Si No Veo Tus Ojos [Corrigien...

By gelyqv

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Camila sufre una enfermedad que le hace ver el mundo de una manera distinta, lo que la lleva a sufrir una dep... More

Bienvenid@s
SI NO VEO TUS OJOS.
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPÍTULO 4
CAPITULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPÍTULO 17
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPITULO 29
CAPITULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPITULO 39
CAPÍTULO 40
CAPITULO 41
La carta de mi padre
GANAMOS
CAPÍTULO 42
CAPITULO 43
CAPITULO 44
CAPITULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48
CAPITULO 49
CAPÍTULO 50
EPÍLOGO
AGRADECIMIENTOS

CAPITULO 25

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By gelyqv

Chicos por favor lean la N/A

°°°°°

¡Quedó muy claro todo!

Ya no habría más preguntas, más reclamos, y mucho menos sermones de lo que debía hacer.

Llegó el día siguiente, donde mi madre saldría con una amiga, Marcus tenía práctica, y yo me quedaría sola, momento indicado para poder hablar con él.

— Por favor Camila cualquier cosa me llamas — exponía mi madre ya abriendo la puerta para marcharse pero aún no terminaba de hacerlo.

— Tranquila mamá — giraba un poco mis ojos

— Prométemelo — pidió.

— Lo prometo, ya vete — la instaba a irse.

— Una última cosa — dijo ya cuando creí que cerraría la puerta — No lo trates mal hija

— Ya mamá — comencé a empujarla para que se marchara.

— Es en serio Camila — la terminé de sacar y le cerré la puerta — ¡AMA! — pegó un último grito que lo único que logró fue sacarme una sonrisa.

Marcus ya se había marchado, por lo que justo cuando mi madre se fue, me encontraba completamente sola, bueno con Ada, quién me miraba desde uno de los escalones un poco curiosa.

— Muy bien pequeña es hora de un ritual — La tome en brazos y agarré mi guitarra, la cual se encontraba también al pie de la escalera.

Estaba apunto de irme al patio a sentarme bajo el árbol que se encontraba en él, para protegerme del sol que aún permanecía regalando algunos rayos, y esperar mientras tocaba y practicaba aquella canción.

Pero mis pasos fueron interrumpidos, la puerta había sonado, lo que me sorprendía porque aún no era hora, me imaginé que solo se había adelantado y me dirigí a abrirla.

Me mentalicé un poco, procuraba no ser tan hosca y sonreir aunque sea un poco, al fin y al cabo eso lo había planeado yo. Pero en cuanto abrí aquella puerta la sonrisa que puse en mi rostro con un poquito de esfuerzo, se fue más rápido de lo que logré ponerla.

— ¿Que haces tú aquí? — trataba de que el mal humor no me invadiera.

— Llevo días queriendo venir a verte, pero tú hermano no me lo ha permitido — expresó.

— Por algo a de ser — me crucé de brazos — Vete Daniel.

— Camila — puso cara de borrego.

— Mi nombre ya te queda muy grande — dije con un ego que no sabía que tenía.

Intenté cerrarle la puerta pero él fue más rápido — No me iré hasta que me escuches.

— ¿Que vas a decir que no hayas demostrado ya? — escupí comenzando a molestarme.

— Yo nunca quise irme — abogó.

— ¿Ah no? — negó — ¿Por qué no has escrito o llamado para explicar?

— No he podido

Solté una risa sarcástica — ¡Que cinismo! — dije comenzando a subir la voz — ¿No has podido dices? — le pregunté

— No, déjame explicarte por favor.

Lo que él no sabía, era que podía muy bien entrar a la casa o albergarme en cualquier lado, pero le daría tantas vueltas que no lo dejaría, un año, un mentado año y tenía el descaro de decir que no pudo comunicarse para explicar.

— Eres un sapo, una rana o hasta podría decir que una Cabra — me miraba confuso

— ¿De que hablas Camila?

No entendía, y era comprensible porque ni yo lo estaba dejando claro.

— Saltas de piedra en piedra y en cada paso que das vas hundiendo una y lanzándola al fondo — trataba de explicarle — Ya me hundiste una vez, y logré salir, ¿Que pretendes ahora? ¿Volverlo hacer? — lo miré a los ojos expectante a lo que diría.

