El olor a comida me despertó solo para recordarme el hambre que tenía. Abrí los ojos y encontré frente a mi una nota. La abrí y el mareo me obligó a fijar la vista en las letras hasta que todo volviese a la normalidad. La poca luz que me proporcionaba la ventana me indicaba que ya era de noche.
Esta letra la conocía y era de Alejo
"Estoy abajo preparando cena, si te despiertas y deseas bajar, estaré esperándote"
Oh de ahí provenía el aroma. Espera.. Qué hace el en mi casa?
Vagos recuerdos inundaron mi mente.
Al intentar levantarme un fuerte mareo me atacó y volví a caer en la cama. No tenía la fuerza necesaria para volver a intentarlo.
- Alejo!- grité lo mas fuerte que pude- Alejo, ven a ayudarme!
Escuché unos pasos fuertes que corrían y subían la escalera a toda velocidad.
- Estas bien??!- apareció agitado y muy preocupado- Eva, estas bien?! Qué ha pasado??
- Nada, lo siento- su rostro se relajó- solo necesito que me ayudes a levantarme de la cama.
Sonrío y se acercó a mi. Cuando lo vi mejor, estaba con el delantal de mi madre que utiliza para no ensuciarse la ropa y una cuchara en la mano.
- Qué estás cocinado?- se sentó en el borde de la cama.
- Arroz a la primavera- dijo con un aire de egocentrismo- tienes hambre?
- Mucha! Que me pasó?
- Te desmayaste y te traje hasta tu casa.
- Bueno..gracias- el dolor de cabeza me mataba- qué pasó con Almendra??- intenté no sonar desesperada, pero fallé.
- Almendra y Gustavo están bien- me sentí mal por no haber preguntado por él- llamaron hace un rato para preguntar cómo estabas tu.
Iba a contestar, pero me interrumpió.
- Por cierto, llamó tu mamá, dice que se quedarán todo el fin de semana trabajando- que alivio- que comas lo de la heladera.
- Contestaste vos?- asintió- cómo explicaste que yo no estaba?
- Inventé que habías ido a comprar algo, no quería preocuparlos- había pensado en todo él- por cierto, tu madre es muy simpática.
- Con vos lo será.
- Quieres ir a comer?
- Si, cárgame- dije riéndome y extendiendo mis manos.
Me recogió de la cama con una suavidad extrema y me atrapó entre sus brazos que no creí que fuesen tan fuertes.
La comida estaba deliciosa, sin duda era experto en esto.
- Así que Alejo, dime.. Esto haces con todas las mujeres?- jugué con el tenedor en mi boca.
- Disculpa?- me miró atónito.
- A todas las desmayas y luego les cocinas?- soltó una carcajada.
- No, solo le cocino a mi madre. Pero tuve que hacer una excepción contigo.
- Bueno, está realmente delicioso todo lo que has preparado.
- Muchas gracias, cuando quieras vuelvo a prepararte algo.
- Oyes ese ruido?
- Si- se asomó a la ventana- carajo! Está lloviendo!!
- Seguro que pronto pasará- intenté tranquilizarlo.
- Eso espero, o no podré volver a casa- ambos nos miramos.
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Holaaaaa! Como están? Sip, doble capítulo! Es mi manera de demostrarles lo importante que son!
Me parece a mi o tenemos a un nuevo competidor?? Creo que Alejo no se dará por vencido.
Por cierto, cuando no esté especificado el narrador es porque la que narra es Eva. Se que se habrán dado cuenta, pero por las dudas lo aclaro.
Gracias por leerme y si quieren pueden seguirme para estar al tanto de todo.
Por supuesto, son lo máximo! :3