Friends: Amigos Por Diversión...

By Gust-D

83.6K 6.9K 877

Adrián es un chico de 17 años que vive en la ciudad con su padre y su hermano mayor. Es un chico tranquilo y... More

FRIENDS
⚡Capítulo 1: La Fiesta
⚡Capítulo 2: Quiero Paz
⚡Capítulo 3: Alcohol
⚡Capítulo 4: ¿Qué Sucedió Anoche?
⚡Capítulo 5: Noche De Películas
⚡Capítulo 6: Problemas
⚡Capítulo 7: Dieciséis Centímetros
⚡Capítulo 8: El Sujeto
⚡Capítulo 9: Te lo corto
⚡Capítulo 10: Entrégate
Nota
⚡Capítulo 11: Apuros
⚡Capítulo 12: Mensajes y Llamadas
⚡Capítulo 13: Juego
⚡Capítulo 14: El Regalo
⚡Capítulo 15: Asocial
⚡Capítulo 16: Objeto Sexual
⚡Capítulo 17: El Jardín
⚡Capítulo 18: La Oportunidad
⚡Capítulo 19: Venganza
⚡Capítulo 20: Terror
⚡Capítulo 21: Pesadilla
⚡Capítulo 22: Nuevos días
⚡Capítulo 23: Decisión
⚡Capítulo 24: Reencuentro
⚡Capítulo 25: Una Mano Para Ayudar
⚡Capítulo 26: Aprendiz
⚡Capítulo 27: Closet
⚡Capítulo 28: En Tus Zapatos
⚡Capítulo 29: Bomba De Tiempo
⚡Capítulo 30: Fases
⚡Capítulo 31: Fuerza
⚡Capítulo 32: Advertencia
⚡Capítulo 33: Ren
⚡Capítulo 34: La Cena
⚡Capítulo 35: Sudor
⚡Capítulo 36: Europa
⚡Capítulo 37: Jake
⚡Capítulo 38: Soul Party
⚡Capítulo 39: Alas
⚡Capítulo 40: Ángel Caído
⚡Capítulo 41: Ryan
⚡Capítulo 42: Viejos Recuerdos
⚡Capítulo 43: El Plan
⚡Capítulo 44: Denuncia
⚡Capítulo 46: Corazón Vacío
⚡Capítulo 47: Cambio De Roles
⚡Capítulo 48: Resultados
⚡Capítulo 49: Aprobación
⚡Capítulo 50: Adiós
EPÍLOGO
CURIOSIDADES
POISON
CAPÍTULOS ESPECIALES

⚡Capítulo 45: La Sonrisa

867 82 23
By Gust-D

Giro sobre la cama y noto que Zack ya no está a mi lado, estiro mi cuerpo para relajar los músculos y tomo energía para levantarme, la hora en mi teléfono dice que son las 8:15am. Paso mis manos sobre mis ojos y tallo mi cara, aparto la sábana que me abriga y cuando coloco mis pies sobre el frío suelo de la habitación, entra Zack.

—¡Adrián!— Exclama de felicidad mientras se acerca a mi, me toma por delante y deposita un beso sobre mis labios.

— Aún no me cepillo los dientes— Respondo.

— Eso no importa, tu cara sigue siendo una hermosura en las mañanas — Dice mientras me toma de las mejillas.

— Que gay, suéltame— Digo mientras me aparto de él.

— Lo malo es que sigues siendo el mismo gruñón amargado por las mañanas— Responde Zack frunciendo sus cejas.

— Y tú una hada mariposa ¿Por qué tanta felicidad?— Pregunto antes de entrar al baño.

— Mira por ti mismo— Dice mientras extiende un periódico.

No termino de entender completamente así que me vuelvo acercar hasta él y miro la portada de el mismo.

— Lo logramos— Comenta.