— Nunca quise hacerte daño — dijo apenado.

Pero era tarde, a mi hace rato había dejado de importarme aquella disculpa y explicación que anhele en los primeros meses de su partida, de su abandono al amor que yo sentía por él, porque ya tiempo después corroboré que eso que el decía sentir por mi no lo era.

— Pero lo has hecho, me diste con un palo en la cabeza y me regresaste al poso como a un topo, pero no me dolió ese golpe en la cabeza, sino la patada que le diste a mi corazón — hice hincapié en lo último.

— Me ha quedado claro que te he roto el corazón, ya lo sé — dijo para empezar una vez más a insistir — Pero estoy aquí para remediarlo.

— Es lo que no has entendido Daniel — intentaba una vez más que entendiera — Ya es tarde para que remedies nada. Yo amo alguien más.

— No, no, no puedes — comenzó a caminar de un lado a otro.

— Daniel vete por favor — le pedí

— ¡NO! — gritó, y eso hizo que me hiciera para atrás.

— Te pido por favor que te retires Daniel — no se porque pero comencé a asustarme pues nunca lo había visto así.

— ¡NO, POR FAVOR TU TIENES QUE OÍRME! — me tomó por lo hombros y mi corazón se disparó a mil por hora, me asusté y mucho.

— Daniel me estás asustando por favor debes irte — insistí.

— ¿Por qué? ¿Él va a venir? — preguntó.

El corazón se me iba a salir del pecho, recordé que era cierto que él no tardaría en llegar y con Daniel ahí eso sería todo un caos.

— No — respondí muy rápido y pensaba a la vez que excusa dar para que se marchara — Marcus no tardará mucho en llegar

Esperaba yo que con eso él retrocediera, dado que o le temía o solo era respeto, pero sabía que con mi hermana nunca se enfrentaría.

— Bien, me iré — solté el aire que retuve por aquel susto — Pero no me voy a rendir, me vas a volver a ver.

Eso de querer sonar romántico, lo que me dio fue mucho miedo.

Me soltó, y se marchó. Comencé a respirar pesado, me asusté no podía negarlo, pero debía calmarme para cuando él llegara sino todo resultaría peor.

No tenía idea de dónde había quedado Ada después de todo ese jaleo, la puse en la escalera pero ahí no estaba, tome la guitarra y comencé a buscarla pero no la hallé. La puerta del patio aún estaba abierta así que lo seguro era que fuera salido, así que no lo dude.

Y tampoco me equivoqué, cuando llegue al árbol, ahí estaba, en la manta y cojines que había acomodado bajo él.

Me senté junto a ella y la acaricié. Solo me quedaba esperar por él. Así que tome mi guitarra y comencé a cantar esa canción que había compuesto.

*I didn't know if I could trust you, so I decided to lie — comencé y solo me dejé llevar.

I thought it was best, to protect my heart from the pain.
I swear I didn't mean to hurt you.
I couldn't help loving you,
And I walked away because I hurt you so much I could feel the scars I left.

Coro
You showed me you were different,
That I could trust you.
You stood by me, you took care of me.
I didn't think I could get out of my shell, but I'd do it for you.
All you have to do is ask, and I'd leave everything behind.

II
But thanks to you, I found a reason to move on,
And day by day I wake up wanting to be strong.
I don't want to be weak.
I wish I could deserve you because your light is all I can see.

Solo logré cantar hasta la segunda estrofa cuando lo vi, su figura imponente ante mis ojos, parado en la puerta trasera de mi casa, que sentía que volvía a ser yo, que Camila volvía, pero yo no podía saberlo en ese momento.

Apenas lo que podía apreciarle era que llevaba puesto una chaqueta militar, y un lindo gorro azul que le dejaba el flequillo afuera.

Literal temblaba, por lo que tuve que hacer mi guitarra a un lado, sino eso me dejaría más en evidencia.

— ¡HOLA! — dijo aquello un poco alto para que lo pudiera oir y a mí se me paró el corazón.

— Hola — dije tan bajito que casi ni yo pude oírme.

