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Era el día siguiente, según me informó Stiles ayer apareció un puma en la escuela y el papa de Allison lo mató. Todo muy normal por suerte.
Oh y además estamos enojados con Scott.
Entré a la escuela encontrándome con Lydia y Allison hablando sobre el casillero de la última.
— Hola chicas — las saludé, ellas me devolvieron el saludo, abrí mi casillero y saqué los libros. Tocó el timbre.
— ¿Te sentás con nosotras en el almuerzo?
— Claro, luego nos vemos.
Estábamos en clase, yo estaba sentada a un lado de Stiles y Scott detrás de nosotros el cual había llegado tarde.
— ¿Aún no me hablarán?
Ninguno contestó.
— ¿Puedes decirme al menos si tu padre se encuentra bien? — le preguntó a Stiles — Me siento mal por eso.
— ¿Qué tal si les digo que estoy tratando de arreglar todo y qué fui a pedirle ayuda a Derek?
— Si te hablara diría que eres un idiota por confiar en él — dijo Stiles rompiendo el silencio — Pero no estoy hablando contigo.
Unos segundos bastó para que Stiles se diera vuelta y le hablara — ¿Qué te ha dicho Derek?
— ¡Stiles! — lo reté.
El me miró — No me resistí — suspiré.
Justó sonó el timbre, salimos del aula — Quiere que busque mi lado animal — empezó Scott apenas salimos — Y me enoje.
— Corrígeme si me equivoco, pero cada vez que haces eso matas a alguien y ese alguien somos nosotros — dije.
— Lo sé, a eso se refiere cuando dice que no sabe si puede enseñarme, debo aprender a controlarlo.
— Bueno y ¿cómo va a enseñarte a hacer eso?
— No lo sé y creo que él tampoco sabe.
— ¿Cuándo lo veras de nuevo?
— En la veterinaria, después del trabajo.
— De acuerdo, eso nos da hasta que acabe la escuela — dijo Stiles mirándome.
— ¿Para qué?
— Para que nosotros te enseñemos — le contesté.
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Estaba en el almuerzo con Allison y Lydia como les prometí.
Allison estaba leyendo sobre una reliquia familiar y nosotras estábamos comiendo.
— ¿El que de quién? — preguntó Lydia perdida.
— La bestia de Gevaudan — respondió Allison — Escuchen Un monstruo cuadrúpedo, parecido a un lobo rondando por Auvergne y el sur de Dordogne, en Francia entre los años 1764 y 1767. La bestia ha matado a más de cien personas, volviéndose tan conocida que el rey Luis XV mandó a unos de sus mejores cazadores para intentar matarla.
— Aburrido — dijo Lydia.
—Incluso la iglesia declaró al monstruo un mensajero de Satán.
— Mmm sigue siendo aburrido.
—Los criptozoologistas creen que puede haber sido una subespecie de depredadores con pezuñas posiblemente un mesoniquio.
— Aburrido como para hacerme caer en coma — Volvió a hablar la pelirroja y yo solté un risa.
— Mientras que otros creen que era un poderoso brujo que podía convertirse en un monstruo que comía hombres.
— ¿Y qué tiene que ver todo esto con tu familia? — pregunté.
— Esto. Se cree que la bestia fue finalmente atrapada y asesinada por un cazador de renombre que dijo que su mujer y cuatro hijos fueron los primeros en ser apresados por la criatura. Se llamaba Argent.
— Tus ancestros mataron a un lobo grande ¿Y qué?
— No solo un lobo grande. Miren esta foto. ¿Qué les parece que es?
Allison nos mostró la foto, yo me giré hacia la mesa donde estaban Scott y Stiles, en donde el moreno se escondía atrás de un libro haciendo que leía. Aunque el libro lo hacía más obvio.
— Parece un lobo grande — Dijo Lydia, yo me volteé hacia ellas.
— ¿Y a vos Ailen? — me preguntó.
Vi la foto y se parecía al Alfa — Si también — mentí.
— Las veo en historia — dijo Lydia para luego irse.
