A la mañana siguiente, Yoongi y Tae tenían la primera sesión de su clase de escultura, por lo que se levantaron a la vez. Taehyung le dio unas pastillas a su amigo, porque le dolía la cabeza de haber bebido tanto la noche anterior. No era adecuado salir cuando se tenía clase a la mañana siguiente, le recordó. El otro chico respondió con un gruñido y empezaron a caminar hasta la facultad, el uno junto al otro, pero sin rozarse. Yoongi tenía que reprimir el reflejo de tomar su mano, porque ya no eran nada.
A medio camino, Jungkook hizo acto de presencia, y les saludó con una sonrisa.
-¡Kookie!-Tae no pudo reprimir el impulso de llamarle por aquel apelativo-No sabía que estábamos en la misma clase.
-Eso parece-aminoró un poco la marcha para ir con ellos. Yoongi le saludó de mala gana, y escapó de su presencia en cuanto vio a Hobi a lo lejos. Aparte de Tae, no había nadie con quien tuviera mucha confianza, pero por suerte, había conectado rápidamente con el chico nuevo.
-¿Qué le pasa a tu amigo?-preguntó Jungkook.
-Oh, él...Bueno, se presentó como mi amigo, pero en realidad era mi novio.
-Ah-fue lo único que dijo Jungkook. Quiso preguntar que significaba aquel "era", pero Tae se le adelantó.
-Rompió conmigo esa noche. Y bueno, vivimos juntos. Así que sí, está siendo un poco raro.
-No sé si sea asunto mío pero...¿por qué rompió contigo?
-Yo...eh...-Taehyung se quedó callado y su amigo no insistió.
Caminaron en silencio durante un rato, y Jungkook se fijó en la cercanía de Hoseok y Yoongi, que caminaban justo delante de ellos, aunque no lo suficientemente cerca como para escuchar la conversación. Se le pasó una idea por la cabeza, pero decidió descartarla por el momento.
Más tarde, durante la clase, los alumnos empezaron a fabricar cerámica. Varios de ellos se quejaron de que era una actividad demasiado infantil para universitarios. Yoongi también lo hizo. Irónicamente, más tarde se vio en auténticos problemas para modelar. Hoseok decidió ir en su ayuda, y guió las manos de Yoongi con las suyas.
Eso llamó de nuevo la atención de Jungkook. El chico podía ser tímido, pero también era, en ocasiones, impulsivo, poco reflexivo. Se levantó de inmediato, se acercó hasta la mesa de Yoongi y le agarró por el cuello de la camisa antes de que tuviese tiempo de reaccionar.
-¿Se puede saber qué haces?-dijo Yoongi, forcejeando. No pudo soltarse, ya que Jungkook era bastante más fuerte que él.
-¿Se puede saber qué haces tú? Una cosa es dejar a Tae porque te gusta otro, me parece muy bien. Y otra cosa es esto...actuar así delante de él. ¿Es que no tienes ninguna vergüenza? ¿No ves que le estás haciendo daño?
-No creo que tu seas el indicado para hablar de eso-replicó Yoongi, sin pestañear.
-Ha sido un malentendido, Jungkook-dijo Tae, tratando de separar a los dos chicos. Le halagaba en cierto modo que su ex novio hubiese actuado así por él, pero a la vez estaba avergonzado por el resto de la situación.
-¿Qué quieres decir?-Jungkook soltó a Yoongi y le miró.
-Yoongi no está saliendo con Hoseok, no me ha dejado por él y...de todos modos, no creo que debas meterte. Es cosa nuestra, de verdad.
Yoongi les miró con severidad. Admiraba que Taehyung fuese capaz de llevarle la contraria a Jungkook, pero lo cierto era que Jungkook siempre había estado metido en todo lo que alguna vez les perteneció a Tae y a él.
Más tarde, Jungkook acabó en la sala de detención a causa de aquel breve incidente. Quizá era demasiado mayor para eso, pero no importaba. Solo tendría que quedarse allí hasta que terminaran las clases. Jimin pasó por allí y se sentó a su lado, a pesar de que no estaba castigado. Jungkook no le miró al principio, recordando avergonzado la atracción que había llegado a sentir por él. Sí, definitivamente no tenía que haberse metido en los asuntos de Tae y Yoongi. No tenía derecho a ello.
-¿Sabes por qué Tae Tae no te ha dicho por qué Yoongi rompió con él?-dijo Jimin.
-No me lo ha dicho, y supongo que asumí las cosas demasiado rápido.
-Pues asumiste mal. Podías haberle preguntado a cualquiera; todos lo saben. Tú lo sabrías, si fueras un poco más despierto.
-Bueno, pues dímelo de una vez-respondió Jungkook, molesto.
-Tae sigue enamorado de ti. Tanto como el primer día. Fue un tonto al meterse en una relación estando así. Le hizo daño a Yoongi, y no sacó nada bueno de ello, así que era cuestión de tiempo que terminasen. Si me preguntas a mí, yo...
-¿Qué? ¿De verdad?-Jungkook no había terminado de procesar la primera frase.
-Claro que sí, imbécil. Yo soy consciente de que Tae tampoco se ha comportado de la mejor manera, pero es mi amigo. Y si vas a hacerle daño otra vez, te agradecería que no te le volvieras a acercar.
-Yo...nunca quise...
-Nunca quisiste, claro que no-Jimin no solía enfadarse, pero era aterrador cuando hablaba con seriedad. Y siempre hablaba con seriedad cuando se trataba de su mejor amigo.
