En lo que gritan, me iré a escribir el siguiente capítulo. Disfruten. <3
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El fin de semana, ni Harry ni Louis hablaron entre ellos. No era como si alguno de los dos estuviera esperando señal del otro, pues sólo habían intercambiado apenas un mensaje de texto con la dirección del rizado y además, aún no se tenían ese nivel de confianza.
Harry hizo acto de presencia en la universidad el lunes por la mañana. Como era de esperarse, nadie se le acercó a saludarlo pues se le notaba el fastidio en la cara. Todos pensaron que seguramente el rizado había seguido la fiesta en los antros de la ciudad, y se había puesto tan mal que la resaca aún continuaba en su cuerpoo. Harry agradecía internamente que pensaran eso y que no sospecharan de la realidad.
Después de la fiesta, se quedó con el mal humor con el que había despertado. Ese mismo día había ido con el doctor Hallward a su terapia semanal, pero ni siquiera eso o la comida deliciosa que le preparó su nana, pudieron animarlo.
Por supuesto que Benedict no se quedó con las ganas de preguntarle sobre Louis, pues la duda quedó en él desde el día en el que los encontró juntos en el súper. Harry se limitó a decirle lo mismo que el ojiazul ya le había dicho, que iban en la misma universidad y estaban trabajando para un proyecto. El rizado ignoró la mirada inquisitiva y divertida con la que el hombre que lo atendía, lo veía.
"¿Y para ese trabajo es necesario que lo lleves a hacer las compras al súper?" preguntó el mayor.
"No, pero lo hice porque él no tiene auto, sus compañeros no estaban y ya era algo tarde para que fuera el solo" replicó Harry, con el mismo tono serio con el que llevaba hablando todo el día.
Benedict sonrió. "Está bien. Pero sabes que cualquier cosa, puedes contarme. Antes de que hables" dijo al ver que Harry abría la boca para hablar, "no precisamente con él, sino con cualquier persona. Styles, tienes 21 años y eres mi paciente desde que eras un niño. Si no recuerdas, yo fui quien le dio el diagnóstico a tu padre. En todo este tiempo, no me has hablado de alguna pareja o algo por el estilo. Al menos no desde lo que sucedió con esta niña... ¿Audrey? Ella. ¿No hay alguien que esté ocupando tu mente?" preguntó.
Harry ignoró la mirada que parecía llevar consigo el mismo océano que apareció en su mente al escuchar las palabras del doctor. "No, nadie" respondió.
El hombre permaneció inmóvil sin despegar la vista de él por unos segundos, que Harry sintió como horas. "Está bien, te creo. Pero todas esas cosas son importantes. No es que a mi me encante el cotilleo, pero cualquier relación interpersonal que afecte tu vida, ya sea de buena o mala manera, importa. Además, espero que ya te hayas quitado esas ideas de que eres una carga y un obstáculo para la vida de los demás. Eres una persona completamente igual de capaz que el resto. No eres tu trastorno, Harry. Eres mucho más que eso y lo sabes" dijo mientras anotaba cosas en el cuaderno de notas que parecía nunca soltar.
Harry lo miró por un momento y suspiró. "Lo sé." Y es que él lo sabía, pero le costaba entenderlo.
Apartó el recuerdo de la plática con su terapeuta cuando divisó una figura pequeña y delgada envuelta en un suéter rojo, algo grande para quien lo llevaba puesto, a lo lejos. Rápidamente se dio cuenta que era Louis. Cuando menos lo esperó, ya estaba deteniendo sus pasos para saludarlo.
"Hola" sonrió Louis, sorprendido por el rizado que estaba parado frente a él, observándolo.
"Hola" y en el rostro de Harry apareció la primer sonrisa desde el día de la fiesta. Era pequeña y apenas se notaba, pero contaba como una. "¿Cómo estás? Ya no te vi después de que te saludé"
Louis recordó brevemente lo que había presenciado en la casa del ojiverde y se removió incómodo. "Oh, bueno, yo me fui un poco temprano. Ya sabes, no tenemos auto y los taxis ya no trabajan pasada media noche" respondió, evitando decirle a Harry que él si lo había visto después.
