, pero no parecían teñirse de ningún tono rojizo, además de que era solo por precaución su uso porque: 'Hange, no debes andar por ahí haciendo experimentos con esa herida tan grande descubierta', y a regañadientes había aceptado dicha instrucción de la enfermera.

En cuanto me vio saludo con la mano herida, siendo que la otra estaba siendo su principal fuente de apoyo, hice el intento por acercarme, pero ella realizó un gesto indicándome que no me moviera.

—Lo haré yo sola, quédate ahí —gritó.

Sonreí, mientras levantaba ambos brazos en señal de rendición, esa mujer era demasiado.

Una vez que desengancho su equipo y terminó de subir por completo a la muralla, se acercó con paso firme mientras se sacudía el uniforme.

Depositó su equipo tridimensional a un costado del mío y en un instante ya se encontraba a mi lado.

—Te dije que podría ser complicado para ti el llegar hasta aquí —dije cruzándome de brazos con una sonrisa burlona sobre los labios.

—Y yo te dije que cerraras la boca —contestó ella con el mismo tono de burla.

Ambos nos giramos para terminar de observar las diferentes tonalidades en el cielo, azulinas, púrpuras y rojizas, pero de un color más tenue, la puesta de sol estaba por terminar.

—¿Estamos aquí por eso? —preguntó levantando su mano con la venda mientras señalaba el lugar donde el sol se ocultaba.

—Algo así —respondí secando mis manos en mi pantalón por sexta vez y cruzándome de brazos.

—Es muy bonito —dijo sonriendo.

Pero vaya, ¿cuándo no sonreía?.

Todo el espectáculo de colores terminó al poco tiempo, ambos no dejamos de observar el cambio de la tarde a la noche.

Al terminar le dije que se sentara en el borde justo como había hecho yo, ella tomó asiento esperando a que dijera cuál era el motivo de nuestra repentina visita a la muralla.

Intente mostrarme calmado, aunque por dentro todo aquello no era más que caos, estaba a punto de lanzarme por el borde debido a los nervios y al parecer ella comenzaba a notarlo.

No mencionó nada aun así, dándome tiempo de procesar todo lo que estaba por mencionar.

Aclare mi garganta para poder llamar su atención sin tener que hablar en un tono descomunalmente alto.

Me observo al realizar aquello y fue cuando me pareció el mejor momento para hablar.

—¿Cómo te fue? —dije intentando hacer de aquella plática algo normal.

—Bien, bueno, no te mentiré... tuve algunas dificultades por esto —dijo levantando la mano herida —. Pero eso fue todo, nada de que preocuparse, ¿y qué tal tú? —preguntó de vuelta.

—Normal, todo estuvo normal —dije intentando no ser tan cortante, y fallando enormemente en el proceso.

—¿Entonces me vas a decir por qué estamos aquí? —preguntó.

Asentí.

—¿Hace cuanto que llevamos esta 'relación' o como sea que le digas? —pregunte.

—Si te refieres a la relación en la que además de ser amigos, nos besuqueamos en cualquier lugar y a veces tenemos sexo salvaje en algunos otros... entonces diría que, algo así como dos años, no espera, son tres —dijo posando 3 de sus dedos frente a mi rostro.

—Vaya, que buena eres con las fechas... —dije irónico, ya que se había equivocado.

—Espera, tienes esa expresión en tu cara... ¿Acaso ha pasado más tiempo? —preguntó.

Pose ambas manos sobre aquel material que componía la muralla, era algo arenoso y si recargabas con suficiente fuerza tus manos era bastante seguro que terminarías por hacerte daño, la superficie era irregular aunque firme.

—Eh... si un poco más de cuatro años, pero estuviste cerca —dije con la intención de no hacerla sentir mal por su nulo interés en cuanto a este tipo de cosas.

La verdad es que no me parecían importantes, lo importante era que habíamos aprovechado todo momento desde que esta relación nuestra había comenzado.

—No tenía idea de que hubiese pasado tanto tiempo —dijo balanceando sus pies en el borde.

Aquello me provocó algo de ansiedad por lo que le dije.

—¿Podrías dejar de hacer eso?, me pones nervioso —dije soltando aquello sin darle más vueltas.

Ella se detuvo y se alejó un poco de la orilla, si hubiésemos estado en otra situación seguramente se habría burlado de mi comentario y el balanceo hubiera continuado hasta que yo mismo me viera obligado a quitarla del borde, pero al parecer estaba teniendo cierta consideración conmigo.

