Ayer al llegar a la cama vi que Claudia se había quedado dormida, lo que fue un alivio, ya que no tuve que soportar una ronda de preguntas. Intenté procesar toda la información que me había dado Liam, no sabía que se sentía tan presionado... Después de un buen rato de darle vueltas al asunto conseguí dormirme.
—Ivette despierta —la voz de Niall me sorprende, abro los ojos y veo que está en cuclillas delante de mi cama. Me apresuro a incorporarme y sin querer me choco con la litera de arriba.
—¡Ay! —digo llevándome la mano a la frente, él se ríe y me dice
—El café está listo —Me froto los ojos y me pongo en pie, no me gusta el café pero no quiero ser grosera con Niall. Al levantarme veo que la única que sigue en la cama es Lucía.
—¿No se levanta? — Pregunto y él niega con la cabeza
—Dice que prefiere no comer y seguir durmiendo. —Se ríe y salimos con los demás.
La mesa que prepararon ayer sigue intacta, solo que esta vez tiene varios dulces y tazas. Veo que hay un bote de cacao en polvo y me lo sirvo con leche fría y un cruasán, al tener tanta hambre me sienta de maravilla. Daniel nos recuerda que no podemos tardar demasiado, ya que nos esperan en el hotel y no hay que llegar tarde. Recogemos rápidamente los restos y entramos de nuevo al autocar, el cual está bastante desordenado debido al montón de camas sin hacer.
Nos ponemos en marcha y decido cambiarme para no tener que hacerlo cuando lleguemos. Opto por unos vaqueros blancos y una camiseta rosa claro con un estampado de florecitas, me peino el pelo y lo dejo suelto. Salgo del baño y recojo el resto de mis cosas, las meto en la pequeña maleta y la pongo encima de mi cama.
Para que el camino se nos haga más amenos decidimos poner una película, por votación acaba ganando "Expediente Warren". Zayn nos explica que es una película de terror que sacaron hace más o menos un mes y que él quería ir a ver. No lo quiero hacer sentir mal pero nunca he podido ver una película de miedo, ya que lo paso muy mal.
—Chicos creo que alguien debería ir a hacerle compañía a Daniel —digo mientras me levanto lentamente del sofá.
—A ti lo que te pasa es que te da miedo ver la película. —Dice Estela riéndose
—Sí, sí —dice Claudia siguiéndole el juego —tranquila que si tienes miedo puedes abrazar a ... —La interrumpo antes de que pueda terminar la frase.
—Sí, tengo miedo. —digo y ellas se tronchan de risa —Ya veremos esta noche a ver si os seguís riendo así. —Mi amenaza hace que se rían aún más, pero yo me limito a girar sobre mis talones y caminar hacia el asiento del copiloto.
Daniel se alegra al ver que tendrá compañía durante el viaje y me agradece el gesto. Durante el camino nos dedicamos a cantar las canciones que salen por la radio y reírnos de los gritos de Claudia durante la película. El trayecto se me hace bastante corto y en menos de lo esperado veo un cartel donde pone "París, Francia".
Nos hemos salido de la autopista en la desviación hacia París hace un buen rato, por lo tanto ya debemos estar por llegar. Las calles de la ciudad son preciosas, al principio hemos estado rodeados de magníficas casas, pero ahora abundan los parques y la naturaleza. Nos desviamos en una carretera rodeada por árboles y pregunto
—¿Qué es esta especie de bosque? —Daniel se ríe y dice
—No es un bosque, son los jardines de los Campos Elíseos. —Sorprendida miro hacia mi derecha y veo una gran fuente rodeada por césped, es preciosa.
—Ah, claro —digo asintiendo
—Ya casi hemos llegado —dice él concentrado en la carretera. —Cruzamos un par de calles más y habremos llegado al hotel. —Asiento y me levanto
—Será mejor que avise a los demás... —Veo que está de acuerdo y me dirijo hacia el sofá.
Anuncio que ya estamos en París y las chicas se emocionan mucho, se levantan rápidamente del sofá y empiezan a dar saltitos. Los chicos las imitan y cada uno va a buscar su maleta, para que después sea más fácil descargar los bártulos.
Justo cuando me dirijo hacia la cama para buscar mis cosas noto como el autocar se detiene, oigo a Daniel poner el freno de mano y decir
—¡Ya hemos llegado!