El rizado se perdió en las palabras de Louis y en como sus labios bailaban para pronunciarlas. Sacudió con la cabeza para volver a la realidad y habló. "Cierto, bueno... hoy salgo a las 2. ¿Tienes clases más tarde? Podemos vernos en la biblioteca y avanzar un poco el trabajo, luego vamos juntos al entrenamiento."
"Si, salgo a las 3. ¿Puedes esperarme una hora? De cualquier manera, el entrenamiento comienza hasta las 5" respondió Louis mientras cerraba su casillero.
"Me parece perfecto. Entonces, hasta las 3, Tomlinson." Harry se dio la vuelta y se alejó. Louis lo miró hasta que desapareció por completo.
Tal y como habían quedado, se vieron a las 3 y trabajaron durante dos horas, apenas intercambiando las palabras. La tensión entre ambos podía sentirse, y Louis comenzó a pensar que la actitud distante del rizado se debía a que tal vez si lo había visto asomarse con la puerta cuando se estaba divirtiendo con las dos chicas. Quería preguntarle y pedirle disculpas por entrometido, pero la voz de Harry lo sacó de sus pensamientos.
"Son las 5. Vamos al campo."
Louis asintió y guardó sus cosas, con el rizado a un lado haciendo lo mismo.
El camino fue de la misma manera. Cuando llegaron a los vestidores, Harry inmediatamente se coló hasta donde estaba su amigo moreno, sin despedirse. Louis se dio cuenta que Liam y Niall estaban ahí, cambiados.
"¿Se enteró?" preguntó Liam preocupado, creyendo lo mismo que el ojiazul.
Louis se encogió de hombros. "No lo sé. En la mañana me saludó y quedamos de vernos en la biblioteca, que es de donde venimos. Todo el tiempo ha estado serio... iba a preguntarle y a pedirle disculpas, pero entonces me dijo que viniéramos para acá porque ya era hora. Es raro" dijo.
Niall intervino. "Mejor no le digas nada. ¿Qué tal si él no se dio cuenta y tú sólo te echas de cabeza?"
Liam asintió, al parecer su amigo sólo tenía la cara de tonto, pero no lo era. "Concuerdo con Niall. Tal vez el pobre sólo tiene una resaca" dijo, restándole importancia a lo último.
Louis negó. "No lo creo... es algo más. Pero como dice Niall, no le diré nada. Esperaré a que él lo haga."
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El entrenamiento fue agotador, como siempre. Harry parecía no cansarse, nunca lo hacía. Pero los demás no eran él, así que luego de dos horas, los dejó ir.
Liam habló un rato con Zayn mientras Niall y Louis lo esperaban. Al parecer las cosas entre ellos dos iban en serio, aunque ninguno se había animado aun a invitar a salir al otro. Louis no vio a Harry por ningún lado, y trató de ignorar que le importaba.
Cuando llegaron a su casa, hablaron de cosas triviales que habían ocurrido durante sus clases, sobre como Niall fue regañado por la profesora Smith por reír muy alto cuando Liam tropezó y cayó al entrar al salón. Definitivamente eran un desastre, pero eran sus mejores amigos y los quería, aunque nunca se los demostrara. Luego de un rato platicando, se despidieron y se fueron a dormir a sus respectivas habitaciones.
Louis soñó con la silueta de un hombre siendo mojado por la lluvia, sollozando cosas que no lograba entender. No pudo ver el rostro de quien suponía, estaba llorando en sus sueños.
El resto de la semana transcurrió de manera normal. Sólo tenían entrenamientos los lunes y miércoles, los cuales fueron los únicos días en los que vio al rizado. Como el proyecto era relativamente sencillo y aún faltaba tiempo para entregarlo, no tenían presión por acabarlo. Louis ocupaba su tiempo libre para releer el libro que habían elegido, siempre llevándose una nueva enseñanza u opinión de este para anotar en su computadora. Definitivamente quería lucirse con su ensayo, y esperaba que Harry estuviera haciendo lo mismo por su parte. Ya después se encargarían de unir todo.
