Este capitulo esta dedicado a todas las personas que hemos perdido a alguién para que en un futuro dentro de muchos años vuelvan a abrazarlos :)
PROV ARISTOTELES
10 años después de la tragedia
Hoy era un día definitivamente especial o al menos eso presentía mi corazón, por alguna extraña razón latía con fuerza dentro de mi entretanto miraba por la ventana, me había despertado temprano ya que no había podido dormir bien la noche anterior, me quedé un momento reposando en la cama mientras sunset se encontraba sobre mí, hace cinco años este perrito se había convertido en mi mejor compañero, habíamos pasado tantas cosas juntos, desde que era un cachorro nos habíamos dedicado a viajar juntos, había sacado un pasaporte especial de manera que siempre luego de alguna gira o terminar un disco pasábamos tiempo juntos visitando lugares, habíamos acampado en el bosque, visto el amanecer en el Sarah, nadado en Hawái, visto la aurora boreal en Islandia, visitado los museos de Israel, yo me había subido a un camello en Egipto, había visto el amanecer en globo, conocido la muralla china, visité las flores de cerezo en primavera en Japón, vi el atardecer en santorini, entre muchas cosas más, siempre andábamos de viaje o de gira y cuando estábamos aquí pasábamos tiempo con nuestra familia que puedo decir, a pesar de todo era feliz.
Me senté en la cama y vi como comenzaba a amanecer, en ese momento sentí calidez dentro de mí, por lo que me levante para admirarlo completamente perdiéndome en su belleza, me sentía tranquilo como si no tuviera nada que hacer en ese día o la próxima semana lo cual no era cierto porque hoy tenia uno de los conciertos más importantes de mi vida, sería un concierto especial en el Auditorio Nacional, el lugar donde solo los grandes artistas se presentaban, era el aniversario de mis veinte años de cantante por lo cual sería completamente especial, luego de eso comenzaría mi nuevo disco antes de las fechas navideñas de manera que pudiera estar tranquilo en casa con mi familia, incluso pensaba darme una vuelta en Oaxaca con mis primas pasar un rato con ellas y visitar la tumba de mi padre Audifaz y la de mi Tahi.
El tiempo había pasado demasiado rápido y muchas personas se habían ido de mi vida así como otras habían llegado, como la hija de Diego y Mateo, la habían adoptado a los cuatro años, su nombre era Samanta le decíamos Sami de cariño y yo me había convertido en su tío favorito y muchas veces me tocaba cuidarla cuando ellos salían alguna cita, pero definitivamente mi persona favorita era el hijo de David y Lupita ellos se habían casado hace cuatro años y su hijo apenas tenía dos, cuando me contaron que se llamaría Cuauhtémoc lloré demasiado a causa de la emoción y con el tiempo se había convertido en mi hijo adoptivo prácticamente, mi cuñada sabía que lo apreciaba tanto que dejaban que me quedara unos días con él mientras lo cuidaba como un hijo y le enseñaba un poco de música, así que no me sentía solo como muchas personas decían, cuando eres famoso las personas se sienten con el derecho de criticar tu vida, y la mía no era la excepción era conocido como el soltero codiciado, y muchas veces me quisieron emparejar con muchos artistas, me presentaban a unos otros y no negaré que en este tiempo había tenido uno que otro amorío pero nada que me hiciera sentir completamente enamorado como años atrás, podía asegurar que eso no me ponía triste, era feliz con mi soltería pero aun así una parte de mi sentía que le faltaba algo, excepto hoy que al mirar el amanecer sentía paz, calma, tranquilidad y entonces supe que daría el mejor concierto de toda mi vida.
El día paso muy rápido, había preparado mi comida favorita, jugado un rato con sunset para luego llevarlo a casa de Pancho ya que solía dejarlo ahí en cada concierto para que lo cuidaran, solo que en esta ocasión él iba inquieto en la parte de atrás así que lo tranquilice en cuanto Pancho abrió la puerta.