Bajamos uno por uno y la primera impresión del hotel es extraordinaria, tiene una fachada hecha de lo que parecen ladrillos blancos. Hay una gran puerta de color negro mate y un par de farolillos a cada lado de esta. Un señor vestido de uniforme está aguardando debajo del umbral, parece que nos ha visto llegar, ya que se acerca a nosotros.
—Es un gran placer poder recibirlos aquí, en el Hotel Les Jardins du Faubourg. —Dice con un acento francés muy marcado.
—Muchas gracias a ustedes por acogernos. —Dice Liam extendiendo la mano hacia aquel tipo, el cual se la estrecha.
—Si me permiten —se gira hacia la recepción del hotel y hace un gesto con la mano. En unos segundos aparecen dos hombres también con uniforme, llevando lo que parece un carro maletero. —Los botones les ayudarán a transportar su equipaje, deben estar agotados por el viaje...
—Solo un poco —bromea Louis, el tipo le sonríe y dice
—Entonces les voy a hacer un tour rápido por las instalaciones. —Los dos hombres cargan nuestras maletas en el carro y desaparecen detrás de una puerta de servicio, el señor añade—Antes de nada, voy a proceder a presentarme. —Se coloca bien la corbata y dice con buena pose. —Mi nombre es Sebastian y soy el director general del hotel, cualquier cosa que necesiten no duden en contactarme.
Se lo agradecemos y él nos enseña las instalaciones, es verdaderamente impresionante. Tiene un restaurante con bar incluido, servicio de aparcacoches, un gimnasio perfectamente equipado, un spa completo, una pequeña guardería, un jardín espectacular y por último una preciosa piscina climatizada. Creo recordar que ha dicho que el edificio consta de treinta y seis habitaciones y seis pisos. Insiste en si queremos probar el servicio de catering pero todos estamos deseando llegar ya a las habitaciones.
Él parece darse por vencido y se pone a repartir los cinco pares de llaves con los nombres correspondientes de cada uno.
—La primera habitación es para Zayn y Daniel. —les entrega las llaves y ellos se guiñan un ojo. —La segunda es para Liam y Niall.
—Gracias —dice Liam sonriendo.
—Estas son para las señoritas Lucía e Ivette —me da las llaves y añade —por cierto, precioso nombre. —Me sonrojo y le contesto
—Muchas gracias —él se vuelve hacia las cuatro llaves restantes
—Al ser impares hemos tenido que hacer una excepción y ustedes deberán dormir las tres en la misma habitación. —Explica mirando a Claudia, Paula y Estela
—No pasa nada hombre —dice Paula dándole un golpecito en la espalda.
—Y la última es para ustedes jovencitos —Louis coge el par de llaves restante y nos despedimos de Sebastian. Localizamos cada uno nuestro número de habitación y nos despedimos de los demás.
Lucía y yo nos acercamos a nuestra puerta y esta se abre al pasar la tarjeta por un sensor, todo muy moderno. Al entrar nos quedamos maravilladas.
—Dios mío —digo nada más verla, miro a mi amiga y su mandíbula por poco llega al suelo.
—¿Pero qué es esto, un palacio? —añade sorprendida
En la entrada vemos un pequeño salón con sofás hechos de terciopelo de distintos colores, todos muy llamativos. Delante hay una chimenea de piedra, creo que es eléctrica porque tiene un cristal enfrente. También hay un gran espejo adornado con rosas blancas, y una librería de unos dos metros de alto. Giro mi cabeza hacia la derecha y veo una cama de matrimonio altísima, adornada con todo tipo de cojines. Me quedo admirando las sábanas cuando oigo a Lucía gritar
—¡Ivette mira esto! —veo que asoma la cabeza por la puerta de lo que creo que es el baño y me acerco corriendo.
—¿Qué pasa? —Al entrar no puedo evitar abrir la boca de la sorpresa, tengo delante uno de los baños más bonitos que he visto en toda mi vida. Es un lavabo doble hecho totalmente de mármol, con una ducha que ocupa casi la mitad de la habitación y una bañera gigante.
—No puedo esperar a poder bañarme ahí. —Digo y ella asiente
—Ya somos dos.