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El viernes llegó y los chicos del equipo se encontraban arremolinados en la salida de la escuela, esperando a subir al autobús que los llevaría hasta Yorkshire para jugar el que sería su primer partido de la temporada. Todos estaban muy emocionados, Niall no había dejado de brincotear por toda la casa la noche anterior debido a la emoción y Liam tuvo que golpearlo con una almohada para que se fuera a dormir.
Así que ahí estaban, esperando las indicaciones del coordinador de actividades físicas de la universidad, Jason Grant, un hombre cuarentón que en sus años de gloria le había dado tres trofeos consecutivos en primer lugar al Imperial College.
"Jóvenes" habló con su voz grave y semblante serio. "Pueden subir al autobús y sentarse en donde les plazca. El viaje nos llevara unas cuatro horas, así que pueden dormir un rato. En cuanto lleguemos al hotel, les daré indicaciones" terminó y esperó a que los jugadores hicieran lo que les había ordenado.
En el autobús, Louis se sentó con Niall ya que Zayn le había pedido a Liam pasar el viaje junto a él. El ojiazul no evitó buscar a Harry con la mirada, pues creyó que el moreno iba a sentarse con él. En los asientos traseros, divisó a rizado de ojos opacos, con los audífonos puestos y mirando hacía la ventana. Louis no dijo nada y se acomodó en su lugar, colocándose sus auriculares para ignorar a Niall que al parecer no iba a callarse durante todo el camino.
Él tampoco apartó la vista del camino que observaba a través del vidrio.
Sin darse cuenta, se había quedado dormido. Despertó con el zangoloteo que el rubio a lado de él le daba.
"Vamos, Tommo" dijo. "Ya llegamos, todos están abajo."
Louis tomó sus cosas rápidamente y bajó junto con su amigo, algo aturdido por haber sido despertado de tal manera. Tal y como el rubio había avisado, todo el equipo ya estaba fuera del autobús. Pudo ver a Harry entre ellos, a un lado de Zayn de Liam, pero aún así algo apartado y con la mirada perdida.
"Bueno, les diré como nos vamos a acomodar para las habitaciones" habló el profesor Grant. "Serán dos por habitación, una cama para cada quien y están ordenados en orden alfabético según su apellido, así que los nombraré. En cuanto escuchen el suyo, pasan con el profesor Henry y él les dará las llaves de su habitación para que vayan a descansar. Mañana los quiero a las 8 am en restaurante del hotel para irnos a las 10 en punto al campo en donde se llevará a cabo el partido y entrenar un poco, por lo que no quiero que se desvelen" en cuanto terminó de decir eso, se colocó sus gafas y comenzó a leer en voz alta la lista que traía en la mano.
"Athens y Blumer. Bradbury y Davies. Dunne y Gibbs. Hamilton y Hemsley. Horan y Lawler. Malik y Payne" cuando el profesor nombró a los dos últimos, Louis esbozó una sonrisa burlona y alzó las cejas en dirección a su amigo castaño, quien estaba recibiendo las llaves que la señorita Smith le estaba entregando, algo sonrojado.
Pero su sonrisa se esfumó cuando escuchó los últimos dos nombres de la lista.
"Styles y Tomlinson. Bueno, eso es todo. Los veo mañana, descansen" el hombre se retiró junto con el profesor Henry.
Maldita -o bendita- la hora en la que alguien decidió poner la letra T después de la S.
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ASJKASDKSFLKDSJF. Mejor ni me emociono. ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO. Gracias por el apoyo, no saben lo feliz que me hacen sus comentarios y votaciones. Recomienden la historia en los grupos porque siento que yo ya traigo a todos hasta la madre, jajaja.
Les quiero.
G, tpwk.