-¡Aristófanes!- comentó Pancho abrazándome- pasa hijo ¿Ya estás listo para el concierto?
-Sí, de hecho voy al ensayo a prepararme- le quité la cadena a Sunset quien se quedó mirándome con tristeza por lo que me agache y lo acaricie- ¡Tranquilo nos veremos al rato compañero!
Por alguna razón nos quedamos mirando un largo rato antes de que él fuera y se parara al lado de Pancho.
-Creo que sabe que lo cuidaremos bien por ti – contestó mi suegro mientras yo solo asentía acercándome para acariciarlo un poco más- Al rato iremos todos a verte y en la noche tenemos una fiesta para ti
-¡De acuerdo solo porque yo también quiero celebrar que hoy será un éxito!- asentí mientras ponía mi mano en su hombro y escupí vomito verbal dejando que mi corazón hablara- Pancho nunca te he dado las gracias por todo lo que has hecho por mí, por no dejarme caer, por ser como un padre para mí y nunca dejarme solo.
El me miro un momento antes de acercarme y abrazarme
-Es lo menos que podía hacer por todo lo bueno que fuiste con mi Temo incluso desde el principio y realmente me agradas para mí es un honor que seas parte de esta familia.
Por un momento lo abrace fuerte antes de soltarlo y asentir con la cabeza para luego agacharme y despedirme de mi perro quien me dejó abrazarlo una vez más.
-¡Nos vemos en el concierto!- le respondí a mi suegro antes de salir por la puerta.
Salí de la casa y conduje hacia hacia el auditorio donde todo se encontraba listo, Diego andaba como loco de un lado a otro mientras yo me preparaba para el ensayo, por un momento cerré los ojos dejándome guiar por la música, cantando mis canciones a todo pulmón, imaginando a la gente corear mi nombre y por un segundo me hundí tanto en mis emociones que lo imaginé, imaginé a Temo gritando mi nombre con un cartel cantando a todo pulmón, pero cuando los abrí de nuevo el recinto seguía vacio.
Era extraño pensaba en él la mayoría de las veces pero tenía tiempo sin anhelar su presencia, sin embargo en esta ocasión me sentía diferente, como si de verdad quisiera que estuviera aquí escuchándome mientras daba uno de los mejores conciertos de mi vida, negué y sacudí un poco mi cabeza antes de terminar el ensayo y para cuando esté termino fui a prepararme. Pasaron unas horas antes de comenzar a escuchar mi nombre por parte del público, me sentía realmente afortunado por tener a toda esa hermosa gente siguiéndome en todo este trayecto, por apoyarme en mis momentos más difíciles y sobre todo por inspirarme a salir adelante, no tardaron mucho en llegar los López deseándome buena suerte mientras yo abrazaba a cada uno agradeciéndoles que siempre estuvieran para mí como en ese momento, el tiempo pasó volando y cuando menos lo esperé Diego entró para decirme que todo estaba listo, me miré en el espejo y salí sosteniendo mi guitarra, antes de subir al escenario brinqué un poco y besé mi tatuaje.
Cuando salí el público se volvió loco mientras yo comenzaba el concierto disfrutando como nunca, amaba estos momentos donde podía compartir mi música con tanta gente, donde podía brincar, bailar , saltar mientras el público coreaba mi nombre y mis letras, siempre había soñado esto pero hacerlo realidad fue lo mejor que pudo pasarme, el concierto avanzaba demasiado rápido o tal vez era que cando vives los mejores momentos el tiempo no importaba, me senté en la silla de siempre ya que había un espacio donde cantaba alguna canción especial y esta vez no sería diferente, el público esperaba emocionado mientras yo comencé a tocar las cuerdas de la guitarra.
-La siguiente canción la compuse en uno de mis tantos viajes- comencé mientras todos guardaban silencio un momento- era de noche y podía ver perfectamente las estrellas, en esos momentos vino a mi mente una persona importante, creo que todos hemos perdido en alguna ocasión a alguien que nos cambia la vida, o que es parte de ella, pero por arte del destino se tiene que ir antes que nosotros, como saben ustedes yo tengo a mi propia inspiración él cual me ha hecho crear diferentes canciones y está no es la excepción, esta canción es dedicada a la persona que me hizo muy feliz en la vida y si tú has perdido a alguien escúchala, dedícasela con el corazón, porque es donde viven las personas para siempre.