Era un artículo, una notica, decía que los oficiales habían llevado a cabo una misión de captura durante las horas de la noche y que había sido todo un éxito, habían logrado capturar a Ryan y a su acompañante, Ariana. Al parecer se había presentado un enfrentamiento entre los sujetos que trabajaban para Ryan y las autoridades, hubieron muchos heridos pero el objetivo principal fué logrado.

— Zack...— Pronuncié en voz baja.

—¡Lo logramos!— Repitió Zack con emoción.

— Si..  si ¡Lo logramos!— Exclamé aún sorprendido.

El pelinegro se acercó más a mi y me dió un fuerte abrazo, ambos estabamos igual de felíz, significaba mucho para los dos que Ryan estuviese en prisión.

— Finalmente, después de un mes entero— Suspiré.

— Mi papá preparó un increíble desayuno para celebrar— Dijo Zack tomándome de la mano para llevarme hasta el comedor.

— Espera— Dije deteniéndolo— Ambos estamos emocionados, pero... Todavía no me cepillo los dientes.

Zack ríe y me suelta para dejarme entrar al baño.

Después de desayunar en compañía del señor Jhonsson y Zack, salí de la mansión. Caminé lentamente hasta llegar al jardín y posicionarme al frente de la fuente, la misma dónde tuve aquélla plática con el señor Jhonsson.

Seguía siendo un lugar tranquilo, de día era más hermoso, se podían apreciar las flores que estaban alrededor de la fuente. De pronto noto lo presencia de alguien más en el lugar.

— Lamento que sea tan insistente con ésta pregunta pero... ¿Realmente estás preparado?— Me preguntó Zack.

Asentí con mi cabeza y él se acercó hasta mí y colocó su mano sobre mi hombro.

— No me gusta verte triste, así que sin importar lo que suceda, aquí estaré para animarte.

Sonreí me giré para darle un fuerte abrazo. Zack me acompañó hasta la entrada y me despedí de él, el pelinegro se había ofrecido para acompañarme pero me negué, era algo que tenía que hacerlo yo sólo,  así que caminé lentamente sin prisa.

Sin darme cuenta ya había llegado, saqué lentamente mi teléfono de mi bolsillo, la mano me temblaba un poco y mi corazón latía rápidamente pero no me dejé llevar por los nervios y realicé la llamada, pasaron pocos segundos hasta que atendieron.

—¿Hola?— Preguntaron detrás del teléfono.

— Hola— Respondí— Ya terminó todo, puedes pasar por mi, te estoy esperando aquí afuera, mamá.

Mi voz se cortó después de aquellas palabras y no recibí respuesta de parte de mi madre. De repente la puerta de la casa se abre y mi mamá aparece trás ella, sus ojos se cristalizaron al verme y llevó ambos manos hasta su boca como gesto de sorpresa. No espero un segundo más y corro hasta ella para darle un fuerte abrazo.

—¡Adrián!— Exclama mientras llora sobre mi hombro— ¡Estás bien! Dios mío.

Dejé escapar varias lágrimas, cuando de pronto veo a alguien más frente a la puerta, era mi hermano Ren, el cuál estaba llorando en silencio mientras sonreía al verme. Apenas mi mamá me soltó Ren corrió abrazarme.

— Idiota ¿Por qué hiciste eso?— Me preguntó con voz quebrada.

— Es una historia muy larga— Respondí.

— Tenemos todo el tiempo para escucharla— Dijo mi hermano mostrándome una sonrisa.

— Iré a preparar algo de comer— Dijo mi madre entrando nuevamente a la casa. Acababa de comer en casa de Zack pero me moría de ganas por comer algo preparado por mi madre.

— No sabes cuándo sufrí por todo ésto, debería de estar molesto contigo, pero la verdad estoy muy feliz de que realmente estés bien.

— Lo que hice, lo hice por el bien de todos.

— Prométeme que no te volverás a separar de nosotros— Dijo Ren limpiándose las lágrimas.

— Lo prometo— Respondí sonriendo.

— Porque realmente perderé la cabeza si me abandonas.

