Después de entrar en la casa de Matt, le expliqué lentamente todo lo ocurrido al. Desde aquélla noche del bosque, hasta el plan contra Ryan.
— Entonces ¿Hiciste todo ésto por un plan?— Preguntó Matt por tercera vez.
— Si— Musité.
— Joder si que estás loco.
— No ha sido nada fácil, pero el reporte del clima advierte que después de toda ésta tormenta saldrá el sol.
Matt me miró nuevamente con asombro.
— Acaso... ¿Encontraste tu rayo de luz en la tormenta?
— Si lo encontré— Respondí con orgullo.
Matt sonrió y se levantó del sofá y me dió un fuerte abrazo.
— Y me dijiste esa noche que nunca lo conseguirías— Me recordó Matt mientras se separaba de mi.
— Lo sé, esa noche dije muchas cosas que no debí decir y fué una verdadera pesadilla para mí, pero como ya te dije, después de todo ésto finalmente todo volverá a la normalidad.
Matt volvió a sonreír.
— Dios, nada me alegra más que saber que estás con vida. No sabes cuántas lágrimas lloré por ti.
— La verdad, lo siento mucho.
— Ya eso no importa, pero... ¿Que esperamos? Te acompaño a la casa de Maikel— Dijo Matt rebosante de energía mientras se dirigía a la puerta principal—Corrígeme si me equivoco, necesitas la ubicación de la mansión de la abuela de la ex de tu primo ¿No? Es algo confuso la verdad.
— Lo dijiste bien— Afirmé.
Matt estaba muy emocionado de verme y eso era algo especial para mí.
Ambos salimos por la puerta del frente con mucho cuidado, no había nadie al frente de la casa de mi padre. Caminé con mi capucha y los lentes oscuros puestos y entré en el auto junto con Matt.
— Wow, está increíble éste auto— Dijo Matt en el asiento del copiloto.
— Es de Zack— Respondí.
— Necesito conseguirme un novio con un auto así— Comento Matt asiendome reír. Si que había extrañado su compañía.
Conduje unas cuantas casas más adelante, hasta llegar a la casa de Maikel. Me estacioné y nuevamente salimos del auto. Caminamos por el jardín hasta llegar a la puerta principal, subí mi mano y lentamente con mi dedo toqué el timbre de la casa.
Estaba realmente nervioso por ver a Maikel y a Samantha, había pasado apenas un mes desde la última vez que los había visto, pero ese mes pasó tan lento que pareció un año entero.
De pronto la puerta se abrió y lo primero que ví fué a Maikel reflejando emoción en su rostro, esperé una reacción similar a la de Matt pero no fué así.
—¡Adrián!— Exclamó dándome un fuerte abrazo y atrayendome hasta dentro de su casa.
Matt pasó detrás de mí y cerró la puerta.
— ¡No sabes lo mucho que esperé éste momento!— Exclamó Maikel sin soltarme y quitándome la capucha y los lentes oscuros.
—Espera... ¿Ya lo sabías?— Pregunté mientras correspondía al abrazo de mi primo.
Maikel me soltó e inmediatamente sin previo aviso sentí el peso de Samantha sobre mis hombros.
—¡Joder Adrián! No lo vuelvas hacer— Dijo la chica mientras lloraba.
Rápidamente se bajó de mis hombros, la bienvenida fué tan rápida y tan agitada que me costaba procesar bien las cosas, cuando las cosas se calmaron alcé la mirada y mis ojos pudieron observar a mis tres amigos del alma delante de mi, un sentimiento similar a las tristeza combinada con la felicidad se hizo presente en mi corazón por tal escena, no los cambiaría por nada en éste mundo, cada uno es especial a su manera.
— Adrián realmente te queremos, si te vas a desaparecer al menos avísanos con un año de anticipación para estar preparados— Dijo Samantha limpiando sus lágrimas.
— Primo, si que me hiciste sufrir por un buen tiempo.
— Nos hizo sufrir a todos, te buscamos por todas partes, fué una verdadera pesadilla— Dijo Matt.
— Carajo, no tengo palabras para agradecer sus palabras, mis ojos están apunto de llorar y es lo menos que quiero hacer ahora— Dije conteniendo las lágrimas— Yo también los extrañé demasiado.
