Enemigos de dia, amantes de n...

By SuggySenpai

11.5K 998 561

Lo veía a lo lejos, era un amor irreal y lamentable. Amaba a mi compañero de clases, el azabache que se senta... More

01. Día
02. Noche.
Hi there...
03. Nuestro primer intento.
04. Bajo la mirada de todos.
05. Ventajas sobre la desgracia.
06. Segundas oportunidades.
08. Amigos antes que amores.
09. Perdidos.
10. No puedes ser tu.
11. Un par de tontos.
12. ¿Problemas en el paraíso?

07. Celos y alcohol no se mezclan.

344 31 15
By SuggySenpai




07. Celos y alcohol no se mezclan. 





¿Increíble? Sin duda lo era. 



¿Normal? Por supuesto que no. 




—pero mira, si ambos nos ponemos de acuerdo y hacemos que todo luzca como una coincidencia, él podría comenzar a pensar que es el destino que ha unido nuestros caminos—explicó el peli-plata que seguía parloteando desde hace un buen rato—Onodera, ¿Estás escuchando me?—




Había pasado una semana desde que está persona había descubierto mi relación con Takano-san, misma semana que estuve un poco alterado esperando por ver si haría un movimiento con esa foto que seguía en su poder, extrañamente para mí pero no para Takano, no sucedió. En lugar de eso, solo tuve a un chico de orbes amatistas, hablarme en cada momento que tenía oportunidad para insistir con el mismo tema. Mi primo. —Si, si, pero Usami-san, ¿No cree que este no es el lugar indicado?—me atreví a decir. 




Tenía razón, ser seguido a los baños y tener que escuchar toda su explicación desde el otro lado de la puerta era demasiado. Salí, viendo cómo bufaba por lo que había dicho, siguiéndome una vez más mientras me dirigía a lavar mis manso —Entiendo lo que quiere lograr pero, mi primo no es tan tonto. Él se dará cuenta rápido de lo que sucede—expliqué.




—¿Acaso tienes una mejor idea idiota?—insultó, cruzándose de brazos al recargándose en la pared esperando por mi.



— De hecho, si—su mirada cambió, esperando ansioso lo que tenía por decir—Misaki ha estado pidiéndome que lo lleve a alguna fiesta, pero como sabrás, siendo termino de parciales no hay muchas. Hagan una, y aseguro que él irá—



—¡Si! ¡Sabía que no podías ser tan tonto! —Festejó—Realmente estaba preguntándome qué había visto mi amigo en tí—



—Usami-san—lo llamé entre dientes, él si que tenía una boca muy floja. —¿Podrías...?—Entendió. Solo asintiendo al darse cuenta que hablaba sobre lo que no debía.




Atravesamos esa puerta que nos dejaba una vez más en el pasillo de la escuela, es termino de hora por lo que esta lleno de gente, cruzamos miradas unos segundos para en seguida decir—Quítate— empujándome levemente al pasar junto a mi.




Fingir que nos llevamos mal frente a todos, es la realidad aunque de alguna manera mantengamos pequeñas treguas al estar solos. ¿En qué momento compliqué todo? Esto es una basura. —Ritchan, ¿No te hizo nada?—Ann llegó hasta mi.



—Descuida, no fue nada—Ser acosado de esa manera por Usami era algo nuevo, menos doloroso y posiblemente más agotador.


—Por cierto, ¿Por qué no me dijiste que ya había llegado Misaki? ¡Lo extraño mucho!—se quejó, tomando mi brazo para moverlo un poco, haciéndome reír por lo infantil que era. —¿Cuándo podré verlo?—


—¿Por qué no salimos está noche?— Comenzamos a caminar, en dirección a nuestra siguiente clase. Me he sentido un poco culpable por lo que estoy haciendo, y a decir verdad, sé que lo de Misaki y Usami posiblemente no funcione así que ¿Por qué no ayudarlo un poco? Cumpliré con presentarlos, y si él no es lo suficientemente capaz tendrá que dejar ese tema por la paz. —Me pareció escuchar sobre una fiesta—


—¿Un fiesta? ¿De quién?—preguntó curiosa, ya interesada en el tema. No sé como decir esto, se que va a impedir nos ir ahí en cuanto lo sepa.


—Bueno...—Si digo que es en casa de los Usami, obviamente pegara un grito. Quizás lo mejor sea callarlo por el momento—Solo escuché de ella, todos están invitados—¿En qué momento me había convertido en un buen mentiroso? Ni siquiera yo lo sabía.



Me observó unos segundos, comenzando a dudar si lo había hecho bien—¡De acuerdo!—se limitó a decir al mostrar tan enorme sonrisa. Supongo que sí hay alcohol involucrado, no prestará demasiada atención a lo demás para mí suerte.








...








—Esto debe ser una broma—su voz era sería.



—¡Esto debe ser una broma!—A pesar de que eran las mismas palabras, la emoción en su voz era algo con lo que no contaba la castaña—¡La fiesta luce increíble!—Misaki se emocionó, avanzando un poco.



