Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️

By laurel_writer

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El frío era un escudo para ella, una capa de invisibilidad para evitar que la dañaran. Pero ella ya estaba ro... More

Prefacio
1. Tan solo una sonrisa
2. Miedo a la soledad
3. Poco orgullosa
4. Sufrir en silencio
5. Sin tanto hielo
6. Sentimientos de hielo
7. Máquina perfecta
8. Los chicos de Indiana
9. Los estragos del pasado
10. Desastres de un recuerdo
11. Miedo a enamorarse
12. Viaje de emociones
13. Brillo
15. Impulsos destructivos
16. "Deudas"
17. El infierno que nadie merece vivir
18. Palpar el amor
19. El arte de sentir
20. El error al no escuchar
21. Objeto explosivo
22. Voluntad
23. Un heróe con debilidades
24. Una persona especial (parte 1)
25. Una persona especial (parte 2)
26. Inquebrantable
27. Marioneta
28. No todo está en el olvido
29. Es doloroso ser fuerte.
30. Hechizo
31. Sentirse útil
32. Vacío de incertidumbre
33. Dejar ir
34. Cristales rotos
35. Pensamientos que consumen
36. Antes y después
37. Cuestión de minutos
38. Alguien que ya estaba perdido
39. Desconocido
40. Intentar olvidar
41. Estallar
42. Sueños rotos
43. Inocentes
44. Versos fríos
45. Sospechas preocupantes
46. Luz en la penumbra
47. El villano que quería ser un héroe
48. Un recuerdo intacto
49. Dos copos de nieve.
50. En algún lugar de España
Epílogo
Agradecimientos

14. Libre de represalias

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By laurel_writer

Por fin pude volver a poner la música así que espero lo disfruten ;)

Kyle.

Soy un patán, idiota y egocéntrico. Eso me lo estaba repitiendo como veinte veces desde que iba conduciendo de regreso a mi apartamento. Me comporté como un imbécil, ¿cómo iba a pedirle a Dely algo así cuando solo llevábamos a penas unas horas desde nuestro primer beso? Soy un cretino.

Estacioné la camioneta frente a la acera para entrar en el vecindario sin que muchos notaran mi presencia. Ingresé a la bodega la cual estaba un poco solitaria.

—¿hola?—hablé esperando a que ese idiota apareciera.

—creí que no vendrías—él apareció detrás de mí haciendo que me sobresaltara—, ya tengo información.

—no vuelvas a asustarme así. Y a buena hora, corrijo, tardas demasiado en conseguir información.

—viejo, no ha sido sencillo, esos imbéciles no están en el mismo lugar todos los días.

—¿qué tienes de información?

—un tipo al que le venden trabaja para la compañía de cable.

—¿y eso de qué me sirve?—bramé molesto.

—puedo hablar con él para que me consiga más información sobre el cabecilla.

—¿y para eso pides que venga? Solo hazlo, por algo te pago. Ah y otra cosa más, la próxima vez que vayas a llamar escribe antes y yo te diré si puedes, hoy me causaste un buen problema.

—recibido, jefe.

—y por favor lárgate de esta bodega, cada vez que vengo siento como si fueran a secuestrarme.

Salí de la bodega para caminar hasta la camioneta pero vi un leve destello cuando estaba por acercarme. Otro destello y logré ver que en la otra acera estaba un paparazzi tomándole fotos a mi camioneta, mierda. Me metí en un callejón esperando a que se fuera, la verdad pensaba en ir y romper su cámara pero si llegase a hacerlo podría ser peor porque no venía solo. Detrás de él había una mini van con el logo del programa de chismes "vida en Hollywood". La persona que conducía le hizo una seña al paparazzi para que se subiera a la camioneta y entonces vi que varias personas venían. El paparazzi corrió y se montó en la mini van pero las personas se acercaron a paso firme como si quisieran desterrarlos de ahí. La mini van aceleró dando reversa para luego perderse en la oscuridad.

—¡si que eres un cobarde!—me gritó y yo salí del callejón—. Vi desde que saliste de la bodega a ese tipo.

—¿entonces por qué no apareciste antes?—repliqué—. Ya tiene fotos de mi camioneta.

