Broken Hearts |HS|

By ENightWalker

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Cuando él se fue de su vida dejando las cosas rotas, ella aprendió a sanar. Cuando volvió a aparecer, nadie s... More

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Familia

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By ENightWalker

Desde aquella noche, Harry había desaparecido de la faz de la tierra. No había recibido ninguna llamada, mensaje y mucho menos alguna visita. De no ser por el anillo que ya se ha vuelto parte de mi día a día, podría jurar que todo fue un sueño o un producto de mi imaginación.

Por supuesto, no lo estuve esperando —hace mucho que dejé de hacerlo—, al contrario, su ausencia fue bien recibida por mi estabilidad mental. Mi vida había tomado un curso normal, en la que solo consistía en trabajar en un horario de trabajo de 9:00 am a 6:00 pm, llegar a casa a las 7:30, cenar y ver películas con mi mamá. Algunas veces, Tom esperaba por mí cuando salía de la universidad y me acompañaba a casa. Comencé a crear una rutina que, en lugar de ser tediosa, ha sido la causante de mantener mi mente ocupada y lejana de todos los problemas.

Sin embargo, todo eso se vio interrumpido cuando, por la mañana, Harry me llamó para decirme que necesitaba que lo acompañara a una cena en casa de sus padres. Sabía que la poca paz que empezaba a adueñarse de mi vida no iba a ser para siempre, pero no esperaba que acabara tan pronto.

Ahora me encuentro en la habitación de Charlotte, mientras que acomoda mi cabello en una cola de caballo. El ambiente es tenso, ella no ha pronunciado palabra —ha excepción de unos monosílabos— y yo tampoco he hecho esfuerzo para mantener una conversación. Preferí concentrar mi energía en sostener mi postura derecha y mi boca cerrada, evitando que algún quejido escape de entre mis labios, provocados por los estirones en mi cuero cabelludo que de vez en cuando Charlotte hacía. Ha puesto todo mi cabello en una bonita cola de caballo alta y le ha dado color a mi rostro con el maquillaje. Internamente le agradezco por hacer que, nuevamente, luzca bonita, a pesar de que probablemente su enojo aún no ha pasado.

Esta vez, en lugar de un vestido, una blusa negra con mangas largas con un ligero escote; unos pantalones de vestir color naranja y holgados, además de unos tacones negros de punta han sido la elección de ellos dos como mi atuendo para esta noche.

—Creo que ya está —Charlotte anuncia y rompe el silencio—. ¿Qué opinas?

Me pongo de pie frente al tocador de la morena. Al igual que sucedió en el salón de belleza, me siento bien conmigo misma. Esta vez, no siento como si se tratase de un disfraz, a pesar de que no suelo verme así.

—Me gusta —finalmente hablo y le regalo una sonrisa, la cual ella apenas corresponde.

Charlotte se deja caer sobre su cama y suelta un largo suspiro, el cual no logro descifrar si es de alivio o cansancio. Ella se recuesta y yo vuelvo a tomar asiento en la silla donde anteriormente me encontraba.

—No conozco a la familia de Harry, pero sé que es... algo extraña —la chica habla, sin mirarme y lo que dijo me toma por sorpresa. Siendo novia formal de Harry, creí que los conocía—. ¿Tú los conoces?

—No —confieso y, es real. El chico nunca me permitió conocerlos, solía decir que algún día lo haría. Claramente ese día nunca llegó. Hasta hoy.

—Solo ten cuidado con lo que dices, sé que son una familia conservadora. Demasiado.

Trago duro debido a que lo que dice Charlotte no hace otra cosa más que empeorar el malestar provocado por los nervios.

Mi celular comienza a sonar en el bolsillo delantero de los pantalones. Me apresuro a responder sin ver la pantalla del aparato. De inmediato, la voz de Harry suena a través de la bocina del celular—: Estoy afuera, ya deberías salir.

—Ya voy —respondo y esta vez, me permito terminar la llamada.

—¿Harry? —Charlotte pregunta y yo asiento.

Ambas nos dirigimos a la puerta principal de su casa. Antes de salir, me atrevo a dirigirme a ella—: ¿Hay algún consejo que puedas darme?

—Mantén tu distancia con Harry —una sonrisa se dibuja en los labios de Charlotte y no paso por alto lo falsa que es.

De pronto, me siento tonta y derrotada. Si esto fuera una batalla, ella hubiera ganado. Sin embargo, no permito que lo note. Recojo la dignidad que me queda y salgo de la casa.

