Me despierta el ruido de mi alarma, parece que no soy la única que lo ha oído, ya que Lucía me tira un cojín diciendo
—Apaga esa monstruosidad —y se vuelve a arropar con sus sábanas. Me levanto y voy hacia la cama de Estela y la despierto, entre las dos conseguimos despertar a la bella durmiente llamada Lucía.
—No sé por qué nos tenemos que levantar tan pronto para ir a la playa —dice con una mueca dramática —podríamos dormir un par de horas más y seguro que llegaríamos bien de tiempo...
Nos intenta convencer de todas las maneras posibles de que la dejemos dormir pero nosotras no cedemos, le decimos que puede dormir de camino y ella parece que se conforma. Se viste con una camiseta ancha y unos pantalones de chándal, como creo que no le hará mucha gracia ir así vestida a la firma le cojo unos tejanos y un top negro.
Sin que se dé cuenta meto también un poco de maquillaje por si las moscas.
En una media hora ya estamos todas preparadas y nos hemos reunido en el bungalow
n. º27. Todas llevamos atuendos corrientes menos Lucía que va de relax total, ella parece darse cuenta y nos dice
—No me habíais dicho que íbamos a ir a la alfombra roja... —mira su ropa y su calzado y añade —si llego a saber que iríais todas tan guapas me hubiera arreglado yo también. —Se ríe y nosotras también, no hay que dejar que sospeche nada...
En ese instante llegan Logan y Tom, Logan lleva unas bermudas de color negro y una camiseta roja de lo que creo que es un grupo de música, va bastante elegante... En cambio Tom lleva un chándal y una camiseta de tirantes del estilo baloncesto, ambas prendas grises.
—¡Hola a todas! —dice Logan alegremente —¿Estáis preparadas? —dice con una sonrisa de oreja a oreja, todas le devolvemos la sonrisa excepto Claudia. Él parece darse cuenta y le pregunta
—¿Sigues enfadada por lo de ayer? —Ella lo mira y decide ignorarlo, la miro y le hago un gesto para que le conteste. Logan está siendo muy amable por su parte, nos va a llevar a una firma a la que ni siquiera él quiere ir.
—Tranquilo —dice al fin forzando una sonrisa —no pasa nada —él parece que no nota el sarcasmo en su voz y le responde con una sonrisa.
Nos dirigimos hacia el aparcamiento donde está la furgoneta de Logan, es toda blanca y no muy grande. Creo que tiene siete asientos, o sea que cabemos justos, Lucía y Claudia se ponen en los asientos traseros y yo en el del medio. Le hago un gesto para que Tom se siente a mi lado y él niega con la cabeza.
—¿Por qué no subes? —le pregunto, ya que no lo entiendo. Él parece estar buscando las palabras adecuadas cuando Logan se le adelanta.
—Tom no va a venir —dice con una cara triste —es decir, no puede. —Creo que nuestras caras de confusión le dejan muy claro que no estamos entendiendo nada. Entonces el italiano se dispone a explicarlo.
—Le prometí a mia mamma que hoy haríamos una llamada y le explicaría todo lo que ha pasado desde que he llegado... —Nos sonríe y añade —a parte tengo varios recados que hacer —dicho esto parece que está triste.
—No te preocupes hombre —añade Paula alegre
—¡Sí! No pasa nada... —digo con una sonrisa —Ya vendrás a la próxima —Él parece menos triste y se despide de nosotras.
Hemos decidido poner las mochilas en el asiento libre a mi lado y Estela se ha tenido que sentar en el asiento de copiloto. Más o menos hay una hora de camino hacia el lugar donde se va a hacer la firma, tenemos suerte de que esté al lado de la playa así será todo más creíble. Nos pasamos todo el camino cantando canciones y hablando sobre cómo nos conocimos, Logan se queda fascinado al escuchar las historias que hemos vivido juntas.
Me distraigo y me pongo a mirar por la ventana, ya se puede ver el mar, debo decir que ya hace un rato que he desconectado de la conversación.
Sé que es una sorpresa para Lucía pero no puedo evitar emocionarme yo también. Después de todo asimismo Niall es uno de mis ídolos, lo que pasa es que no estoy segura de si Daniel estará en la firma, por el bien de Lucía espero que sí. Sigo pensando un rato más en cómo podríamos hacer para encontrarlo en caso de que no estuviera y sin darme cuenta mi mente vuela a los recuerdos del chico de pelo alborotado y ojos marrones.
Antes de salir del bungalow he decidido coger su sudadera por si acaso nos lo encontramos y así se la puedo devolver. Me he pasado unos minutos debatiendo mentalmente si de verdad quiero devolverla, pero finalmente he decidido que sí, después de todo se la dejó por un descuido y no me pertenece. Un grito me saca de repente de mis pensamientos
—¡Chicas ya veo la playa! —grita Lucía desde atrás del todo
—Ahora solo nos falta encontrar aparcamiento —comenta Logan
—Esperemos que haya suerte —dice Estela, últimamente está muy cursilona y eso no es nada propio de ella.
