Narra Rubius
Al llegar al pueblo comencé a comprar comida, compraba una cantidad para no salir en un mes, al acabar de hacer las compras, solo me faltaba ir a la papelería, tenia que comprar una nueva cuchilla, pues la mía estaba algo desgastada y ya dolía demasiado.
-y más papel por favor. -escuche al llegar a la papelería, al instante me frene reconociendo esa voz, alce mi mirada viendo a Vegetta, sin pensarlo me di la media vuelta para salir corriendo. -...hola?...Rubius?...Rubén!...
-...-al instante me frene, mi corazón latía con fuerza y me sentía nervioso, calmándome, puse mi cara seria y me voltee. -...hola.
-Rubén!, estuve tan preocupado, porque no has salido?, porque no nos has respondido?, que has estado haciendo?, te encuentras bien?. -hablo acercándose a mí, cuando me iba a tocar, instintivamente me alejé, en ese momento sentí esa maldita punzada.
-he estado enfermo, no quiero que te contagies, además he estado bien, no tienen porque preocuparse. -hable mirándolo a los ojos, encontrándome con esos hermosos ojos violetas.
-porque tienes los ojos así?, seguro que estas bien?. -hablaba preocupado, al instante desvié mi mirada, fui al mostrador y compré la cuchilla guardándola sin que se diera cuenta.
-he estado bien, ya te dije, lo de los ojos tal vez sea de la enfermedad. -hable dejando los Karmas.
-Rubén, desde esa noche, he querido hablar contigo, nada es lo que parece, nunca lo fue, yo enserio te amo. -al instante puse un dedo diciéndole que guardé silencio. No quería escucharlo, me dolía tanto el pecho.
-no quiero hablar de eso ahora, ya me tengo que ir. -hable cruzando por su lado.
-despues me puedes abrir?, aunque sea puedes mirar nuestros mensajes?. -hablo preocupado, yo no lo mire, tenia mi mirada fija en la salida...
Narra Vegetta
Mi corazón latia con fuerza, él se mantenía serio y solo decía lo que necesitaba, ni siquiera quería mantener contacto conmigo, sin rendirme, lo tome del brazo para frenarlo.
-...ah! Joder!...-grito cuando lo tome, al instante los dos nos quedamos mirando, yo fruncí un poco mi ceño y lo acorrale contra el cristal de la tienda. -...suéltame!, me tengo que ir!, déjame!.
Hacía fuerza para que no levantara sus mangas, pero era más fuerte, en un movimiento puse una mano en su brazo y retire la manga, al instante vi como tenia el brazo vendado, esta venda se comenzaba a llenar de sangre, al instante lo solté viendo como mi mano tenia un poco de su sangre.
-...Rubius?...-hable mirándolo horrorizado, sentía múltiples punzadas en mi corazón y mis ojos se comenzaron a cristalizar.
-solo quiero dejar de sufrir!. -grito empujándome para despues salir corriendo, yo lo iba a perseguir cuando vi cómo se le cayó una carta.
Al instante me agache tomándola, levante mi mirada y ya no lo veía por ahí, limpiando las pocas lagrimas que tenía, salí de la tienda y camine a mi casa. Al llegar me senté en el sofá, destape la carta y comencé a leerla.
-"En serio lo lamento, es obvio que ahora debes estar preocupado y hasta de pronto dolido, nunca quise que te enteraras que me cortaba y mucho menos que estuvieras leyendo esto, pero simplemente no puedo hablar... Sentía un dolor desesperante, me dolía, mi corazón dolía y no paraba, enamorarse para despues estar con el corazón roto, es horrible, no puedo parar el dolor. Es una idea muy idiota, pero cortarme era lo único que podía calmar mi jodido dolor, al hacerlo no pensaba por el dolor, mi corazón ya no dolía y podía sanar ese nuevo dolor, podía relajarme por un momento, las cartas que me envían, no las he leído y no las leeré, solo quiero estar solo, tengo miedo a enamorarme, tengo miedo de volver a sufrir, así que, por favor, solo déjenme solo, cuando calme mi dolor saldré, seré el mismo que antes, así que no te preocupes, yo estaré bien y lo siento..."- al ver como una gota mojaba el papel, lo retire, no quería dañar nada más que venga de él.
Era un bueno para nada, ahora está sufriendo por un malentendido, se enamoró de mí, y la cague, la cague como nunca, podríamos haber estado muy feliz, estaríamos juntos y felices. Que digo, aun tengo oportunidad, aun puedo recuperarlo, aun puedo salvarlo...
Narra Rubius
Al llegar a mi casa cerré la puerta con rapidez, me sentía horrible, lo hice llorar, lo hice sufrir, solo quería aliviar mi dolor, no quería que el comenzara a sufrir, lo mejor que pude haber hecho era abrazarlo, quería abrazarlo en ese momento. Solo escape, lo deje solo y escape, nunca puedo hacer nada bien.
Desesperado por el dolor, me recosté en la puerta cerrada, me quite el buzo y el gorro, retire mis vendas y comencé a buscar la nueva cuchilla, tenia que hacerlo, aunque sea una vez, quería aliviar otra vez este dolor.
-Rubius!. -escuché a Vegetta gritar, al instante solté la cuchilla. -...Se que estás ahí!, solo escúchame!.
-LARGATE!, POR FAVOR VETE!. -grite limpiando las múltiples lagrimas que tenía.
-no me iré hasta que me escuches!, necesito que sepas esto!. -grito, no respondí, no quería responder, sentía mi dolor aumentar.
-esa noche, esa jodida noche, lo mal interpretaste, nada es como lo viste!. -al instante limpie mis lágrimas. -YO TE AMO!, él me beso!, me engaño y me beso!, esa noche quería proponerte que fueras mi pareja!, me enamoraste!, lo lograste, me enamoraste y me volviste loco, quería que desde esa noche fuéramos pareja y viviéramos juntos, lo quería porque me encantas!. Has sufrido mucho!, yo se por todo lo que pasaste!, lo único que quería era hacerte feliz, darte el amor que te mereces!, pero la cague!, la cague al no separarlo a tiempo!, mis promesas las cumpliré, seré solo tuyo y jamás te dejare solo!, WILLY NO ME INTERESA, ME INTERESAS TU!, YO NO LO AMO, TE AMO ES A TI!, MI CORAZON NO LATE POR NADIE MÁS QUE NO SEAS TU!.
Al instante me quede inmóvil, solo lo dice porque sabe lo que hago, lo dice porque leyó la carta, solo lo hace porque siente lastima, él no se puede enamorar de mí, solo me ha visto llorando y sufriendo, es imposible que alguien como él le guste alguien como yo...
-...-sintiendo mi corazón doler, tome la cuchilla y la apoye en mi brazo, solo una cortada, una cortada como siempre, solo olvidar un momento el dolor. -...tu lo eres todo para mí...
Su voz se escuchó tan cerca, al instante giré mi cabeza viendo que estaba solo, de un momento a otro me empecé a marear, no sabia que pasaba solo me sentía extraño, devolví mi mirada al brazo, sin querer me había cortado la vena, al instante caí al suelo muy mareado.
-Ozito?. -sonreí al escuchar su voz, no sentía dolor.
-Vegetta, vete a casa, estoy bien...solo...dormiré...un...po...c...o...-hable comenzando a ver como todo se oscurecía...