Lo primero que veo es a Harry, quien, como es hábito de él, luce perfecto. El chico me espera fuera de su auto, con las manos metidas en sus bolsillos delanteros. Una media sonrisa estira sus labios al verme y yo no puedo evitar regresársela. Los nervios de hace un rato son sustituidos por unos que me hacen sentir como la chica enamorada que era hace algunos años.

—Charlotte siempre haciendo un buen trabajo.

—Ya lo creo —respondo, porque es cierto. No me vería así si no fuera por ella.

—Vamos, sube al auto, mi familia espera.

Hago lo que el chico me pidió, esperando que él haga lo mismo. Sin embargo, antes de entrar a su auto veo como se ha acercado a su novia y deposita un beso sobre sus labios, para después ahuecar sus mejillas. Están hablando, pero no logro escuchar nada. Un extraño sentimiento comienza a apoderarse de mi estado de ánimo.

No debería afectarme ver a Harry tan cerca de Charlotte porque es su novia. Yo simplemente soy la chica que alguna vez fue todo eso.

Harry le regala un beso a su chica en la frente y después dirige sus pasos hacia su auto. De inmediato, despego mi mirada de ellos, rogando al cielo porque no hayan notado que los estaba viendo más de lo debido. Al entrar el auto, enciende el motor y lo echa a andar.

El trayecto es silencioso, sin embargo, no es un silencio incómodo, pero sí es uno que me permite divagar en mi mente. En un intento desesperado porque mi cabeza se concentre en el presente y no regrese a los recuerdos que no me benefician, envío un mensaje a mi mamá, avisándole que llegaría tarde a casa, inventando que tenía unos pendientes y que el señor McCarthy me necesitaría.

No pasa mucho cuando recibo su respuesta, donde, evidentemente deja en claro que no está de acuerdo, pero no puede hacer nada en contra de ello si se trata de mi trabajo. Mentalmente le pido disculpas. A pesar de que sé que no lo sabrá, disminuye un poco mi culpa.

El chico a mi lado maneja alrededor de cuarenta minutos. Comienzo a sentir el camino largo, cuando empezamos a dar vueltas en un bonito y elegante fraccionamiento. Harry se detiene frente a una casa enorme —como todas las demás—. Sin embargo, esta es totalmente blanca, a diferencia de las casas a su alrededor, que parecen que sus respectivos dueños quisieron personalizarlas con colores bonitos, pero nada fuera de lo normal ni que rose lo extravagante.

Harry apaga el motor del auto y después, ambos salimos de él. Antes de que pueda avanzar en dirección a la puerta principal, me detiene tomándome del brazo.

—Escucha, allá dentro solo mis padres saben la verdad —susurra, muy cerca de mi oído.

—Lo sé, cuidaré lo que digo.

Harry suelta una ligera risa ronca y relame sus labios antes de volver a hablar—: Ellos no saben todo, realmente. Solo lo que quiero que sepan, así que deberás tener mucho más cuidado.

Miro a Harry con confusión. No entiendo qué es lo que quiere decir y no se ve con intenciones de explicarse ya que retoma sus pasos en dirección a la puerta y me arrastra con él.

—Casi lo olvido —habla más para sí mismo y luego se dirige a mí—: mi madre se llama Hannah y mi padre Robert.

Un sentimiento ajeno a todo lo que alguna vez sentí comienza a nacer desde lo más profundo de mi pecho al percatarme de que, a pesar de que Harry fue mi novio durante casi tres años, nunca supe el nombre de sus papás.

Tal vez no era mi novio realmente.

El sonido del timbre hace que aleje todo pensamiento negativo y que me concentre en fingir ser una buena novia y, sobre todo, feliz.

Hannah es quien abre la puerta. Nos recibe con una enorme sonrisa y casi logra contagiarme esa chispa. Casi...

—Pase, pasen —la amable señora abre la puerta y hace espacio para que entremos. Para mi sorpresa, Harry me invita a entrar primero.

—¿Han llegado todos? —Harry pregunta y al mismo tiempo le da un beso en la mejilla a su mamá.

—Sí, están en el comedor, ya solo estábamos esperando por ustedes para comenzar la cena.

Los tres avanzamos por el pasillo que da hacia una estancia. Las paredes están adornadas de fotos familiares, fotos individuales de las que suelen tomar en los colegios previos a la graduación, diplomas y algunos cuadros de pintura. Todo eso da la sensación de un lugar hogareño.

