THEO
—Ojos grises, piel blanca, cabello castaño y...
—Sí la vi. Se fue hacia allá.
—Gracias doña, Marizza.
Nunca había reconsiderado tener otra vez una motocicleta hasta que Liana Cooper se escapó de mi custodia. Sí, mi custodia. Ella está a mi cargo y los Cooper fueron muy específicos con ello. Sabía que estas no iban a ser unas buenas vacaciones, pero el pago e bueno. Y necesito ese dinero para pagar todas mis deudas. El punto es que no sabía que cuidar de una adolescente fuera tan complicado. Creí que Liana disfrutaría leer libros en mi sala, ver películas por la tarde y dormir antes de las once de la noche. Era así como la cuidaba hace cinco años, pero noto que ella ha cambiado y mucho. Ya no es la niña que obedecía mis reglas, ahora es rebelde y voluntariosa y mierda... es muy bonita también.
¿Y a quién le importa eso, Theo?
Liana es tu prima.
Prima política, pero es casi lo mismo.
En fin.
Voy a encontrar a esa niña caprichosa y la llevaré al departamento. Ella no sabe qué clase de personas hay en este isla. Sí, todos son muy amables, sí hay gente buena, pero también hay grupos a los que no les gusta los turistas y les encanta engañarlos. Además de eso, Adrian me demostró hoy por la mañana que está interesado en iniciar una guerra contra mí y su punto es Liana. Debí suponerlo. Solo buscaba un punto débil y lo ha encontrado.
Caminar hacia el muelle me llevará unos buenos minutos y me intriga que Liana haya logrado tomar tanta ventaja de mí cuando ni siquiera conoce la isla. Empiezo a pensar que alguien la tuvo que haber llevado. Pero... ¿a dónde? Mierda, estoy frito. Y mis bolas corren un enorme peligro. Landon Cooper me las cortará lenta y dolorosamente.
Cuando estoy frente al muelle puedo distinguir a todo el grupo desde aquí, pero no veo a Liana por ningún lado. Estoy tentado a irme, pero elimino esa idea cuando me doy cuenta de que no sé en dónde podría estar. Quizás la vieron, la saludaron, ella se asustó y se fue. Puede que Carlo haya intentado ser un imbécil con ella y haya decidido regresar a casa, así que cruzo la calle.
Korina es la primera en verme, no duda en acercarse y darme un beso en la boca. A Kori le encanta besarme cuando se le da la gana o cuando está ebria. Y a mí ya no me agrada eso, antes sí, cuando parecía que ella y yo teníamos gustos similares, pero ahora me fastidia. No sé cómo decirle que por favor no me bese cuando ha comido pasta con atún y luego bebido cerveza.
Kori, por favor, no-lo-hagas.
—Sabía que vendrías — me susurra en el oído.
—Kori, ¿viste a Liana?
La música del fondo no me deja escucharla con claridad, pero sé que ha maldecido un rato.
—¿Tú hermanita? — sisea.
—No es mi hermanita, ¿la viste o no?
Ella se desprende de mi cuello y camina con su botella de vino en la mano hacia una roca. Toma asiento y cruza las piernas.
—Nop.
—Mierda — albotoroto mi cabello y miro tras de ella.
En el fondo y en la entrada de la taberna del muelle. Carlo, Santi, Pame y Angelina forman un círculo de baile. Al verme, Pame levanta un brazo y grita un ¡Hey! Todos giran y se acercan a mí para saludarme. Kori sube una ceja y luego bebe del pico de su botella. Sabe que soy un traicionero.
—Theito, mi cachorro de león — dice Carlo al verme, coloca un brazo en mi hombro y meda unos cuántos golpes en el pecho.
No quiero seguirle la corriente. Está ebrio y yo necesito buscar a Liana.
—Hace mucho tiempo que no venías a nuestras fiestas —dice Pame con tristeza.
El resto solo se encarga de reírse y seguir tomando.
—A Theo ya no le gusta la vida nocturna, ¿no? — cuestiona Santi—. Según Kori ahora está de novio con una nena mucho menor que él.
Miro a Korina de mala gana. Genial, sabía que tenía que correr con el chisme.
—Yo no dije eso — dice Korina—. Yo dije que Theo está de niñero con su hermanita menor.
—Es mi prima —corrijo.
—Vale, tu prima, da lo mismo.
—¿Podemos conocerla? — pregunta Carlo.
—La invité, pero no la trajo — les informa Korina.
—Tiene dicieocho años y no, no pueden conocerla.
—Uyuyui, aquí tenemos un hermano sobreprotector —Carlo levanta las manos—. Está bien, está bien, sabes que no toco a la familia de nadie del grupo. Por ser tu hermanita no tenemos derecho a mirarla.
—La he perdido — confieso.
Bien, tal vez Carlo me pueda prestar su motocicleta para buscar a Liana.
—¿Qué? — preguntan todos al mismo tiempo.
—Se escapó de mi departamento y no la he visto desde entonces.