—¿y eso qué más da? Nadie sabe que existes en el mundo del espectáculo—se quejó y los demás rieron.

—ustedes no saben nada, ahora largo antes de que me arrepienta de pagarles este mes.

—adiós, niñito—dijo cuando me subí a la camioneta.

Salí del vecindario de mala muerte y conduje a mi edificio. Entré al estacionamiento y subí a mi apartamento. Al entrar llegué a la sala donde estaban Newt y Donna viendo una película.

—¿cómo te fue con Dalia?—preguntó Donna al entregarme un puñado de palomitas.

—en una escala del 1 al 10 estoy en el menos mil.

—¿qué hiciste tan malo como para tener esa puntuación?

—le dije que yo creía que ella terminaría con Newt.

—eso no es nada, sabes que no podemos terminar todavía—comentó Newt lo cual solo me hizo sentir más culpable.

—no lo sabía, lo peor vino después cuando la acusé de que solo le importa el dinero y otras cosas más que estuvieron muy mal pero estaba enojado.

—¿enojado? ¿Esa es tu excusa?—inquirió Donna mirándome con decepción—. Con razón te ubicas en esa escala pero yo te pondría un menos diez mil por imbécil.

—¿crees que no me siento como un imbécil?—repliqué—debo llamarla.

—ahora no lo hagas, lo más probable es que terminen gritándose por el teléfono, espera a mañana y llévale un buen presente y buenas palabras para que ella considere perdonarte.

—bien, ahora que ya Donna me reveló el secreto de cómo hacer que Dalia no termine conmigo, necesito que me expliquen qué hacían aquí cuando claramente te pedí que te quedaras con Stella.

—nada, ya te dije que recogíamos sus cosas para volver—contestó Newt sin mirarme.

—¿y por qué nunca volvieron?

—porque ya estabas aquí—respondió Donna con facilidad.

—no me engañan así que espero la próxima vez no tener que pasar por esta incómoda charla, niños.

—ya no soy una niña, Kyle.

—para mí siempre lo serás y Newt siempre será el idiota que no mantuvo sus manos alejadas de mi hermanita—dije dándole un golpe a Newt en la cabeza.

—¡au!—exclamó—. No dolió tanto como hace unos años.

—¿quieres que duela más que eso? porque puedo lograrlo, Newt.

—así está bien—rió nervioso.

—voy a buscar qué decirle a Dalia, por el momento espero que mantengan con una distancia prudente.






—¿puede intentar otra vez?—por tercera vez desde que había llegado el tipo de recepción no me permitía subir al apartamento de Dely.

—joven, no dejamos entrar a cualquier admirador y ya llamé al apartamento donde nadie contesta.

—he estado aquí antes...—miré su gafete el cual decía John—, John, no soy cualquier admirador, soy el que edita sus videos y mejor amigo de Newt Easterling a quien de seguro usted debe conocer.

—muchos inventan cosas con tal de que los deje pasar. Por favor retírese y estacione su camioneta en otra parte.

—solo intente volver a llamar, por favor—insistí.

—ya he intentado tres veces—contestó molesto—. Váyase o llamaré a seguridad.

El ascensor se escuchó detrás de mí y cuando giré pude ver a Stella buscando algo en su bolso, me acerqué a ella quien me recibió con una sonrisa.

—Stella, he tratado de entrar pero ese idiota no me deja porque no contestaban el teléfono.

—hola, Kyle, un gusto verte hoy—añadió con sarcasmo.

—lo siento, Stella, estoy desesperado—admití avergonzado.

—si, Dalia no está muy contenta con lo que pasó ayer.

—¿ella te lo contó?

—no, pero su rostro de decepción no me deja más que deducir.

—¿puedo entrar?

—será mejor que lo hagas pronto antes de que alguien vuelva a captar tu presencia por aquí.

—¿vuelva?—Stella bufó con cansancio.

—creo que tendré que hacer las compras luego, pide el ascensor. ¡John! Él subirá conmigo.

—gracias, Stella.

—no hay de qué, mi niño.

Subimos al ascensor.

—Stella, no quiero ser fastidioso pero lo que dijiste ahora...