Lo cual le agradecía.

—Yo, estaba pensando que podría ser buena idea...

Dije dejando todo lo demás atascado en mi garganta.

—¿Qué? —preguntó, se notaba algo ansiosa.

—Uhmm... —intenté nuevamente, pero las mismas palabras se quedaron dentro mío.

Estuve a punto de continuar con mis balbuceos cuando ella me detuvo.

—Levi —dijo llamando mi atención y obligándome a retirar la vista de mis sudorosas y temblorosas manos—. Respira —mencionó y sonrió.

Apreté los labios con fuerza en un intento de recobrar la valentía que muchos juraban que tenía, pero que ahora mismo se había lanzado por la muralla.

Ella hizo una cara extraña, como si entendiera lo que sucedía en mi mente, solo observando mi rostro y luego levantó una de sus manos.

—No hagas eso, tu labio está sangrando —dijo pasando con cuidado su pulgar a través de la piel afectada.

Me mostró su dedo y efectivamente, había sangre en él, por lo que detuve mi acción.

Suspire y tome una de sus manos, la mano vendada para ser más exactos, intentando hacer acopio de suficiente  determinación a través de aquel agarre.

Observe el paisaje verdoso y extenso, aunque algo oscuro al fondo y más claro por la zona donde nos encontrábamos, se notaba pacífico, algo poco común.

Acaricié con mi mano la poca piel que había al alcance y que no estaba vendada en la de ella, y tomando una última respiración profunda y una exhalación idéntica, le solté.

—¿Te gustaría casarte?

Su mano antes relajada, al igual que todo su cuerpo, ahora se notaban tensos, incluso la expresión en su rostro se endureció.

La observé algunos momentos y luego volví la vista al paisaje frente a nosotros.

—¿A qué viene la pregunta? —dijo con voz temblorosa.

Aún sin soltar su mano respondí.

—Es solo algo que he estado preguntándome —dije y aquello salió más natural, en un tono neutro y sin tanto nerviosismo.

—Yo, nunca había pensado en ello —dijo finalmente mirándome—. O por lo menos no seriamente —dijo encogiéndose de hombros.

—¿Entonces? —volví a preguntar.

—Oh... si, la respuesta, yo... creo que sí —dijo y en su rostro no se notaba que no estaba muy segura.

—¿Crees que si?, no estoy dando nada por hecho Hange, únicamente di lo que opinas —dije apretando su mano con cuidado.

—Puedo decirte que esta pregunta es repentina, pero... yo también había pensado en ello, en cómo sería si algún día era momento de dar ese paso, y ahora que tú lo mencionas simplemente me vino aquello a la mente, es todo —respondió con sinceridad.

—¿Y qué pensaste? —pregunte de nuevo.

—Primero me preguntaba qué clase de persona me pediría algo así, debía ser alguien que yo conociera, no aceptaría propuestas de extraños solo porque sí. Y luego estaba todo aquello de la vida cotidiana y francamente me parecía una pérdida de tiempo, el convivir tantas horas con alguien me parecía algo extenuante. Sobre todo tomando en cuenta el hecho de que debería compartir el resto de mi vida con esa persona me hacía sentir algo sofocada —dijo haciendo una mueca.

—Entiendo —dije mientras asentía.

—Pero, eso cambia según la persona que lo pregunte —dijo riendo.

Esa mujer y sus contestaciones en clave.

—¿A qué te refieres con eso? —pregunté confundido.

—Existen personas con las que me siento muy cómoda, que considero amigos, familia incluso, pero no estaría dispuesta a casarme con alguno de ellos solamente por sentirme bien a su lado. Pero así como existen tales personas, también hay excepciones acerca de lo que te comenté —dijo devolviendo las caricias previamente brindadas.

—¿Ah, si?, ¿Cómo quienes? —pregunte esperando escuchar el nombre de un sin fin de personas, después de todo a esta mujer casi todos le caían bien.

—Como tú —dijo mientras se giraba para mirarme.

Lo cierto es que mentiría si decía que aquello me había tomado por sorpresa.

—Bien, yo y quien más —inquirí nuevamente.

—Solo tú —dijo riendo.

Aquello me volvió a confundir aún más.

—Espera, ¿por qué estoy únicamente yo en esa lista?, creí que mencionarías a Erwin o a Mike, a Moblit incluso —dije, mi voz denotando mi sorpresa.

—Ellos son buenos amigos, compañeros y sí los considero mi familia, pero ninguno de ellos es tú —finalizó con simplicidad.