No tenemos mucha suerte y nos pasamos una media hora dando vueltas para poder encontrar un sitio medianamente cerca de la playa y del centro comercial. Solo he ido a dos firmas durante toda mi vida y las dos han sido en la última semana, es curioso como los de seguridad pueden conseguir mantener tranquilas a tantas adolescentes locas por sus ídolos. Hace unos días yo misma me hubiera incluido en ese grupo de chicas, no todas han tenido la suerte de poder conocerlos.
Una vez hemos aparcado nos bajamos todos y estiramos las piernas. El trayecto nos ha dejado muertos de hambre y decidimos ir a comer a un restaurante de al lado de la costa, ya que hemos venido aprovecharemos las vistas. Pedimos varios platos típicos y los ponemos para compartir, hay desde una "quiche lorraine" hasta una sopa de cebolla.
Al terminar estamos todos llenos y decidimos dar un paseo por la playa para bajar la comida. Hemos planeado sentarnos todos en la arena y allí contarle a Lucía la sorpresa, esperemos que le guste. Llevamos unos diez minutos andando y Claudia se para de golpe y se tumba en la arena, nos quedamos todos mirando y dice
—Estoy cansada —hace un puchero y añade —¿Nos podemos sentar aquí? —Todos le seguimos la corriente y nos sentamos.
—Sí por favor, que me apetece tomar el Sol —dicho esto Lucía hace el amago de tumbarse hasta que la detengo, ella parece sorprendida.
—¿Qué pasa? —dice, a lo que yo le respondo con una sonrisa y digo
—Nada... Solo queríamos enseñarte una cosa —en ese momento Logan saca el disco "Take me home" de su mochila y se lo da a Lucía, ella parece aún más confundida.
—No es que no me guste el disco, pero ¿Para qué lo quiero ahora mismo? No lo podemos reproducir en ninguna parte... —nos mira intrigada y decido enseñarle la ubicación en el móvil.
—Pero si estamos en una playa corriente, ¿No? —ha llegado el momento, vuelvo a coger mi móvil pero esta vez aparecen en pantalla las dos entradas de la firma.
—Léelo en voz alta —digo impaciente por ver su reacción, ella empieza a decir
—"Firma de Niall Horan, el integrante de One Direction 26/07" —parece que no se lo acaba de creer y vuelve a leerlo en voz alta, aunque esta vez más despacio —"Firma de Niall Horan, el integrante de One Direction 26/07" —tiene la boca abierta de par en par, levanta la mirada y dice —¿Es una broma verdad? —justo acaba de decir esas palabras y decimos todos al unísono
—¡Sorpresa!
Lucía tarda unos segundos en reaccionar y al ver que de verdad va a asistir a la firma se echa a llorar, nos lo agradece por lo menos veinte veces y no para de abrazarnos. Cuando para de llorar se mira la ropa y dice
—¿Y voy a tener que entrar así? —con lo vergonzosa que es ya me había imaginado que esto pasaría, por eso le digo
—Te he traído unos tejanos y un top, espero que te gusten... —no me da tiempo a acabar la frase porque tengo los brazos de Lucía rodeándome.
—¡Te amo! —grita ella, a lo que le respondo
—Guárdate esas palabras para después —me comienzo a reír y cuando ella pilla el doble sentido de la frase se pone roja como un tomate.
Volvemos hacia la furgoneta para que Lucía se pueda cambiar dentro, cuando sale está realmente guapa. Saco el pequeño estuche de maquillaje que me he traído y nos doy varios retoques a ambas. Cuando estamos listas nos dirigimos al centro comercial, vemos que el cielo se nubla un poco y empieza a chispear, nos apresuramos a llegar cuanto antes para no terminar empapadas.
La entrada está bastante llena pero se puede caminar perfectamente. Claudia, Estela, Paula y Logan deciden ir a merendar a una cafetería que está al lado del edificio y quedamos en que si pasa cualquier cosa los avisamos y ya. Claudia nos repite por décima vez que quiere que le demos recuerdos de su parte a Niall y nosotras accedemos como las anteriores nueve veces.
Nos hemos quedado solas Lucía y yo, vemos carteles por todos sitios indicando que la firma se hará en el segundo piso. La decoración es parecida a la del centro comercial de la otra firma. Ambos son edificios de techos altos y de muy buena iluminación, si no fuera por la cantidad de chicas gritando el nombre de su ídolo sería mucho mejor.
Al haber comenzado a llover todo se ha revolucionado y hay mucho más desorden. Subimos por las escaleras mecánicas y estas están atiborradas de gente, con suerte conseguimos salir y vemos la enorme cola que hay hacia el escenario... A pesar de eso está todo preparado, hay varias sillas alrededor de una mesa localizada en el centro, detrás se pueden ver varias estanterías repletas de los discos que están promocionando.