—Marcus está furioso, esta mañana me llamó pidiendo a gritos que llamara a Dalia, al parecer tomaron ciertas fotografías tuyas con ella afuera del edificio.

—¿qué?—no podía estar pasando.

—descuida, tu rostro no se ve pero en todas las revistas hay especulaciones sobre el chico misterioso dueño de una Toyota con quien Dalia Hyde discutía anoche. Por eso corté el teléfono, Dalia está muy afectada por lo de su madre y no merece que Marcus la llame para más problemas.

—entiendo...

—¿qué quieres almorzar más rato?

—no creo que me quede, o bueno aún no.

El ascensor se detuvo en el piso de Dalia dejándonos pasar.

—trata de que si te puedas quedar. Dalia está en su habitación y trátala con cariño, a duras penas pudo dormir anoche.

Asentí. Subí las escaleras para llegar al pasillo con los múltiples cuartos. Me detuve cerca a su enorme puerta y toqué suavemente.

—Stella, aún no quiero desayunar—gritó Dely desde adentro.

—no soy Stella—silencio. Completo silencio—. ¿Podemos hablar, Dely?

Al ver que no respondía tomé el pomo de la puerta y la abrí. Noté un pequeño bulto en la cama bajo las sábanas de seda color azul cielo. Se tapaba de la cabeza a los pies como si no quisiera que la viera. Me tomé el atrevimiento de sentarme en el puf de al lado a esperar algún movimiento de su parte pero solo se quedó allí. Entonces comprendí que yo debía continuar. Siempre soy yo el que debe dar el primer paso porque cuando se trata de que Dely pida perdón por algo primero, nos saldrían raíces antes de que lo hiciera.

—lo siento—dije en tono bajo para que entendiera que iba en son de paz. Dely no respondió—. Lamento haber sido un patán egoísta, lamento haber dicho que solo te importaba el dinero y por sacar conclusiones antes de conocer tu opinión—seguía sin inmutarse—. ¿Podrías decirme al menos que me odias? Así estaría más tranquilo.

—no se trata de verte tranquilo, se trata de hacerte sentir del carajo por todo lo que dijiste ayer.

—bueno, al menos ya hablaste.

Dalia se quitó las sábanas de la cara y me miró. La notaba pálida y decepcionada. Era el colmo que yo me hubiese puesto a discutir con ella sabiendo por lo que estaba pasando.

—no quiero que esto termine a causa de tal estupidez.

—¿entonces admites que respetarás por el momento mi relación con Newt?

Era difícil decir que si, no era lindo estar con ella a escondidas mientras se mostraba sonriente en los medios en compañía de Newt. Pero esta vez debía entender sus prioridades y no apresurarme.

—está bien—confesé con mucho esfuerzo.

—¿así de fácil?—inquirió inescrutable.

—no sabes todo lo que me costó decir eso—sonrió pero inmediatamente volvió a su expresión de seriedad—. ¿Me perdonas, Dely?

—es difícil enojarme contigo y tu sonrisa de suficiencia—reí.

—¿entonces si?

—ven acá, patán.

Dely extendió su mano para que me acostara a su lado y de repente estampó sus labios contra los míos. Había extrañado esa sensación. Algo comenzó a vibrar en la mesa de noche, siempre tan inoportunos.

—Dely, ¿es tu teléfono?

—déjalo que suene.

Volvió a atrapar mis labios y por un segundo el sonido había cesado pero luego volvió a repetirse.

—contesta o no nos dejará tranquilos.

Dely se inclinó haciendo que me apartara de ella y tomó el teléfono.

—es Marcus, ha estado insoportable todo el día, no tiene importancia.

Entonces recordé lo que había dicho Stella, la estaba buscando por las fotos y solo esperaba que no fueran las de mi camioneta.

—contéstale.

—¿es en serio? Él puede esperar.

—no, es algo importante—comenté incómodo.

—¿y cómo sabes que es importante?

—deberías contestar de vez en cuando para enterarte lo que sucede hoy en el mundo de la farándula.

Dalia palideció.

—¿algo de lo que deba preocuparme?

—contéstale.

Descolgó el teléfono y se levantó de la cama para caminar al enorme armario. Mi teléfono vibró, un mensaje.