Al salir del baño nos fijamos en que hay otra puerta, la cual ha pasado desapercibida cuando hemos entrado por primera vez. La abrimos y vemos que están nuestras dos maletas y una bandeja de bombones, supongo que será un regalo de bienvenida.
Después de acomodarnos y ordenar todas nuestras pertenencias vamos a la habitación de las demás. Es más o menos igual que la nuestra pero con el baño un poco más pequeño y una cama más. Visitamos también las habitaciones de los chicos y nos damos cuenta de que son todas muy similares y siguen el mismo patrón.
Hacemos tiempo hasta la hora de comer y sobre las dos de la tarde decidimos bajar al restaurante. Nos reciben con una gran mesa ya preparada y con bastantes platos, son todo comidas tradicionales francesas y debo decir que están deliciosas.
Una vez hemos terminado de comer Louis nos explica el plan de esta tarde.
—Bien chicas, como ya sabéis hoy a las seis comienza nuestra firma. Por lo tanto, deberemos dejar el hotel a eso de las cinco y media. —Hace una pequeña pausa para beber agua y Niall sigue explicando
—Hemos pensado que podríais preferir quedaros en el hotel hasta la hora de dar el concierto. Entonces un chófer os recogerá y os llevará directamente a Accor Arena.
—¿Accor Arena? —Pregunta Paula
—Sí, es el edificio donde vamos a actuar esta noche. —Afirma Niall
—¿Entonces qué preferís? —Nos están ofreciendo quedarnos en el hotel o asistir a la firma. De buena gana me gustaría quedarme descansando en mi habitación, pero sé que sería un gesto feo hacia ellos y más habiéndonos invitado. Antes de poder decir nada Claudia se adelanta
—Yo quiero ir a la firma —dice con entusiasmo —es decir, si se puede...
—Yo también —dice Estela
—Y yo —se suma Lucía. Creo que tendré que aceptar la oferta para no hacerlos sentir mal... —Dirijo la mirada hacia Paula, ya que somos las dos restantes por hablar y con solo mirarla ya sé que tampoco quiere ir.
—Bueno pues... —empiezo a decir cuando Niall me interrumpe
—Si no os apetece o no tenéis ganas no pasa nada... —Me mira y siento que no está siendo honesto
—No, no es eso... —digo intentando buscar una excusa lo bastante creíble como para no quedar mal.
—Es que no me encuentro bien —dice Paula repentinamente, la miro sorprendida y ella me hace un gesto con la cabeza para que le siga el juego.
—Es que no os lo quería mencionar por si os ibais a preocupar, como hoy es un día importante... —Louis niega con la cabeza y dice
—No pasa nada mujer, quédate descansando y reponiendo fuerzas para esta noche. —Ella asiente y dice
—¿Ivette te podrías quedar conmigo, por favor? —Miro a los demás y asiento lentamente.
—Claro... Si es lo que quieres...
Los chicos parecen creérselo y en un par de horas se han ido hacia el aparcacoches dónde les espera la limusina para llegar a la firma. Louis nos ha dicho que un coche pasará a buscarnos a las nueve menos diez y que esperemos en la recepción.
Paula y yo decidimos pasar la tarde tranquilamente, me explica que su reacción no ha sido del todo fingida, ya que le duele un poco la barriga. Bajamos a recepción para pedir una toalla caliente para que se le pase el dolor y la recepcionista insiste en que nos pasemos por el spa. Me sabe mal que los demás estén en la firma y nosotras aquí pero Paula parece decidida a entrar.
Las trabajadoras del spa nos tratan como auténticas reinas, nos preparan varias mascarillas para exfoliar la piel y nos hacen un masaje facial. Nos recomiendan probar un masaje con velas, pero como eso ya me parece abusar le digo a Paula de volver a la habitación. Casi la tengo que sacar a rastras pero al final cede y volvemos para comenzar a prepararnos.
Colocamos nuestros vestidos en la cama y planeamos nuestros maquillajes, después de un buen rato de búsqueda nos decidimos.
En menos de media hora ya tengo listo mi maquillaje y me preparo para hacer el peinado, consiste en rizar un poco las puntas y hacer una pequeña trenza al lado. Al terminar a Paula le gusta mucho el resultado y me pide que se lo haga, le añado una pequeña diadema y eso hace que le guste aún más.
