Well... why not?

By ivettxm

1.8K 252 7.2K

Un grupo adolescente por fin puede realizar el viaje de sus sueños, a un campamento donde les esperan cientos... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41

CAPÍTULO 27

29 7 255
By ivettxm


Me levanto un momento y me acerco a la cama donde está Claudia para ver cómo se encuentra. Dice que las quemaduras le molestan un poco pero que no es algo que no pueda aguantar. Me quedo un rato con ella hasta que Lucía me llama, está en otra de las camas, diría que es la de Zayn.

—Dime —digo al llegar a su lado. Veo que tiene tres o cuatro ovillos de lana dispersados por toda la cama. —¿Qué haces con todo esto? —digo riéndome

—¡Sh! —me hace un gesto para que baje la voz y yo levanto las manos a modo de disculpa. —Es una sorpresa —dice casi susurrando

—¿Una sorpresa? —digo sorprendida, no sé qué quiere hacer con lana en pleno julio.

—Sí —dice ella con una sonrisa —Tenía pensado hacer unas pulseritas a juego para todos —hace una pequeña pausa

—¿Y qué pasa? —digo yo extrañada —¿Cómo es que aún no has hecho ninguna? —Ella baja la cabeza como si estuviera triste y dice

—Porque no me acuerdo de hacerlas... —¿Para eso me necesita?

—Hazme hueco —digo mientras me siento a su lado y cojo un ovillo de lana.

De más pequeñas siempre solíamos hacer pulseras de la amistad, y es un recuerdo que conservo bien. Tras un par de intentos de hacer la pulsera, tenemos la primera terminada, es la de Zayn y es de color amarillo y blanco. Decidimos ponerle ese patrón, el color con el que identificamos a los chicos y un hilo de color blanco.

Tengo la tercera pulsera en mis manos cuando Harry se acerca a preguntar qué estamos haciendo, y al explicarle la idea él quiere colaborar encantado.

Al hacer las pulseras a tres manos no tardamos casi nada en terminar, las decidimos guardar en una bolsa para dárselas a todos después.

Louis nos explicó que el trayecto era de siete horas y media, y que en teoría deberíamos llegar de madrugada. La firma es mañana por la tarde y el concierto es justo después, se supone que al terminar esta gira tienen un cierto tiempo de vacaciones.

Lucía se levanta de la cama y se sienta en el sofá al lado de los chicos, los cuales están contando anécdotas alegremente. Al haber dormido tan poco esta noche, estoy agotada y no creo que tenga fuerzas para hacer nada más. Si después tienen algo planeado prefiero estar presentable, por eso decido echarme una siesta. Espero que a ninguno le moleste mi ausencia, ya que cojo un cojín y me acomodo, caigo rendida a los pocos segundos.

Noto un pequeño golpecito en el brazo, supongo que serán imaginaciones mías. Se vuelve a repetir una y otra vez, entonces me giro y digo más fuerte de lo esperado

—¿Qué? —al enfocar los ojos veo a Harry con un sombrero de paja. Él me sonríe y dice

—Es que hemos decidido parar un rato en la playa y no sabía si querías venir... —Parece estar esperando mi respuesta, por lo que me levanto y observo a mi alrededor.

—¿Y los demás? —él abre un armario de la litera de arriba y saca una toalla, extiende el brazo para dármela y dice

—Vamos, que ya están todos allí.

Me pongo el bañador y nada más salir veo que tenemos la playa literalmente delante, con solo poner un pie en el suelo ya estoy tocando la arena. Caminamos rápidamente hacia las sombrillas y nos quitamos la ropa, los demás ya están en el agua. Al tirarme siento un escalofrío por todo mi cuerpo, está helada. Intento moverme un poco para entrar en calor pero no funciona, los demás parecen sentir lo mismo, ya que en menos de diez minutos estamos todos acurrucados en nuestras toallas.

El viaje nos ha agotado, en especial a Daniel, el cual se ha dormido nada más salir del agua.

—Daniel —dice Liam en un intento de despertarlo, pero este ni se inmuta.

—Me parece que en estos momentos Daniel no existe. —Dice Lucía riéndose

—Parece agotado —dice Paula —supongo que será por conducir tanto... —se forma un silencio y Zayn dice

—¿No estará muy cansado para conducir lo que nos queda? —Todos miramos hacia Daniel, justo suelta un ronquido, lo que provoca que nos riamos.

—¿Y si hablo con el equipo para ver si podemos hacer algo? —dice Liam sacando su móvil del bolsillo.