Tomé un poco de agua y suspiré hondo mientras miraba a toda la gente con sus miradas llenas de emoción por querer escuchar esta nueva canción, comencé la nota y cerré los ojos un momento mientras comenzaba a cantar.
-Estas brillando, tu que estas en mi mente, estas flotando con las estrellas mirándome desde lejos- las letras salían solas de mis labios mientras recordaba aquella noche en el desierto perdiéndome en ese mar de estrellas y recordando a mi Tahi- todavía no he llenado mi corazón,0 los espacios vacíos que viven dentro de mi ¿Tú los llenaras?
Por un momento él vino a mi mente, imaginar su sonrisa, sus labios, su nariz, su mirada llena de amor al encontrarse con la mía, recordaba sus expresiones al reírse, al enojarse, al hablar, al asustarse, por un momento sentía en mi mente que su olor estaba presente mientras mis ojos permanecían cerrados.
-Tus increíbles labios rojos, tu precioso cabello volando en el viento azul, tu fresca sonrisa calman mi ansioso corazón,- soñé que él estaba así ahora en el cielo, tranquilo, esperando por mi mientras mi corazón latía emocionado en mi pecho gritando te amo en cada latido- tu que estas frente a mi tu que estas brillando me diste todo, la luna y las estrellas que están flotando arriba, en mi corazón tu llenabas el gran espacio que nunca podrá ser llenado.
Y era verdad nadie pudo llenar en este tiempo el espacio que el había dejado, el único que podía hacerme feliz era el, por eso las canciones salían con facilidad porque en mi mente solo era cuestión de imaginarlo para que mi corazón le hablara con cada nota, y cuando estaban listas las cantaba en mi balcón imaginando que él me escuchaba.
Tu eres mi todo, puedo hacer todo por ti, cariño tu eres mi todo puedo hacer todo por ti porque te amo.
Y era verdad había hecho tantas cosas por el que me sentía satisfecho conmigo mismo porque juntos habíamos sido completamente felices a pesar de las adversidades, cuando abrí los ojos las luces me confundieron un poco y por un instante creí verlo ahí en primera fila sonriéndome plenamente orgulloso mientras en sus labios se leía la palabra te amo. Completamente confundido pestañe pero al momento de fijar mi vista nuevamente me di cuenta que había sido una ilusión de mi mente, pero antes de estresarme todo mundo coreo mi nombre mientras se limpiaban las lágrimas de sus ojos, agradecí por tantos aplausos y deje que la noche siguiera su curso, hasta que por fin sonreí al público una última vez antes de salir del escenario.
El público se retiró y yo comencé a cambiarme y a recoger mis cosas en lo que recibía los mensajes de los López mencionando que me esperaban en casa para celebrar, tomé mi pequeña mochila y caminé hacia la puerta donde miré a Diego esperarme afuera de mi auto.
-¡Hasta que sales Aristófanes!- sonrió mientras palmeaba mi hombro- tengo que llevarte a casa rápido porque tengo que ir con Mateo a ver a su familia, quería celebrar con ustedes pero hay una cena familiar importante.
-¡No te preocupes! –Sonreí quitándole las llaves- puedo ir solo, además queda cerca.
-¡No Aris vamos rápido, Mateo me va a seguir para que de ahí podamos irnos!.
-Estaré bien ¿ok?-puse mi mano en su hombro- ve con calma disfruta a tu familia y ya nos vemos otro día
El dudo unos instantes pero luego asintió mientras caminaba hacia el auto, por alguna razón sentí el impulso de abrazarlo por lo que lo alcance y lo giré apretándolo muy fuerte.
