• Unidos •

By CIP_18

12.3K 1.5K 1.3K

Tadashi amaba a Kei, su hermana también lo amaba. Se trago sus sentimientos por la felicidad de su hermana, p... More

Capitulo I
Capitulo II
Capitulo III
Capitulo IV
Capitulo VI
Capitulo VII
Capitulo VIII
Capitulo IX
Capitulo X
Capitulo XI
Capitulo XII
Capitulo XIII
~ Navidad ~
Capitulo XIV
Capitulo XV
Capitulo XVI
Capitulo XVII
Capitulo XVIII
Capitulo XIX

Capitulo V

648 87 82
By CIP_18

El tiempo pasaba como las hojas con el viento, y durante ese lapso Tsukishima se dió cuenta de algo, y eso era que Yamaguchi lo estaba evitando.

No lo hacía de forma tan literal, pero lo sentía distante, en diversas ocasiones trato de hablar con él y lo habría hecho si no fuese porque Hinata y Kageyama (incluso Yachi), le impedían hacerlo. Era imposible no notar eso, ya que de un día para otro esos tres se le comenzaban a pegar como chicle al pecoso, algo que en verdad le desagradaba.

¿Dónde está tu hermana? La práctica ya había terminado, y se estaban dirigiendo a casa, y como ya era costumbre, Shoyo estaba con ellos

– Se fue con una amiga.

– Ya veo. Últimamente el pelinaranja tenía la costumbre de acompañarlos en el camino, especialmente si Yukie no están con ellos. Por cierto, Yamaguchi. El nombrado volteó a verle, y de nuevo una plática entre ambos comenzó, el rubio solo escuchaba unos pasos por delante.

•°•

Caminaba entre las calles, con una papel en la mano y una bolsa en la otra, Tadashi había ido al centro para realizar unas compras y de paso completar la alacena, a petición de su madre.

No era tarde, el cielo apenas se comenzaba a teñir de anaranjado "Como Hinata" pensó mientras veía el cielo, soltó una risita y comenzó a dirigirse a su siguiente destino. Llegó a dicho lugar y tras unos minutos salió de ahí con una bolsa extra, retomó pasó ahora hacia la estación, todas las compras estaban hechas, incluyendo las de la alacena, así que ya podía irse además, pronto iba a oscurecer.

Llegó a un parque, entonces supo que pronto llegaría a la estación. Tomó el papel donde estaba la lista y la ojeo a su vez que volvía a checar las bolsas, tenía todo, soltó un suspiro para pocos segundos después sentir el peso de las bolsas aligerarse y una pequeña punzada en el hombro.

Había chocado con alguien.

–¡Cuanto lo siento! – Exclamó tan pronto volvió en si. – Iba distraído. – Vio el suelo, algunas cosas estaban dispersas se agachó para recogerlas.

– No te preocupes, ya también iba distraída. Se disculpó la mujer. Deja que te ayude. Dicho eso hizo lo mismo que el pecoso.

N-no tiene que hacerlo. Por alguna razón se sentía extraño.

– Para nada, déjame ayudarte. Le resultaba familiar. – Aquí tienes.

Giró y la vió, es figura, esos ojos iguales a los suyos eran inconfundibles, sintió el aire irse y volver deprisa para solo poder soltar una palabra. Mamá..?

...Tadashi..?


°•°

Ahí estaban, sentados uno frente al otro en una cafetería cercana, las compras a un lado y una taza de café junto a un muffin sobre la mesa. No quería ser descortés, después de todo nunca lo educaron de esa forma, y por ello fue que aceptó la invitación de su mamá para ir a tomar algo, solo por eso. Se sentía nervioso.

Como ¿Cómo han estado? Su voz lo hizo volver, era obvio que ella también se sentía un poco nerviosa.

Yo, yo he estado bien. Respondió tomando por fin un sorbo a su taza.

Que bueno. Silencio. – Y ¿Cómo está Satoshi? Volvió a cuestionar.

– ¿Papá? Él está bien. Se detuvo a debatir ¿sería bueno decirlo? –Se volvió a casar. La mujer lo vió un momento, fue corto, pero logró notarlo.

Me alegra saber que continuo con su vida. Sonrió y volvió a sorber su taza, Tadashi hizo lo mismo, una vez más silencio, era claro el ambiente extraño entre ambos.

– Y, ¿Y tú? ¿Cómo has estado? Soltó tras un tiempo, la mujer le volvió a mirar.

He estado bien, gracias por preguntar.

No hay de que. Bebió de la taza, prefería el té. No es por ser descortés, pero, ¿Qué haces aquí? Cuestionó preguntándose si era buena idea decirlo o no.

Oh, no te preocupes, estoy aquí por trabajo. Respondió dejando la taza sobre la mesa. Tengo asuntos que arreglar con un socio. Posiblemente esté aquí durante un tiempo.

¿Dónde te estás quedando? Cuestionó observando su muffin.

En un hotel. Respondió con simpleza. El chico no dijo nada, solo seguía viendo el muffin frente a él. ¿Cómo te va en la escuela? Estás en ¿Preparatoria?

Si. Pues, me va bien, tal vez no soy el mejor, pero me va bien. Finalmente tomó el muffin.

Es bueno escucharlo. –

Silencio, otra vez, silencio, no sabían de que más hablar, así que solo se limitaron en comer. Se quedaron así hasta pagar la cuenta, la mujer lo pagó todo. Tras eso salieron del local y caminaron un poco.

Fue agradable ¿No crees? Lo miró.

