Capítulo 8:
Fui al hospital a ver a J.G pero me dijeron que estaba en coma. Abracé a su mamá y a Leila. Lloré, platiqué y volví a llorar. Me iba a quedar ahí hasta tener noticias de él pero su mamá me dijo que fuera a descansar y que ella me avisaba si pasa algo o si necesita de mi ayuda.
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Estoy caminando por los pasillos, tratando de pensar en si J.G va a despertar de esa profunda coma, pero el recuerdo del chico del baño, no me deja en paz. Hoy tengo una excursión a una universidad, está como a una hora de aquí pero eso es lo bueno de las excursiones, nos despejamos de lo que vivimos a diario.
Tocan el timbre y voy a mi salón. Llega el profesor y todos nos sentamos en nuestros respectivos lugares.
-Bueno chicos, hoy tenemos una excursión, -Todos gritan, menos yo.- vamos a la universidad Country of Sweden y quiero que todos se comporten, tomen apuntes y, lo más importante, estén en orden, siguiendo las ordenes del director.
-Pero maestro, sabe que nadie lo hará, para qué lo dicen. -Pregunta Race. Un chico de mi clase.
-Es por si los Dioses por fin nos hacen caso y hacen un milagro. -Dice decepcionado el maestro.- Bueno chicos, formen una fila mixta, en la puerta, vayan a la entrada de la escuela y subanse al camión de viaje. -Dice el maestro, con un ademán para que nos vayamos. Por cierto, el camión de viaje es para los paseos y las excursiones, cómodos con aire acondicionado y cortinas para que nos tape el sol, ah y tiene un mini baño.
Todos hacemos lo que nos dice el maestro, obviamente después de salir del salón, la fila se desintegró y cada quien se fue por su lado. Ya que estamos en el camión, todos empezaron a sacar sus celulares para escuchar música, tomarse fotos y todo eso. Yo me senté casi hasta atrás (más adelante del baño) con Stephanie, las dos sacamos nuestros MP3 con audífonos y pusimos las canciones que quisiésemos, puse la canción de Stay High de Tove lo, no es mi canción favorita pero hace que me sienta bien.
Después de unos minutos, el camión arrancó. Estaba tan aburrida, que puse Bad Day de Daniel P. y, empecé a pensar en J.G, con esa canción sólo piensas en lo malo que ha sido tu día (literal).
Stephanie me golpea el hombro, volteo pero con la mano me dice que lo siente y que lo olvide. Asiento y volteo otra vez hacia la ventana.
Me estaba durmiendo. No dormí bien anoche, eso está MUY mal. Estabam pasando canciones pero no les hacía caso. Recargué mi cabeza en el asiento y vi hacia el techo, en eso, siento como alguien me da un golpe en la cara, con toda la palma de su mano, y se empiezan a reir. Levanto mi cabeza y volteo hacia atrás, los chicos seguían riendo, con una cámara en la mano. Me puse roja de la ira, así que agarré las manos de Treb (el chico que me golpeó) (el otro chico (que no me acuerdo de su nombre) sólo se nos quedó mirando, igual que el resto de los chicos.), con sus manos levanté sólo sus dedos corazón y se los metí a la boca. Al otro lo único que hice fue agarrarle del cabello, hacerlo para delante y azotarlo para atrás. Todos gritan 'uuuh' en tono de pelea.
Me siento cómodamente en mi asiento, sin prestarle atención a las miradas, burlas y|o palabras de 'bien hecho'.
-Son unos idiotas, no les hagas caso. Pero estuvo bien que los hayas puesto en su lugar. -Me dice Stephanie, con una cara de emoción. Extendió una mano encima de mi pierna.- Choca esos cinco, hermana.
-¿Cómo me llamaste? -Pregunté, confundida.
-Choca esos cinco, Janet. -Me dice, mirándome con los ojos como platos. Puse los ojos en blanco y choqué los cinco con ella.
-¿Te gusta la música? -Le pregunto.
