Pov: Off
Sus ojos cerrados dan la impresión de que solo está descansando, su pecho sube y baja con cada respiración y en cierto modo eso calma un poco mi corazón, él solo está dormido y pronto despertara, no sé por qué no puedo dejar de pensar cosas negativas, el doctor ha dicho que él está bien, que solo necesita descansar pero se ve tan pálido y frágil y a dormido más de lo debido.
Mis manos acarician delicadamente las suyas, cierro los ojos y me reprendo a mi mismo por haber sido tan descuidado, siento dentro de mí el impulso de salir de aquí y buscar a Mook, me he culpado por todo lo que está sucediendo, debí traer a mis padres directamente a la clínica, me odio por eso.
-Off, ven conmigo Gun estará bien- no me había dado cuenta que mi madre estaba aquí, suspiro cansado porque sé que es lo que va a decir.
-No mamá, me quedare con él hasta que despierte-
-Cariño, han pasado dos días, ni siquiera has comido correctamente, tienes que cuidar de ti, Gun despertara y no le gustara verte es ese estado, por favor- concluye, niego con la cabeza no pienso moverme un solo centímetro de su lado, acomodo mi cabeza a un costado de su brazo y cierro los ojos esperando a que mi madre se marche.
Las escucho suspirar después unos segundos de silencio -Off, tu hijo también te necesita, está esperando por ti- una lágrima se desliza por mis mejillas mojando el brazo de Gun, me presiono mas a su cuerpo, el dolor se expande por mi pecho hasta llegar a mi corazón haciendo que duela. -tienes que verlo, es tan pequeñito, delicado y parece un ángel... se parece mucho a ti- lo dice con ternura, la imagen casi borrosa de mi hijo aparece en mi mente, lo vi tan solo unos segundos antes de que Gun perdiera la conciencia por completo, aun parece que pudiera escuchar su llanto mientras se lo llevaban, después de eso no lo volví a ver, no lo merezco, el no merece tener un padre como yo, ni siquiera ha vivido lo suficiente y ya le hecho daño.
-Off, vamos levántate, no dejare que pases un solo momento más aquí, a Gun no le gustaría eso- su mano presiona mi hombro, su calidez me invade por un momento, me hace sentir de la manera en que solo una madre puedo hacerlo, protegido.
-Mamá es mi culpa- sollozo, me duele el pecho, respirar se está haciendo difícil.
-No, cariño, en todo caso es mas nuestra culpa, no debimos traer a Mook con nosotros... es solo que ella llego llorando a casa hace unos días y creímos que sería una buena idea que viniera con nosotros para encontrarse contigo y pudieran arreglar las cosas-
-Es mi culpa- repito -si te hubiera dicho lo que sucedió nada de esto estuviera pasando-
-Hijo quizás no sea el momento pero como tu madre quiero saber que fue lo que sucedió entre ustedes, ¿por que terminaron las cosas tan mal?... cuando Mook llego a casa entre lágrimas- se detiene, por un momento mi mente se desvía a otra cosa, siento un hueco que empieza formarse en mi estómago, el solo recordarlo aún me duele, haber añorado a un bebé que nunca existió en cierto modo me hace sentir deprimido, decepcionado y engañado. -ella no tenía vientre, su estómago distendido había desaparecido, como estaba tan desconsolada tu padre y yo no nos atrevimos a preguntar pero imaginamos lo peor... Off ella tuvo un aborto, perdió el bebé que paso hijo- la miro sin poder evitar que las lágrimas se deslicen por mis mejillas, suelto la mano de Gun y me pongo de pie, dentro de mi algo me exige que vuelva a su lado pero mi corazón necesita ser sanado.
-¿Podemos salir un momento?- pregunta y solo asiento.
Mamá me toma de la mano, subimos a la azotea y busco el lugar donde podamos sentarnos, y encuentro una banca de color blanco junto al barandal donde nos sentamos, por un momento el silencio es lo único que nos rodea, no se por donde debería empezar.