Un rumor de una conversación y risas proveniente del final del pasillo hace que me relaje considerablemente, creyendo que encontraré a una familia normal y que lo que dijo Charlotte era solo para asustarme y empeorar mi inquietud.

Sin esperarlo, los dedos de Harry se entrelazan con los míos, provocando que nuevamente mi corazón bombee sangre a todo mi cuerpo más rápido de lo normal. Antes de entrar al comedor, Harry aprieta suavemente mi mano y puedo jurar que se ha formado un nudo en mi garganta debido al montón de emociones que me han atacado.

Al llegar al lugar donde se encuentran todos, la conversación que mantenían se detiene. El único ruido que hay son los balbuceos de un bebé y las risas de unos niños, que, al notar el silencio repentino, ellos también callan.

—Oh, ¡qué linda es! —exclama una chica casi al fondo de la mesa, muy parecida a Harry.

—Lo sé, Gemma, no tienes que decirlo —Harry responde y me mira. Tiene una bonita sonrisa en el rostro y sus hoyuelos se marcan. Sé que sonríe sinceramente y eso provoca que miles de mariposas revoloteen en mi estómago.

No debería sentir esto.

Una serie de presentaciones comienza. Harry se mantiene a mi lado, diciendo el nombre de cada uno de sus familiares que se encuentran en la estancia y todos ellos me hacen sentir cómoda.

Al terminar de conocer a todos, Harry y yo tomamos asiento en una de las sillas y la cena comienza. En medio de la mesa hay platos con variada comida. La conversación continua normal y ajena a nosotros.

No me siento con la confianza de servir comida en mi plato, ya que, soy una extraña para ellos. De inmediato eso me hace pensar si no es anormal para ellos que la prometida de Harry recién haya aparecido en su casa.

—Harry nos contó que estudiaste en Estados Unidos. ¿Qué tal fue todo? —pregunta uno de los tíos de Harry.

—Fue... Agradable. Aprendí mucho.

—¿En cuál universidad estudiaste? No lo recuerdo —esta vez, la pregunta es lanzada por el padre de Harry.

—Estuvo en la Universidad de Stanford —Harry responde por mí.

—¿En serio? —la siguiente en entrar a la conversación es la hermana de Harry—. Mi novio actualmente estudia ahí.

—Creí que tu novio estaba en Chicago —Robert vuelve a hablar y distrae la atención hacia Gemma.

Suelto un suspiro de alivio, casi imperceptible y le doy un trago al vaso con limonada que hace un rato me dieron. Le ruego al cielo que las preguntas hayan acabado y espero no haber hablado más de lo debido.

—No estamos aquí para hablar sobre universidades —Hannah interrumpe la conversación que mantenían sobre cuál universidad es mejor y más cara—, nos reunimos por el compromiso de Harry y Grace. Estamos muy felices de que Harry por fin haya encontrado a la chica adecuada, cariño —la señora se dirige a mí y alza su vaso de cristal en mi dirección.

—Es cierto, Grace —una de las hermanas de Hannah aborda en el tema—. Es de nuestro completo agrado que seas una chica con estudios y que vengas de una buena familia —la señora me regala una sonrisa y yo hago todo mi esfuerzo para corresponderla—. Temíamos que Harry se casara con su última novia.

Siento como toda la sangre ha dejado de correr en mi cuerpo y se ha quedado en las plantas de mis pies, mientras que, al mismo tiempo, un hoyo comienza a formarse en mi estómago.

A través del rabillo de mi ojo logro ver como el cuerpo de Harry se tensa y ha dejado los cubiertos sobre la mesa.

—¿Su última novia? —pregunto, sin importar que pueda sonar celosa, porque necesito saber a quién se refiere.

—Oh sí, Harry fue novio de una chiquilla que nunca conocimos, pero sus amigos solían decir que no era de por aquí y que no podía ser más que una simple empleada. ¿Te imaginas que se hubiera casado con ella? ¡Qué horror! —una risa colectiva no hace más que dejar en claro que están de acuerdo con la mujer.

—Olvidemos eso, Julia, fue hace... —la madre de Harry se queda en silencio durante un rato y noto como cuenta algo usando sus dedos—. Dos años, ya lo recordé. Harry estaba en la universidad.

Cuando el entendimiento me golpea, el malestar de hace un rato empeora. Las lágrimas comienzan a agolparse en mis ojos y el nudo en mi garganta no tarda en hacer su aparición, siendo cada vez más apretado.