-Me encanta. -Dice, con una sonrisa en su boca.
-¿Qué tipo de música te gusta? -Le pregunto. Sentándome como indio en mi asiento, de frente a ella.
-Rock, y la que parece música de drogados. -Ríe.
-A mí igual. -Río- Como la de Stay High o Blue Jeans.
-Sí, son mis canciones favoritas. -Vuelve a reír.- Llegamos. -Dice, señalando hacia atrás de mí.
Volteo y veo la universidad. Está muy linda, es toda blanca con azul y verde. Tiene dos edificios altos y anchos y, otros dos edificios pero más bajitos. La entrada es tipo hotel (ya saben, con una estatua en medio y todas esas cosas que no sé cómo se llaman). Bajamos del autobús y entramos.
-Muy bien chicos. Quiero que vayan, vean la universidad, platiquen con sus compañeros. Anoten todo lo que vean, vayan a los aulas, vean las clases y todo eso. El proyecto consiste en que me hagan un libro de al menos 20 páginas sobre todo el campus. -El maestro se detiene ya que un compañero (Race, el que siempre hace preguntas), alzó la mano.
-¿No que es una universidad? -Pregunta Race.
-Se me olvidó ese pequeño detalle de que es un campus. Estamos en la ciudad, salimos de Arizona, no se separen y no salgan, es peligroso por acá. Bueno, vayan a divertirse, ah y una cosa más, el proyecto vale el 90% de su calificación, más vale que lo hagan bien. -Todos gritaron en protesta pero al final se calmaron y caminaron en diferentes direcciones.
Yo caminé sola hacia las habitaciones, tenía ganas de verlas. Jamás había visto un campus. Entré a uno de los edificios altos. Habían puros chicos caminando en los pasillos, uno que otro estaba con una chica, entrando o saliendo de alguna habitación ó simplemente caminando, riendo, agarrados de la mano y bla bla bla.
Fui al final del pasillo principal y en éste había una ventana muy grande, me apoyé en su barandal, con las manos en él, me hacía hacia delante. Daba vista para unas casas, algunas lindas y una que otra muy varonil o para noche de brujas. Deduje que esas casas eran de las fraternidades. Genial, quisiera estar ahí, tener amigos de verdad (que cursi, no puedo creer que pensé eso). Cuando salga de la preparatoria, entraré a este campus.
-Que linda vista, siempre la admiré. -Dijo alguien, sacándome de mis pensamientos.
Volteé a la izquierda, que es donde estaba el chico, apoyando sus antebrazos en el barandal de la ventana. Me volteó a ver, me examinó de abajo a arriba (normalmente los chicos lo hacen al revés), al final, me vio a los ojos y pude contemplar sus ojos color miel.
-Hola, Alabama, ¿qué haces aquí? -Le pregunto. Con una sonrisa pegada a mi cara.
-¿Cómo me llamaste? -Preguntó en lo que sacaba una carcajada.
-Alabama. -Digo, como si fuese lo más normal del mundo.
-Sí escuché, tonta. Lo que quiero saber es porqué me llamaste así. -Dijo en lo que se acercaba a mí. Aunque seguía apoyado en el barandal.
-No sé tu nombre. Te conocí en Alabama. Y suena bien. -Volteé hacia la linda vista que daba la ventana. Sentí cómo él igual lo hizo.
-Peters. -Dijo. Su voz no tenía ni una pizca de alguna emoción.
-¿Qué? -Pregunté, para que lo repita.
-Vamos, sabes lo que dije. -Rió.
-Ay Alabama, tienes mucho que aprender sobre las chicas. -Hice mi cabeza de un lado a otro.
-¿Como qué? -Volteó a verme.
-Como que a una chica le gusta que le repitan las cosas que un chico dice. Por ejemplo, cuando dices algo lindo, pasan unos días, luego tú le dices "oye, recuerda lo que te dije", -Dije, imitando la voz de hombre.- y la chica te pregunta "¿qué dijiste?", -Dije con voz chillona.- no le puedes decir que no. Tienes que repetirlo. Así somos. Bueno, algunas. -Seguí viendo a la ventana aunque yo sentí todavía su mirada.