— ¿Ya lo saben tus padres? Les ha afectado demasiado— Preguntó Maikel con preocupación.
— No, aún no— negué— Mañana lo sabrán.
— Ojalá todo salga bien— Comentó Matt.
— Tiene que salir bien— Le respondí con seguridad— Maikel ¿Cómo es que ya sabías?
Maikel desvío la mirada.
— Samantha me lo dijo— Confesó.
— ¡Dijiste que no se lo dirías de esa forma!— Exclamó Samantha.
— No me dió tiempo de crear una excusa— Le respondió Maikel a Samantha encogiéndose de hombros.
La situación estaba algo extraña, se me hacía muy raro que Samantha le haya contando un secreto a Maikel.
— Bueno primo, verás, entre Samantha y yo no debe de haber secretos.
— Eso solo me confunde más— Respondió Matt.
— A mi igual— Agregué.
— Maikel y yo somos novios— Respondió Samantha.
—¿¡Qué!?— Pregunté sorprendido, ya todo tenía sentido— ¿Desde cuándo?
— Después de lo ocurrido con Ariana, Samantha me comenzó a visitar casi a diario, quería asegurarse de que yo estuviera bien y hacerme sentir mejor, veíamos películas y pasábamos horas enteras hablando.
— Todo fué realmente divertido e Interesante— Agregó Samantha.
— Si, nos hicimos increíbles amigos hasta que ambos comenzamos a sentir atracción por el otro.
— Lo más bonito de todo es que fué algo mutuo— Finalizó Samantha.
— Aww— Musité con ternura.
— Créeme que no me quería contar el secreto— Dijo Maikel— La notaba muy extraña, la curiosidad me invadió y quería saber que era lo que me ocultaba.
— Antes que creara desconfianza entre nosotros, decidí contárselo, lo siento— Respondió Samantha.
— No te disculpes, soy yo él que tiene que disculparse, esa noche en la fiesta, no debí tratarte de esa manera, las palabras que te dije me persigueron durante todo éste mes — Respondí.
— Tranquilo Adrián, no hay de que disculparse, todos tenemos momentos difíciles. Lo importante es saberlos superar— Respondió Samantha.
— Ahora bien, no perdamos más tiempo, todo ésto tiene que terminar— Comentó Matt acordándome de mi objetivo.
— Maikel— Pronuncié— ¿Alguna vez fuiste a la casa de la abuela de Ariana?
— Ehh si, era una gran mansión, muy vieja y algo tenebrosa— Respondió— ¿Por qué?
— Necesito la dirección exacta del lugar—Respondí.
Maikel asintió con la cabeza, yo tomé mi teléfono y anoté la dirección del lugar e inmediatamente se la envié a Zack.
—¿Por qué la necesitas?— Preguntó Samantha— No termino de entender completamente el plan.
— Esa noche en la que Ryan me secuestró, el habló con Ariana acerca de ese lugar, dijo que habían remodelado la vieja mansión y que había quedado como nueva, que ese sería su nuevo hogar, ahora que Ryan regresó a la ciudad, debe de estar ahí con Ariana.
— Ya entiendo— Respondió Samantha— Él piensa que estás muerto, Ryan estará muy tranquilo y relajado y cuando menos se lo espere ¡Boom!
De pronto mi teléfono comenzó a sonar, lo tomé rápidamente y atendí la llamada, era de Zack.
— Adrián ¿Estás bien?— Preguntó Zack.
— Si tranquilo estoy bien.
— Te has demorado ¿Hubo inconvenientes?
— Ocurrieron algunas cosas que no estaban planeadas, pero todo bajo control— Respondí.
— Perfecto, ya llamé a la policía, necesita que presentamos las pruebas y de ser aprobadas enviarán unas fuerzas especiales hoy mismo en la noche a la casa de Ariana.
Joder, no había otra noticia en el mundo que me alegrara más que esa.
— Finalmente atraparemos a ese hijo de puta— Respondí con emoción.
— Voy en camino a presentar las pruebas, te espero en la entrada de la mansión, en media hora.
— Ahí estaré, Zack, te quiero mucho.
— Yo te quiero más— Respondió finalizando la llamada.
Ya el plan estaba en marcha, pronto Ryan estaría detrás de las rejas, y yo finalmente saldría de toda ésta maldita tormenta.