Habla de mí.

La familia de Harry continua su conversación, como si recién no hubieran dicho un comentario que ha calado en lo más profundo de mis entrañas. La humillación y el coraje hacen una mezcla extraña en mi pecho, una que nunca había sentido.

Quiero salir de aquí antes de que me deshaga frente a ellos y termine arruinando lo que ha hecho Harry. No quiero ser la responsable de que todo se descubra, si esto se va a la mierda, que sea por culpa de él.

—Necesito tomar aire —me dirijo a Harry en voz baja.

—Vamos afuera.

Por su gesto, sé que el también quiere salir de aquí y que mejor excusa que acompañar a su prometida. Ambos nos levantamos de la mesa y antes de salir del comedor, Harry se acerca a su madre y le susurra algo cerca del oído. Ella asiente y después, el chico nos guía a lo que creo que es el patio trasero.

Este se encuentra alejado de donde se encuentra la familia de Harry, sin embargo, no me permito llorar. No frente a Harry.

—Lo siento —Harry habla a mis espaldas.

—¿Por qué?

—Por lo que sucedió allá.

—Hablaban de mí, Harry —el nudo en mi garganta se aprieta un poco más y ya no puedo hablar. No sin que mi voz salga rota.

No voy a llorar. No por eso.

Lo intento. Realmente lo intento, pero los sentimientos son más fuertes que yo y me quiebro.

Al principio son silenciosas lágrimas y en menos de unos segundos los sollozos comienzan a escapar entre mis labios. Me siento humillada, enojada, triste, pero, sobre todo patética. No sé si soy lo suficientemente fuerte para soportar eso, para fingir ser alguien que no soy y para esconder la persona que realmente es Grace Steel.

Harry se encuentra a unos pasos de mí, con un gesto de lástima en su rostro. Quizá eso me hubiera molestado en otra ocasión, pero ahora no puedo pensar en otra cosa que no sea el caos de emociones que se desata dentro de mí.

—¿Cuánto tiempo durará esto, Harry? ¡Estoy segura de que no está sirviendo de nada! Tu familia debe ser muy tonta como para creer que tu prometida nunca apareció por aquí.

—Grace, a ellos les importa un carajo si me caso con alguien que conocí en un bar hace dos días —Harry masajea el puente de su nariz mientras habla—. Se conforman con que venga de una familia adinerada.

—¿Cuánto tiempo, Styles? —repito.

—No estoy seguro. Quizá poco más de un año.

—¿Qué? —suelto con genuino horror—. ¿Pretendes que esté amarrada a ti más de un año? ¿Qué pasa si quiero casarme realmente con alguien?

—Dudo mucho que tengas planes de casarte, tienes veintiún años y decías que te casarías hasta que terminaras la universidad.

—¿Crees que tengo la manera de estudiar? —una risa carente de humor brota de mi garganta—. Además, ¿para qué lo haría? No puedo ser más que una simple empleada, ¿no es cierto? —escupo con coraje, imitando las palabras de Julia.

Las lágrimas vuelven con la misma intensidad que hace un rato y cubro mi rostro con mis manos porque odio que me vean llorar. No necesito que me vean en mi estado más vulnerable.

De pronto, siento como unos brazos envuelven mi anatomía. El perfume de Harry llena mis fosas nasales de golpe y todo ha perdido balance. Todo se siente tan abrumador. Hace mucho tiempo que no lo sentía de esa manera...

—Lo siento —murmura—. Lo siento mucho, Grace.


N/A:

Tanto tiempoooo (18 días sin actualizar, me odio).

Espero hayan disfrutado este pequeño maratón por los 1K de leídos. Todo es gracias a ustedes <3.

Me costó mucho escribir esto, pero estoy satisfecha con lo que escribí, espero que también haya sido de su agrado.

¿Ya se dieron cuenta de los «errores» en la historia inventada de Harry? Si no, luego lo sabrán.

¿Cómo se imaginan a Tom?
Me: yo lo imagino como Calum jajaja.

Déjenme saber qué opinan del rumbo que está tomando la historia, ¡las opiniones son bien recibidas!

Promocionando mi instagram: ¿Ya me siguen ahí? Subí una historia donde nuestro el enorme documento que es BH hasta ahora. (Para mí lo es, no se burlen jaja:c). El link está en mi bio.

Ya hablé mucho, ya me voy. ¡Nos leemos!

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