-Diego, Gracias por todo- susurre mientras lo despeinaba- eres un gran amigo y un gran manager no lo hubiera logrado sin ti
-¡Ya Ari deja de estar de cursi!- respondió el mientras me correspondía el abrazo- Bueno ya ve a tu fiesta y ni sueñes que nos veremos mañana, mereces un descanso, cualquier cosa yo te aviso.
Asentí mientras lo soltaba y veía como caminaba hacia el auto de Mateo quien solo me hizo una señal con su mano, caminé hacia el mío y subí comenzando mi camino a casa, las calles estaban algo vacías por la hora mientras mi auto estaba lleno de música de fondo, conducía con cuidado. el semáforo se puso en rojo y yo esperaba el cambio, pero el sonido de unas llantas quemando en el asfalto llamaron mi atención, viré mi rostro hacia el sonido mirando como un auto venía a toda velocidad para impactarse conmigo, pensé en acelerar pero no me daría tiempo, a mi alrededor todo parecía ir en cámara lenta a causa de la adrenalina en mi cuerpo, sin embargo estaba seguro que todo pasaba en cuestión de segundos, un miedo recorrió mi espalda pero de pronto sentí una mano sobre la mía y al alzar la mirada lo vi, él estaba tomando mi mano fuertemente mientras yo sentía como el tiempo se detenía, cierra los ojos susurró mientras yo como siempre le hacía caso y de pronto solo escuche el impacto del auto estrellándose justo en mi puerta provocando que el auto girara, al momento que daba vueltas vi pequeñas imágenes de mi niñez, de mi familia, de mis padres, de mi hermano y de Temo, todo pasaba en cámara rápida hasta el momento de hoy y de pronto solo sentí que todo dejaba de moverse y todo a mi alrededor se dejó de escuchar.
No supe cuánto tiempo estuve inconsciente, en mi mente solo imaginaba que despertaría en un hospital, pero en cuanto abrí mis ojos sintiéndome desorientado me encontraba en mi habitación pero no cualquier habitación, era la de mi adolescencia, me senté en la cama sintiéndome confundido mientras escuchaba una voz conocida a lo lejos.
-¡Aris! ¡Aris ya levántate! – Miré hacia la puerta sorprendido mientras miraba como se abría- ¡Aristóteles levántate que tu tía Blanca necesita que le hagas un favor!
En ese momento mi madre estaba parada justo frente a mí como yo la recordaba, tenía la misma juventud que la caracterizaba mientras me miraba con una hermosa sonrisa, instantemente me acerqué a ella y la abrace con fuerza.
-¡Ma!. Grite eufórico sin soltarla sintiendo el perfume de su shampoo- ¡Mamá estas aquí!
Sentí sus brazos a mi alrededor y su pelicular risa sonaba en mi oído, por un momento cerré los ojos disfrutando del calor de sus brazos, me había hecho tanta falta todos estos años que sentía que podía llorar de felicidad pero solo me sentía muy aliviado por verla de nuevo
-¡Ay Aris pero si no me he ido a ningún lado!- se separó mientras me despeinaba- ¡Ya no te desveles tanto que luego nomas andas diciendo cosas raras!
La miré completamente confundido ¿todo era un sueño? Si esto era un sueño y estaba en mi casa entonces ¿Dónde estaba Temo? Porque él tenía que ser real, él no podía simplemente desaparecer de mi vida.
-Bueno ya quita esa cara de asustado- comentó mi madre mientras palmeaba mi mejilla- hasta parece que viste a un fantasma mi Aris, ya mejor cámbiate porque tu tía Blanca quiere que le lleves un pastel a los nuevos vecinos, se acaban de mudar y tu tía quiere invitarlos a cenar así que ponte algo decente.