«ya hablé con el tipo, dice que quiere más dinero para ayudarnos»

No tenía más dinero en ese instante. Ya había hecho temprano las compras para el apartamento con el dinero que me pagaron este mes a causa del video y además debía pagar unas cuantas deudas sueltas de mis padres de las que yo me tenía que encargar. Estaba hasta el cuello y no sabía de donde sacar ese dinero.

«¿cuánto pide?»

«diez mil más, jefe»

«¿por qué tanto?»

«dice que corre mucho riesgo al meterse a la boca del lobo»

«te llamo en una hora»

¡ya dije que fue un descuido!—gritó Dalia saliendo del baño. Rápidamente guardé mi teléfono—. Lo sé, Marcus... Kyle, ¿dónde estacionaste tu camioneta?

—frente al edificio.

—¡¿cómo pudiste ser tan despistado?!—volvió al teléfono—, si, dice que la dejó enfrente. Bien, ya te veo entonces.

—¿por qué tanto alboroto?—pregunté al ver su cara de frustración.

—hay paparazzis fuera del edificio, vieron la misma camioneta que fue capturada en las cámaras ayer en la noche cuando discutíamos. Si sales ahora en esa camioneta sabrán que eres tú. Ah, y Marcus ya viene subiendo.

En parte me alegré un poco porque no había nada acerca del programa de chismes.

—no me jodas.

—sal, yo voy a ir dentro de un rato.

—no me vas a dejar solo con tu hermano, ¿o si?

—¿temes de que te haga lo mismo que le hiciste a Newt?—asentí inseguro—, él no es tan grosero.

Dalia prácticamente me sacó a rastras de su habitación haciendo que bajara a la sala encontrándome con Stella y Marcus quienes charlaban en el sofá.

—¿interrumpo algo?—pregunté al ver la situación tan incómoda.

—no—contestó Marcus—, ¿dónde está Dalia?

—ella dijo que vendría en un momento.

—entonces siéntate.

Vi como Stella le lanzó una mirada de advertencia a Marcus lo cual me pareció un poco extraño. Me senté al lado de Stella.

—¿sucede algo?

—Kyle, aprovecho que estás aquí para preguntarte por lo que sucede entre Dalia y tú.

—¿qué va a suceder? Somos... amigos.

Por más que me hubiese gustado decir que éramos algo además de eso debía atenerme a lo que me había pedido Dalia.

—¿por qué discutían ayer frente al edificio?

—una tontería, eso es todo.

—Marcus, solo dile lo que piensas respetuosamente para ver cómo van a solucionarlo—espetó Stella, molesta de tanta palabrería sin sentido.

Marcus resopló.

—seré directo entonces, si piensas que mi hermana es alguna forma de obtener fama a punta de rumores y demás estás muy equivocado. Ella está en una relación con Newt y espero que respetes eso y que la respetes porque ha pasado por cosas que no imaginas como para estar lidiando con un chico que quiere aprovecharse de ella.

Me levanté enojado del asiento, no soportaba que personas que no se habían tomado la molestia de conocerme opinaran sobre mi vida.

—no me aprovecharé de ella, Dalia es mi amiga y entiendo lo de su relación con Newt pero eso no te da el derecho para insultarme de esa manera.

Stella también se puso de pie intentando que me calmara.

—vamos a tranquilizarnos—comentó haciendo que me sentara de nuevo en el sofá—. Marcus, como ya te lo había dicho, debes dejar que Dalia viva su vida, Kyle es un chico bueno y eso me consta así que por favor no hagan esto más difícil para ella.

—hay muchos farsantes por ahí y no arriesgaré los sentimientos de mi hermana para adivinar cuál es cuál.

—mira Marcus, entiendo tu aura de hermano sobre protector. Lo digo porque así soy yo con Donna, no soportaría que cualquier idiota le hiciera daño, pero esta vez solo pido que confíes en ella, Dalia sabrá lo que es correcto y lo que no.

Marcus se quedó pensativo pero por alguna razón su ceño fruncido no se disolvió. Parecía no confiar en mí en lo absoluto.