—¿Y qué me hace diferente?.

—Pues, para comenzar, nuestra relación es genial, de eso no hay dudas, me encanta molestarte y que me molestes. Nos llevamos muy bien, aunque tengamos nuestras diferencias, tus chistes son graciosos, tienes un gran sentido del humor que no cualquier comprende. Y sé que adoras mis comentarios acerca de cualquier cosa, además de que ambos entendemos qué hay días buenos, malos, horribles y lo que le sigue, y no por eso esperamos un cambio radical en el otro, somos un apoyo mutuo, lo cual nos hace ser un maravilloso equipo.
Y bueno, antes te había dicho que todo aquello de la convivencia diaria no solo me parecía fatal, sino también una pérdida de tiempo, contigo no es así.
Puedo estar hablando por horas y horas de algún tema contigo mientras tú escuchas, sé que lo haces y sé que cuando estás cansado intentas hacerlo. Convivir contigo no es algo que me parecería molesto, al contrario, te lo he dicho antes, disfruto mucho tu compañía, ya sea que hables o simplemente escuches. Hay ocasiones en las que me encuentro queriendo un poco más de todo, pero eso únicamente me pasa contigo. Un poco más de tiempo en la cena para platicar, un poco más de tiempo acostada en tu cama, un poco más de sesiones intensas de sexo alocado.

Aquello me hizo reír de forma leve, podía sentir mi cuerpo vibrando a causa de aquella risa que lo recorría, por lo que en cuanto me recupere le indique que continuara.


—Un poco más de tiempo por las mañanas para verte dormir sin esa horrible expresión que siempre tienes —y realizo una expresión facial francamente horrible que no parecía pertenecer a este mundo y la cual dudaba que tuviera ahora mismo sobre mi rostro—. Poder verte un poco más siendo feliz, intentando cosas que te agraden, aunque eso sea limpiar hasta el cansancio, y un poco más de tiempo para poder abrazarte y no dejarte levantar de tu cama...

Un poco más de tiempo para simplemente poder observarte siendo tú mismo, eso es lo que quiero. Y aunque me desvíe bastante del tema, supongo que la respuesta a tu pregunta sería... sí, si me gustaría casarme, pero solo si es contigo —dijo suspirando y volviendo su mirada hacia el frente.


La punta de sus orejas estaba de un rojo intenso, y algo de tonalidad carmesí pintaba tenuemente sus mejillas y cuello.

No me esperaba aquella declaración de amor tan abierta, pero me había gustado escuchar todo lo que ella pensaba de mí, por lo que me pareció correcto ponerla al tanto de lo que pensaba al respecto.

—¿Qué crees que opino acerca del matrimonio? —pregunte.

Aquello no parecía ser la respuesta que esperaba, por lo que me miró y dijo.

—No lo sé, eres una persona compleja, sabes... es algo indescifrable para una simple mortal como yo —finalizó riendo.

—Eso fue muy tonto, Hange —dije riendo levemente y jalando un mechón de su cabello debido a su comentario.

—Bueno, dime entonces... —preguntó.

—Para serte honesto yo no había pensado en eso del matrimonio, no era algo que me interesara, pero supongo que las cosas cambian. Justo como te sucedió a ti, yo pase por algo similar, al principio no creía estar hecho para algo así de duradero, y siempre me había parecido algo importante, no una simple cosa que se podía tomar a la ligera, pero todo se veía demasiado fingido, muy perfecto para que fuera real todo ese cariño que las personas decían sentir por sus parejas. Me parecía falso, es por eso que no creía en ello, y luego llegas tú... con tus cosas raras y experimentos peligrosos que me sacan de quicio. No te mentiré, al principio fue difícil congeniar con alguien con una personalidad tan alocada como la tuya, parecía imposible al comienzo, pero ya veo que no lo fue. Sé que me arrepentiré de esto que voy a decir, pero tienes razón, me gusta escucharte hablar acerca de tus experimentos, me asombra la enorme inteligencia que tienes. Eres alguien que nunca creí que podría tener a mi alcance siendo mi amiga, mucho menos pensé que podríamos llegar a ser otra cosa.

Ella se giró para observarme en ese momento, su sonrisa era tan brillante que parecía iluminar aquel sombrío espacio, dejé de observarla para continuar con mi discurso.