La miré muy confundido intentando asimilar que los siguientes veinte años de mi vida habían sido un sueño, sin embargo no pude preguntar nada porque ella salió de mi habitación, me senté un momento en mi cama porque esto tenía que ser una broma de mal gusto, escuché que me gritaba mi madre de nuevo y entonces me levanté de prisa hacia mi ropero, buscando que ponerme, ya que tenía que dejar el pastel... ¡Eso era el pastel! Así fue como conocí a Temo, entonces tal vez este sería nuestro primer encuentro, busque como loco en mi ropero encontrando algo decente y me cambie rápidamente para luego peinarme lo mejor que podía, ni me miré en el espejo pero me sentía emocionado por volver a abrazar a Temo claro no podría abrazarlo porque me tomaría de loco, pero solo verlo unos minutos compensaría todos estos años de su ausencia, cuando estuve listo salí corriendo por el pastel hacia mi sala, para avisarle a mi madre que iría con mi tía.
-¡Ma! - salí de mi habitación hacia el comedor mientras hablaba- Voy por el pastel...
Alce la mirada esperando una respuesta encontrándome con su mirada, pero no estaba sola, junto a ella estaban dos mujeres, que estaba seguro que las había visto en alguna parte, miré a mi madre confundido mientras ella de la nada comenzó a reírse a carcajadas junto a sus acompañantes.
-¡Te dije que se la había a creer!- comentó mi madre.
-Bueno después de observarlo todos estos años pensé que no caería- respondió una mujer de cabello largo y negro.
-¡Lo que si tengo que aceptar es que mi Temo tiene excelentes gustos!- comentó una mujer alta de cabello castaño- ¡Aris definitivamente eres muy guapo!
Y entonces ella me sonrió ampliamente y su sonrisa me recordó perfectamente a alguien
-Laura...-respondí con un susurró mientras la miraba- usted es la mamá de Temo.
-Aris, no me hables de usted- rio con tranquilidad mientras se acercaba para rodear sus brazos a mí alrededor abrazándome con fuerza- ¡Gracias Aristóteles! Por cuidar a mi hijo, por amarlo, por nunca dejarlo solo, eres el mejor yerno que pude tener y te aseguró que siempre tuviste mi bendición.
Se alejó para mirarme mientras yo sentía que mi corazón latía rápidamente a causa de la felicidad, no tenía que preguntar nada sabía perfectamente donde estaba ahora, en esos momentos mi madre se puso frente mí y me abrazó con fuerza mientras yo le regresaba el abrazo con todo mi cariño.
-Mami- susurré sintiendo el calor de sus brazos- te extrañe...
-Yo también mi Aris – susurró mientras acariciaba mis rizos en ese abrazo- ¡Bienvenido a casa!
.Gracias... – susurré mientras por fin sentía esas palabras cierta, al fin estaba en casa- Pero mamá Arquí...
-Tranquilo- ella negó mientras acariciaba mi mejilla- él va a estar bien, tiene una familia que cuidar y que lo va a apoyar,
MI hermano actualmente era un adulto, había terminado su carrera, enamorado de una buena chica y se había casado, sabía perfectamente que él iba a estar bien y por fin después de tanto tiempo sentía que yo lo estaba también.
-Bueno es hermosa la bienvenida y todo pero estoy segura que este joven tan apuesto no quiere quedarse a platicar con tres mujeres en éste momento.- interrumpió la única mujer que me faltaba- Si Ari soy Rebeca, es un placer poder conocerte en persona, Temo nos habló mucho de ti.
Al escuchar su nombre mi corazón comenzó a latir con fuerza, él debía entonces estar aquí, pensé en buscarlo en todo el edificio pero mi madre solo puso su mano en mi hombro
-Solo escucha a tu corazón- me susurró- y estarás donde deseas, ve con él, también te ha extrañado, nosotros podemos platicar después tenemos mucho tiempo.
Asentí mientras le daba un abrazo más, para luego solo cerrar sus ojos y hacerle caso, cuando los abrí ella no estaba a mi alrededor, por ahora me encontraba en otro lugar, lo reconocía perfectamente porque había estado en varias ocasiones, era el bosque donde nuestro árbol se encontraba, comencé a caminar rumbo al lago, mirando a mi alrededor hasta que mi mirada lo encontró.