— Ahora vengo — dije, Allison asintió regresando su vista al libro.
Me acerqué a la mesa de los chicos — Creo que el libro lo hace más obvio — le dije a Scott.
Ambos saltaron del susto y yo me reí sentándome — Además, está leyendo de todas formas — dijo Stiles volteando a verla.
— ¿Ya pensaron en algún plan? — preguntó Scott.
— Eso creo — dijo mirándome para luego morder una manzana.
— ¿Significa que ya no me odian?
— No — respondimos al mismo tiempo.
— Pero tus cosas influyen en nuestra vida así que tenemos que hacer algo al respecto.
— Supongo..
— Además, soy definitivamente soy mejor Yoda que Derek.
— Si, enséñame.
— Si, seré tu Yoda.
— Si, se mi Yoda.
— Tu Yoda yo seré — dijo esta vez imitando su voz. Los dos empezamos a reír — Lo he dicho al revés.
— Si, lo sé — dijo Scott.
— Okey, ¿sabes qué? Definitivamente sigo odiándote.
— Igual yo — Los dos nos levantamos, Stiles le quito el libro a Scott y nos fuimos.
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Nos dirigimos al campo de lacrosse para ayudar a Scott a controlarse.
— Ponte esto — dije.
— ¿Un medidor cardíaco para atletismo? — preguntó Scott.
— Si, lo tome prestado.
— Robado.
— Es mío temporalmente. El entrenador lo usa para medir nuestro ritmo cardíaco con su celular mientras corremos.
— ¿El celular del entrenador? — volvió a preguntar.
— Ese si lo robe.
— ¿Por qué?
— Tu ritmo aumenta cuando eres lobo. Cuando juegas lacrosse, cuando estas con Allison, cuando te enojas. Tienes que aprender a controlarlo — dijo Stiles.
— Como el increíble Hulk.
— Como el increíble Hulk, sí.
— No, soy el increíble Hulk.
— Cállate y ponte la cinta — lo reté.
Stiles le ató las manos con cinta — No es así como quería pasar mi hora libre — dijo Scott.
— Okey ¿listo? — le pregunté alejándome.
— No..¿Por qué te alejas?
— Para disfrutar tu sufrimiento de lejos — le sonreí.
— Que gran amiga.
— De acuerdo, acuérdate no te enojes — dijo Stiles.
Fui hacia Stiles, agarré el celular para ver las pulsaciones.
Stiles empezó a tirarle pelotas.
— Ahg...esa ha dolido.
— Recuerda concéntrate en tus pulsaciones — dije.
— Mantente calmado.
——————
— ¡Hijo de puta!
— Sabes creo que mi pulso está mejorando — me reí junto a Stiles.
— Me pregunto porque — dijo Scott.
Así siguió hasta que Scott se tiró al piso y el celular empezó a hacer ruido.
— Stiles... — dije al ver que sus pulsaciones habían aumentado, el me miró preocupado, le mostré el celular y luego se giró hacia el moreno. Rompió la cinta y puso sus manos sobre el césped con fuerza.
— ¿Scott? — nos empezamos a acercar lentamente hacia él. Luego este se calmó.
— Scott comenzaste a cambiar.
— De la rabia.
— Pero ha sido más de eso — contestó Scott — En cuanto más me enfadaba más fuerte me sentía.
— Entonces es la rabia, Derek tiene razón.
— No puedo estar con Allison.
— ¿Por qué te hace feliz?
— No, porque me hace débil.
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Estábamos en la clase del entrenador, al entrar me senté al lado de Scott, que al ver a Allison dirigiéndose al asiento detrás de él, le pidió a Stiles que se sentara detrás suyo, pero con lo lento que era Stiles, Allison le ganó, se sentó detrás de Scott y Stiles tuvo que sentarse detrás mío.
— Vamos, siéntete, siéntense. Tenemos mucho que ver hoy — dijo el entrenador al escuchar el timbre tocar.
— De acuerdo, empecemos con la lectura de anoche. Greenberg baja la mano, todos ya sabemos que lo leíste. Que tal... — dijo buscando a quien humillar — McCall.
