Narra Alejo:
He dividido el ultimo suceso en tres momentos:
1. Eva se desmaya y aterriza en mis brazos.
2. Pido permiso para salir del trabajo.
3. Convenzo a Almendra y a Gustavo de que ellos se vayan a casa a seguir vomitando mientras yo llevo a Eva a su casa.
Y eso es exactamente lo que estoy haciendo ahora. Se despertó cuando aún estábamos en el parque, pero luego volvió a desmayarse. Según lo que comentó Almendra, la vio comer una manzana en todo el día.
La he cargado en mi espalda todo el camino, pegada a mi y con sus piernas rodeando mi cintura. Su piel está fría, pero espero estar dándole calor corporal. El cabello esta suelto y algunos mechones rozan mi cara y me hacen cosquillas. Llevo nuestras dos mochilas en una mano y con la otra me aseguro que Eva no se me caiga.
Espero estar yendo en la dirección correcta, Gustavo me indicó cómo llegar pero la verdad es que no le presté mucha atención.
- Alejo?- por fin despertó, ya me estaba asustando.
- Dime- dije dulcemente.
- Cómo llegué hasta tu espalda?- sonaba poco preocupada.
- Te desmayaste en el parque- confesé.
- Oh, bueno, volveré a descansar, estoy muy cómoda acá- dijo con voz somnolienta.
- Eso espero, es una caminata en primera clase- sentí como se acomodaba y me concentré en llevarla a casa sana y salva.
Eva era una chica muy extraña. Estaba en la espalda de alguien, luego de haberse desmayado y solo quiere volver a dormir. No pregunta nada mas.
- Si fuese yo, ya hubiese gritado por ayuda- reí para mis adentros.
El barrio era muy bello, había bastante flores y las casas eran de colores pasteles, parecía exactamente el lugar en donde viviría ella. Supuse que no estaríamos lejos. Y así era, habíamos llegado. Rebusqué entre su mochila hasta encontrar las llaves. Abrí la puerta y me asaltó un olor a vainilla exquisito.
- Hola? Hay alguien en casa?- pregunté alzando mi tono de voz.
Como no obtuve respuesta, dejé las mochilas en el sillón más cercano y subí las escaleras en busca del cuarto de Eva.
La dejé delicadamente en su cama. Dudé en si debía quitarle la ropa, pero me decidí a sacarle solo los zapatos. Aun estaba completamente dormida.
Me acerqué a ella y le di un suave beso en la frente.
- Descansa tranquila Eva, nadie te hará daño si yo te cuido.
Reflexioné sobre mis palabras, en efecto, nadie le hará daño porque yo no lo permitiré. Pero quizá no deban verme mas a su lado. Si realmente la quiero cuidar, tendré que mantenerme al margen y hacerlo desde la lejanía. Pero cómo podré hacerlo? Su fragilidad me enloquece y ella ha encontrado en mi alguien en quien confiar.
La miré una vez mas y entendí que yo encontré a alguien a quien proteger.
Y que estaría dispuesto a dar mi vida por ella si fuese necesario.
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Holaaaaa! Que les parece? Tenemos un nuevo enamorado? Pero creo que para el las cosas no serán tan fáciles.
Díganme, entre Gustavo, Almendra y Alejo.. Cuál les gusta mas para Eva??
Dejen sus comentarios y si quieren pueden seguirme para estar al tanto de todo! Muchas gracias por leerme :3
Son lo máximo.