Estaba de espaldas recargado en el árbol mirando hacia el lago, di pasos hacía el y fue cuando entonces me escuchó girándose lentamente para mirarme y entonces por fin después de tanto tiempo lo vi...se veía tan hermoso, su cuerpo ya no estaba delgado hasta sus huesos, se marcaba suavemente bajo su ropa como cuando estaba sano, ya no existían más ojeras bajo sus preciosos ojos que me miraban con intensidad, sus mejillas ya no eran más pálidas ahora tenían un suave tono rosado, sus labios estaban hidratados mientras me ensañaba una radiante sonrisa, su cabello bailaba lentamente con el suave viento mientras brillaba a causa del sol, se veía tan sano, se veía tan vivo.
Cuando mi mente dejo de examinarlo entonces mi corazón actuó y sin más comencé a correr hacia el sintiendo que la poca distancia que nos separaba desaparecía poco a poco, hasta que por fin mi cuerpo choco con el suyo y mis brazos lo envolvieron de su cintura sintiendo como pasaba los suyos por mis hombros.
Cerré los ojos mientras aspiraba su aroma, olía tal como lo recordaba mezclado con un aroma fresco a causa del bosque, sus brazos no me soltaban mientras me abrazaba con tanta fuerza como yo, entonces entendí que no solo él me había hecho falta, éramos un complemento, éramos almas gemelas y al fin estábamos juntos y ahora si nada podría separarnos.
-Te extrañé Tahi...-susurró mientras por fin escuchaba su suave voz la cual endulzaba mi corazón
-¡escúchame bien Cuauhtémoc!- susurre mientras besaba su mejilla en tanto lágrimas de felicidad caían por mis ojos- ¡Tienes estrictamente prohibido dejarme de nuevo!
El soltó una dulce risa mientras alzaba su mirada para cruzarse con la mía también pequeñas lagrimas caían por sus mejilla, mis manos viajaron hacia su suave rostro limpiándolas, suavemente.
-¡Lo prometo Ari!. -Susurró mientras mi nombre salía de sus labios como música para mis oídos, si no estaba en el cielo no me importaba porque yo tenía al más hermoso ángel entre mis brazos.- Aunque nunca me fui, siempre estuve ahí.
Su mano subió hasta mis rizos y los acaricio suavemente, mientras me miraba fijamente a los ojos.
-Estuve ahí cuando pensaste que no estaba, estuve ahí en tus silencios, en tus lágrimas, estuve en tus amaneceres, en tus atardeceres, en tus momentos memorables, cuando adoptaste a sunset, cuando reías, cuando tenías miedo, cuando cantabas en las madrugadas, cuando cantabas en cada concierto pero sobre todo cuando escribías, estaba a tu lado escuchándote, leyéndote, amándote incluso cuando te sentías solo estuve ahí y aunque no podías verme me sentías en cada momento, porque estaba aquí...
Puso su mano en mi corazón y yo la sostuve ahí con fuerza mientras lo miraba porque sabía que no mentía, nunca lo vi más que una vez en mi sueño sin embargo mi corazón siempre sentía su amor, su calor, su cariño por que había tenido razón, nuestro amor era como nuestro apodo hasta el infinito, y entonces mi mano acaricio suavemente su mejilla mientras me acercaba suavemente a rozar sus labios con los míos, porque Dios como los había extrañado y justo en ese instante nuestros ojos se cerraron mientras dejábamos a nuestros labios hablar por si solos, sus labios eran suaves tal y como los recordaba, su aliento se perdía suavemente entre el mío, mientras yo disfrutaba de esa sensación con sabor a gloria, tantos labios besados y ninguno les hacían justicia a los de Temo, era como si sus labios fueran hechos para encajar en los míos, por lo que se ajustaron perfectamente disfrutando de nuestros roces dándome cuenta que yo no necesitaba nada solo sus labios sobre los míos para seguir existiendo.