En medio de todo aquel caos Lucía y yo nos miramos, las dos estábamos sorprendidas de la cantidad de gente que había.
Nos ponemos en la gran fila y ahora solo queda esperar, la firma debería haber empezado a las cinco en punto y ya son y cuarto, Lucía se empieza a agobiar y se pone en lo peor.
—¿Y si le ha pasado algo a Niall? —su cara es de preocupación máxima —¿Y si con la lluvia alguien ha tenido un accidente? —Con la tormenta que hay fuera no me extrañaría que eso último que ha dicho pudiera pasar, pero en estos momentos tengo que tranquilizarla.
—Lucía cálmate —digo con un tono seguro y sereno —seguro que solo están teniendo unos problemillas y enseguida comenzará la firma. —Como si por arte de magia fuera, la fila avanza un poco hacia delante y añado
—¿Ves como todo va bien? —ella parece más tranquila y mira a su alrededor. Justo estamos paradas en una esquina, tenemos un altavoz al lado y varias personas se han sentado en el suelo.
Después de unos minutos más sin movernos, comienza a sonar por megafonia la típica melodía que ponen para avisar de cualquier cosa y nosotras lo escuchamos perfectamente, ya que tenemos el altavoz a menos de un metro. Después de la música empieza a sonar la voz de una mujer.
—Lo sentimos mucho, pero debido a problemas técnicos causados por la lluvia hemos tenido que aplazar la firma durante treinta minutos. Gracias por la espera y perdonen por las molestias. —Esa voz tan dulce desaparece y vuelve a sonar la melodía. Lucía parece ponerse nerviosa
—Ves como pasaba algo —me dice —menos mal que solo es un pequeño problema técnico.
Asiento y nos volvemos hacia la multitud que tenemos delante, se ve que para pasar el tiempo han empezado a cantar varias canciones, obviamente del álbum. Nos unimos a ellas y comenzamos a cantar a pleno pulmón, Lucía saca el móvil y comienza a grabar. Al acabar dice, se lo voy a pasar a las chicas y les voy a explicar el pequeño contratiempo que hemos tenido...
Poco después vuelve a sonar por megafonía que los técnicos están intentando solucionar el problema y que en cuanto puedan comenzará la firma. Esta vez la voz suena lejana, ya que el altavoz que tenemos al lado ha dejado de funcionar. Lucía decide llamar a Paula para explicarle lo que está pasando mientras un grupo de técnicos se acerca a la esquina en la que estamos. Me parece oír que el altavoz se ha mojado y que se lo tienen que llevar, dos técnicos corpulentos hacen el amago de levantarlo, los tenemos de espaldas.
Uno le hace un gesto al otro para que se cambie de lado y al girarse no tardo ni un segundo en reconocerlo, no puedo evitar el impulso de gritar
—¡Hola Daniel! —Agito la mano para que me vea, ya que a pesar de estar a menos de dos metros hay muchas personas y puede ser que no me localice. Él levanta la cabeza sorprendido y me sonríe alegremente, le dice a su compañero algo que no logro entender y se acerca a nosotras.
—Hombre chicas —dice en un tono amigable —¿Qué hacéis aquí? —Hasta ahora Lucía ha estado pendiente de la llamada y ni se ha dado cuenta de a quién teníamos al lado. Al verlo ahoga un grito y él parece que se ríe.
—Pues, hem... Hemos venido a la... —empieza a decir ella y decido ayudarla
—Hemos venido a la firma —digo sonriendo esperando que no me pregunte más cosas sobre el por qué estamos aquí.
—Ya lo veo ya —añade él, está mirando a Lucía y esta se ha puesto roja como un tomate
—¿Cómo es que se ha retrasado la firma? —pregunto para sacar tema de conversación
—Pues la verdad es que no entraba en nuestros planes que lloviera tanto, ya que solo se habían previsto leves chubascos... —empieza a explicar y veo como Lucía no le quita el ojo de encima —Y pues resulta que de la cantidad de agua que ha caído se ha roto una cañería y ha empezado a salir agua por todas partes. —señala hacia el altavoz empapado y añade —por seguridad se ha tenido que retirar todo el material dañado. —Eso tiene mucho sentido, pero no puedo evitar preguntar
—¿Pero todos los del equipo estáis bien? —con "todos los del equipo" me refiero a Niall y él parece que lo capta porque sonríe.
—Sí, sí, estamos todos bien... —y lo que dice a continuación nos deja sin palabras —¿Queréis comprobarlo vosotras mismas?
Creo que tanto a Lucía como a mí nos ha dejado de latir el corazón por un segundo, ella me mira emocionada y accedemos las dos encantadas. De un momento a otro nos encontramos siguiendo a Daniel por un pasillo lleno de técnicos, a lo lejos se puede ver la parte de atrás del escenario.