(la mayoría de capítulos a partir de este son en ingles pero para facilitar la lectura estarán en castellano)
¿Ha dicho Niall?¿He oído bien? Lucía sigue en el suelo al lado de un chico rubio de ojos azules, no lo puedo creer. Llevamos escuchando su música más de dos años y lo tenemos delante, Lucía se ha chocado con él, sigo en shock. Veo que ella se toca la frente como si le doliera y salgo de mis pensamientos para ayudarla.
—¿Estáis bien?¿Os habéis hecho daño? —Lucía me mira confundida y dice un par de palabras que no logro entender —Se ha dado un golpe fuerte, sabéis si hay una enfermería o algo por el estilo por aquí cerca? —Cuando me giro para ver cómo está Niall me doy cuenta de que se está tocando un tobillo, ay no, que lo hemos lesionado. No soportaría la idea de que le hubiera pasado algo por nuestra culpa...
—¿Niall estás bien? Siento mucho todo lo que ha pasado, si necesitas cualquier cosa dínoslo... De verdad lo siento. —Niall parece dolorido pero dice
—Tranquilas estoy bien, creo que tengo una pequeña torcedura, nada que no se arregle con unos días de reposo... —En ese momento mira hacia Lucía, que sigue en el suelo y hace un gesto hacia su guardaespaldas. —Paul nos podrías acompañar hasta el backstage, ahí está el equipo médico y así le pueden hacer un chequeo rápido a la chica, creo que se ha hecho daño.
Un hombre alto de unos cuarenta años, moreno y con una sonrisa agradable se acerca a Lucía y la ayuda a levantarse, al costarle caminar Paul decide llevarla en brazos. Nos guían a todas hacia una estancia lo bastante grande como para caber todos cómodamente y nos piden que esperemos fuera mientras le hacen el chequeo a nuestra amiga. Para mi sorpresa Niall entra con ella y Paul también, una vez estamos solo las chicas no sabemos por dónde empezar.
—¿Sois conscientes de lo que acaba de pasar? —dice Claudia en un tono casi gritando, le hago un gesto para que baje la voz, ya que están a menos de dos metros y solo hay una puerta fina que se interpone entre nosotros.
—La verdad es que no me lo creo, Lucía se ha chocado con Niall, ¡Niall Horan! ¡El mismo que veníamos escuchando de camino a la firma! —digo emocionada porque sigo sin creérmelo —Aunque la verdad estoy preocupada por ella, espero que no haya sido un golpe grave.
—Sí pobre... —Es la primera vez que Estela dice algo desde que estoy aquí —De repente Claudia saca su móvil y me enseña una foto con Niall y dice
—A que es adorable... —Está haciendo pucheros y le recuerdo que lo sigue teniendo a menos de dos metros.
Las chicas me cuentan que cuando la madre de Estela les dijo que no podía venir pensaron en coger un taxi y luego se dieron cuenta de que no traían nada de dinero y que por eso me llamaron. Pues me alegro de que lo hicieran, he podido conocer a mi irlandés favorito en persona. Admiro mucho a Niall, ya que es una muy buena persona, el cual siempre intenta sacarle una sonrisa a los demás. Está dispuesto a ayudar a quién sea, ya lo hemos podido comprobar.
Lucía ha entrado en ese cuarto hace media hora, ¿Y si realmente el golpe ha sido muy fuerte? Los nervios empiezan a torturarme hasta que aquella puerta de madera se abre y sale por ella en una silla de ruedas. ¡¿Por qué va en silla de ruedas!? Me levanto rápidamente del asiento en el que estaba sentada y me acerco a donde están. Paul es quien la lleva y Niall está detrás de él, me fijo en que él lleva un vendaje en el pie, pobre, aunque no parece grave, ya que puede andar normal.