— ¿Qué?
— La lectura.
— ¿La lectura de anoche?
— Amm. ¿Qué tal la lectura de La dirección de Gettysburg?
— ¿Qué?
— Es sarcasmo. ¿Te suena familiar el sarcasmo McCall?
— Mucho — dijo viéndonos y nosotros sonreímos orgullosos
— ¿Hiciste la lectura o no?
— Creo que lo olvide.
— Buen trabajo McCall, como si fuese a aprobar. Vamos, sabés que no podés estar en el equipo si repruebas. — algo se empezó a escuchar, mire a Stiles, era el celular del entrenador. Eso indicaba que el pulso de Scott estaba subiendo — ¿Qué tal si haces un resumen de la lectura anterior? ¿Qué tal de la noche anterior a esa? ¿Qué tal si haces un resumen de algo que hayas leído alguna vez?.en toda tu vida? ¿No? ¿Un blog? ¡¿Qué tal la parte detrás de la caja de cereales?! ¿No? ¡¿Qué tal la página de adultos a la que entras todas las noches?! ¡¿Nada?!
Se empezó a escuchar más fuerte el sonido.
— Gracias McCall, gracias. ¡Gracias McCall! Gracias por extinguir la última pizca de esperanza que tengo sobre esta generación. Se la has quitado a todos. Gracias. En la próxima practica puedes empezar con las carreras suicidas. A menos que sea leer demasiado.
El pulso de Scott empezó a disminuir, me giré hacia él y pudimos ver como Allison le sostenía su mano.
— Es ella — dije apenas salimos del aula.
— ¿De qué hablas?
— Es Allison.
— ¿Te acordás lo que me dijiste sobre la noche de luna llena? Estabas pensado en ella ¿verdad? En protegerla.
— ¿Te acordás la noche del primer partido de lacrosse? — siguió Stiles — Dijiste que podías escuchar su voz en el campo.
— Si.
— Bueno eso es lo que te trajo de vuelta para que pudieras marcar y luego después del partido en el vestuario, no la mataste. Al menos no como intentabas matarnos a nosotros.
— Ella te trajo de vuelta, eso es lo que dice — aclaré.
— No, pero eso no es siempre verdad, porque literalmente cada vez que la beso o la toco...
— No, no es lo mismo, cuando haces eso, eres otro adolescente hormonal pensando en sexo ¿entiendes? — expliqué y puso una cara de idiota — Estas pensando en sexo ¿verdad?
— Si, lo siento.
— Está bien. Mira, en la clase cuando tomó tu mano fue diferente ¿Okay? — dijo Stiles — No creo que te haga débil, creo que te da control, es como un ancla.
— Lo dices porque la amo.
Yo lo miré sorprendida.
— Exacto.
— ¿Acabo de decir eso? — yo asentí.
— Si, acabas de decirlo.
— ¿La amas?
— La amo.
— Eso es genial. Continuemos...
— No no en serio. Creo que estoy completamente enamorado de ella.
— Y eso es hermoso. Ahora, antes de que te vayas a escribir una serenata ¿Podemos resolver esto, por favor? Porque no puedes estar alrededor de ella todo el tiempo.
— Si si, lo siento. ¿Entonces qué hago?
— No lo sé todavía. — Stiles empezó a pensar.
— Oh no ¿tienes una idea verdad? — pregunté con miedo.
— Si.
— ¿Va a meternos en problemas?
— Quizá.
— ¿Va a causarme dolo físico? — preguntó Scott
— Definitivamente. Vamos.
Stiles nos guió hacia una camioneta negra que estaba afuera de la escuela.
— ¿Qué haremos?
— Ya verán. Esperen — Dijo Stiles — Bien. Quédate aquí. ¿Tienes tus llaves? — Scott saco sus llaves — Perfecto, sostenla así. Ahora, pase lo que pase, piensa en Allison. Intenta escuchar su voz como hiciste en el partido, ¿Entendido?