—¿Y qué les vas a decir? —levanta el dedo índice y con voz repipi lo imita —Chicos perdonad, pero como Daniel se ha quedado dormido, hemos decidido que nos quedaremos en el autocar esta noche. Llegaremos mañana por la mañana. —Nos causa gracia a todos y Liam se levanta.

—Es exactamente lo que les voy a decir. —Nos mira y pregunta —¿Os parece bien? —Todos asentimos y él se aleja un poco para poder hablar con tranquilidad.

Nos quedamos todos pendientes de lo que dice y al colgar tiene una sonrisa en los labios.

—Han dicho que nos esperan mañana a las diez. —Nos alegramos y celebramos que nos podemos quedar a dormir una noche en la playa.

Se quedan un rato más discutiendo sobre a qué hora nos tendremos que levantar mañana, para llegar bien de tiempo. Deciden que las seis es una hora prudente y que así podremos parar a desayunar en alguna cafetería.

Nos ponemos a jugar a las cartas y terminamos apostando que quien gane elegirá la película de esta noche. Aclaramos las normas antes de comenzar y nos dividimos en cinco parejas. La primera ronda nos toca a Harry y a mí contra Lucía y Niall, quedamos empatados y tenemos que repetir la ronda. Por una señal muy discreta les ganamos y pasamos a la siguiente. Esta vez contra Zayn y Estela, también les ganamos y como han perdido la anterior quedan eliminados. Nos queda la última ronda, si les ganamos a Louis y Paula pasamos a la final. En toda la partida Harry no le quita los ojos de encima a Louis y esto provoca que se dé cuenta de su señal y que intercepte la jugada.

—¡Corto! —dice él orgulloso, Louis tira sus cartas a la mesa

—Venga ya —dice con cara de enfadado, pero en cuanto Harry le sonríe se le pasa.

—¡Vamos! —dice Harry acercándose a mí

—¡Harry que pasamos a la final! —digo dando saltos de alegría, nos abrazamos mientras festejamos.

—No celebréis tanto que aún no habéis ganado. —Me giro y veo a Claudia sentada en la mesa, está mirándome fijamente.

—Eso ya lo veremos —dice Harry con una sonrisa

El compañero de Claudia es Liam, han llegado a la final al haber ganado a las otras tres parejas. Repartimos las cartas y el asunto se pone tenso, tengo a Claudia sentada a mi lado y sé qué hacer exactamente para ganarles. El juego consiste en conseguir que las cuatro cartas de tu mano sean iguales, cambiándolas de una en una con las cuatro cartas aleatorias que hay encima de la mesa. Si lo consigues le tienes que hacer una señal discreta a tu compañero para que él diga "cuadrado" y ganáis. Pero si el contrincante dice "corto", ellos se llevan el punto. A menos que se equivoquen y realmente no tengas cuadrado, entonces el punto lo ganas tú. Esa es precisamente la táctica que utilizaré.

Empieza la partida y decido esperarme dos rondas para que parezca creíble que tengo el pleno, le hago una señal a Harry para que no coja más cartas. Entonces muy exageradamente le guiño un ojo, Claudia parece no haberse dado cuenta. Vuelvo a hacerlo y ni caso, entonces se me ocurre toser y llamar la atención.

—¡Ehem! —Claudia parece no picar el anzuelo, pero su compañero sí.

—¡Corto! —dice Liam emocionado

—¡No! —dice Claudia —¡Es falso! ¿A qué sí? —asiento con la cabeza y ambos enseñamos nuestras cartas.

—¿Cómo lo sabías? —dice él sorprendido

—Porque la conozco. —Yo me río y me dirijo hacia Harry, el cual me dice

—¡Podemos elegir la película!

Ya es de noche cuando llegamos al autocar, hemos decidido que veremos "El Rey León", ya que es la favorita de Disney de ambos. Venimos todos de la playa y necesitamos quitarnos la sal, por lo que hacemos turnos para ducharnos en el baño.

Me ha tocado de las últimas y como tenemos tanta hambre vamos a empezar a hacer pizzas. Zayn se ha ofrecido voluntario para ayudarme mientras Liam y Harry preparan la mesa. No sé de dónde ha salido pero han montado una mesa de casi dos metros fuera, como si estuviéramos en un camping. Las pizzas no tardan mucho en hacerse y ya están casi todos duchados, solo faltamos Zayn y yo. Se ha llenado de harina cocinando y como debe ser incómodo le cedo la ducha a él. Es muy agradecido y se ducha en menos de cinco minutos, sale incluso con la toalla a la cintura y dice

—Toda tuya. —Lo veo desaparecer por detrás de la puerta y entro al baño.