—si van a hacer de esa amistad algo más, espero que no vayan a generar caos y dañar todo por lo que hemos trabajado hasta la fecha. El numerito que hicieron anoche frente al edificio ha traído graves problemas.

—con que graves problemas—Dalia apareció en la sala para luego sentarse junto a Stella—. Veo que han iniciado un complot en mi contra.

—no es nada de eso, Dalia—comentó Marcus.

—si, ya vi algunas noticias y son muy pocas las fuentes donde quieren constatar que lo de Newt y yo es una farsa, no hay de qué preocuparse.

—no lo entiendes, Dalia. Esas fuentes atraen público y entre más pruebas obtengan más público acapararán para conspirar en contra de ustedes dos, así que lo mejor será que Kyle no siga viniendo en su camioneta y que tampoco deje verse de la prensa a solas contigo.

—¿estás sugiriendo que jamás me vea con Kyle?

Dalia parecía molesta, más que incluso cuando había discutido conmigo.

—nunca dije eso, solo espero que tengan mucho cuidado—añadió tratando de apaciguar a Dalia.

—Kyle, ¿dónde está Newt?

—¿por qué la pregunta?—fruncí el ceño.

—hay que callar a esas fuentes así que por favor haz que venga, salgo con él un rato para que tomen unas fotos y ya está.

Era difícil fingir que me daba igual aquella farsa que montaban Dalia y Newt, sentía como si desconfiara por completo de Newt con respecto a que pudiese hacer algo más de lo normal con Dalia, pero era algo a lo que debía acostumbrarme si no quería complicar las cosas con Dalia.

—él está con Donna y...—la expresión de Dalia se tornó a algo indescifrable que me causaba dudas—, ya le llamo.

Me levanté del sofá, marqué el teléfono de Newt y él contestó.

—¿pasó algo con Dalia?—preguntó de inmediato.

—nada malo, solo nos reconciliamos y ya está pero...

—siempre hay un pero—renegó.

—el caso es que está muy molesta, no sé si has visto algo de noticias hoy.

—no, ¿por qué?

—cometimos un grave error anoche y quiere repararlo así que me pidió que te llamara.

—¿ahora qué hicieron?

—solo ven al apartamento de Dalia y hablaremos aquí, trae a Donna por favor.

—ya me preocupaste, dentro de un rato estoy allí.

Newt colgó. Aproveché para ver los mensajes y me enteré que estaban esperando mi llamada. Si Dalia y Newt se iban podría ser el momento justo para poder llamarlo y obtener la información que necesito pero antes debía ver cómo conseguía más dinero sin tener que asaltar el fondo de ahorros que tenía con Donna.

Volví a la sala.

—¿ya viene?—preguntó Dalia al verme entrar.

—dice que en un rato está aquí. Por cierto, ¿puedo hablarte un segundo a solas?

Dalia asintió. Subimos a su habitación y ella cerró la puerta tras de si.

—¿sucede algo?

—sé que es muy pronto pedir favores pero necesito tu ayuda en algo.

—me estás asustando...

—no, no es para alarmarte. Es que acabo de pagar unas cuentas del apartamento y las deudas de mis padres con el dinero que gané por el video y justo se me olvidó pagar lo que debo del conservatorio de Manhattan.

—¿conservatorio de Manhattan?

Dalia se sentó en la cama sin entender mucho lo que le decía.

—donde estudió Donna por un tiempo, todavía debemos dinero y si no pago ahora las cosas podrían ponerse feas.

—¿estás pidiéndome dinero prestado?—su rostro de confusión ya parecía de molestia absoluta.

—te lo pagaría con las próximas regalías que me corresponden del video—Dalia bufó.

—¿cuánto es?

—diez mil dólares.

—¡¿diez mil dólares?! Por si no te has dado cuenta acabo hace un día de salvarme de la bancarrota.

—y eso lo sé, Dely pero, necesito el dinero y no sé de dónde más conseguirlo.

—Newt tiene más dinero, pídeselo a él—dijo levantándose de la cama. Ni por estúpido le pediría el dinero a Newt.

—ni Newt ni Donna saben que sigo debiéndole al conservatorio, es que no quiero que se preocupen.

—bien—bufó—, haré la transferencia en un rato y espero mi dinero de vuelta a más tardar el otro mes.