—¿Lucía cómo estás? —Lucía no responde y en vez de eso se comienza a reír, pero no una risa normal, parece una cría de diez años y no sé por qué eso no me transmite tranquilidad. Detrás de ellos sale una mujer con una bata, doy por supuesto que es la doctora, ella nos mira y dice
—No os preocupéis, no le ha pasado nada grave... Simplemente le hemos puesto un poco de anestesia para que no le doliese tanto el golpe y por eso se comporta así.
—Me quita usted un peso de encima doctora, muchas gracias por atender a mi amiga. —No sé cómo agradecerle el hecho de que la haya atendido sin cobrarnos nada, son todos súper buenos con nosotras —Y muchas gracias a ti Niall por tomarte tan bien el hecho de que casi te aplacara —en cuanto esas palabras salen de mi boca no puedo contener mi risa y parece que él tampoco. —Y muchas gracias a Paul por cuidarla, gracias a todos de corazón.
Después de varios minutos hablando sobre la situación de Lucía, Niall nos ofrece hacernos todas una foto con él y aceptamos encantadas. Él queda a mi lado y a su izquierda tiene a Claudia, la cual lo está abrazando muy fuerte. Al lado de Claudia está Estela y delante mío en silla de ruedas Lucía. No me imagino el momento de enseñarles esta foto a las demás, no se lo van a poder creer, ni yo misma me lo estoy creyendo.
—Bueno chicas —aunque no me quiera marchar de aquí y encantada me quedaría un buen rato más, tenemos que volver al camping con las demás y despedirnos de Niall...—Aunque nos duela debemos ir volviendo a casa... —Claudia me mira con una mirada asesina y yo me encojo de hombros.
Niall nos explica que su autocar está aparcado en el parking y que no le cuesta nada acompañarnos hasta la furgoneta. Nos dirigimos hacia allí Paul, Niall, Claudia, Estela, Lucía, el técnico de sonido del equipo, la doctora y un par más de enfermeros. El equipo médico ha venido en ambulancia y se tienen que separar de nosotros a la salida, ya que tienen el vehículo en la otra punta del aparcamiento. Le agradecemos una vez más a la doctora su trabajo y la vemos alejarse junto a los demás.
Estamos llegando al sitio donde he aparcado la furgoneta y no la veo, al principio me choca, pero luego pienso que al igual me ha fallado la memoria. Decido acercarme más al supuesto sitio donde estaba la furgo y no puedo creer lo que veo, ¿Cómo no lo he podido ver al aparcar? Un pequeño cartel donde pone "No aparcar, llamamos a la grúa".
—Venga ya —no puedo evitar decirlo en voz alta, mi preciada furgo no está, no sé cómo no me está dando un ataque. Sigo sin entender quién ha llamado a la grúa a estas horas, pero estoy muy disgustada.
El técnico de sonido me dice que si le doy permiso para llamar al ayuntamiento para saber si podemos recuperar la furgoneta y accedo encantada, no me queda otra que rezar para que me la devuelvan. Después de diez minutos hablando por teléfono cuelga, tengo miedo de lo que va a decir.
—Lo siento muchísimo pero los de la grúa dicen que ya han cerrado y como mañana es sábado no abrirán hasta de aquí dos días... —Esto tiene que ser una broma, ¡¿Dos días sin la furgo!? Y cómo vamos a volver al camping...
—Y entonces, ¿Cómo vamos a volver al camping? —Estela se me adelanta y dice en voz alta lo que pensamos todas —¿Os habéis traído dinero chicas? —dice mirándome a mí, ya que Lucía en el estado que está es como si estuviera inconsciente...
—He dejado mi cartera en la furgoneta, ahí estaba el poco dinero que había traído para emergencias...
—Pues entonces estamos bien jodidas —Claudia sin pelos en la lengua, como siempre. Entonces Lucía para la sorpresa de todas dice algo entendible.