– Yo creo que sí. –

Siguieron caminando llegando al parque donde hacia unos instantes habían chocado, detuvieron su andar y se miraron.

– Aquí nos separamos. – Habló mientras sonreía.

– Si. – Respondió.

– Fue un gusto verte, y saber que estás bien. –

– Lo mismo digo. – Sonrió de forma leve.

– Bien, adiós. – Se dió media vuelta y le sonrió. Yamaguchi solo la veía caminar, alejarse.

Iba a dar la vuelta y caminar hacia la estación, pero algo, algo le hacía quedarse ahí, veía la figura de la mujer, sería esa la última vez que la vería. Recordaba las pocas memorias con su mamá, no eran las mejores, pero ella era su mamá, tal vez ese era el motivo por el que se quedaba. Suspiró y dió la vuelta, camino en dirección al metro.

– Tadashi. – Se detuvo. – Perdón, Yamaguchi-kun. – Camino un poco hacia él. – Se que sonara ridículo pero... – Abrió su bolso buscando algo. – ...si es que necesitas hablar o contarle algo a alguien, yo puedo escucharte. – Le extendió un papel. – No busco meterme en tu vida como si nada hubiese pasado pero, si sientes que algo te está molestando, puedes llamarme y te escucharé. – Le sonrió. – Claro, solo si es que tú lo deseas y si no, o te resulta una molestia, pue... –

– Gracias. – Interrumpió a la mujer mientras tomaba el papel. – Bueno, ya me tengo que ir. En verdad fue muy agradable. – Sonrió. – Adiós. – Nuevamente dió una vuelta y comenzó a caminar.

– No hay de que. – Sonrió al ver al chico alejarse, poco después retomó su camino.

Tadashi divisó el pequeño parque, camino pasando por el camino de a lado, tras pocos minutos ya estaba sobre la calle de su casa, sacó las llaves de su bolsillo y unos pasos más ya estaba frente a su casa. Abrió la puerta.

– Ya llegué. – Dejó las cosas en el suelo y se sentó en el mismo para quitarse los zapatos. Se levantó y fue hacia la sala de estar. – Volví. – Anuncio pasando por la habitación.

– Bienvenido. – Respondieron sus hermanos al verle.

– ¿Cómo te fue? ¿Hijo contratiempos? – Pregunto su padre.

– Bien, y no, no hubo ninguno – Dejo las cosas en la cocina y salió de ésta.

– Si no hubo ningún problema ¿Por qué tardaste tanto? – Detuvo su andar al escuchar la voz de su madre.

– Habían muchas personas en las tiendas, por eso tarde. – Mintió dirigiéndose a las escaleras. – Además, me encontré con un conocido. – Por ciertas razones no diría que era su mamá.

– Entonces si hubieron contratiempos, eres un poco mentiroso Tadashi. –

– Estoy muy seguro que papá se refería a algunos más serios, y no tan triviales. – Respondió poniendo un pie en el escalón.

– Un contratiempo es un contratiempo. – La voz de su madre era muy dulce, sereno, pero era muy obvio la severidad que tenían sus palabras.

– Si hubieron contratiempos, ¿ya? – La contraria le miró severa.

– No me hables en ese tono, soy tu madre y me tienes que respetar ¿O me equivoco, cariño? – Cuestionó viendo a su esposo.

– Eh, tu madre tiene razón Tadashi, el respeto es lo más importante hijo. – El nombrado solo se limitó a observar, se estaba abrumando.

– Entiendo ¿Ya me puedo ir? –

– Claro, después de que ayudes a acomodar las compras. – Sonrió la mujer para después sentarse en el sofá.

– Tengo cosas y tarea que hacer, así que subiré ahora. – No espero por respuesta y subió las escaleras, fue a su habitación y cerró la puerta, ya dentro se quitó la sudadera que llevaba puesta y se tumbó a la cama, estaba cansado.

G

iró para ver al techo, se quedó de esa forma durante unos minutos, perdido y absorto en su mente y pensamientos, se levantó y fue a su armario, se cambió las ropas para colocarse la pijama, volvió y se sentó en la cama, entonces recordó algo, tomó su pantalón y metió la mano en uno de los bolsillos, sacó un papel, arrojó la prenda y regreso a su asiento.

La observó, "analizó" el número que se encontraba escrito, como si tratará de encontrar algo, suspiró y guardó el papel en la cómoda a lado de su cama, se recostó.

– Mamá. – Murmuró por lo bajo cubriendo sus ojos con el antebrazo. – Es bueno saber que estás bien. – Esbozó una pequeña y corbata sonrisa, suspiro levantándose una vez más, apagó el foco de la habitación. Regreso y estuvo en el celular antes de caer dormido.

Se sentía un poco pesado, y todo a causa de la conversión con su madre pero por el otro lado se sentía bien, tal vez, haber hablado con su mamá le hizo bien.

°•°

Continue Reading

You'll Also Like

31.5K 4K 63
Gala es una chica que desde pequeña tiene el sueño de convertirse en una gran futbolista, está en el camino de conseguirlo junto a su hermana cuando...
64.1K 4.6K 41
You're screwed up and brilliant Look like a million dollar man. So why is my heart broke?
57K 3.8K 57
es la primera historia que hago viendo el futuro de este anime Me encantó y quise hacer una de este Espero que les guste va a comenzar en donde Mikey...
761K 23K 136
𝖢𝗈𝗇𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾 𝖯𝖺𝗋𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗑𝗈 🔞 -𝖣𝖾𝗇𝗅𝖾 𝖺𝗉𝗈𝗒𝗈 𝗉𝗅𝗌-❤