Fue un día agotador, el colegio es un infierno.
Llegue a casa, tire mi mochila en el sofá y después me lancé yo.
Soy esa clase de chica habladora, solo quiere estar con amigos y en especial, ver chicos lindos en la calle es mi oficio.
Vi a mamá hablando por teléfono y muy emocionada colgó.
- Paso algo? -dije-.
- Tu padre y tu hermano vendrán! -exclamó-.
- ¿Que?! Madre, estas de coña! -me levanté del sofá muy sorprendida-.
No había visto a mi padre ni a mi hermano por casi 10 años. Yo era muy unida a Leo, desde chiquitos siempre jugabamos juntos y parabamos felices pero solo tengo esa cara de niño de cinco años de recuerdo, no se como estará en este momento.
- No estoy de coña, _____! Es cierto! -exclamó y me abrazó-.
Me puse feliz, ya que extrañaba a mi padre. En los ultimos años, me había olvidado un poco de Leo, pero bueno es culpa del tiempo.
Ellos viajaron porque mi padre ganó un viaje a New York, solo para dos personas, mi madre queria ir pero no iba a dejar a dos pequeños de cinco años solos en casa. Yo ya habia viajado con mi madre a NY, así que le toco a Leo ir con papá.
Dejé mis pensamientos y me empecé a cambiar. Eran masomenos las 7:00pm, papá iba a venir pronto.
Pinte mis labios un poco con brillo y arregle mi cabello suelto.
Bajé las escaleras rápidamente y me senté en el sofá. En eso, mi celular suena.
- Hola bonita.
- Hola? -dije-.
- Como que "Hola?" -me remedo- Ya ni reconoces mi voz.
- Si lo hice, solo bromeaba Zelo -sonrei-.
- Bromista te crees no? Ahora te haré reir esta noche -dijo sexy-.
- Hoy no puedo lindo, mi padre vendrá.
- Entonces mañana ire por ti, no puedo estar ninguna noche sin ti -dijo Zelo-.
- Yo tampoco, sabes lo difícil que es estar en mi cama y que tu no estes encima de mí -sonrei-.
- Pues te recompensare mañana.
- Pues ya lo espero con ansias -dije-.
En eso baja mi madre, mientras se ponía unos aretes.
- Con quien hablas? -preguntó mamá-.
- Con Zelo -dije-.
- Mandale saludos de mi parte -dijo mamá-.
- Zelo, mi mamá te manda saludos -dije-.
- Yo tambien, suegrita! -gritó-.
- Ya hablamos luego, lindo -dije-.
- Si, nos vemos bonita, adios -colgué-.
Guarde mi celular en mi bolsillo y me acerqué a mamá.
- Te ayudo? -pregunté-.
- Está bien -dijo mi madre dandome su arete-.
Lo coloque con cuidado y entró en el hueco.
- Y como vas con Zelo? -preguntó arreglandose el cabello-.
- Bien, de lo mejor - sonrei-.
- Te estarás cuidando cierto? -me miró-.
- Ay mamá -sonreí-.
Giré y me fui al sofá a sentarme.
Obvio que me estoy cuidando, Zelo siempre tiene un condón, a eso se refería cierto?.
En eso, suena el timbre. Mamá fue a abrir.
Escuche como se saludaban, yo aún seguía en la sala, estaba algo nerviosa.
Entran todos a la sala, me pongo de pie y lo primero que hice fue ver a ese chico que estaba muy guapo, oh dios, Leo, como te pusiste.
Una voz me saco de mis pensamientos.
- Hey! Linda! -dijo mi padre-.
- Hola! -exclame- Te extrañe! -lo abracé-.
Pase donde Leo y lo mire bien.
- Tu eres mi hermano? -sonrei-.
- Tu que crees? -sonrió- Has cambiado mucho.
- Tu tambien -me mordí el labio-.
Lo abracé. Dios, olía muy bien, podía quedarme en sus brazos hasta que me haga viejita.
Cenamos un buen rato, no despegaba la mirada de Leo.
- Bueno y donde dormira Leo? -preguntó mi madre-.
Durante esos diez años que pasaron, mi msdre y yo nos habíamos cambiado de casa, siempre le dabamos la dirección a papa por cualquier cosa si va a venir. Asi que en esta casa no hay una habitación para Leo, no sabíamos que iban a venir.
Cuando viviamos todos juntos, a Leo no le gustaba dormir solo, asi que dormia conmigo en una habitación, asi que nunca tuvo su propia habitación.
- Hay un cuarto para él -dijo mamá-.
- Pero las cosas lo traeran mañana, las camas y todo eso -dijo mi padre-.
- Puedo dormir en él sofá sin ningún problema -dijo Leo-.
- Puede dormir en mi habitación, como los viejos tiempos -dije-.
Mis padres se miraron mutuamente y regresaron la mirada a mi.
- Estas segura hija? No crees que será molesto? -dijo mi padre-.
- No para nada -sonreí-.
- Segura? -preguntó Leo-.
- Segura -sonreí victoriosa-.
TO BE CONTINUE..