Narra Seth Clearwater:
Me muevo lentamente, algo incómodo. Diablos, ¿porque mi cama se siente así?
Al abrir mis ojos me alarmo al ver que no me encuentro en mi casa, sino que en una sala, y yo recostado sobre un sofá de color café oscuro. Desorientado miro a mi alrededor hasta que en frente de mi veo la imagen más tierna que mis ojos han visto en la vida. Naila está dormida en el pequeño sofá individual que está en frente, enrollada acurrucada con una mentira encima.
Se ve realmente hermosa, muy tierna y tan inocente. Rápidamente uno las piezas, recordando el día anterior. Naila, yo, nuestra cita, nosotros jugando en el bosque, luego, la vampiro apareció, intentó llevarse a mi Nal, intentando escapar me atrapó, mi chica fue alejada de mi violentamente, luego no recuerdo bien lo qué pasó. Solo que aterrice en el suelo, golpeado y herido. Y después, poco a poco fui perdiendo el conocimiento, mi memoria solo tiene sonidos y reflejos vagos. Fragmentos que no logro unir del todo, algo que si recuerdo, que Naila estaba altamente alterada, pero no recuerdo el porque.
Dejando eso de lado por el momento, ya que no conseguiré entenderlo de momento, me incorporo y suelto un gemido, sin poder evitarlo. ¿Pero que sucede?, ¿Porqué aún estoy lastimado aún?, mi gen lobuno ya debió curarlo todo. Esto es muy extraño.
Al parecer mi gemido fue muy alto, ya que Naila comienza a revolverse y posterior a eso, a frotar sus ojos.
-¿Seth?.-Susurra ella con voz adormilada. Creo que moriré de amor por ella. Se ve tan hermosa, tengo unas ganas enormes de besarla. Contrólate Seth.-¿Estás bien?-Pregunta, esta vez con más normalidad. Yo asiento.
-Si, lo lamento, no quería despertarte.
-No, no, está bien. Solo quiero saber si tú estás bien, escuche que te quejabas. ¿Te duele algo?.-Lucía realmente preocupada por mi. Mi corazón se enterneció.
-Si, un poco, pero no te preocupes. Estaré bien.-Negó.
-No, déjame verte. Anoche estabas sumamente herido.-Se levanto del sofá y se acercó a mi, quitando la manta de mi pecho. Acabo de darme cuenta que solamente llevo unos bóxers. Oh Dios!
-¿Q-que haces?.-Pregunto nervioso ante su rápida acción. Naila parece no entender hasta qué baja la mirada hasta mi pecho desnudo. Sus mejillas se tornan rojas.
-Ah!, lo siento. Es que...Quería verte, digo!, ver que tan lastimado estás, así puedo curarte.
-Ahh, si, si claro.-Desvío mi mirada algo avergonzado. Naila suelta y toma aire antes de acercarse a mi y comenzar a inspeccionar mi cuerpo. Ancestros, denme paciencia. Siento su mano en mi clavícula. Mi respiración se dificulta. Nal inspecciona desde mi cara hasta mi abdomen, sin llegar a mi zona baja.
-La verdad es que, sorprendentemente, las heridas de ayer ya no están.-Dice ella pasando sus dedos por mi pecho.-Pero...Aún mantienes algunas heridas.-Un escalofrío me recorre al sentir sus dedos en mi piel. Oh cielos, creo que desfalleceré. Su mano se posa completamente en el, noto como Naila mantiene la mirada fija en mi cuerpo, veo cómo muerde su labio, cielos, se ve tan...Admiro su rostro, sus labios, su expresión, no puedo evitar sentir tantas cosas por ella, y menos cuando hace estas cosas.
Sin embargo al notar mi mirada en ella rápidamente aparta sus ojos de mi, avergonzada. Demonios, idiota, ¡la asustaste!.-Lo siento.-Susurró avergonzada.-Iba a decir algo pero el celular de Naila comenzó a sonar. Exaltándonos a ambos, Nail se separa completamente de mí y toma su teléfono.
-Hola...Ahh Jake.-¿¿Jacob??, ¿porque la llama?. Naila se aleja un poco de mí para poder continuar su llamada. De todas formas escucharé lo que diga.-Lamento llamarte tan temprano. Pero, te deje un mensaje anoche. Supongo que estabas ocupado o dormido...Si, Seth está bien, está conmigo, pero cómo te dije. Fue herido, aunque está bien quería avisarles. Estuve muy preocupada por el toda la noche, aún lo estoy...Prefiero decírtelo en persona Jacob...Esta bien, adiós.-Siento los pasos de Naila acercarse hacia mi.
-¿Quien era?.
-Jacob.-Contesta simplemente. Sigue sin mirarme.
-¿Que quería?
-Anoche mientras dormías le escribí a Jacob, para que supiera lo qué pasó, la manada debe estar preocupada por ti. Llame a Jacob para decirle que hubo un problema y estabas conmigo. Pero no respondió la llamada, así que le deje un mensaje, apenas despertara, que me llamara. Le expliqué estabas herido, pero vivo.-Quede sorprendido, ella se tomó la molestia de avisarle a mi manada de mi estado.-Jacob dice que estará aquí en una hora, estaba muy sorprendido cuando le conté lo qué pasó.
-Bueno, quien no. Es decir, esa vampira nos ataco, apareció de la nada.
-Lo se, es una loca.-El tono de Naila era extraño. Parecía algo dolida, y no sabía porque.
-Si, nk de quien es, o qué es lo que quiere contigo, ni Porqué la obsesión por llevarte con ella, pero...
-Yo si.-Interrumpió sin mirarme, estaba muy seria.
-¿Que?
-Yo si se quien es. O bueno, eso creo.
-¿Porqué?-Un mal presentimiento me llegó.
-Es mi madre.
-¿¿Que??, ¿¿Como??
-Eso, la vampiro que nos ataco es mi madre. Lo dijo anoche.
-¿Que?...¿Pero como es posible que ella...?
-No lo sé, no me importa.
-Pero...¿Como sabes que ella es tu madre?, podría ser una mentira.
-No lo es, lamentablemente. Mis abuelos me lo confirmaron.
-¿De verdad?, ¿Pero?...
-Por favor, Seth. No quiero hablar de eso ahora.
-Si, si. Lo entiendo. Lo siento.
-No, yo lo siento, esto no es tu culpa.-Suspiro pesadamente y lentamente apoyo su cabeza en mi hombro.
-Naila...Mírame.-Ella levantó su cabeza de mi hombro y volteo a verme.-No se porque te quiere, si, dice que es tu madre. Pero aún no sabemos sus intenciones. Y te prometo, que no importan cuales sean estos, no voy a dejar que te lleve.-Sus ojos miraron directamente a los míos.
-¿Lo prometes?
-Te lo juro. Ni dejaré que lo intente siquiera.-Los ojos de mi chica brillaban. Mi vista pasó a sus labios, tan bellos, lucían tan suaves, tengo tantas ganas de besarla. Sin despertar mi vista de sus hermosos labios, lentamente voy inclinándome hacia ellos. Naila no me detuvo, sus labios se separaron levemente, mis deseos aumentaron. Nuestros labios estaba tan cerca, podía sentir el aliento de Naila en mi rostro, ella fue cerrando sus ojos lentamente.
Pero de pronto, la puerta sonó.
¿¿Quien demonios molesta a esta hora??
-¡¿Seth?!-Es Embry.-¡¡Seth!!.-Rayos, juro que lo mataré!