Buenaaas!!
Hoy vengo con buenas noticias y tenéis que darle las gracias a mi querido y muy aburrrido profesor de inglés, puesto que su clase es agotadora, estaba a punto de echarme una siestecita. He estado mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza y el problema no era que no tenía ideas, ni que me haya quedado en blanco, sino que me faltaba una para unir dos capitulo, la cuestión es que estaba a punto de dormirme, y de repente, fue como boom, se me encendió la bombilla.
Sabéis esos dibujos animados donde al prota cuando se le ocurre una idea, le aparece una bombilla encendida encima de su cabeza. Pues así estaba yo.
Así que ya me han vuelto unas cuantas súper ideas( en esa misma hora), que especialmente para que no se me olviden apunte en mi diario.
Bueno os dejo con el siguiente capitulo, y ya voy yo pensando en el próximo.
Paige
Quise salir lo antes posible de allí, verle se me hacia demasiado duro, no me esperaba que sufriera tanto a la vuelta. Sabia que lo iba a hacer pero no hasta ese punto.
Cuando le miré los ojos pude distinguir claramente el dolor que había en ellos, al ver mi actitud. Pero aun así, vio dentro de mi, consiguió sobrepasar la fachada dura que me formé.
Necesitaba olvidar y sabía perfectamente como conseguirlo.
Estaba en el pasillo y la gente ya se iba retirando a clases, pero yo buscaba a una persona en concreto, y le encontré hablando con Sam y Mike.
Mierda, Sam se lo contará a Jared, bueno solo espero que no nos vea.
Me acerco a donde están y me apoyo coquetamente en Ben.
—Buenos diás queridos —podía ver la mala cara de Sam al darse cuenta de mis intenciones, ahora no tenía tiempo para se justa, ni moral por usar a Ben —He venido a robaros a Ben durante un rato.
Él me miro sorprendido al principio, pero luego rápidamente me agarro de la cintura atrayéndome a él.
—Si me necesitas, no te haré esperar —iluso, piensa que es mas que un simple polvo.
—Paige, no lo hagas, solo te harás más daño —me advirtió Sam intentando detenerme.
Solté una carcajada, no pude evitarlo, sentirme peor de lo que me siento ahora no creo que pueda, apenas puedo verle sin sentir la necesidad de correr hacia el, abrazarle y besarle, dejarle que me haga suya. Pero eso no puede volver a pasar.
—Sam, no hay nada que pueda empeorar la situación, me alegro de que él te lo haya contado porque yo no lo hubiese hecho, primo —Era extraño usar esa palabra con él, peor aun se me hacia con Jared, eso simplemente no soportaba oírlo.
Le cogí de la mano y nos fuimos en dirección contraria a la gente, había un pequeño aula, en el ala este, en el que nunca hay nadie y lo dejan abierto. Nos dirigíamos hacia allí.
Nunca hablamos durante el camino hasta allí. Ben no es tonto y no desaprovechara la oportunidad jodiéndola como un inútil.
Entramos en la clase, y él me coge por el culo sentándome encima de la mesa, empezando a pasar sus manos desde mi culo hasta los costados. Intenta besarme, pero muevo mi cabeza de forma que me besa en el cuello.
No quiero besarle, quiero tener simplemente sexo con él.
Sus manos, van hacia mis pechos apretándolos y acariciándolos por encima de la camiseta, mientras que su boca trabaja en mi cuello.
Me levanto por el culo frotándome contra su pene. Mis manos iban directas a su camiseta, la cual le quite de un tirón. Apreto el agarre sobre mi juntando su erección con mi centro, lo que provoco que un gemido saliera de mi boca.
Cerré lo ojos y me deje llevar, simplemente no me importaba nada en este momento, quería olvidar pero se me hacia imposible. No podía hacerlo, no cuando al cerrar los ojos, lo único que viene a mi mente es Jared, la forma en la que ambos somos juntos.
Sus manos, caricias y besos por todo mi cuerpo, recuerdos de la primera vez que me hizo suya.
—Oh Jared... —mierda, eso no tendría que haber salido de mi boca.
Ben se paró de repente mirándome a la cara enfadado.
—¿Como demonios me llamaste?
—Ben cariño, dije tu nombre, nunca pensé que te excitaría tanto que te imagines otro nombre, pero tenlo por seguro que se a quien tengo entre mis piernas —le sonreí dulcemente mordiéndome el labio —Y ese eres tu.
Solamente sonrió, contento con mi respuesta y empezó a besar el camino hacia mi pecho.
Una risa falsa hizo que ambos nos detengamos. Conocía bien esa risa, tan bien como me conozco a mi, y esto solo significaba que lo ha visto todo.
Esto no se suponía que debía pasar.
—Encima de gilipollas, sordo. Paige creía que te las podías apañar mejor que esto —Jared estaba apoyado contra la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho —Chico, o eres tonto o muy estúpido para no darte cuenta de que no gimió tu nombre.
—¡Largate Afredo!, nadie te ha llamado —Ben todavía no me había soltado —Este no es tu asunto.
—Se ha convertido en mi asunto cuando, a la que tienes agarrada por el culo es mi muñeca, asi que más te vale soltarla de una puta vez.
Su voz sonaba cada vez más enfadada, y me daba miedo de que pasara algo de lo que luego ibamos a arrepentirnos.
Me baje del agarre de Ben, pero aun no me aparte mucho de él.
—Vete Jared, nada de lo que haga te incumbe, al menos ya no más —intentaba que no me temblara la voz, por las emociones que llevaba dentro.