—así será, bella dama—le di un rápido beso en los labios que la hizo sonreír—. Muchas gracias, Dely.

Bajamos de nuevo a la sala donde al parecer Stella estaba en una gran plática de reproches con Marcus lo cual ponía un poco incómodo el ambiente. Dalia carraspeó para que ellos notaran de nuestra presencia. Nos quedamos escuchando las historias que Stella contaba acerca de su esposo el cual había fallecido no hace mucho. Quedé sorprendido al no notar ni un solo rasgo de tristeza en su tono, era como si todas las alegrías que compartió con él fueran necesarias para apaciguar el dolor, mientras que yo en ese entonces ni siquiera podía hablar acerca de mis padres.

—y cuando estábamos cerrando el candado me dijo: ¿quieres casarte conmigo, dulce estrella? Fue uno de los momentos más gratos de toda mi existencia—comentó sin borrar su enorme sonrisa.

—muy romántico el gesto de su esposo—añadí, admito que la historia me intrigaba.

—no sabes cuántas veces he oído esa historia—dijo Dalia y Stella frunció el ceño—, cosa que disfruto más que nada, Stella—corrigió haciendo que ella sonriera.

La puerta se escuchó a lo lejos y decidí levantarme para ver si Newt ya había llegado y poder encontrar la coartada perfecta de modo en que no hicieran preguntas. Efectivamente se trataba de Newt y Donna.

—habían tardado.

—antes llegué rápido, tu apartamento no es que esté muy cerca—replicó Newt.

—Donna, puedes quedarte con Stella quien está contando historias infestadas de drama y romance—ella sonrió—, y Newt, tu vas a salir con Dalia ahora, ¡Dely!

Dalia llegó a la puerta saludando a Donna y dejándola entrar.

—¿qué sucede?—preguntó Newt confuso.

—resulta que ayer Kyle vino a dejarme en su camioneta—Newt asintió—, el caso es que estábamos fuera del edificio y yo abrí la puerta mientras discutíamos por una tontería pero entonces tomaron unas fotos y están especulando que lo que tenemos es una farsa o que te estoy siendo infiel.

—¿vieron a Kyle?—preguntó.

—por suerte no pero su camioneta está fichada así que te llamé para que salieras en la camioneta conmigo adentro, como si fuera tuya y así callar a las personas.

—yo llevaría tu auto a mi apartamento y nos veríamos allá—añadí.

—bien, andando.

Bajé al estacionamiento y cuando ya estuve dentro del auto marqué el último número de mis contactos.

—conseguí el dinero—avisé cuando al otro lado descolgó.

—perfecto, ya lo llamo para que comience con la investigación.

—oye y asegúrate de que no vaya a comunicarse con ellos por interno o con la policía, amenázalo o chantajealo, haz lo que haga falta.

—recibido, jefe.

Pronto todo será libre de las represalias que trajo un pasado oscuro.

*************************************
Nota de la autora:
La verdad pensé mucho en si actualizar hoy por los últimos acontecimientos que han habido en Colombia pero al final dije que de alguna forma debo difundir lo que está pasando así tenga pocos lectores pero no importa, en Colombia nos están matando y no es algo simplemente de ahora, es algo que ha estado sucediendo desde hace muchos años solo que hay una diferencia: a los ciegos se les cayeron las vendas e intentan arreglar lo que no hicieron hace tiempo al escoger un pésimo gobernante. Muchos, con el pasar del tiempo, han intentado protestar en contra del gobierno pero han sido abruptamente callados como los líderes sociales. Entonces, ¿cuál es el futuro de mi país? La verdad no encuentro respuesta, cada día que pasa empeora la situación y me duele, sinceramente me duele  lo que sucede y la impotencia se vuelve mayor dentro de mí al no encontrar la forma de luchar en contra de todo esto. Sin embargo, si ustedes pueden difundir lo que sea acerca de estos problemas se los agradecería en el alma.

Ahora si, hablando de la historia. ¡Ese Kyle nos va a matar de un infarto! Pero bueno así es él y la esencia de la historia.

Y con esta me despido hasta el próximo viernes. No olviden votar y comentar.

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