Timaeus
Thanos no deja de mirarme mientras conduzco de regreso a casa. Ya ha caído la noche y era momento de dejar el paraíso que representaba St. James para mí.
—Siento que es como si llevarás una doble vida —suelta como si nada.
Lo miro por un segundo sin entenderlo y sacudo la cabeza.
—Ninguna doble vida.
—Es que piénsalo, en un día es casi como si te conociera de nuevo.
—No exageres, T. No es como si hubiera querido mantenerlo en secreto por siempre. Solo me gustaba tener algo enteramente mío.
Frunce el ceño y ladea la cabeza.
—¿A qué te refieres?
—T, desde que nacimos compartimos todo entre los dos, y si hablo de algo más global tenemos cinco hermanos más con quienes compartimos trabajo, tiempo, casa. ¿Nunca has sentido que quieres algo propio?
No sé por qué estoy hablando de esto con Thanos.
—Mmm. Nunca lo había pensado. No pensé que fuera algo que te molestara —responde con tristeza.
Suspiro con un poco de tristeza, en el fondo esperaba que Thanos me entendiera.
—Es que no es una molestia. Simplemente es algo que siento, no sé cómo explicarlo.
Se queda pensativo lo que resta de camino. Al llegar a casa y estacionar el auto.
—No lo entiendo totalmente lo del algo propio, pero luego de estar un día con ellos si entiendo como capturaron tu corazón, porque lo hicieron con el mío. —Camina hacia la casa—. Si en algún momento necesitas ayuda, puedes contar conmigo.
Es la primera vez que Thanos me habla en serio, no hay bromas ni doble sentido en sus palabras.
—Si quieres, puedes volver siempre que lo desees. —Se vuelve a mí con una sonrisa enorme—. Solo no les enseñes cosas malas a los chicos.
—¿Cosas malas? ¿yo? —dice fingiendo inocencia.
Lo miro con la mejor cara de sarcasmo que tengo y él tiene descaro de marcharse riendo.
En cuanto estoy solo regresa a mi mente el momento en que tocamos el piano juntos con Maya. Una sensación cálida se instala en mi pecho, con ese recuerdo sé que voy a dormir con una cara de idiota.
Salgo de darme una ducha preparado para ir a la cama. Veo en mi mesa de noche mi celular titilando. Reviso las notificaciones y me llevo a sorpresa.
Maya:
Buenas noches, Timaeus.
Ese simple mensaje me hace sonreír como un bobo.
Yo:
Buenas noches, Maya.
***
Bajo en busca de algo de comer. A penas está amaneciendo, pero no pude seguir en la cama. Disfruto de la quietud y el silencio. Todos aún duermen y es una ventaja que la casa sea tan grande como para que un poco de ruido no moleste a los demás.
Tras asaltar la nevera salgo a la terraza con un tazón de cereal. Disfruto del sonido del mar y pierdo la noción del tiempo.
Escucho la puerta corrediza abrirse y me vuelvo para encontrarme con Nix en su pijama y con cara de recién levantada.
—No sabía que estabas en casa —le digo.
Ella se encoge de hombros y camina hasta a mí. Se sienta en mis piernas y se acurruca conmigo.
Nix siempre quiere dar la impresión de que no nos necesita y aunque es fuerte aún necesitaba estos momentos donde solo volvía a ser la princesa de esta casa. La abrazo y ella se acomoda.
—Es raro que estés levantado tan temprano.
Rio un poco porque es verdad, soy un dormilón empedernido.
—No sé, solo me desperté y quise venir aquí.
—Hmm... Thanos nos contó lo del orfanato.
—Sabía que no podría mantenerse callado. —Se apoya en mi pecho y me mira enfadada.
—¿Por qué lo ocultas? —me regaña—. Me lo contaste a mí y ahora lo sabe Thanos, porque no compartes con los demás.
—No lo oculto. Te dije que lo haría cuando esté listo y ahora lo está. Llevar a Thanos no fue algo que planeara, estaba deprimido y quería subirle el ánimo, pero también considero que es una buena oportunidad para contarlo, aunque Thanos lo haya hecho.
—Lo creo también. Me dijo que conoció a Maya, ¿es la misma?
—Sí, lo último que esperaba era verla ayer, pero creo que fue bien.
Siento su sonrisa en mi pecho.
—Así que... bien. Escuche que Tom la adoptó, todo el mundo habla de eso.
No esperaba menos de una de las noticias del año, de hecho, de no ser por Cole y Dominic que mantenían a raya a la prensa en este momento estarían volviendo imposible la vida de Maya, pero todos eran veteranos en este medio.
—Imagino que sabes lo del testamento también.
Ella asiente.
—Me cuesta mucho pensar en que Tom nos vaya a dejar. No sé si podré pisar el bar cuando él no esté.
—No solo podrás, lo harás. Al igual que todos nosotros, él nos está confiando su legado y creo que todos estamos de acuerdo en qué hay que honrarlo.
Su mirada triste dice mucho más que su boca, pero al final termina por asentir y recostarse en mi pecho.
Después de eso el día pasa como si nada, todos vivimos alrededor de la pequeña Bri a quién le gusta pasar la mayor parte del tiempo comiendo, durmiendo, llorando y cagando.
***
Voy llegando a las oficinas de Star de lo más relajado en compañía de Colton, cuando noto que comienza a bajar la velocidad.
—Algo debió pasar —dice mirando fijamente hacia adelante. Con rapidez se comunica con la oficina.
Veo un grupo de gente reunida en la puerta principal del edificio, al notar que traen cámaras y entiendo a lo que se refiere Colton.