A eso de las ocho y media ya estamos esperando en recepción a que llegue nuestro coche, Paula saca el móvil para hacernos una foto y entonces lo recuerdo.
—Me he dejado el móvil en la habitación. —Ella niega con la cabeza y se ríe
—No cambias eh... —le sonrío y salgo corriendo hasta el ascensor.
Espero pacientemente hasta llegar a la quinta planta y me acerco a mi puerta, esta se abre y me dirijo a la mesita de noche. Cojo mi teléfono y vuelvo a salir, justo al cerrar me sorprende una voz.
—¿Ivette? —me giro y veo a Niall vestido con traje, está guapísimo.
—¡Guau! —digo acercándome a él. —¿Pero qué elegante vas, no? —Él sonríe y se sonroja.
—Muchas gracias, tú estás preciosa.
—Gracias —digo —aunque... ¿Qué haces aquí? —Se supone que debería estar en la firma junto con los demás, me extraña que haya venido.
—Harry se ha dejado una cosa para el concierto y él no podía venir. —Se lleva la mano hacia el bolsillo de su americana y dice —Y aquí estoy yo. —Sonríe y se coloca en mi lateral, ofreciéndome su brazo.
—Señorita —no puedo evitar reírme y le paso mi brazo por debajo.
Llegamos abajo y Paula parece sorprendida, le dice a Niall que está guapísimo y él le devuelve el cumplido. Nos montamos los tres en el coche y en unos quince minutos llegamos al estadio. Hay muchísima gente fuera esperando y tenemos que aguardar un poco debido al colapso que se ha formado. Conseguimos pasar al recinto y nada más entrar vemos a nuestros amigos, están en una especie de círculo mientras hablan. Parece que solo se percatan de nuestra presencia un par de ellos.
—Pero que guapas estáis —dice Lucía nada más vernos. Lleva puesto un vestido de volantes grises y está realmente preciosa.
—Mira quién fue a hablar —digo abrazándola. Miro a los demás y están súper elegantes, excepto Estela que lleva unos tejanos y una camiseta ancha.
—¿Y tu vestido? —digo sorprendida de que no lo lleve puesto.
—Es que estaba más cómoda con esto...—dice y nos empezamos todos a reír.
Veo que Lucía se dirige hacia un armario y saca una bolsa, a continuación les pide a los chicos que cierren los ojos y a mí me hace un gesto para que me acerque. Empieza a sacar delicadamente las pulseritas que les hicimos mientras estábamos en el autocar y me pide que les vaya colocando a cada uno la suya.
Cuando ya las he repartido todas, les decimos que pueden abrir los ojos y todos parecen muy ilusionados al verlas. Nos las atamos en las muñecas y quemamos los cierres para que no se pierdan. Justo al terminar llaman a los chicos al escenario y les deseamos mucha suerte.
Daniel nos conduce a través de unos pasillos a la zona VIP y una vez instaladas vemos como se abren las puertas del estadio. Miles de fans entran corriendo para conseguir los asientos en primera fila, me sorprende pensar que hace unos meses seríamos como ellas.
Una vez están todos los asientos ocupados, vemos llegar a un grupo de chicas guiadas por un segurata. Parece que se acercan a la zona donde estamos y efectivamente son fans que han comprado las entradas con pase VIP. Entran poco a poco y las vamos saludando hasta que una de sus caras me resulta familiar. Me acerco a Lucía y le digo
—¿No te suena esa chica? —con un pequeño gesto disimulado la señalo y ella asiente.
—Sí, es verdad... —Se queda callada unos segundos y de repente dice —Ya sé quién es. —La miro extrañada y le pregunto
—¿Quién? —Ella sigue con la mirada fija en la chica y dice
—Esa es la chica que estaba en el baño llorando en la segunda firma de Niall. —Entonces lo recuerdo con claridad
—Es verdad —digo —creo que se llamaba Sandra. —Le hago un gesto para que me siga y nos acercamos a nuestra conocida.
Ella nada más vernos parece recordarnos y nos saluda alegremente, nos explica que le gustó tanto la firma que decidió apuntarse aquí también. Como ha venido sola la invitamos a estar con nosotras durante el concierto y ella acepta encantada.
Nos sorprenden unos fuegos artificiales que salen desde el escenario y notamos que el ambiente se llena de humo, comienza el espectáculo.