Está lleno de vapor y de toallas mojadas, me abro paso entre el desorden y entro a la ducha. Intento no tardar mucho porque me están esperando para cenar, al secarme me pongo unos leggins cortos y una camiseta ancha. Me envuelvo el pelo en una toalla y salgo al exterior. Están ya sentados alrededor de la mesa esperando para devorar sus cenas, me siento en la única silla que queda libre y digo

—Que aproveche. —Todos me lo agradecen y empiezan a comer.

Una vez hemos terminado de cenar, Harry saca la televisión, la conecta a través de unos alargos y pone la película. Los créditos de Disney me recuerdan a mi infancia, esta es una película que me encantaba ver siempre y que hacía repetir a mis padres una y otra vez.

Vamos por la mitad y está empezando a refrescar, como no quiero morir congelada le hago un gesto a Niall para que se acerque

—Una cosa —digo susurrando para no molestar a los demás

—Dime —dice él imitando mi tono

—¿Tenéis alguna manta? —Él asiente y dice

—¿Tienes frío?

—Un poquito... —digo sonriendo, él se levanta para entrar al autocar. Cuando sale lleva una manta fina en brazos y una sudadera.

—Toma —dice ofreciéndome la manta, yo me hago un ovillo y le sonrío

—Muchas gracias —digo y él mira la sudadera unos instantes, parece dudar aunque finalmente se la pone

—De nada —dice volviéndose a centrar en la televisión.

Soy una persona bastante sensible y a la mínima lloro, no hay excepción con esta película.

Al terminarla tengo lágrimas en los ojos, y todos aplauden por el final. Al encender la luz Estela me mira y dice

—No puede ser que estés llorando —la miro y me seco las lágrimas, oigo que alguien más se sorbe los mocos y al girarme veo que es Claudia. Tiene también los ojos llorosos.

—Parece que no soy la única. —La miro y me río

—Sois unas lloronas —dice Daniel y nosotras nos reímos

—Y tú un dormilón —le contesta ella indignada.

Estamos todos bastante cansados y decidimos irnos a dormir ya, repartimos las camas de tal manera que a mí me toca con Claudia. Niall nos cede la cama de abajo en su litera porque sabe que no nos gusta dormir arriba. Nos cepillamos los dientes y en unos diez minutos estamos todos acostados en las correspondientes camas.

A pesar de haber dormido la siesta caigo rendida, Claudia no se mueve mucho hasta que me despierta con golpes de almohada. Me revuelvo incómoda esperando que pare, pero ella sigue.

—¿Qué te pasa? —digo lo bastante alto como para que me escuche.

—¡Sh! No hagas ruido. —Me hace un gesto para que me calle y escuche, no consigo oir nada.

—Claudia tengo sueño... —Ella sigue insistiendo y me obliga a seguir escuchando, estoy por rendirme cuando lo logro oír. ¿Es alguien sollozando? Intento localizar el lugar de donde procede el sonido y eso me lleva a fuera del autocar.

—¿Quién es? —digo preocupada, ella parece satisfecha.

—No sé —dice con tono irónico

—Claudia —digo seria y ella se da media vuelta para seguir durmiendo.

—Yo iría a comprobarlo pero es que —finge un bostezo y añade —estoy muy cansada y me duelen las quemaduras...

—¿En serio? —al no recibir respuesta, me hago a la idea de que no se va a levantar. —Vale —digo con mucha énfasis.

Salgo silenciosamente de la cama y me pongo de pie, intento preparar algún argumento o tipo de conversación para cuando salga. Lo pienso bien y me dirijo sigilosamente hacia la puerta de salida, pero una voz me detiene.

—¿Ivette? —es Zayn, tiene una voz muy adormilada —¿Qué haces? —Con la voz más dulce que puedo poner le digo

—Estás soñando, no te preocupes. —Él asiente, se da media vuelta y se vuelve a dormir.

—Por los pelos —digo para mis adentros.

Cojo una bocanada de aire y salgo al exterior, al principio no veo a nadie. Bastante confundida sigo mirando y entonces veo a una figura encapuchada sentada a lo lejos. Es un chico, pero no estoy segura de cuál de todos es, por lo que decido acercarme. Cuando estoy lo suficientemente cerca para que me escuche digo

—¿Estás bien? —parece que lo he asustado, ya que se gira de golpe. Entonces veo la tristeza que reflejan esos ojos color café. —Liam —digo acercándome un poco. Él se apresura a limpiarse las lágrimas e intentar disimular.

