El Hospital

3.3K 232 119
                                    

Narra Vegetta

-Vegetta, vete a casa, estoy bien...solo...dormiré...un...po...c...o...-su voz se hacía cada vez más lenta y suave, así hasta que lo deje de escuchar.

-solo abre, te llevare a la cama. -hable poniendo mi mano sobre la puerta, pero no respondía, suspire y mire abajo, viendo como un liquido rojo comenzaba a salir. -RUBÉN!.

Sin importarme si era legal o no, saque mi hacha y rompí la pared, al entrar vi como estaba tumbado en el suelo, al instante lo tome corrí a su habitación, todo estaba lleno de sangre, me apresure y tome las vendas que estaban tiradas por ahí, al regresar tome su brazo y lo vende, también tome su gorro y lo tape, lo tome y corrí al hospital.

Mientras que corría lo miraba, unas pocas lagrimas salían, las limpie y trate de despertarlo, no respondía, y la sangre comenzaba a salir, las vendas ya estaban muy cargadas. Al llegar abrí la puerta de una patada, al instante las enfermeras me vieron, al ver a Rubén corrieron y trajeron una camilla.

Lo puse en esta y vi cómo se lo llevaron, simplemente me senté en la silla mientras comenzaba a escribirles a los demás, no lo volveré a dejar solo, jamás.

-Vegetta. -al instante subí mi mirada, viendo cómo me veía Auron.

-Auron!, como esta?!. -hable desesperado mientras me acercaba, él solo sonrió un poco dándome un poco de paz.

-ya esta bien, lo trajiste a tiempo. -hablo, al instante suspire aliviado, mientras que buscaba donde estaba su habitación. -...se que lo quieres ver, sígueme, aunque aún esta dormido.

-no importa, solo quiero verlo. -él abrió la puerta, al instante lo pude ver, acostado en la camilla durmiendo.

-tengo que atender a más personas, te dejare solo con él. -hablo cerrando la puerta.

Sin aguantar, tome su mano acariciándola, estaba algo fría, rogaba porque despertara, quería decirle un montón de cosas, quería que supiera que lo amo y que nunca lo dejaría solo, simplemente quería que volviera a confiar en mí y me amara. Solo quiero darle tanto amor que olvide todo lo que sufrió.

-cuando despiertes, espero que me aceptes, no volverás a sufrir y serás tan feliz, haremos tantas cosas juntos, lo prometo, prometo que siempre serás muy feliz...te amo Ozito...

Narra Rubius

-...estas seguro de lo que prometes?...-hable abriendo mis ojos, escuchar sus palabras habían acelerado tanto mi corazón.

-muy seguro de todo, jamás te faltara nada!. -hablo besando mi mano, al mirarme una lagrima recorrió su mejilla, tenia que decirle ahora o nunca.

-no sabia como hacer que el dolor parara, me gustas demasiado, simplemente quería dejar de sufrir, quería que mi corazón dejara de doler, en serio lo siento. -hable dejando que pocas lagrimas salieran.

-no te preocupes, no tienes que pedir perdón de nada, no dejare que vuelva a pasar, solo quiero que sepas que te amo, te amo a ti y solo a ti.

-en serio te amo...-al instante me acerque un poco, nuestros labios se volvieron a juntar.

Entre el beso sonreí, no sentía más dolor, solo sentía felicidad y un agradable cosquilleo en mi estómago, de un momento a otro escucho como alguien tose, ambos nos separamos viendo como Auron y nuestros demás amigos nos veían, al instante me sonroje, mientras todos nos veían con una sonrisa.

-tal parece que te encuentras muy bien. -su voz coqueta hizo que todos rieran, sentí mis mejillas arder. -bien, no es un misterio la razón por la que Rubius está aquí, él ya puede regresar a casa, pero por la seguridad de todos, alguien se tiene que quedar unos días con él.

-yo lo hare!. -hablo rápidamente Vegetta.