-Si no estás preparado puedes decírmelo en otra ocasión, yo solo puedo quedarme y estar a tu lado en silencio si así lo deseas- niego con la cabeza, me toma un par de minutos empezar.
-Mamá, ella nunca estuvo embarazada- la cara de mi madre de pronto se torna color rojo y puedo escuchar su agitada respiración, mi corazón por alguna razón retumba con temor. -Ella me mintió mamá, me hizo creer que tendríamos un bebé cuando nunca fue así, nunca hubo un bebé, sabes lo ilusionado que estaba, sabes que eso se convirtió en mi mundo, la razón de mí existir y cuando supe la verdad sentí que el mundo se me vino encima, mi corazón se rompió-
Nunca antes había llorado de la forma en que lo hice, ni siquiera cuando era un niño y me fracture una pierna mientras jugaba y vaya que eso había dolido, y ahora siendo un adulto sentía que no podía controlar las lágrimas, sin embargo mi madre me consuela en medio del vacio que estaba sintiendo.
-Lo siento tanto hijo, si lo hubiera sabido antes yo mismo la hubiera matado, y hecho hasta lo imposible para evitarte ese dolor... créeme con el tiempo lo superaras ahora tienes un motivo para ser feliz, Gun te ha dado un maravilloso regalo, ese pequeño angelito te ayudara a sanar las heridas y Gun también estará para ti como tú lo estarás para él-
Recordé el tiempo pasado, el tiempo perdido, el dolor, la tristeza, la alegría, todo lo que me había llevado a este momento y no tenía caso seguir pensando en lo que había sucedido, este era el presente y por más que quisiera cambiar el pasado las cosas ya estaban hechas y no había manera de regresar el tiempo, solo había dos caminos que tomar, hundirme y seguir sintiendo lastima de mi o seguir adelante, tomar lo que la vida me había dado y sobre todo amar a las personas que se encontraban ahora conmigo, mi verdadera familia... el amor de mi vida y mi hijo.
Mi ritmo cardiaco se acelero y ahí en el fondo de mi corazón una luz empezaba a brillar, algo que sentía que había perdido en algún momento y ahora lo volvía a sentir, más fuerte que antes, amor propio, si me amaba a mi entonces podía amar a quien sea incluso olvidar y perdonar a la persona que me hizo daño, me puse de pie después de unos largos minutos en los que mi madre solo tomo mi mano.
-¿A dónde vas? - pregunto ella un tanto preocupada, quizás pensaba que iba a volver a encerrarme en la habitación con Gun y aunque la idea no me parecía del todo mala ahora mismo mi corazón anhelaba otra cosa, algo que estaba estrujando cada parte de mi cuerpo, algo que solo imaginarlo hacía que miles de mariposas revolotearan dentro de mí.
-Voy a ver a mi hijo- dije mientras esbozada una sonrisa, ella asintió alegre.
Por alguna razón el camino de regreso se me hizo más largo, el pasillo se veía más extenso, el ascensor parecía que iba demasiado lento mientras mi corazón latía a mil por hora.
Sentí mi corazón totalmente emocionado cuando me detuve frente a la habitación, tras la puerta se podía escuchar el murmullo de personas, eran las voces de Pim, mi padre, Godji, New y Tay, fueron algunas que pude distinguir, abrí la puerta lentamente, mi corazón retumbaba mucho más, el silencio se hizo presente cuando todos me miraron, sin embargo no voltee a ver a nadie, mis pies caminaron hacia la cuna donde se encontraba mi pequeño bebé, el aliento se escapo de mis labios, sentí mis ojos cristalizarse, ahí estaba, con los ojos abiertos y sus pequeñas manitas revoleteando en el aire con inocente torpeza, sus pequeños ojos brillantes se encontraron con los míos y sentí nuestra conexión aferrarse muy profundo en mi corazón, él lo sabía, sabía que yo soy su padre, una leve sonrisa se formo en sus labios y dios, sentí que moriría de ternura en ese preciso momento.