Scott asintió — Okey — me agarró de la muñeca — Ven — nos acercamos hacia la camioneta, Stiles sacó su llaves y empezó a rallarla. Yo lo miré sorprendida pero no dije nada, sé que es para ayudar a Scott — Ey, ey, amigo, ¿Qué crees que le estás haciendo a esa camioneta, hermano? — dijo provocando la atención de los dueños de la camioneta, estos se voltearon y empezaron a golpearlo.
— Oh dios — susurró.
Su pulso comenzó a acelerar — vos podés Scott — dije preocupada. De pronto apareció el profesor Harris separando a los chicos de Scott y, obviamente, nos castigó.
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Scott nos llamó para que vayamos hacia el estacionamiento de la escuela, para hacer una trampa para atrapar a el Alfa.
— Esto es una mala idea — dije.
— Lo sé.
— ¿Pero aun así vamos hacerlo? — preguntó Stiles.
— ¿Se te ocurre algo mejor?
— Bueno, personalmente suelo ignorar el problema hasta que desaparezca en algún momento.
— Solo asegúrate de que podamos entrar.
— Ya llegó — dije viendo a Derek parar su hermoso auto.
— ¿Dónde está mi jefe? — preguntó Scott apenas salió Derek de su auto.
— Esta atrás.
Nos asomamos a la ventanilla y vimos a Deaton acostado con cinta en la boca y atada las manos.
— Se ve muy cómodo — dije viendo a Derek y me di media vuelta siguiendo a los chicos.
— Esperen ¿Que están haciendo? — preguntó viendo que nos dirigíamos a la escuela.
— Dices que tengo conexión con el alfa — le dice a Derek, se gira nuevamente hacia la escuela — Voy a ver si tienes razón — dijo para sí mismo, pero obviamente Derek escuchó ya que es un hombre lobo.
Entramos a la escuela, fuimos a la oficina del director donde se encontraba el micrófono para llamar al alfa.
— Una pregunta ¿qué pasa si el Alfa no aparece? — preguntó Stiles.
— No lo sé.
— ¿Y qué harás si aparece?
— No lo sé.
— Ah, vamos bien. Divino el plan — dije con sarcasmo, los dos me miraron mal — ¿Qué?
— Dijiste que un lobo aúlla para dar ubicación de la manada ¿verdad?
— Si, pero si lo traes aquí ¿significa que eres parte de su manada?
— Espero que no.
— Si, nosotros también.
Stiles le dio el micrófono, Scott lo encendió y empezó a.... ¿lloriquear?
— ¿Sonó bien? ¿Fue un aullido cierto?
— Si, técnicamente.
— Pareció un gato asustado golpeado hasta la muerte — dije.
— ¿Qué hago? ¿Cómo se supone que tengo que hacer esto?
— Ey, ey — lo calmó Stiles — ¿Escucha, vas a llamar al Alfa, Okay? Sé un hombre, Sé un hombre lobo no un lobo adolescente, Sé un hombre lobo. Hazlo.
Scott soltó un enorme rugido que hizo temblar todo básicamente, salimos de la escuela encontrándonos con un Derek no muy feliz....aunque bueno nunca está feliz, pero me entienden.
— Los voy a matar a los tres. ¿Qué demonios fue eso? ¿Qué intentas hacer, traer a todo el Estado al colegio?
— Lo siento, no sabía que iba a sonar tan alto — Dijo Scott.
— Si, ha sido alto y ha sido asombrosoo — Comentó Stiles.
— Cállate — Dijo de repente Derek.
— No seas un lobo amargado — dije, pero Scott me agarró del brazo para que me calle, vi hacia el auto, estaba la puerta abierta y Deaton no estaba — ¿Qué hiciste con él? — le pregunté apuntando el auto.
— ¿Qué? — miro hacia el coche — No hice nada — De pronto vimos como el Alfa le clavo una de sus garras en el estómago de Derek y este le empezó a salir sangre por la boca.
Los tres corrimos rápidamente hacia la escuela, soltando unos gritos.
El alfa estaba acá.