-esta bien, nadie te lo quitará, antes de retirarme, doy la información de que esta noche Rubius se tendrá que quedar, todo por temas de salud, mañana por la mañana se le dará el alta. Alguien que se quiera quedar con él?. -al instante todos se miraron unos a otros, así hasta que Luzu hablo.

-es mejor que los dos novios se queden juntitos. -hablo con una sonrisa, haciendo que pequeñas risas se escucharan, no me podía sentir más avergonzado en este momento...

Narra Willy

Todos los veían con sonrisas y con ternura, y aunque no me gustara aceptarlo, ellos se veían bien, son felices y siempre están juntos. Vegetta no quiere estar a mi lado, solo quiere estar con Rubén, es momento de que lo olvide, si no lo puedo hacer feliz es mejor que Rubius lo haga feliz.

-Vegetta...-hable acercándome a él y tomándolo del brazo, al instante me miro enojado retirando mi mano, ha estado así desde esa noche, y esto es lo que no quiero que continúe. -...solo quiero hablar, no intentare nada, lo prometo.

-...-él se miró con Rubius, así hasta que se fue a la salida, en ningún momento se dijeron nada, decidí no preguntar y lo seguí. -...di lo que tengas que decir, pero no te me acerques.

-lamento todo lo que ocurrió, entiendo que lo amas a él y que no me quieres ni ver, no intentare nada, ni ahora ni nunca, si lo amas dejare que seas feliz con él y si puedo hacer algo para que ustedes sean felices por siempre, lo hare. -me di una pausa, sacare todo lo que tengo. -...yo no te pude hacer feliz, lo que te di no fue suficiente y lo entiendo, así que dejare que seas feliz con él, porque él si te da lo que quieres, él si te hace feliz, así que lo único que puedo decir es que sean muy felices juntos, y que ojalá nada los pueda separar.

-todo lo que dices es verdad?. -pregunto, yo simplemente sonreí dándole mi mejor sonrisa. -...en ese caso acepto tus disculpas...

Al instante sentí como me abrazo, un poco nervioso pose mis manos en su espalda recibiendo el abrazo, pocas lágrimas de alegría salieron de mis ojos, esto se sentía mucho mejor que intentar separarlos. Al regresar vimos como pocas personas se comenzaban a ir, espere un poco hasta quedarme con Fargan y Rubius.

-iré por las sábanas, ya regreso. -al decir eso salió por la puerta, yo aproveche y saque una poción de color gris.

-el líder de La Hermandad Oscura, me pidió de que nos pongamos esto en la frente, es por seguridad. -hable untando mi dedo y haciendo una seña en mi frente, eso mismo hice con Fargan.

-es totalmente necesario?. -pregunto Rubén, al instante di un suspiro.

-si, eso pidieron, Rubius, no volveré a intentar hacerte daño, lo prometo, solo quiero que seas feliz con Vegetta. -hable en un suspiro, aun es algo difícil decirlo.

-esta bien. -unte mi dedo y le hice la seña, di unas palabras y al final todos nos despedimos con un "Se Oscuro"...

Narra Vegetta

Al regresar a la habitación ya no había nadie, solo estaba mi Ozito acostado en su cama, sin hacer ruido, apagué la luz y me senté en el sillón, acomodando el cojín y tapándome con la sabana para comenzar a dormir.

-no se te hace incomodo dormir ahí?. -escuché su dulce voz, al instante abrí mis ojos, viendo como sus lindos ojos esmeraldas brillaban un poco por la luz de la luna.

-yo estoy bien, mejor descansa. -hablé con una sonrisa, al instante vi como se giro y se corrió más para la orilla.

-duerme conmigo, ahí no descansaras nada. -hablo, al instante lo dude.

-no creo que nos de el espacio. -hable, él solo gruño un poco. -...esta bien...-me pare y me acosté a su lado.

-ahora si dormiremos bien. -giro un poco su cabeza, me dio un beso y después se acurruco en mi pecho, nunca note que era algo pequeño.

-descansa Ozito. -le di un beso en la frente y cerré mis ojos...

RubegettaWhere stories live. Discover now