—Me incumbe cuando gimes mi nombre mientras él te toca, me incumbe cuando no eres capaz de afrontar la realidad y te escapas como una cobarde para acostarte con el primer retrasado que pillas, me incumbe cuando todo lo que veo cuando cierro los ojos es a ti, cuando mi corazón doliera menos si me lo hubieses arrancado antes de verte con otro. Si Paige me incumbe.
Me separé de Ben y me situé delante suya, y si puede que tenga razón en todo lo que haya dicho, puede que luche contra cada fibra de mi piel que se siente como si me estuviera quemando por tenerlo otra vez contra mi desnudo, pero no podía demostrárselo.
—No tienes derecho a nada en lo que a mi respecta.
—Sí que lo tengo perfectamente, y deja de engañarte a ti misma, y actuando como si nada te importase como si lo has superado. —me cogió el rostro con sus manos, aparté la cara negándome a mirarle —No cuando veo el dolor en tus ojos.
—¡¡BIEN!! Si puede que no lo haya superado y puede que nunca lo supere, porque jodidamente me cambiaste, pero eso no significa nada, ya no puede hacerlo...
Ben se acerco y se posiciono delante mía de forma protectora.
—Ya la has oído, no se de que va todo esto pero vete, no te quiere cerca.
—Ben el problema no es que no me quiera cerca es justo lo contrario. Me quiere cerca, quiere sentir mi polla en su interior, quiere que la haga mía, quiere volver a gemir mi nombre mientras la hago el amor una y otra vez, pero se niega aceptar que no podrá olvidar lo que se siente al tenerme dentro suyo.
Todo paso tan rápido que solo vi a Ben abalanzándose sobre Jared cayendo ambos al suelo. Estaban pegándose, Jared estaba debajo recibiendo unos cuantos golpes plenamente en la cara y en los costados, pero luego reacciono, y se coloco encima de Ben al cual ahora golpeaba sin ser consciente de que podía matar allí mismo.
Lloraba otra vez.
Tenía tanto miedo por Jared, a pesar de que Ben no era nada contra él.
Me apresure y corrí a donde estaban, agarrando a Jared por la espalda, y apartándolo. De su nariz salia sangre, y su hermoso y perfecto rostro estaba magullado.
—Prfavor para Jared
—¿Porque quieres que pare, es que sientes algo por este estúpido? —señalo a Ben que se encontraba todavía en el suelo intentando levantarse.
—Sabes que no pero...
—Nada de peros. ¡¡Mirame de una maldita vez a los ojos y deja de mentirme tanto a mi como a ti misma!!
Y entonces explote, no aguante más.
—¡¡SI JARED, TE AMO!! Solo pienso en ti cada vez que cierro los ojos, cada vez que alguien me toca, deseo que me hagas tuya una y otra vez, quiero sentirte dentro mía, quiero besarte hasta tener los labios hinchados y aun así quisiera más. Cada parte de mi cuerpo te necesita, te extraña, duermo con tu camiseta y tu ropa cada jodida noche para tenerte más cerca. No quiero tus besos en otros labios, ni tus manos en otras manos. Te amo más que a nada en el mundo pero eso no cambia nada.
—Lo cambia todo.
—¡¡NO CAMBIA NADA!! ¡¡¡SIGUES SIENDO MI PRIMO!!!
Un sonido en la pared, no trajo de vuelta a la normalidad. Allí estaba Ben con cara de asco. Había escuchado todo, y apuesto a que mi declaración de amor es lo que le da tanto asco.
Se levantó del suelo, acercándose a nosotros, vi como poco a poco su rostro se tornaba en una sonrisa burlona.
Empezó a aplaudir sarcásticamente.
—Vaya esto si que no me lo esperaba. Eres todavía más puta de lo que pensé, mira que follarte a ...
—No digas una palabra más o te partiré la cara Ben —le interrumpió Jared.
—Que tierno defendiendo a tu primita, pero es que a caso no os daías asco.
Jared se acerco a Ben con ganas de volver a iniciar la pelea, pero yo podía defenderme solita, sobreviví a cosas peores.
Me acerque a Ben y le pegue un golpe justo en la mandíbula. Mi puño derecho dolía pero apuesto que su cara aun más.
—Ben, querido, esta conversación no ha existido nunca, tu no has oído nada. Más vale que no me entere de que se te ha soltado la lengua o te destruiré. Sabes que no bromeo, y tampoco dudaré en hacerlo, pase cosas peores que un idiota como tu amenazándome. —Detras mía Jared se tensó, sabe que hablo de cuando fui violada —Asi que piénsalo dos veces antes de hablar.
Y con eso cogí a Jared por la mano y le lleve a enfermería para que lo curen.
Nunca hablamos de lo que pasó a pesar de que quiere hacerlo.
Cuando llegamos a clase de literatura moderna, a la cual llegábamos como media hora tarde, no sabia que esto podía empeorar, y lo que realmente tenía pensado él.
Y aquí va otro capitulo.
Espero que lo hayáis disfrutado tanto como yo disfruto escribiendo.
Bueno ¿y que os ha parecido?
Paige ha confesado que le anhela tanto como él a ella, pero aun así no le deja acercarse.
¿Que tendrá planeado Jared?
Pensáis que hablara algo Ben sobre lo ocurrido entre los tres.
Comentad, opinad y dejad estrellitas.
Abrazos enormes a todos/as.
Un beso,
Natalia