—Vamos a entrar por el estacionamiento. —Asiento en respuesta intrigado por lo que haya sucedido.
Subimos hasta las oficinas de Star y la primera que nos encontramos es a Danielle pensativa en la recepción.
—¿Danielle? ¿Qué sucede? —le pregunto.
Me mira con evidente preocupación y eso me hace preocupar.
—Kath colapsó hace poco más de media hora y de algún modo eso ya se filtró a la prensa.
—Pero ¿qué le sucedió?
—Llevo diciéndole que se haga chequear desde que ustedes comenzaron gira, pero es tan terca la condenada. Llevaba con un aspecto terrible en los últimos días —me explica preocupada.
—Esperemos que no sea nada.
Ella me sonríe agradecida.
—Qué Dios te oiga. Thomas ya se encuentra con ella, nos mantendrá al tanto. Mientras tanto se encargará el equipo de relaciones públicas de Black Corp. ¿Puedes avisarles a tus hermanos?
Asiento y ella me indica que Keith y Jesse están esperando por mí. Luego se despide para continuar con sus responsabilidades.
Colton me sigue en silencio hasta la sala de reuniones. Luego también se despide y se marcha. Entro al salón y veo la misma preocupación en el rostro de Jesse y es comprensible teniendo en cuenta que él y Kath son viejos amigos.
Me siento con ellos y Keith está muy incómodo.
—Jesse, ¿estás seguro de que quieres hacer esto? Podemos dejarlo para otro día. —le dice Keith y me mira pidiéndome apoyo.
—No, tenemos que terminar de revisar las canciones o sino eso será una preocupación más para Kath y creo que es lo último que necesita.
Estoy de acuerdo con Jesse en ese punto. Le hago señas a Keith para que no insista más, si bien creo que no podremos estar al 100 % concentrados en esto, es verdad que estamos retrasados en la revisión de canciones.
Luego de un par de horas llega Danielle con noticias.
—Por fortuna solo necesita descansar. Se tomará una semana de descanso y estará de regreso con nosotros, pero trataré de que no se descuide.
Eso me da alivio y es que desde hace un año creo que le hemos provocado más de un dolor de cabeza a Kath quien fuera de ser nuestra jefa se ha convertido en una amiga al igual que todos aquí.
—Por cierto, quiero aprovechar que están aquí para poder presentarles a alguien.
Sale de la habitación y vuelve con Maya y una chica más que siento que la he visto antes.
—Chicos déjenme presentarles a Maya Kiev, compositora y a Stephanie Ross, nuestra nueva miembro del departamento legal. Chicas, creo que no es tan necesario las presentaciones, pero aquí están Jesse de 4P, Keith de Joke y Timaeus de Lux, justamente se encuentran evaluando las composiciones que han llegado y creo que les podrán ser muy útiles.
Maya se ve claramente nerviosa y saluda con un pequeño asentimiento. En cuanto Danielle me menciona levanta su mirada a mí y una pequeña sonrisa se asoma en sus labios. Stephanie es otro mundo completamente, está llena de confianza con una sonrisa abierta y postura erguida.
—Es un gusto conocerlos —dice.
—Igualmente —responde Jesse con un amago de sonrisa. Estoy seguro de que aún está afectado por la condición de Kath.
Keith por su lado se mantiene en segundo plano como de costumbre, es una celebridad fuera de lo común.
—Pasen, tomen asiento —les digo y Danielle me sonríe complacida y se marcha.
Maya se sienta en la silla junto a mí, mientras que Stephanie lo hace en la silla junto a Keith.
—Nos vimos el sábado en St. James —me dice con una sonrisa. Por un momento me quedo en blanco y luego la recuerdo.
—Es verdad, vaya sorpresa.
Jesse y Keith no se están perdiendo ni una sola palabra.
—Black Group tiene un programa de voluntariado, así terminé en St. James. —Mira a Maya—. No esperaba encontrarte aquí también.
—Así que todos ustedes... se conocen —dice Jesse con una estúpida sonrisita en la cara. Es evidente que cualquier cosa con lo que pueda fastidiar le hace el día a Jesse.
—Con Maya nos conocemos ya un tiempo. —No sé porque se lo explico—. Con Stephanie como acabas de escuchar nos vimos el sábado.
—Y ese St. James es un antro nuevo o qué. —Se nota que solo ha escuchado lo que le interesa.
—St. James es un orfanato —responde Maya algo extraña.
Su respuesta parece tomar por sorpresa a Keith y a Jesse por igual.
—¿Qué hacías en un orfanato? —me pregunta está vez Keith.
Parece que es más común un famoso en un antro que en un orfanato. Aunque Keith no es del tipo de persona que se deja guiar por estereotipos.
—Trabajo mucho para que no les falte nada.
—Apolo nunca lo había mencionado —comenta Jesse extrañado.
—Es algo que hago por mi cuenta.
—Vaya me habría encantado que un artista se hubiera preocupado por nosotros cuando era niño —habla Keith, aunque no parece que hablara con nosotros sino más bien un comentario para sí mismo.
—¿A qué te refieres? —le pregunta Maya curiosa.
—Bueno, no es un secreto. Soy huérfano, crecí en un orfanato en Seattle hasta que me hice mayor de edad.
La revelación sorprende a más de uno. Aunque la mayoría tenemos buenas caras de poker, la comprensión en los ojos de Maya es palpable.
—Es admirable que hayas llegado hasta aquí —dice Maya con una sonrisa.
—Solo hago lo que me gusta, que me paguen por eso es un plus —responde en broma.
Dedicado a @halichoo2911 espero que estos caps te saquen una sonrisa. Mucha fuerza ♥