Cuando caí en cuenta y él comenzaba a acercarse, me preguntaba ¿Como rayos había entrado? Que yo sepa la puerta principal estaba cerrada, pero tampoco recordaba  haberlo corroborado.

Estaba a tan solo unos pasos, solo eran eso pasos y yo temblaba como una gelatina, y con la lengua enredada sin saber que decirle cuando estuviera frente a mi.

— ¿Puedo sentarme? — solo asentí tratando de respirar.

No puede ser que te pongas en este estado Camila — pensaba.

— ¿Puedo decir que tienes una voz hermosa? — hizo aquella pregunta que solo me hizo soltar una risa nerviosa.

Mordía mi labio inferior tratando de reaccionar pero no lo hacía, estaba siendo estúpida, había planeado esto y no estaba siendo capaz de concretarlo como debía.

— ¿Como estás? — logré articular.

— Ahora que te veo, mucho mejor ¿Como estás tú princesa? — acarició mi mejilla.

Eso movió algo en mi, no supe qué, pero sabía que no era nada ni remotamente parecido. Aún me encontraba contrariada por todo el dilema antes con Daniel, pero su presencia me hacía sentir un poquito diferente, y trataba de que no notara que en el fondo estaba muy nerviosa.

— Bien — fruncí mis labios tratando de contener una sonrisa — Y ella también — acaricie a Ada quién estaba a mi lado.

— Que preciosa estás — la tomó en sus brazos y comenzó a acariciarla.

— Creí que era conmigo — traté de jugar un poco para romper el hielo.

— Pero es que tu no estas preciosa — lo miré sorprendida por esa respuesta — Tu de por si ya eres HER-MO-SA.

En cada sílaba de esa palabra se acercaba un poquito más a mi y dejó un lento beso en mi mejilla. Por instinto cerré los ojos. Tenía unas inmensas ganas de lanzarmele encima y abrazarlo pero me contuve, primero debía decirle algo.

— Mason yo quisiera pedirte una disculpa — era hora de hablar.

— No, tranquila no…— lo interrumpí.

— Si, si debo, yo te trate muy mal sabiendo que la que había cometido el error había sido yo, que la que había mentido era yo, fui muy torpe por miedo, disculpame — me dio una diarrea verbal y no podía dejar de hablar — Te aparte de mi lado, te pedí que no te acercaras más a mi, sabiendo yo que te necesitaba, y si que me has dado un golpe de realidad — frené — Porque ya sabía que te amaba y aún así hice lo que hice, pero ahora planeo decírtelo a ti Mason.

Dije a si tan rápido que esperaba lo hubiera entendido, que me dijera algo, pero no lo hacía, se había quedado callado.

Me miró, y esa mirada tan penetrante que me atravesaba me derritió, y si el primer paso no lo daba él, lo daría yo, así que sin pensarlo dos veces lo besé.

°°°°°

Hola mis amores. No me maten, yo los amo.
¿Que les ha parecido este capítulo?
¿Y la canción?
Más abajo les dejare la traducción.
Fue una total locura escribirla.
Pero recibí ayuda para saber colocar cada parte en su lugar.
Por @daniellaliendo

Ella me ayudó a acomodar todo ese desastre de letra y al traducirla.
Q

uién también es la que hace la gloriosa voz de mi bella Camila.
Pronto les obsequiaremos el vídeo.
Los quiere
#Gely

***
I
No sabía si podía confiar en ti, así que decidí mentir.
Pensé que era lo mejor, para proteger mi corazón del dolor.
Te juro que no quería hacerte daño.
No pude evitar amarte,
Y me alejé porque te lastimé tanto que pude sentir las cicatrices que dejé.

*Coro*
Me mostraste que eras diferente,
Que podía confiar en ti.
Me apoyaste, me cuidaste.
No creí que pudiera salir de mi caparazón, pero lo haría por ti.
Todo lo que tienes que hacer es pedirlo, y yo lo dejaría todo atrás.

II
Pero gracias a ti, encontré una razón para seguir adelante,
Y día a día me despierto queriendo ser fuerte.
No quiero ser débil.
Desearía poder merecerte porque tu luz es todo lo que puedo ver.

Mason en multimedia.😍

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