—¿Y si nos lleva el príncipe Niall en su bonito autobús?¡Me pido de copiloto! —dicho esto se empieza a reír y pienso que lo que acaba de decir no es tan descabellado... Espero que alguno del equipo comente la idea ya que no le podemos insistir en que hagan algo así por nosotras, ya han hecho bastante. Niall nos mira a cada una durante unos segundos y dice
—Antes de que anestesiaran a Lucía me ha contado que os estáis alojando en un camping situado en Tolón, ¿verdad? —Esto ya es el colmo, el simple hecho de pensar en poder ver a alguno de los chicos de One Direction ya era un sueño hecho realidad, ¿Y ahora está comentando la posible idea de llevarnos hasta nuestro camping? De verdad que alguien me pellizque.
—Sí, está al sur y es muy fácil de localizar... —Contesto ya que las demás se han quedado de piedra. Estoy segura de que interiormente están pegando saltos de alegría y celebrando que van a compartir trayecto con Niall y su equipo.
—Pues no veo por qué no os podríamos acercar, ¿Verdad Daniel? El técnico de sonido se gira y asiente con la cabeza.—Miro a Claudia y a Estela para ver si están tan sorprendidas como yo, efectivamente con una sola mirada ya sabemos que por dentro nos estamos muriendo.
—¿De verdad que no os molesta llevarnos? —dice Estela
—No, la verdad es que nos pilla de camino hacía la próxima parada de la firma...
A continuación Niall le dice a Daniel que lo acompañe a por el autocar, supongo que lo conducirá el técnico. Nos quedamos con Paul y le agradecemos una vez más lo que ha hecho por nosotras y nos ponemos a hablar de los chicos.
Nos explica que lleva siendo su guardaespaldas desde que salieron de Factor X y que es el mejor trabajo en el que ha estado. Nos cuenta también que cuando se casó asistieron todos a su boda y que cantaron "I got a feeling", dice que esa es una de las mejores memorias que guarda, se nos pasa el tiempo volando hablando de nuestros ídolos y en un abrir y cerrar de ojos tenemos al autocar delante de nuestras narices.
Es un vehículo enorme, es de color rojo y tiene una bandera británica y una irlandesa pintadas en el cristal de atrás, todos los cristales están tintados y es súper alto. La puerta de delante se comienza a abrir y por ella asoma la cabeza de Niall, nos invita a subir y ayuda a Paul a cargar la silla de ruedas de Lucía.
Soy la última en entrar, y me sorprendo porqué tiene unos escalones enormes para subir. En cuanto estoy dentro no puedo creer lo que veo, me parecía imposible el hecho de que fuese más grande de lo que parecía. Lo primero que ves al entrar es el asiento del conductor con una cortina detrás, al abrirla se descubre una especie de casa con ruedas. Me parece contar ocho camas, cuatro a cada lado, al fondo a la izquierda hay una mini cocina y a la derecha un pequeño baño. En el techo hay pegadas una especia de estrellitas que brillan en la oscuridad, me parece un adorno adorable.
Niall pasa a través de las camas, y entre medio de la cocina y el baño despliega un enorme sofá, con un gesto nos invita a sentarnos en él.
—Esto es realmente increíble, gracias otra vez por hacernos el favor... —Dice Claudia, de todas creo que es la que está más emocionada, ya que ella era la que quería asistir a la firma.
—No es nada de verdad —dice Niall, y a continuación nos pregunta —¿Os importa que pasemos a recoger a un par de compañeros más? Es que en teoría los íbamos a reunir esta noche para irnos todos a la siguiente ciudad y quedarnos a dormir en nuestro hotel... —No puedo creer lo que acaba de decir, antes de que pueda contestar cualquier cosa Claudia se me adelanta.
—¡Claro que pueden! Estaremos encantadas de conocerlos —lo dice con tanta alegría que nos empezamos a reír todos muy fuerte de su reacción.
—¡Comienza el trayecto chicos! —oigo gritar a Daniel desde la parte delantera del autocar. Que emoción estar aquí y eso que aún faltan dos integrantes, ¿Quién serán? No puedo esperar a conocerlos.