No había pasado mejores momentos que éstos, reencontrarme con mi madre y decirle que todavía respiraba, había sido la mejor parte. Era extraño porque casi nunca mi hermano y yo estábamos ambos a la vez en casa de mi madre, pues siempre nos turnabamos para visitarla, mi madre realmente se alegró al vernos juntos y más unidos que nunca. Les expliqué toda la situación y porque tuve que desaparecer por un mes, en parte se molestaron porque no confíe en ellos para esa tarea, pero se alegraron porqué hice lo correcto para protegerlos y sobre todo porque había resuelto un gran problema por mi propia cuenta.

Ya el sol se estaba comenzando a ocultar, después de haber pasado toda una tarde junto a ellos, tuve que despedirme, ahora tenía que visitar a mi padre, había dejado lo más difícil para el final.

Caminé nuevamente por la calle, ésta vez con más ánimos, incluso iba quitando los carteles con mi rostro que colgaban de las paredes. Lentamente llegué hasta la casa de mi padre, nuevamente lucía sóla y había poca iluminación.

Caminé y con mi llave abrí despacio la puerta, entré y observé la sala, el lugar se veía mucho más frío que ayer, había una sola bombilla iluminado toda la casa, pero rápidamente me percaté que no estaba sólo, se escuchaban ruidos venir de la parte de arriba.

Caminé despacio tratando de no hacer ruido, subí las escaleras, cuando llegué al pasillo ví que la luz de mi habitación estaba encendida y que de ahí provenían los ruidos, me acerqué a la puerta lentamente hasta que logré escuchar una voz.

— Y ese fué todo mi día, cada vez peor y más aburrido— Era la voz de mi padre— Por cierto, limpiando me encontré con varias revistas japonesas estaban debajo de tu cama, traté de leer una pero no pude, son historias gays, no sé cuándo compraste eso pero estuvo mal— Dijo finalizando con una leve risa.

Asomé un poco mi cabeza y pude observar como limpiaba mi habitación tratando de colocar las cosas tal cuál cómo yo las había dejado la última vez.

— Adrián, lamento la discusión que tuvimos ayer tu madre y yo aquí, no respetamos en absoluto tu habitación, cómo te he contado desde el primer día, han sido días muy difíciles para mí, aveces me dejo consumir por la rabia y el odio pero he tratado de contrarlo y lo sabes— Suspiró— El tema de tu sexualidad es muy difícil para mi, entiéndeme, no crecí en el mismo tiempo que tú, apesar de que lo sigo viendo como algo extraño, debo saber controlarme y tener tolerancia al respecto, al menos eso dice me psicóloga, lo siento mucho, te prometo que será la última vez que digo esa clase de comentarios, para la próxima mejor me los ahorraré.

La voz de mi papá se quebró por completo, le costaba pronunciar y dejar salir las palabras, mientras que mis mejillas comenzaban a humedecerse por las lágrimas que dejaban escapar mís ojos, realmente él estaba tratando de progresar y entender la situación apesar de que en su mente desde pequeño habían sembrado algo muy distinto.

— Listo— Suspiró— Nuevamente tu habitación está limpia, sé que la limpio todos los días pero no sé me ocurre más nada que hacer mientras hablo contigo, de una u otra forma ésta se ha convertido en mi terapia favorita, realmente me ha ayudado, me siento escuchado y hoy más que nunca sé que me estás escuchando. Por eso como todos los días te pido que me perdones por haberte dicho cosas tan ofensivas, te alejaste de mí observando mi peor imágen, espero que algún día me perdones por todo lo que te hice...

— Te perdono— Respondí.

Su cuerpo se estremeció ante mi respuesta, quedó paralizado por unos segundos pero luego giró lentamente hasta lograr ver mi cuerpo.

—A-Adrian...— Dijo con dificultad.

— Papá, estoy bien— Respondí acercándome hasta él.

Limpié mis lágrimas y le di un fuerte abrazo, él seguía totalmente asombrado por mi presencia.