Jimin se levantó y se fue sin decir más, y Jungkook se quedó sentado, pensando en sus palabras. Era evidente, claro que sí. Que sus sentimientos se hubieran esfumado con aquella facilidad no significaba que los de Tae hubieran hecho lo mismo. Y él, sin quererlo, había seguido interponiéndose en su felicidad. Se sentía tan impotente que tenía ganas de llorar. Pero tampoco llorando solucionaría nada.
......
Yoongi no podía evitar pensar que era una auténtica suerte que Hoseok hubiera aparecido en su vida precisamente en aquellos momentos. Por la razón que fuera, se sentía cómodo con él. No tenía que callar nada, y sabía que Hoseok tampoco le mentiría ni le ocultaría la más mínima cosa si él quería saberla. Era pronto para saberlo, y Yoongi no confiaba en las personas con facilidad, pero las sensaciones que tenía con él le decían que podía bajar la guardia por una vez.
Hoseok, por su parte, estaba encantado al ver las sonrisas ocasionales de su amigo, y como este parecía una persona mucho más abierta cada vez que estaba a su lado. Hablaban de lo que querían hacer en un futuro, de la gente a la que conocían, de música...No estaban de acuerdo en todo, pero lo importante es que jamás se quedaban sin tema de conversación, y que pocas veces esos temas llevaban a Taehyung. Hubo un par de veces que Hoseok mencionó canciones que a Yoongi le remitían a momentos vividos con su ex novio, pero eso fue todo.
De hecho, había veces que Hobi se presentaba en la casa de los dos chicos y los tres pasaban tiempo juntos. Las cosas no eran tan incómodas en aquellas ocasiones, y Yoongi se encontraba muy a menudo pensando que su nuevo amigo tenía un don para iluminar cada sala en la que entraba, y para dar energía y paz a la vez a las personas con las que hablaba.
Hoseok sentía esa misma impotencia que le había reprochado a Yoongi, ese deseo de ayudar a todo el mundo, y quería encontrar alguna solución al estado de tristeza en que se hallaba Tae desde hacía años. No se trataba de su interés por Yoongi, no era un sentimiento que entendiera de egoísmo. Lo comentó con Jimin y con Yoongi un día que los tres se quedaron a comer después de las clases.
-Ojalá hubiera una manera de que se olvidara de Jungkook.
-Eso ya lo hemos intentado-dijo Jimin-. Yo lo intenté todo. Le presenté gente, hice lo que consideré necesario cuando supe que a Yoongi le gustaba Tae...
Yoongi le miró con seriedad. A la larga, no estaba tan agradecido por la ayuda que Jimin le había prestado entonces...
-Solo podemos confiar en el tiempo, y ya ha pasado mucho-prosiguió el menor de los tres-. Ya ha pasado mucho, y Jungkook está aquí de nuevo. Cuando lo supe, pensé que Tae Tae tenía alguna esperanza. Pensé que, tal vez, cuando volviera a verle se daría cuenta de que solo estaba enamorado de la idea de él que recordaba, o que tal vez él ya habría cambiado...pero no. Sigo viendo lo mismo en sus ojos cada vez que mira en su dirección. Le conozco desde hace mucho, pero no se trata de eso. Cualquiera se daría cuenta de que sigue enamorado.
-Si no podemos conseguir que Taehyung se olvide de Jungkook...tal vez deberíamos intentar que Jungkook se vuelva a enamorar de él...-dijo Hoseok.
Los otros dos se volvieron hacia él, completamente atónitos.
-Sí, sí, lo sé. No parece una buena idea, pero...Sería como en esa película donde hay dos gemelas que intentan que sus padres se vuelvan a enamorar, solo que seríamos nosotros tres, y ellos no son nuestros padres.
-Eso no hacía falta que lo aclarases-dijo Yoongi, suspicaz.
Todo parecía una auténtica locura pero, si funcionaba, sería lo mejor que podría pasar. Todavía estaba enamorado de Taehyung, y resultaba extraño pensar que trataría de ayudarlo a estar con alguien más. Para colmo, con Jungkook, que por el momento no había hecho demasiados méritos para caerle bien.
-No sé como vamos a hacer eso, pero suena divertido. Me apunto-dijo Jimin, sonriendo.
-¿Yoongi?-preguntó Hobi-¿Estás de acuerdo?
-Supongo que está bien...mientras no me pidáis que haga nada raro.
Hoseok sonrió y le revolvió el pelo a su amigo que, en aquel momento, hubiese hecho cualquier cosa que le hubiera pedido, por rara que fuera.
Siguieron hablando durante un rato, buscando, sin encontrarlo, un plan concreto. Cuando Yoongi se levantó por un momento para ir al baño, Jimin le preguntó al otro lo que llevaba rato deseando saber:
-Así que...¿intentas quitar del medio a Tae para...?-hizo un gesto con los ojos en dirección al camino por el que se había ido Yoon.
-No es por eso, es porque quiero ayudarle. Pero bueno, creo que todos saldríamos ganando si sale bien, ¿no? Tae y Jungkook son felices, yo tengo el campo libre con Yoongi y tú, a tu amigo contento y algo qué contar.
-Sí, sí, no tienes que explicarme nada. Pero me parece curioso que te guste Yoongi...Sois bastante distintos.
Hoseok se encogió de hombros y sonrió, en el preciso momento en que el aludido regresó a sentarse junto a ellos. No era como si pudiera dar una explicación de por qué le gustaba Yoongi, no era como si pudiera hacer otra cosa que admitir que adoraba todo lo que tenía que ver con él.