—Ivette —dice y sonríe —¿Qué haces aquí? —Miro donde está sentado y digo

—¿Puedo? —Él parece dudar un segundo antes de contestar.

—Sí, claro... —Me siento a su lado y lo miro, tiene la mirada fija en el mar.

—No tienes por qué actuar... —Digo y él sigue sin mirarme

—Tranquila, estoy bien. —No sé si lo estoy incomodando pero me preocupa que esté aquí solo llorando tan tarde.

—Liam mírame —él lo hace y vuelvo a ver esos ojos llorosos, parece que lleva un buen rato aquí, ya que los tiene muy rojos. —No hace falta que me cuentes nada, ya sé que no estás bien... —Al decir estas palabras veo una lágrima rodar por su mejilla, lo miro y se me rompe el corazón. —Solo te puedo decir que no estás solo, y que si necesitas cualquier cosa puedes contar conmigo. —Abro los brazos y él se acomoda entre ellos, paso las manos a través de su espalda y él apoya su cabeza en mi hombro. Lo abrazo con fuerza y oigo como llora, no sé qué le ha podido pasar para que esté así. Subo y bajo la mano acariciándole la espalda y le digo

—Tranquilo, ya está. —Él sigue sin levantar la cabeza y decido que no me moveré hasta que él se sienta seguro, no quiero que se sienta incómodo. Al tenerlo tan cerca, con solo respirar puedo oler su perfume, ese mismo perfume que desprende la sudadera. Suspiro y él se separa poco a poco

—Gracias —dice unos segundos después.

—No hay por qué darlas... —Siento muchísima curiosidad por saber el motivo por el que está así, pero tengo miedo de preguntarle por si vuelve a derrumbarse. Él vuelve a fijar la mirada en el mar y empieza a hablar.

—La verdad es que llevo unos días mal, es decir, me lo he pasado en grande en el camping con los chicos. Pero es como que aun estando de vacaciones tengo demasiada responsabilidad. —Hace una pequeña pausa y le pregunto

—¿Responsabilidad? —Él parece buscar las palabras y me explica

—Sí, al estar en un grupo a cada uno le toca asumir un papel, y a mí me dieron el de "padre". —Vuelve a tener los ojos llorosos y dice —Y es demasiada presión. —Estalla otra vez en llanto y no sé qué hacer, le pongo la mano en la espalda y le digo

—Tranquilo, no somos perfectos. —Él me mira y dice

—Siento que por mucho que me esfuerce, e intente ayudar no sirvo para nada. Cuando damos un concierto es como: ¡Oh, ahí va Harry! ¡Por allí Louis! ¡El de allí es Niall! ¡Ay que misterioso es Zayn! Y yo soy — con voz rota termina —solo Liam. —Parece muy seguro de lo que dice y eso me rompe el corazón ¿Cómo puede pensar así? Me da la sensación de que esto no viene de ahora, si no de hace años...

—Liam eres increíble —digo intentando convencerlo. Como sigue mirando hacia el mar le cojo la cara, obligándolo a mirarme —y no dejes que nadie te diga lo contrario. —Aparto mis manos poco a poco pero él mantiene la mirada, no dice nada. —¿Me has escuchado? —Él asiente y dice

—Sí, pero creo que lo dices por pena. —No entiendo cómo sigue pensando eso, debe estar muy dolido como para pensar así. Decido animar la conversación diciendo con tono alegre

—¿Sabes por qué no lo digo por pena? —Él me mira intrigado y niega con la cabeza. Entonces me acerco a su oído y le susurro —Porque siempre has sido mi favorito. —Él sonríe y consigo que esto haya merecido la pena.

—No te creo —dice él sonriendo, a lo que yo le respondo

—Pregúntale a las chicas, a ver que te dicen... —Él se ríe y yo me levanto. —Y ahora a dormir. — Se levanta también y dice

—Parece que se va a hacer costumbre que nos vayamos a dormir tarde. —Se ríe y echamos a andar hacia el autocar.

—Sí, eso parece...

Continue Reading

You'll Also Like

532K 35.4K 40
Las mentiras envenenaron los corazones de aquellas dos personas malditas. Lu va en su 4to año en Hogwarts. Parecía que su vida iba normal, claro, su...
5.9M 267K 95
Ella quería salir de todo eso Y Él la devolvió a ese mundo sin saber Él sólo buscaba cierta diversión en esa fiesta...
91.2K 8.9K 35
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, c...
65K 5.8K 10
ACELERANDO EL DESTINO | Camila Clement, la próxima gran promesa de la música argentina, decide aceptar la invitación de Bizarrap para colaborar en un...