Rubegetta

La Hermandad Oscura

Narra Rubius

Me senté en mi sofá al llegar a mi casa, por suerte esta vez si cumplió su palabra diciendo que comeríamos un almuerzo, mientras que pensaba en que hacer, note como mi celular vibraba, con algo de rapidez lo tome.

Hermano 01
Hoy misión de La Hermandad Oscura, se les espera en el pueblo con sus trajes y minas.

Hermano 02
Recibido, se oscuro.

Recibido, se oscuro.

Al enviar el mensaje sonreí, hace unas semanas se me había reclutado al grupo, fue Fargan el que me dijo. Me pare del sofá y fui a ponerme mi traje, esta no es la primera vez que hago una misión, tuve que hacer varias para demostrar la lealtad y la habilidad que tenia para poder entrar.

Lo que más me gustaba, era que mi traje era muy cómodo, el pantalón tenia un roto donde podía salir mi cola de oso, pero el buzo era algo grande por lo que me tapaba la cola, además en la capucha tenía lo que eran unas orejas de oso, por lo tanto, podía esconder mis orejas ahí, estar cómodo y que nadie note mi secreto.

Al estar listo, tome algunas minas y me puse mu mascara, asegure bien mi casa y salí, al llegar al pueblo me salude con mis otros dos hermanos, y por medio de señas nos dividimos el terreno para colocar las minas, tratábamos de no hablar, pues aún no teníamos moduladores de voz.

-...eso seria todo...si lo hiciste bien?...-susurro Willy, estuvo muy pendiente de mi y no me dejaba hacer mi trabajo, eso me molesta.

-si, si lo hice bien, ya puedes parar. -susurre algo irritado.

-solo me aseguraba que no la cagaras. -hablo igual de enojado, hoy esta de un humor asqueroso.

-si estoy en el grupo es por algo, así que déjame en paz!. -grite algo bajo, al instante el me dio un empujón.

-si estas muy enojado entonces lárgate, igual ya acabaste. -lo iba a empujar, pero se colocó el escudo.

-me voy para no tener que soportarte más. -me iba a ir, pero de un momento a otro escuché una fuerte explosión, al instante caí al suelo aturdido, trataba de moverme, pero todo comenzó a volverse más oscuro...

Narra Willy

-Joder!, no sé porque te hago caso!. -hablo Fargan tomando a Rubius y mirando si estaba bien.

-por favor Fargan, es solo un Creeper, nadie se va a morir por eso. -hable despreocupado, aunque si se muere mejor.

-esta bien...desmayado, pero bien. -hablo en un suspiro apoyando la cabeza de Rubén en sus piernas.

-si, si, como sea, ayúdame a atarlo. -él volvió a suspirar y con cuidado lo tomo entre sus brazos.

Ambos nos acercamos a un palo de metal, el con cuidado lo recostó sobre este, yo saque las riendas y comencé a atar sus manos en el palo, mi plan era dejarlo aquí hasta que la policía salga de guardia por la mañana, quería mejor dejarlo en la zona peligrosa y que los mods lo maten, pero donde está la diversión?.

Era mucho mejor que lo arrestaran, todo el pueblo vería que clase de persona es, Vegetta lo rechazaría y lo dejaría tirado al ver su podrido corazón, así Rubén sufrirá y el corazón puro de mi Vegettita regresara a mí.

-listo. -hable viendo a ese estúpido niño disfrazado atado, no tiene como librarse de esta.

-si ya acabaste vámonos, aun tienes que cumplir con tu parte del trato. -hablo Fargan mientras comenzaba a caminar en dirección a su casa.