Disfruten tanto como yo lo hice al escribir. <3
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Louis acababa de salir de bañarse cuando un mensaje alumbró la pantalla de su celular.
Desconocido:
Cherry Avenue #15. Casa blanca con jardín enorme.
Supo inmediatamente que se trataba del rizado así que guardo el contacto como "Styles" pero no contestó y en su lugar se dirigió a su armario luego de aventar el móvil a su cama.
Pasó media hora para que Niall entrará sin avisar a su habitación, con una gorra hacía atrás que cubría su melena rubia, una camiseta blanca y unos pantalones de mezclilla claros. Qué lástima que aún no se unían a ninguna fraternidad, de verdad que el chico daba todo el ancho.
"¡Tommo!" gritó. "¿Por qué tardas tanto? ¡¿Y POR QUÉ TODAVÍA NO ESTÁS VESTIDO?!" alzó aún más la voz cuando se dio cuenta que el ojiazul todavía traía puesta la bata de baño y el cabello húmedo y despeinado.
Louis suspiró mientras se sentaba en su cama, rendido. "No sé qué ponerme."
"Ahorita mismo arreglamos eso" sonrió. "¡LIAM!"
Y un Liam vestido completamente de negro y una chaqueta de mezclilla, apareció en el marco de la puerta.
"¿Me llamaban?" preguntó mientras se acomodaba las mangas de la chaqueta y alzó la vista. "¡LOUIS!" exclamó. "¿Por qué todavía no estás listo?"
"Para eso te llamé, mi querido amigo" respondió Niall. "Haz tu magia con este muchacho, escoge algo que resalte ese melocotón" dijo refiriéndose al trasero de Louis, quien sólo soltó una risa. Claro que sabía lo que tenía.
"Eso ni me lo tienes que decir, hermano. Fue lo primero en lo que pensé" dijo mientras le sonreía cómplice a su amigo. "Manos a la obra."
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Las paredes de la casa retumbaban por la música. En el jardín, yacían personas vomitando o tiradas. Un ojiazul con un suéter ligero de color lila que estaba lo suficientemente holgado como para mostrar sus clavículas y unos jeans negros que se ajustaban perfectamente a sus muslos, se posó sobre la banqueta, viendo todo el escenario con sus dos amigos a la espalda.
"Al parecer las fiestas de universidad si son como en las películas" dijo sorprendido por lo que veía.
"Vaya que si" dijo Liam mientras parecía buscar a alguien con la mirada.
"¿Por qué se quedan ahí parados? ¡ENTREMOS Y VAYAMOS DIRECTO POR LAS BEBIDAS Y LOS CHICOS!" dijo Niall mientras avanzaba pero detuvo en seco y volteó a ver a sus amigos. "Bueno, yo por las bebidas y ustedes por los chicos" recalcó.
Dentro de la casa, era peor. Grupos de gente jugando a la botella, parejas besándose recargadas en la pared, en el sillón o en las escaleras, personas bailando de maneras que Louis deseó no haber visto jamás y otros pocos gritando "fondo" mientras haciendo a alguien tomar directo de la botella.
Louis abrió sus azules orbes más de lo normal cuando se dio cuenta que la persona que acababa de soltar la botella de vodka, era Harry.
"¡LOOOOOUUUIIIIISSSSS!" gritó este cuando lo vio, mientras limpiaba los restos del líquido de sus labios con el puño de su mano. "Creí que no vendrías, no respondiste mi mensaje"
"Pensé que no era necesario, ya te había dicho que estaría aquí" sonrió incómodamente al sentir la cercanía del aliento del rizado, dándose cuenta de que desprendía cierto aroma a menta y alcohol.
"Claro que era necesario, ¿qué tal si anoté mal tu número y terminaba invitando a un extraño a mi casa?" soltó en forma de broma, pasando un brazo por detrás de los hombros del ojiazul.
"¡Styles!" saludó Niall. "Qué buena fiesta te has montado, apenas entré y me recibieron con un shot de tequila."
Harry sonrió. "Yo nunca fallo, Horan. Lo que dicen en los pasillos del colegio no es mentira" le guiñó el ojo sin soltar a Louis, quien estaba tenso bajo el tacto del rizado.
"Hey, Harry" habló esta vez Liam. "¿No has visto a Zayn?"
"Claro que lo he visto, hoy en el entrenamiento" bromeó. "No es cierto, quita esa cara de cachorro triste. Está en la cocina sirviéndose un trago, ve por él tigre"
Liam se puso rojo, pero no dijo nada y fue hacia donde el rizado le había indicado que se encontraba el moreno.
"Bueno" dijo Niall. "Yo me voy, una ronda de chupitos me está esperando" frotó sus manos y desapareció entre la multitud.