Tres días más tarde nuestro hijo había estado completamente bien, sano y fuerte, no había sido necesario mantenerlo en la cuna de incubación por más tiempo, solo había nacido una semana antes y no había ningún daño en su pequeño cuerpo, en este momento estaba nervioso al borde del colapso sería la primera vez que podría cargarlo entre mis brazos, una enfermera ingreso con mi pequeño en brazos, todos estaban aquí para presenciar este momento, incluso Oab y Earth con quienes por cierto hasta este momento no había tenido tiempo de hablar.
-¿Listo señor Adulkittiporn?- pregunto la enfermera, ni siquiera me había dado tiempo a responde ella ya estaba colocando a mi hijo en mis brazos, no sabía como lo había hecho pero lo estaba sosteniendo y se sentía tan bien, tan cálido, sus pequeños ojitos estaban cerrados, sus mejillas de un color rojo y sus labios semi abiertos, era lo más hermoso que había visto en mi vida.
-Puedo llevarlo con Gun?- pregunte, la enfermera asintió.
Me abrí camino con mi hijo en brazos, mientras todos me miraban, la abuela de Gun abrió la puerta por mí y me acompaño a donde se encontraba, seguía aun dormido, no había signo alguno de que quisiera despertar.
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Pov: Gun
Mi cuerpo se siente entumecido, como si hubiera permanecido por horas en la misma posición, veo a mi pequeño bebé dormir entre mis brazos y sonrió, Off esta a mi lado mientras canta una canción, pero por alguna razón todo a mi alrededor es de un color blanco luminoso, no le tomo mucha importancia ahora mismo me siento feliz.
-Gun, amor despierta- escucho entre susurros la voz de Off, lo miro de inmediato pero él sigue cantando la misma canción, creo que solo lo imagine.
Arrullo a mi bebe entre mis brazos mientras duerme.
-Por favor despierta, te necesitamos- vuelvo a escuchar, es Off estoy seguro, pero lo tengo a mi lado y aun sigue cantando.
-Off- digo para llamar su atención pero el parece no escucharme, de pronto todo se obscurece, Off no está y mi bebé tampoco, entro en pánico e intento levantarme pero no puedo, lloro, lo único que puedo hacer eso llorar y gritar, el pánico se apodera de mi.
-Despierta amor- vuelvo a escuchar, su suave voz me tranquiliza pero mi corazón no deja de sentirse inquieto, la habitación se torna nuevamente blanca, Off y mi bebé aparecen nuevamente en la misma posición de hace un momento, Off sigue cantando.
-Despierta- otra vez lo escucho, no, no quiero despertar, aquí los tengo a los dos, esta es mi realidad, no quiero estar en una donde mi bebé no esta... me aferro al cuerpo de mi hijo pero otra vez el desaparece entre mis brazos, grito lo más fuerte que puedo, quiero que regrese, me siento morir sin él, mi corazón deja de latir mientras las lagrimas se escapan de mis ojos sin cesar.
-Vamos despierta cariño, has dormido suficiente, nuestro hijo espera por ti, te extraña- escucho nuevamente su voz, lo busco pero no lo encuentro.
-¿Donde estas? - pregunto entre lagrimas.
Nada, no hay respuesta... empiezo a resignarme cuando escucho el llanto de mi bebé, el llora, me necesita, lo busco pero no sé donde esta, el llanto se intensifica y entre susurros escucho a Off calmarlo, de pronto mi cuerpo empieza a doler y un fuerte dolor se instala en mi cabeza, en mis oídos solo escucho un pitido constante, mis ojos empiezan a abrirse poco a poco, la habitación está llena de colores y el techo es de un color verde agua, parpadeo en repetidas ocasiones para adaptar mis ojos a la luz, mis sentidos se agudizan y ahí nuevamente escucho el llanto de mi bebé. Off, él lo tiene envuelto en una pequeña manta, sus ojos se encuentran con los míos y casi puedo sentir como se estremece.