— Lo siento por desaparecer por tanto tiempo, sé que no debí hacerlo pero tengo mis razones y eso vengo a explicarte...

— Adrián, te quiero— Respondió mi padre interrumpiendome.

Ahora había sido mi cuerpo el que se había estremecido por aquellas palabra. Esa era una frase que no me decía desde que estaba pequeño.

— Lo siento por haberte tratado así, debiste odiarme tanto y desde un comienzo debí aceptarte y...

Su voz estaba tan agitada y lloraba como nunca lo había escuchado llorar, quizás a ésto se refería Ren cuando me dijo que mi padre todo éste tiempo había sufrido.

—Tranquilo— Respondí colocando mi mano sobre su cabeza— Te perdono por todo, no sientas culpa por eso, porque apesar de todo yo nunca llegué a odiarte, porque yo también te quiero papá.

Por primera vez mi padre me dirigió una sonrisa, pero no cualquier sonrisa, sino aquella que solo veía durante mis sueños, aquélla sonrisa que me daba seguridad y decía que todo dentro de mí estaba bien.

Después de finalizar aquél abrazo, bajé y encendí todas las luces de la casa y me puse a preparar algo para la cena, mi padre se estuvo un rato encerrado en el baño tratando de procesar todo lo que ocurría, al rato bajó y se sentó en el comedor, mientras la comida se horneaba me senté con él a platicar y explicarle el porque de mi ausencia, de tantas veces que lo había repetido ya se me había hecho costumbre explicarlo, pero a lo que no me acostumbraba era a las reacciones, cada persona reaccionaba distinto a mi historia. La reacción de mi papá fué la más positiva de todas.

Serví la comida, la misma lasaña que me había enseñado a hacer Ren aquélla noche de la cena, pero ésta vez cuándo me senté en la mesa con mi padre, él no me ignoró en ningún momento, más bien nunca me quitaba la vista de encima, solo lo hacía en leves momentos para mirar al plato y de resto volvía su vista hacia mí. Recreamos la cena que debió de ocurrir aquélla noche; y sin darnos cuenta, ambos habíamos terminado con el mal sabor de boca que nos había dejado la cena anterior.

— Adiós papá— Dije despidiéndome de él después de finalizar la cena.

— ¿Por qué no te quedas a dormir?— Preguntó.

— Lo siento papá, Zack me está esperando— Respondí.

— Zack es...

— Mi novio— Completé.

Mi padre suspiró y asintió con la cabeza.

— ¿Cuándo lo conoceré?— Me preguntó.

— Mañana— Respondí— En mi fiesta de cumpleaños.

Hola lectores, muchas gracias por todo su apoyo en ésta historia, por sus lindos comentarios y sobre todo por llegar hasta aquí, comencé a escribir ésta historia sólo por escribir una historia más, pero sin darme cuenta la convertí en algo muy personal, hay muchas situaciones dentro de la historia con las cuales me identifico o me han ocurrido en mi vida. Pronto les hablaré más acerca de eso.

Friends está llegando a su final, esperen los capítulos finales en Junio, los quiero ♥️

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 127K 41
Nathan Bone es el mejor ejemplo de un chico popular. Capitán del equipo de baloncesto, guapo, con dinero y capaz de conseguir a cualquier chica que a...
294K 15.3K 29
¿Porqué enamorarse de una persona que realmente no vale la pena? Una persona de la cual tú sabes no tiene futuro, una persona que no le da importanci...
8.9K 1.5K 67
"Siempre has sido mi Sol, porque cuando te veo brillas y calientas mi corazón" Esta historia está en BORRADOR. No acepto copias ni adaptaciones. In...
5.1M 337K 39
DISPONIBLE EN ESPAÑA Y LATINOAMÉRICA POR NOVA CASA EDITORIAL 💕 --- ALGUNAS DEUDAS SON PARA TODA LA VIDA. Emma Bennett es una talentosa artista, per...