—Sabes que los tiburones pueden haberla encontrado, ¿no? — pregunta Santiago.
—Mierda, no digas eso — resoplo—. Carajo, ni pensarlo. Debo irme. Solo vine para saber si Liana estaba aquí.
—¿Te vas? — refunfuña Korina, colocándose de pie.
—Sí, ¿no has oído? Es tan solo una niña. Puede estar perdida o asustada. Puede estar llorando y me necesita para cuidar de...
¡¿QUÉ MIERDA ESTOY VIENDO?!
LIANA ESTÁ BAJANDO DE LA MOTOCICLETA DE ADRIAN.
—Sí, claro, claro. Es una niña "indefensa" — pronuncia Korina con sarcasmo.
—¿Ella es Liana? Ufff, perdona, pero está muy buena — dice Santiago.
—No seas imbécil y no vuelvas a decir eso, ¿entendiste? — lo señalo.
—¿Es pecado decir la verdad, Theo?
Me acerco hacia él con la intención de romperle la cara, pero Pame me detiene.
—Theo no es de Santi de quien debes defender a Liana, ve y llévala a casa. Adrian no es un tipo de fiar, ve — dice, empujándome de los hombros.
Le doy una mirada de advertencia a Santiago, él somo me mira y bebe un trago de su cerveza. Maldita sea, Liana, ¿de cuántos hombres debo protegerte para que tus padres no me maten?
Camino hacia ella, está de espaldas mientras charla con el grandísimo idiota de Adrian. Él es el primero en verme, levanta el mentón hacia mí provocando que Liana gire. Al verme, ella parece estar asustada. Me recuerda cuando la encontraba haciendo una travesura y tenía que llevarla a su habitación y decirle que estaba sacándome de mis casillas. No obstante, el gesto le dura poco. Sonríe y me saluda levantando una mano. Como si no hubiera casi generado que me de un ataque de pánico.
—Lo siento me tuve que adelantar — dice, con frescura.
—¿Adelantar? — cuestiono, entre dientes.
—Sí, tú estabas furioso conmigo así que preferí ahorrarme la molestia de ver tu cara de ogro.
—Pues esta cara de ogro la verás más seguido si continúas desobedeciéndome.
—¿Qué? ¿Obedecer? ¿Pero cuándo te he obedecido yo?
Aprieto los ojos.
Recuerda no tratarla como a una niña. Recuerda que tiene que pasar unas buenas vacaciones.
—Liana —acaricio su mejilla, sé que le gusta que lo haga o así parece, siempre ha funcionado con las chicas lindas y tiernas como ella—. ¿Qué dices si nos vamos de aquí a dar una vuelta? Puedo enseñarte lugares hermosos como te lo prometí.
—Ehh...
—Lia —escucho de repente la voz de Adrian, Liana vuelve a girar—. ¿Qué dices si te invito unos tragos en la taberna? Luego podemos hacer una fogata con todos mis amigos y quedarnos aquí hasta que amanezca.
No puedo ver el rostro de Liana, pero puedo sentir que esa idea le ha gustado más que la mía.
Vuelve a girar hacia mí, esta vez tiene un gesto de súplica.
—¿Por qué no te quedas?
—¿Quedarme? ¿Con ellos? — los señalo.
Ella asiente.
—Liana, ellos no son mis amigos. Y ni siquiera quiero estar ahora con mis propios amigos ahora.
— Pero la fogata suena genial, ¿no crees?
—Las fogatas son aburridas. A las dos de la mañana, lo único que desearás es ir a dormir y no podrás porque todos querrán seguir bebiendo y bailando. Y, cuando lo logres, lo único que tendrás es una cama de arena dentro de una carpa y te morirás de frío toda la maldita noche.
Liana me escucha horrorizada.
—No le creas nada, bonita — dice Adrian—. Theo es un imbécil.
—Imbécil eres tú, ¿cómo se te ocurre ofrecerle tragos? Solo tiene dieciochoaños.
—Shhh — Liana se acerca a mí—. No lo digas así, como si fuera algo con lo que nadie puede lidiar.
—Trato de protegerte.
—Pues si quieres protegerme, vas atener que quedarte porque yo no me iré. Quiero pasarla bien y a eso he venido.
Niego con la cabeza.
Escucho las voces de mis amigos llamándome.
—Espérame un momento aquí, no te muevas.
—Lo que digas — dice ella sarcásticamente.
Regreso con el grupo. Ellos me miran como si hubiese estado con el enemigo. Bueno, lo son.
—¿Por qué no trajiste a tu hermanita?
—Porque ella quiere quedarse con Adrian y su grupo.
—Eso no, mi hermano — dice Carlo—. Ella no puede relacionarse con esas ratas.
—Es muy terca y quiere quedarse porque le ofrecieron una fogata.
—¿Y eso qué? — cuestiona Korina—. Nosotros iremos a la taberna.
—Que ustedes pueden ir, pero yo me quedaré. Debo cuidar de ella.