Mis manos se deslizan sobre mi abdomen mientras Off me mira, trago saliva.
-Es nuestro hijo- pregunto con voz ronca, sus ojos se llenan de lagrimas mientras asiente, me siento débil pero aun así quiero cargar a mi bebé, Off parece darse cuenta de mi necesidad y coloca al pequeño a mi costado, el deja de llorar, una enorme felicidad se expande por todo mi pecho mientras intento contener las lagrimas. -es hermoso- le digo.
-Llamare al doctor- dice Off de pronto pero no le tomo importancia, acaricio el delicado rostro de mi hijo, mi bebé al que en sueños perdía constantemente, temía con todo mi corazón que él no estuviera aquí, lo acaricio aun sintiendo que no es real, que pronto desaparecerá, pero las dudas se esfuman de repente, su piel es cálida y cada toque de mi mano contra su rostro me llenan de un sentimiento que no puedo explicar con palabras, es como si dentro de mi creciera y creciera una enorme felicidad.
Después de que a regañadientes deje que me quiten a mi hijo para una revisión, otra vez me encuentro con Off , el doctor dijo que estoy bien, que solo necesito reposo hasta que la herida de la cesárea cicatrice.
-Donde esta nuestro hijo, quiero verlo- no es una pregunta, lo exijo.
-Tu abuela dijo que lo traera pronto, tenian que cambuarle el pañal-
-Yo debería hacer eso, dile que lo traiga ahora mismo- una oleada de celos se apodera de mí, no puedo aceptar que no haya sido yo el primero en verlo, el primero en vestirlo, el primero en hacer que se duerma.
-Gun- dice Off en un tono dulce que logra disipar mi frustración -gracias por despertar- lo miro confundido -jamás me hubiera perdonado si algo te sucedía- los recuerdos se reproducen en ni cabeza como un video, Mook, sus palabras hirientes, el dolor en mi vientre y por último algo que me llena de miedo.
-Ella me empujo- digo en voz baja, en ese momento solo sentí algo sobre mi espalda que algo hacía presión contra ella, pero ahora que no estoy alterado estoy seguro de que ella lo hizo.
-Lo siento tanto- veo la culpa, el dolor reflejado en su rostro, mi corazón se estruja con dolor.
-No fue tu culpa, nada fue tu culpa..-
-Pero...-
-Pero nada- lo interrumpo -estoy aquí, estoy bien y nuestro hijo también- suspira aliviando, sus ojos se encuentran con los míos, su mirada brilla y casi podría iluminar toda la habitación, sus manos se posan sobre las mías y en ese momento escuchamos como mi abuela se aclara la garganta, Off se separa de mi.
Mi abuela deposita a mi hijo en un costado de mi cama donde descansa junto a mí, Off se sienta al otro lado mientras me rodea delicadamente con sus manos mis hombros y ambos observamos dormir a nuestro hijo, todo es mágico en este momento.
-¿Como lo llamaremos?- susurra Off en mi oído, miro a nuestro hijo y sonrió, sus ojitos se abren y una enorme felicidad estalla dentro de mí, gracias a él pude despertar, es mi pequeño Ángel.
-No lo sé, quiero un nombre lindo como él, como el angelito que es- sus pequeñas manos juguetean en el aire y un nombre de repente viene a mi cabeza.
-Anurak - decimos los dos al mismo tiempo, reímos.
-Es perfecto- dice Off -es nuestro Ángel- Off besa mi frente y por las siguientes horas no hacemos nada más que consentir a nuestro pequeño Anurak.
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NOTA: Anurak: es uno de los nombres de niño de origen tailandés más popular y cuyo significado es Ángel de género masculino.