Louis no sabía qué hacer, lo habían dejado solo con Harry y el cabrón se veía más guapo de lo normal. Llevaba una camisa holgada con los dos primeros botones abiertos, dejando entrever un tatuaje de dos aves en su marcado pecho y una mariposa en su abdomen se asomaba por la fina tela. No pasó por alto los anillos que adornaban sus dedos y la gorra verde hacia atrás que dejaba salir unos rizos rebeldes. Sus ojos brillaban más de lo normal y estaban dilatados por el alcohol, además de que traía marcas de lápiz labial por toda la cara. Aún así, Louis se estaba quedando sin aliento.
"¿Qué tanto me ves, Tomlinson?" dijo en tono burlón, sacando al menor de sus pensamientos.
"¿Yo? Oh, nada, nada" respondió avergonzado al haber sido atrapado mirando al rizado.
Harry sonrió mostrando todos sus dientes. "¿Es por el lápiz labial?" dijo limpiándose la cara con la palma de la mano. "Las chicas de aquí son muy efusivas a la hora de saludarme."
"Oh, descuida, no es por eso" soltó Louis, algo desanimado. "Es sólo que es raro estar en tu casa y verte de esta manera. En los entrenamientos eres muy enérgico e intimidante, cuando trabajamos en el proyecto eres muy serio. Y el día que me encontraste leyendo en el jardín, me hablaste como si nos conociéramos de toda la vida. Ahora estoy impresionado al ver tu personalidad excéntrica y fiestera, tal y como dicen en los pasillos de la escuela" dijo mientras sentía que Harry retiraba su brazo de su espalda.
Harry fue el que titubeó esta vez. "Oh, si, bueno, son cosas diferentes. No me voy a poner a bromear cuando estamos haciendo el trabajo, ¿o sí?" le guiñó un ojo recuperando su postura. "Bueno, te dejo. Me están esperando en la piscina para beber tequila desde una manguera. Mi casa es tu casa así que siéntete libre de pasearte y tomar el alcohol y comida que quieras" dijo mientras se quitaba la gorra para ponerla en la cabeza del ojiazul para luego desaparecer de ahí.
Louis se quedó pasmado y se quitó la gorra de Harry, algo confundido. La observó por un momento y la dejó en la barra que se encontraba cerca a él. Tomó un vaso rojo con un líquido de color extraño y sin preguntar que era lo que la bebida tenía, tomó todo de un trago.
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Pasaron las horas y Louis estaba sentado en el sofá, bebiendo su quinto vaso de la noche con una pareja a su lado que en lugar de besarse parecía que se estaban comiendo. La fiesta le estaba pareciendo aburrida, pues no conocía a nadie y no sabía donde estaban metidos sus amigos. Por su mente pasó buscar al rizado pues en la última conversación que habían tenido, este le dijo que se encontraría en la piscina. Negó para borrar esa idea, pues no quería llegar con él y pasar otro momento embarazoso como últimamente sucedía.
En lo que Niall y Liam se dignaban a aparecer, decidió darle un vistazo a la casa para matar el tiempo. Las escaleras de madera llamaron su atención y comenzó a abrirse paso entre los cuerpos sudados y ebrios que llenaban la sala para llegar a ellas y subirlas.
En la planta alta no había nadie, al parecer respetaban la casa del rizado. Louis pensó en regresar a la fiesta y no invadir la privacidad de Harry, hasta que escuchó unos murmullos y risas provenientes de una habitación.
La curiosidad mató al gato, pero este murió sabiendo.
Louis casi se cae de espaldas por la impresión cuando, al abrir la puerta, vio que dos chicas estaban encima del rizado. Ellos no se daban cuenta de que había un voyeur en el marco de la pieza de madera, pues Harry parecía disfrutar de las caricias de las chicas que estaban muy entretenidas besándolo y tocándolo en lugares prohibidos.
Sintió un tirón en su estómago y se fue de ahí. Al bajar las escaleras, chocó con Niall, quien traía unos lentes con luces que lo hacían ver estúpido y marcas de labial rojo por todo el rostro.
"¿Louis?" dijo Niall, sorprendido. "¿Dónde has estado? Te he estado buscando."
Louis carraspeó. "Estaba bailando, me dieron ganas de ir al baño y no lo encontraba" respondió, tratando de quitar de su cabeza la imagen de Harry a punto de tener sexo en su habitación con dos chicas cuyos rostros no había visto.
Niall se dio cuenta de la actitud sospechosa de su amigo, pero no dijo nada sobre ello y encogió los hombros. "Vente, hombre. Yo ya estoy hasta las pelotas, busquemos a Liam" dijo haciendo un movimiento con la cabeza para que el ojiazul lo siguiera.
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No tardaron mucho en encontrar a Liam platicando con Zayn al borde de la piscina. Se miraron cómplices cuando se dieron cuenta que el castaño no traía la chaqueta de mezclilla que llevaba desde un inicio, pues aquella prenda ahora descansaba sobre los hombros desnudos del moreno.
"Osito de mi corazón" canturreó Niall. "¿Estás ebrio?"