—Ah eso sí que no — dice Carlo—. Si tú te quedas con esas ratas para cuidar de ella, nosotros como grupo unido y hermano que somos nos quedaremos a cuidarte la espalda.
—Carlo, no creo que sea buena idea — dice Pame.
Miro hacia un costado y veo a Angelina y Santi teniendo un faje en las paredes laterales de la taberna. Regreso mi atención a Carlo.
—No es necesario que se queden.
—No, mi hermano. Nos quedaremos contigo.
—Mierda, esto es una mierda — interviene Korina.
Regreso hacia Liana. Se ha quedado en el mismo lugar en donde la dejé.
—Me quedaré contigo.
Sus ojos se iluminan. Se arroja a mis brazos y me envuelve. Me pongo extrañamente nervioso cuando hace ese tipo de cosas. Es extraño, muy extraño, Liana no me causa ninguna sensación morbosa, pero sí hace que me sienta un poco incómodo cuando hace este tipo de cosas. La tomo de los hombros y la separo de mí. Parece un poco apenada cuando lo hago.
—Me sentiré mucho mejor contigo a mi lado — pronuncia.
Adrian hala de su brazo antes de que logre rozar mis dedos con los suyos. Veo como le enseña la pantalla de su teléfono. Liana sonríe y me mira de reojo, meto mis manos en los bolsillo de mis shorts y los observo con ojos de halcón. Alguien coloca una mano en mi hombro. Sé que es Korina.
—No deberías dejar que Adrian este cerca de tu hermanita.
—Por milésima vez, no es mi hermanita.
—Bueno, lo que sea que es, no deberías dejar que este cerca de ella.
—Hablaré con ella después de esta noche.
—¿Le contarás todo?
—No todo.
—Entonces no le dirás que tú y yo éramos ladrones.
Miro a Korina de mala gana.
—No somos ladrones.
—¿Estafadores? ¿Traicioneros?
—¿Podrías callarte?
—Solo digo que no fue buena idea traer a tu hermanita a esta isla. Se ve muy inocente y virgen. Podría salir lastimada, Theo.
—Liana estará bien porque no dejaré que nadie la lastime.
Korina me pellizca un brazo y vuelvo a mirarlo de mala gana.
—Uhmmm, ¿estás seguro que no hay nada más?
La miro fijamente.
—No.
Korina empieza a acariciar mi mejilla y se muerde los labios.
—Recuerda que es una de ellos, Theo. No sumes algo más a tu lista.
Achico los ojos.
—Estás mal de la cabeza. Nunca me fijaría en Liana de esa forma.
Ella me da una sonrisa complacida.
—Me da gusto que digas eso, sigues siendo todo mío — se acerca a mí y me besa. La correspondo para que deje de decir idioteces. Es mejor mantener a Korina con el pico cerrado o es capaz de arruinarlo todo. Si tanto le gusta besarme, se lo daré. Espero que así se calle de una vez por todas.
Tomo su cabeza por atrás y la pego a mi boca. La beso apasionadamente y ella aprovecha para meter su lengua en mi boca. Kori solía gustarme más antes, pero últimamente se ha vuelto demasiado tóxica en nuestra relación ya pactada desde que nos conocimos. Ella sale con otros chicos y yo igual, aunque por ahora no estoy viendo a ninguna chica. Mi concentración está en Liana y cuidar de ella. Cuando me separo, Korina me da un último beso fugaz en los labios y luego se va como si nada con el resto del grupo. Vuelvo a mirar hacia adelante y ya no encuentro a Liana.
Mierda, ¿dónde está?
—Dónde carajos se llevaron a mi prima — le reprocho a uno de los amigos de Adrián.
El tipo, del cual ya no recuerdo el nombre, se recuesta en su motocicleta y enciende su cigarrillo.
—Mi amigo se llevó a tu niñita al muelle. Si corres rápido, tal vez los encuentres vestidos.
No tengo tiempo para partirle la cara a ese idiota. Voy corriendo al muelle lo más rápido que pude haber corrido en toda mi vida. Si ese hijo de puta le hace algo a Liana, no me importará que mis secretos salgan a la luz. Voy a hacer todo lo posible por cuidar de ti Liana.
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ESTE THEO ME RECUERDA A LO PENDEJ* QUE ERA SU PADRE -.-
PERO ES CONSIDERADO COMO SU MADRE AWW
¿CÓMO ESTÁN PERSONITAS?
SE ME OCURRIÓ HACER NARRACIONES TAMBIÉN DE THEO.
ASÍ QUE LEERÁN MÁS DE ÉL.
NO TENGO MUCHO QUE CONTAR ASÍ QUE SHA ME VOY.
LINDA SEMANA.
AH, POR CIERTO, TAMBIÉN ESTOY ESCRIBIENDO OTRA NOVELA SE LLAMA "FRAGMENTOS" Y LA PUEDEN ENCONTRAR EN MI PERFIL.
BLESSINGS.
Mi red más activa y donde respondo mensajes :3