-¿Y qué tiene que ver con mi nombre? -Pregunta desesperado.
-Que tu nombre es lindo. -Susurro. Éste sonríe, y yo me sonrojo.
Se despega de barandal y se va. Está a mitad del camino, y le grito.
-¡¿A dónde vas?! -Pregunto confundida.
-A mi casa. Fraternidad. ¿Ya sabes? -Dice como si fuese lo más obvio. Me quedé callada, esperando a que me diga otra cosa. Al ver que no le respondía, sonrió y se acercó a mí con paso calmado. -¿Quieres venir en lo que te explico qué es una fraternidad? -Pregunta con una sonrisa coqueta.
-Tengo que hacer un proyecto. -Me pongo la mano en la frente en forma de frustración.
-Hazla de las fraternidades. -Se encoge de hombros.
-Como si fuera tan fácil.
-Lo es. Una vez hice ese trabajo, lo hice de los grupos que había en las escuelas.
-¿Cómo te fue?
-Me saque un 100+ -Dijo orgulloso.
-Está bien, Alabama, pero si saco menos de cien, personalmente te voy a aniquilar y cortarte lo que más quieres. -Lo amenazo, señalándolo con el dedo.
-Sí preciosa, ven para acá. -Pasa su brazo por mis hombros.
Caminamos y salimos del edificio. Fuimos hasta una entrada que decía "FRATERNIDADES BIENVENIDAS" y tenía unos dibujos poco agradables. En lo que estábamos caminando hacia su casa, había un silencio incómodo, y él seguía con su brazo en mis hombros. Hasta que por fin decidió hablar.
-Mira, las fraternidades son... -Empezó a decir pero lo interrumpí.
-Alabama, no soy estúpida, sé qué son fraternidades. Sé qué hacen y cómo se comportan. -Aclaré.
-Bueno, mira, mi fraternidad es muy especial, nos llevamos todos con todos, hablamos con chicas, tenemos fiestas, todo eso. -Pasa una mano por su cabello.
-Ahh, chicos populares. -Dije en lo que levantaba y bajaba mis cejas. Peters puso los ojos en blanco.
-Exactamente, mira, ahora que entres, puede que te encuentres con chicos desnudos o drogados o alegres o rudos. -Me dice, viendo al frente, muy atento en lo que dice y ve. Suelto una carcajada.
-Me da igual. -Dije entre risa y risa.- Vivo con dos hermanos, uno de mi edad, y el otro está en la pubertad. Nada puede ser peor.
-Muy bien, ojalá no te traumes. -Hace unos gestos con las manos, en forma de terror.- Llegamos. -Señala una casa, blanca pero algunas líneas de la construcción son azul marino, se ve que es de 3 pisos, está muy grande, en medio tiene unas letras, de color verde oscuro, supongo que son las iniciales de la fraternidad, son "SOA".- Ah, las letras, es "Sweden Omega Absolut".
-Que originales. -Dije con sarcasmo.
-Vamos, sé que lo amas. -Dice con arrogancia.
-Lo adoro, me muero por el nombre. -Pongo los ojos en blanco.
-Vamos preciosa, entremos. -Empieza a caminar hasta la puerta y lo sigo.
Cuando entramos, me encuentro con una vista que jamás pensé que tendría...
Holaaa, primero quiero desearles una muy feliz navidad, segundo quiero agradecerles a las personas que votan y que siguen leyendo la historia aunque me tarde años en publicarla. Ayer quería subir este capítulo pero no lo terminé y no estaba segura de si dejarlo así o ponerle la continuación. Consideren éste un regalo de mi parte.
Feliz navidad, que la pasen muy bien, que todos sus deseos se cumplan y bla bla bla, lo típico que dicen. ¿Qué recibieron de navidad?
Nos vemos en el siguiente capítulo. Saludos. -Piña.