Después de despedirme de Samantha y Maikel, dejé a Matt en su casa para dirigirme a la mansión, cuando llegué estacioné el auto en la entrada y pude observar a Zack, el cuál entró inmediatamente al auto, sentándose en el asiento del copiloto.
— Nunca había estado tan nervioso— Comentó cerrando la puerta del auto.
— Yo tampoco, pero sé que todo ésto significa mucho más para ti— Le respondí mientras comenzaba a conducir.
— Significa mucho para los dos— Me corrigió— Él intentó acabar con tu vida, Adrián, nadie se merece que le hagan lo que él te hizo, nadie debe decidir quién vive o quién muere, además con Ryan trás las rejas podrás volver a tu vida normal.
— Bueno, ya no es tan normal— Comenté mientras reía— Pero tienes razón, me sentiré más seguro. Pero me refería a que debe de ser difícil para ti, llevas más tiempo conociendolo e incluso fuiste su amigo hasta hace poco.
— Ryan nunca fué mi amigo, siempre supe que yo le interesaba solamente por el dinero. No era una amistad, sólo era un simple conocido. Además ésto es como un cierre para mí, me ayudará a cerrar una etapa alocada de mi vida.
Lo miré de reojo y vi como estaba tan concentrado y tan serio mientras decía aquellas palabras, realmente Zack había sufrido un cambio y yo no me había dado cuenta en qué momento ocurrió.
— ¿Cuál es mi nombre?— Le pregunté.
— Adrián— Respondió mirándome con confusión ante aquélla pregunta repentina.
— Error.
— ¿Acaso también cambiaste de nombre?— Preguntó con preocupación.
— No idiota, me llamo Adrián, pero también me puedes llamar el chico de 16 centímetros.
Zack se sonrojó un poco e inmediatamente sonrió.
— Pensé que no te gustaba que te llamara así— Respondió.
— He cambiado, al igual que tu— Le respondí.
—¿A qué te refieres?
— Ya no eres el Zack que conocí aquélla noche en la casa de mi padre, cambiaste, ahora eres más maduro y serio.
— Y... ¿Eso es bueno o malo?— Preguntó haciéndome reír.
— Es bueno— Afirmé— Pero... ¿Por qué el cambio?
Zack quedó pensativo, tanto que se formó un pequeño silencio dentro del auto.
— Tranquilo, no es necesario que me lo digas— Dije para cortar el silencio.
— Te responderé esa pregunta, pero no lo haré hoy— Respondió creando un gran misterio dentro de mi cabeza.
Sin darme cuenta ya habíamos llegado hasta la estación de policías de la ciudad, ambos nos bajamos del auto y caminamos adentro del lugar. Al llegar nos recibió un policía alto y musculoso de piel morena.
— Buenas tardes ¿Que se les ofrece?— Nos preguntó.
— Buenas tardes, hice una llamada hace un poco más de media hora, acordé verme con el oficial a cargo del problema.
— Perfecto— Respondió— Yo soy el oficial a cargo de los problemas con respectos al tráfico o consumo de drogas ilegales. Yo fui el que respondió tu llamada.
— Oh, un placer, soy Zack Jhonsson y es el mi amigo Adrián, ambos venimos a presentar las pruebas contra Ryan Droff.
— Por favor acompañenme— Respondió el oficial.
Zack y yo le seguimos el paso hasta llegar a una pequeña oficina, nos sentamos y hablamos sobre todos los problema que teníamos, Zack presentó todos los documentos que él tenía cuando hacía negocios con Ryan. Esos documentos más algunas fotografías, fueron suficientes pruebas para lograr una orden de allanamiento y detención.
— Según nuestra base de datos, todos los documentos son verídicos. Más la orden de allanamiento, será suficiente para planear una emboscada en contra de éste tipejo que ha llenado nuestras calles de drogas— Dijo el oficial firmando unos papeles.
— Disculpe oficial ¿Cuándo se llevará acabo la emboscada?— Pregunté con un poco de ansiedad.
— Según las pruebas y sus testimonios, no podemos esperar mucho tiempo, el sujeto podría escapar, pero para nuestra suerte tendremos un equipo especial disponible para ésta misma noche, así que llevaremos acabado el proceso hoy mismo.
— ¡Perfecto!— Exclamó Zack.
— Pero habrá inconvenientes— Comentó el oficial con preocupación— El equipo no conoce los alrededores ni la construcción desde adentro, si no tenemos cuidado fácilmente el sujeto se nos podría escapar sin darnos cuenta.
— No hay problema oficial— Respondí sacando una hoja de una carpeta que cargaba conmigo— Éste es el mapa del lugar.
Antes de venir acá, Maikel me dibujó el mapa de la mansión de la abuela de Ariana, él lo conocía perfectamente porque pasó un verano completo en ese lugar con su actual expareja.
— Ésto nos será suficiente para crear un plan de ataque, se los haré llegar a la división de inteligencia. Muchas gracias por toda su información y sobre todo por esperar el momento perfecto para denunciar.
Zack me miró con felicidad al igual que yo a él.
— Entonces quitaré el reporte de que estás desaparecido— Dijo el oficial mientras veía el monitor de la computadora.
— Si, por favor, mañana yo mismo le diré a mi familia que éstoy bien— Respondí.
— Listo, ya no estás desaparecido.
— Muchas gracias oficial— Agradecí levantándome del asiento.
— La verdad ésto es algo muy valiente de su parte— Respondió el oficial— No muchos vienen hasta acá a dar información acerca de un agresor o un traficante, las personas siempre tienen miedo a que tomen represalias contra ellas, pero ustedes son esa minoría que si tiene las agallas para denunciar cuándo algo no está bien, es algo realmente admirable.
— Gracias oficial, lo hacemos por un bien común— Respondió Zack.
Ambos salimos de la oficina y nos subimos al auto, ésta vez era Zack el que conducía, yo estaba algo agotado, había sido un día cargado de emociones y no podía esperar a mañana para saber que había ocurrido con Ryan. Pero lo que más me intrigaba era saber cómo reaccionarían mis padres al saber que yl sigo con vida.