Estábamos afuera de la casa, escuchando esa fuerte música que solo hacia vibrar las ventanas del lugar, personas afuera y dentro de esta con un agradable ambiente envolviéndonos. Ví a Misaki alejarse un poco, dispuesto a entrar lo antes posible a la casa, cuando quise hacer lo mismo sentí ese jalón en mi brazo que me hizo detener—¡Es la casa de Usami! ¿En serio vas a entrar?—Ann dijo alterada. Si el tiempo fuera otro, claro que estaría como ella pero este no era el caso.



—¿De Usami?—Repetí—No creo que me hagan algo—desvié la mirada—Es decir, es una fiesta, además Misaki ya está adentro—dije lo obvio, siendo solo nosotros quienes se encontraban aún afuera.


—Demonios—suspiró—Esto solo lo hago por él, si veo que ellos buscan meterse contigo en lo más mínimo, nos vamos—sentenció, asintiendo ante esa sería mirada. Tomó mi brazo, comenzando a caminar hacia el lugar. 




Ann realmente es mi mejor amiga, entiendo que este preocupada por mi y lo agradezco, por esa razón me es más difícil no poder contarle nada de lo que ocurre, no se cómo pueda reaccionar si se entera de mi relación con Takano. ¿Dirá que soy un tonto?



La fiesta es ruidosa, habiendo tanta gente que era difícil adentrarse. Realmente no estoy muy preocupado de lo que puedan hacerme, después de todo dos de ellos no me harán nada aunque pensar en ese peli-rojo hace mi piel erizar. Ann estuvo todo el tiempo junto a mi, riendo y bebiendo como si hubiera olvidado lo preocupada que estaba horas atrás. Ví a Takano del otro extremo de la habitación, bebiendo mientras hablaba a gusto con esas chicas, es difícil pensar, solo pude beber todo el líquido que había en mi vaso sin quitarle la vista de encima, quemando en la garganta al pasar.


Uno tras otro, deje de escuchar a Ann ya hace varios minutos, dejándome solo para ir a algún lugar que no escuché, solo podía concentrar mi mirada en ese azabache que ahora reía en ese grupo, ¿Qué es tan divertido? Terminé mi bebida una vez más, dejando caer mi vaso al ver cómo una de ellas pasaba su mano por el brazo de Takano, bien, no puedo con esto. Desvíe mi mirada, poniéndome de pie del sillón en la sala donde me encontraba. Una muy mala idea.



Sentí todo moverse, haber estado bebiendo sin siquiera haber movido un dedo ahora podía sentirlo. Necesito buscar a Misaki y terminar con lo que sea por lo que venimos aquí. Subí las escaleras, siendo cada escalón más difícil de ver, todo parece moverse, demonios, estoy ebrio. —Hey, ¿Estás bien?—tomó mi brazo, dándome un poco de estabilidad. Sin embargo, tan pronto me encontré con esos ojos color miel, me sentí molesto una vez más. ¿Qué no estabas divirtiéndote allá abajo?—¿Ritsu?—


—Si, si, ahora déjame—Me solté de su agarre, comenzando a caminar de nuevo, ya estábamos en el segundo piso. Tengo que encontrar a esos dos rápido.


—Vamos, ven conmigo—lo escuché decir, al arrastrarme a una habitación, cerrando la puerta tras de él. —Espera aquí, te traeré un poco de agua—


—No,—lo detuve—¿Por qué mejor no regresas con ellas?—¿Qué estoy diciendo? Cállate—Deben estar esperándote—Me senté sobre la cama, sin ánimos de ver lo que hacía.


—¿De que hablas?—regresó en sus pasos—¿Estás celoso?—rió. Haciéndome levantar la mirada tras su burla, realmente ¿Cómo puedo soportar a esta persona? Es molesto—Vamos, no pongas esa cara, anda, sonríe para mí—tomó mi cara, divirtiéndose con todo esto.


—No molestes—me alejé del agarre. ¿Cómo puede reírse de esto? Estoy siendo muy serio, ¿Acaso solo él puede sentir celos?


—No me importan ellas, ¿Bien?—aun estaba cerca de mi rostro, buscando mi mirada que efusivamente intentaba evitar—Solo me gustas tú, Ritsu—Bien, él si que sabía que palabras exactas decir. Lo ví, sonriendo tras conseguir su cometido, acercándose un poco más al bajar su mirada a mis labios. Realmente quiero besarlo, ansío hacerlo pero no cuando sigo molesto. Lo esquivé. —¿En serio? ¿Harás esto?—



Volvió a tomar sus mejillas, buscando mis labios, solo pude apretar mis labios para evitar ser besado, moviendo mi cabeza con intensiones de deshacer el agarre. —Deja de jugar y déjame besarte—regañó, comenzando una pequeña pelea que ninguno quería ceder.



Sentí mi cuerpo caer, posicionándose rápidamente Takano sobre mi. Esa juguetona sonrisa, en más de una ocasión soñé con ella, en esas fantasías que me avergüenzan contar. Ahora es diferente, conozco los verdaderos sentimientos que nos envuelven a los dos. Tomó mis brazos, reteniéndolos cada uno a mis costados. —¿Ya terminaste de jugar?—había dejado de escuchar la música, mi respiración siendo irregular y ese latido que está atormentando mi cordura.