Cuando nos detuvimos fue a la par para después juntar nuestras frentes, me sentía diferente, no por el hecho que estuviera muerto, sino porque me sentía completo, ahora si nada me faltaba tenia a la única persona que necesitaba para ser feliz y aunque había perdido, mi fama no me importaba en ese momento, porque desde que recuerdo solo necesitaba a mi Tahi para ser plenamente feliz. Nos miramos mutuamente, sabíamos que teníamos que contarnos tantas cosas pero no importaba el tiempo ahora, teníamos una eternidad para hablarlo, justo en ese momento comenzó el atardecer Temo fue el primero que se giró a verlo mientras tomaba mi mano, instintivamente mi mano entrelazo la suya mientras miraba que había una manta en el piso y nuestro pastel típico de chocolate de Oaxaca y tres leches, su vista se giró hacia el atardecer una vez más para luego mirarme mientras quitaba la cadena que colgaba en mi cuello sacando el anillo.
-Bienvenido a casa Ari – tomó mi mano mientras ponía el anillo en mi mano justo donde era su lugar- a nuestra casa...
-Te amo Tahi- mis manos se entrelazaron con las suyas mientras besaba su frente.-¡Siempre te he amado!
-Te amo Tahi- sonrió mientras nos sentábamos yo recargado en nuestro árbol y el entre mis piernas- hasta el infinito.
Mis brazos envolvieron su cintura mientras mirábamos el atardecer y comenzábamos a platicar de temas irrelevantes mientras reíamos a carcajadas dejándonos que la luna a nos cubriera con su amor al despedirse del sol.
-Tahi- comento mientras me robaba otro beso- ¿me cantaras esta noche en nuestro departamento?
-Te cantaré todas las noches de mi eternidad- respondí mientras admiraba su rostro ante la belleza de la luna- sabes Tahi tenías razón al ponernos nuestros apodos ya que lo que más aprendí en este largo viaje llamado vida, es que te amo... hasta el infinito... con todos los colores.
-Y tú siempre tuviste razón en algo- comentó mientras apretaba mis manos en su cintura- que pasara lo que pasara... tu siempre ibas a ser mi corazón.
.-Y el corazón nunca se equivoca.
A complete la frase mientras lo besaba, dejándome llevar por nuestro amor, por la luna por las estrellas, amándolo la primera noche de muchas, porque si algo estaba seguro es que él era la única persona que yo iba amar por toda la eternidad.
Y aunque el sol y la luna estén lejos para mantener el equilibrio, disfrutaban los eclipses y en cada uno de ellos se hacían la misma promesa, que no importaran los años, ellos siempre serian uno del otro por toda la eternidad y al final cuando las estrellas colapsaran y la galaxia se apagaran ellos se encontrarían en otra vida, en otro universo porque eran almas gemelas de esas que se aman hasta el infinito.
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Bueno hemos llegado al final de la historia, muchas gracias por seguirme en este viaje! Gracias por los comentarios, por las vistas por su apoyo de verdad mil gracias!
La canción de arriba es de onew de SHINee se llama shine on you , mis bebés son la inspiración de cada historia.
Bueno pues realmente hemos llegado al final, lo cual me hace sentirme triste porque realmente extrañaré sunset y a la vez feliz por haber terminado mi primer fic, aunque no olvido mi promesa si ganamos algún premio en los Aristemo Awards tendremos un último especial, por cierto si no has votado, por favor ve las instrucciones en el capitulo que dice vota, recuerden que estamos nominados en 2 categorias, mejor cortavenas y mejor post ECNSE, me encantaria que me regalaran un voto :) y se los agradeceria de corazón.
Tambiém ya pueden comenzar a leer mi nueva historia las puertas del infierno la cual ya se encuentra el primer capitulo y tendremos actualización el sábado.
Sin mas por el momento dejo una foto de la persona que siempre me inspiró a escribir, y que también es la luna que espero alguna vez mas verla brillar de nuevo frente a frente
LOS AMO! LINDA SEMANA! MUCHA SUERTE CUIDENSE MUCHO DEL COVI Y NOS LEEMOS CON LA NUEVA HISTORIA EL SÁBADO! besitos y buenas noches