Capitulo 12: Preocupados

8.4K 526 23
                                    

Narra Seth Clearwater:

Al decir aquello Naila se quedó muda, mirándome fijamente, ¿Que estará pensando?

Después de unos minutos, reaccionó.

-Naila, ¿Estás bien?-Ella negó.-¿Que pasa?, ¿Te duele algo?-Preguntó con temor que le de una recaída o algo así.

-No, no, no me duele nada. Solo, solo quiero irme.-Susurró aún con la mirada perdida. Mi pecho se oprimió, ella quería irse.

-Espera, espera.-Me interpuse en su caminó.-¿Te iras así?, ¿Sin decirme nada?


-¿Que quieres que te diga?


-¿No lo sé?, lo que sea.


-Lo siento Seth, ella verdad es que no sé qué decirte, y simplemente quiero irme a mi casa.-Sin decir otra cosa ella se fue. Dejándome ahí cómo si nada. Perplejo y con el corazón partido, otra vez me fui corriendo a mi casa, ya que en mi desespero había traído a Naila con el doctor de la manada.

Corro por el bosque hasta mi casa, lo bueno es que no es mucho trayecto, al llegar noto que mi madre y Leah siguen dormidas, mejor, no quiero hablar con nadie. Subo a mi cuarto rápidamente y me dejo caer sobre la cama, sintiendo una opresión en mi pecho, como si algo me faltara, y ese algo es Naila...
<<<<<<<<<<<<<<>>>>>>>>>>>>>

-Seth!-Ashh

-No quiero ver a nadie Leah.


-¿Ni siquera a mi?.-La cabeza de Embry se asoma por la puerta de mi cuarto. Lo miro sin expresión y la suya cambia de una alegre a una preocupada.-¿Que tienes?.-Pregunta entrando en mi cuarto y sentándose al borde de mi cama, sin quitarme la vida de encima.

-Naila...-Digo simplemente. Su rostro cambia de nuevo.


-¿Que sucede con ella?


-Se lo dije todo.


-¿¿Todo??


-Si, todo.



-¿Y que te dijo?


-Nada claro en realidad, dijo que era mucho para ella, y se fue. Me dejo...


-Lo lamento Seth, pero, dale algo de tiempo, deja que lo procese todo y verás que te aceptará.-Sabina mi amigo con una sonrisa.


-No lo sé Embry. Sentí algo en ella, estaba muy asustada, asustada de mi. No creo que quiera volver a hablarme después de esto.


-No seas pesimista Seth, recuerda que para los humanos es diferente. Para ellos es completamente distinto que para nosotros. Bien sabes que ellos piensan que las criaturas mitológicas no existen. Es comprensible que esté así.


-Si, en eso tienes razón. Pero...Ashh no lo sé, pensé que después de decirle todo a Naila ella lo entendería y me aceptaría por fin.


-Lo se Seth, se que quieres estar con ella con deseo.


-Es más que eso, estar con ella es lo que más deseo, lo único que quiero.


-Insisto, dale tiempo, verás como todo se arreglará y las cosas se pondrán es su sitio.-Asentí, sin saber qué más hacer.-Y ahora levántate, tenemos vigilancia.-Me queje.-No es mi idea, órdenes de Sam.-Genial, hoy no dormiría.
******************************
Narra Naila Meyer:

Camino por el cebadero, mirando a mi alrededor constantemente, desde que salí de la casa donde Seth me llevo, la cual creo que es la casa del médico de la reserva, no he parado de hacer esto. Me siento en un constante asecho.
Cómo si temiera que alguien me atacase en cualquier momento o si alguien estuviera observándome. Que dada la situación de anoche, es muy posible. Por lo cual apresuró el paso hasta que por fin llegó a mi casa. En la entrada están mis abuelos, ambos lucen muy preocupados, mientras mi abuela se mantiene sentada en la entrada al borde de los nervios, mi abuelo pareciera que habla con alguien. Al aproximarme a la entrada Nani sube la mirada y la posa en mi, una expresión de alivio aparece en ella.

-Jamie!!.-Grita mi abuela levantándose.-Naila ha vuelto!!.-Lo siguiente que hace es correr hacia mi con lágrimas en los ojos, siento los brazos de mi abuela me rodean fuertemente, por mi parte la abrazo de vuelta.-Has vuelto, que alegría.-Mi abuelo Jaime corta la llama y se aproxima a nosotras.-¿Estás herida corazón?.-Ambos me miran de pies a cabeza en busca de alguna herida o golpe. Sin embargo niego y ambos respiran, pero la expresión de mi abuelo cambia luego de esto.

-¿Donde estabas?, ¿Sabes lo preocupados que estábamos cuando regresamos y no te encontramos en la casa?. Pensamos que algo terrible ya había pasado.-Expresa el con evidente molestia.

-Lo siento, no era mi intensión asustarlos.


-¿Donde estabas?, ¿Que pasó anoche?, ¿Porqué no constatabas nuestras llamadas?



-Si les digo no van a creer lo que me pasó.


-Oh Naila, no digas eso. Somos tus abuelos, ¿porque no habríamos de creerte mi cielo?.-Suspiré resignada, tendré que contarles.


-Esta bien, pero, podemos entrar?, no me siento segura hablando aquí.-Ambos me miraron algo extrañados, pero asintieron. Entramos en la casa y cerramos la puerta, posteriormente nos sentamos en la sala, mis abuelos me prestaban su total atención. Suspire a antes de comenzar a hablar.-Anoche una mujer misteriosa me ataco.-Solté, ambos me miraban, pero no me decían nada.

-¿De que estás hablando?, ¿Que mujer?-Preguntó mi abuelo preocupado. Algo en la actitud de ambos me dice que si me creen.


-No lo sé, no pude ver su rostro. Solo escuche su voz. Había algo en su voz que se me hizo conocido.


-¿Sabes quien es?-Preguntó esta vez mi abuela.


-No, no pude reconocerla. Solo es algo en mi interior que dice que ya he escuchado esa voz antes.


-¿Sabes que quería?.-Asentí.


-Dijo que me quería a mi.-Ambos se miraron preocupados, cosa que me extraño.-¿Están bien?


-Eso no importa a ahora, Naila, tienes que decirnos todo lo qué pasó anoche. Sin omitir ningún detalle, es de suma importancia.


-¿Porqué presiento qué hay algo que no me están diciendo?


-Deja eso de lado cariño, tú abuelo tiene razón. Cuéntanos todo, necesitamos saber todo Naila.-Sabia que esto era serio, ya que, cuando mi abuelo dice mi nombre de esa manera, algo importante está pasando.

Volver junto a ti |Seth Clearwater|Where stories live. Discover now