 ¿Me desmayé por tanto alcohol? Es una posibilidad.



Se acercó, inclinándose para volver a estar cerca de mí. Su respiración golpeó mi piel, sin poder quitar mi mirada de esos ojos, se sentía eterno. Inclinó ligeramente su cabeza, terminando con la distancia, cerré mis ojos al instante en que sentí la suavidad de ese roce. Lo cual, quedó en eso, un simple roce.



La música de pronto se hizo fuerte, haciéndonos girar a ambos de inmediato, viendo a esa castaña que había abierto la puerta en un rápido movimiento, nos vimos los tres unos segundos, sin saber que decir o hacer, —¡Lo siento!—gritó, cerrando la puerta de nuevo. 



Un momento, la de recién, ¿Acaso era...? 



Fueron solo unos segundos en que nos quedamos callados, viendo esa puerta que finalmente volvió a abrirse de golpe. Está vez, tal parecía se había dado cuenta quienes éramos. Mierda. —¡¿Ritchan?!—gritó.



Esto podría bajarle la borrachera a cualquiera, y ahora mismo lo experimentaba. ¿Cuándo será el día en que dejemos de ser tan descuidados? Realmente me lo pregunto—¡Tu!—señaló a Takano, entrando finalmente a la habitación. —¡¿Qué demonios le has hecho?!—



—Ann, puedo explicarlo—me apresuré a decir, levantándome de la cama para cerrar la puerta, está vez con seguro. Takano seguía en la cama, sentado, molesto por mi mejor amiga quien solo parecía prestar atención a su existencia en esta habitación.



¿Por qué esto se siente como si hubiera sido descubierto con mi amante? Demasiado ridículo.



—¿Qué le hiciste? ¡Responde!—volvió a gritar.


—¡Nada! Entraste a interrumpir—respondió molesto, robándonos el aire a los dos, pero, ¿Qué demonios te sucede?


—¡Violador!—le gritó. Bien, esto debe detenerse aquí. —Esto no se quedará así. Vámonos Ritsu—tomó mi brazo, jalando de él pero deteniéndose al no avanzar. Está muy molesta pero no creo que pueda encontrar otra oportunidad como está. —¿Q-Que haces?—


—No es lo que piensas...—Regrese en mis pasos, pasando a estar junto a Takano-san. Se quedó callada unos momentos, tratando de unir las piezas de la manera más lógica para ella. —Ann, no sabía cómo decírtelo pero, Takano y yo-...—¿Está amenazándote?—concluyó. ¿Qué?


—¿Lo estás amenazando?—Esta vez se dirigió a Takano, al regresar en sus pasos. ¿Por qué todos los que lo descubren reaccionan de esta manera?


—No, no lo hago—respondió—Esto es real—dijo tomando mi mano, levantándola para dejar en claro su punto. Supongo que Ann no es la única estresada con esta situación.


Suspiró. Recargándose en la cómoda que estaba frente a nosotros, bajando su mirada por unos momentos. —No puedo creerlo—balbuceó. —Yo, yo me iré a casa—


—Espera, yo te llevo—me levanté rápido, sintiendo aún el agarre de Takano. Ann lo notó.


—Esta bien, puedo regresar sola—pronunció con tranquilidad, saliendo de la habitación. Es mi culpa, sin duda debí haberle contado antes.


—Necesito ir—Solo desvió su mirada, chistando un poco para después solo soltar mi mano. —¡Te llamo cuando llegue a casa!—



Corrí, viéndola salir, alcanzándola a pocos pasos de salir. —Te llevo— La detuve.



—Necesito pensar, quiero estar sola—



—Prometo no decir nada en todo el camino—sonrío, asintiendo al estar de acuerdo con ello. 




Puedo arreglarlo, sé que no debí traicionar nuestra confianza de esa manera. Giré buscando con la mirada a Misaki, viéndolo a lo lejos sólo. Le hice una señal que entendió a la perfección, corriendo hasta nosotros y así salir todos de ese lugar.








Continuará...










Este capítulo quedó un poco raro, perdón. Sé que es un cliché lo de la fiesta pero ¡Era imposible que no lo hiciera! Es un fic de universitarios, ¡Forzosamente debía haber una fiesta! Es como una ley no escrita, así como si hubiera sido un fic universitario de kpop, ¡La fiesta debía ser en casa en Jackson! Lo siento, no fue mi culpa, culpen a esas reglas imaginarias que era imposible no seguir para mi.


—S.S

Continue Reading

You'll Also Like

78.7K 8.3K 54
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...
196K 11K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
171K 27.7K 53
Checo trabaja como asistente editorial en Vogue. Ama todo sobre su trabajo, menos a su jefe, Max Verstappen. Max es el peor y Checo lo odia. Pero cu...
343K 46.2K 64
Jimin es el coronel encargado de los nuevos soldados que acaban de iniciar su servicio militar de dos años, aunque debe mantener en secreto que es un...