Liam rio y Zayn lo imitó.
"No, casi no he bebido. He estado hablando con Zee sobre nuestro proyecto. Dice que vamos muy bien" sonrió Liam a su amigo ebrio. Louis dejó pasar el nuevo apodo que su amigo tenía para referirse al moreno. Tal vez mañana lo molestaría con eso.
"¿En serio? Genial, porque yo no iba a volver a hacer esos planos" suspiró Niall aliviado. "De todos modos, ¿qué haces hablando de la escuela en una fiesta? ¡Disfruta, hombre!" y le dio una palmada en su hombro.
Louis entró a la plática. "¿No les parece que ya es muy tarde? Ya no vamos a encontrar taxis" preguntó, aun absorto por lo que había visto momentos antes.
"Cierto" dijo Liam en tono triste porque no quería despedirse del moreno,
"Yo los llevaría" inquirió Zayn. "Pero probablemente Harry termine vomitando y tengo que cuidarlo" cosa que era cierta, pues el moreno sabía de antemano que cuando el rizado hacía una fiesta las cosas nunca eran tranquilas, pero omitió comentarlo.
"No te preocupes" dijo Louis, respondiendo a la propuesta de Zayn. "Nosotros nos vamos de una vez. Buena fiesta, por cierto" sonrió apenas visible. "Niall, vámonos" habló fuerte para llamar al rubio que estaba intercambiando número con una linda chica pelinegra que jugaba con la playera de éste.
"Voy, estoy en medio de algo" volteó Niall y alzó las cejas divertidamente.
No tardó mucho en aparecer a un lado del ojiazul luego de plantarle un beso a la chica cuyo número ahora estaba agendado en su teléfono como Sara. Al mismo tiempo, Liam se despedía de Zayn y rechazó la chaqueta cuando el moreno trató de devolvérsela.
"Oh, no, quédatela" dijo. "Tú sólo traes puesta esa camiseta sin mangas que, por cierto, se te ve bien" no evitó decir esto último, pues era verdad.
"Gracias, te la devuelvo el lunes en el entrenamiento" sonrió el moreno para darse la vuelta y sacar el humo del cigarrillo que llevaba en su boca.
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Los tres amigos salieron de la casa de Styles sin decir nada y subieron en el primer taxi que encontraron. Durante el camino, iban demasiado cansados como para conversar. Niall iba roncando y Liam iba mensajeándose con alguien. "Probablemente con Zayn, no tiene ni diez minutos de verlo y ya está hablando con él, par de intensos" pensó Louis, quien iba con la cabeza recargada en la ventana y mirando las calles vacías de Londres, con la sensación de una punzada en su pecho.
Él sabía la razón, pero no quería decirlo y mucho menos aceptarlo. Cuando se dio cuenta, ya había llegado al edificio. Despertó a Niall quien tenía escurriendo un hilo de baba por la barbilla mientras Liam agradecía y le pagaba al chofer.
Con el rubio a cuestas, llegaron a su piso y lo llevaron directo a su cama. Lo cubrieron con una manta y evitaron reír cuando éste susurró un leve y adormilado "gracias, mamá".
"Buenas noches, Tommo" se despidió Liam tallándose los ojos, pues el sueño inadía.
"Buenas noches, Bear" respondió Louis y vio como el otro desaparecía en su habitación y cerraba la puerta.
Louis decidió no ir directo a su habitación, pues no tenía sueño. En su lugar, salió al balcón y prendió un cigarrillo. Mientras el humo del tabaco entraba y salía de sus pulmones, no dejaba de pensar en un rizado soltando risas y leves gimoteos con dos chicas encima que se dedicaban a tocar y besar todo su cuerpo.
Cuando se dio cuenta que sus ojos comenzaban a cerrarse por si solos, tiró la colilla al suelo y le dio un pisotón para apagarla. Se dirigió a su habitación y se acostó en su cama sin cambiarse la ropa, tan sólo se quitó los zapatos.
Cubierto por las mantas, Louis logró conciliar el sueño, sintiendo hasta el último momento una punzada en el pecho, cuya causa no quería hablar o aceptar.
Esa madrugada, unos opacos ojos verdes esmeralda que lo miraban fijamente, no salieron de sus sueños.
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Qué onda. No me odien. Pero a partir de aquí ya comenzamos con lo bueno, el drama y todas esas cosas a las que estamos acostumbradas porque ajá. Tal vez mañana suba la sinopsis del OS que voy a escribir o de una fic que tengo un poco avanzada. Espero me apoyen <3
Miren, así me imaginé el outfit del chaneque. Es todo un dios.
Además amo a Harry fratboy. Aquí una foto de él. Todos los días le lloro a este hombre porque me hizo creer que los tipos de 19 años se verían como él. (Harry tiene 21 en la fic pero así me lo imagino, porque esa etapa de él fue tan fratboy y AMO)
Les quiero.
G, tpwk.