—Me siento feliz cuando te veo hacer cosas que disfrutas, así sea exponerte a estúpidos peligros con tus estúpidos experimentos y luego tengo que estar ahí para asegurarme que sigas en una sola pieza. Y también desde hace ya bastante tiempo he pensado con detenimiento en aquello que mencionaste, como el poder estar más tiempo contigo y no solo gritarte que comas a todas horas, o decirte que debes bañarte o de lo contrario lo haré yo. Comenzó con cosas sencillas, pero me sentí un poco abrumado cuando comenzamos esta relación en la que era algo cotidiano, el que nos encontráramos el uno al otro en la cama aún durmiendo, o que pasáramos aún más tiempo juntos. Y que como dices, tuviéramos extenuantes sesiones de sexo y besuqueos interminables.

Cada día qué pasa he sentido que algo en mí quiere estar contigo compartiendo aún más tiempo, y si no fuera porque lo dijiste antes yo no lo habría mencionado jamás, bueno, tal vez sí lo habría hecho, pero justo ahora no quería quedar como un loco obsesionado.- finalicé negando.


Ella sonrió, y en sus ojos había un brillo que pocas veces había notado.

—¿Quién lo diría?... el par de raros siente lo mismo —dijo con un aire de ensoñación mientras se acercaba a mí, colocando su cabeza en mi hombro y abrazándose a mi brazo izquierdo.

Podía sentir las fuertes palpitaciones de su corazón a través de aquel agarre que mantenía en mi brazo, y no era para menos, mi corazón estaba en las mismas condiciones.

Estuve a punto de decirle que sí, que ambos éramos unos raros, bastante idiotas por tardarnos tanto en decir algo tan sencillo como eso, pero en su lugar una simple pregunta abandonó mis labios, fue algo instantáneo, ni siquiera lo pensé.

—¿Te gustaría casarte conmigo?.

Esta vez ella no dijo nada, pero tampoco se tensó como cuando solté la primera pregunta, por lo que creí que era buena señal.

Después de unos minutos mi nerviosismo estaba de regreso al no tener una respuesta, mentalmente me estaba azotando contra una pared por haber soltado aquella pregunta tan repentinamente, por lo que cada cierto tiempo limpiaba el sudor de mis manos sobre mi pantalón.

Instantes más tarde, después de repetir esa acción por varias veces, la escuché sollozar.

Aquello me hizo girarme en su dirección, después de todo, aquella propuesta había sido sin mirarnos el uno al otro, solo diciéndonos las cosas de forma indirecta y viéndonos de manera ocasional, ya que así era más sencillo para ambos.

No es que fuésemos un par de tímidos adolescentes, pero hablar de cosas que involucraban sentimientos no siempre era nuestro fuerte.

La alejé de mi hombro para poder saber que había hecho para que ahora estuviera llorando y antes de que pudiera preguntar ella dijo.

—Después de todo lo que dijimos, lo pensé y ... —dijo secándose las lágrimas con el dorso de su mano.

—¿Y qué? —pregunte aún nervioso.

El momento de aclarar la garganta le perteneció a ella esta vez.

—Y si tú no me lo preguntabas, lo haría yo... eso fue lo que pensé, ¡basta de tanta espera! —dijo abrazándome y escondiendo su cara entre mi cuello y hombro.

Comencé a reír por su comentario, ella también reía en aquel espacio donde se encontraba abrazada a mí. Yo recorría de forma lenta su espalda con ambas manos, era una forma de tranquilizarla y de tranquilizarme a mi mismo... tantas emociones en un solo momento y en un solo día era mucho más de lo que podía siquiera imaginar.

Después de un momento a otro se puso seria y se alejó, quito las lágrimas que aún se encontraban bajando por sus mejillas y mencionó en voz alta.

—¿Te gustaría casarte conmigo?.

No mentiré, aquello si me hizo sonrojar y también provocó que mis ojos se llenaran de lágrimas, mi respiración se quedó atascada en mi garganta y podía comenzar a sentir ese extraño cosquilleo característico en la nariz, señal de que estás a punto de soltarte a llorar como un niño.

Ella no espero nada, únicamente se me fue encima y comenzó a besarme.

Creo que la respuesta de parte de ambos era bastante clara.

¡Eso fue todo!

Awww la verdad es que si me gustó como quedó... no les voy a mentir me costo unirlo todo pero al final si me agrado.

Pero bueno, cuéntenme ¿a ustedes que les pareció?

Sus comentarios me ayudan muchísimo para poder mejorar en mi redacción y saber si lo que estoy escribiendo tiene coherencia para todos o solo para mi je je.

Espero que se encuentren bien, recuerden...

¡Todos aman los votos y los comentarios!

✌🏻

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