TENÍAS QUE SER TÚ

By NikyMoli

16.7M 661K 66.2K

PRIMERA PARTE DE LA SERIE "LOS HAMILTON" El destino estaba escrito desde que eran niños, trazaron una histori... More

TENÍAS QUE SER TÚ
LIBRO EN FÍSICO
2. LA FAMILIA HAMILTON
3. SOLO ES UN JUEGO
4. DELTA
5. LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL
6. UNA REPUTACIÓN QUE CUIDAR
7.¿PROTOCOLO?
8.SEGUNDOS
9. GRANDES CAMBIOS
10. SOLO UN BESO
11. LA CASA DEL ÁRBOL
12. TEARS
13. LA GRAN PELEA
14. UN NUEVO COMIENZO
15. NUESTRAS REGLAS
16. TODO PINTA BIEN
17. MOMENTO INCÓMODO
18. RESPIRA. RESPIRA
19. EL PRIMER ATARDECER
20. PROBLÈME
21. UN NOUVEAU CHANGEMENT
22. EL CHICO MALO
23. LUCHANDO
24. EL GRAN VIAJE
25. MÚNICH
26. EL GRAN ERROR
27. GRECIA
28. ¿NIEVE?
29. ΜΥΣΤΙΚΌ
30. ¿QUÉ ESTÁ MAL DOCTOR?
31. QUISTAKI HAMILTON
32. DE REGRESO A CASA
33. UNA MORTAL
34. EL ÚLTIMO ADIÓS
34. EL ÚLTIMO ADIÓS #2
35. AGAPI
36. LOUIS
The Dark Element
ABBI
EPILOGO
25 años después...
SIEMPRE TU
COMUNICADO

1. DESTINO

388K 20.4K 3.2K
By NikyMoli

¡PÍDELO A TU LIBRERÍA! 

1. DESTINO

William


En la élite en Londres se conoce como «mantener el linaje real», yo le llamo «Mierda real». Como parte de la cultura de nuestra vida, estoy destinado a casarme con la chica que mis padres elijan. No tengo opción de ser yo quien dicte las reglas de mi destino, al parecer ya están escritas desde antes de mi nacimiento. En una de las reuniones que tuve con mi padre, me contó que tenían a cinco posibles esposas, mi hermano ya tenía a su chica y al cumplir los veintiuno anunciarían con quien sería mi destino.

Solo deseaba que no fuera fea, o difícil de manejar. Mi hermano había tenido suerte, una pequeña diosa. Jane, la esposa de mi hermano mayor, Paul, era modelo de ropa interior. Sin mencionar que su estatus en la élite era alto. Papá decía que la mía tenía un nivel mucho más alto que la de mi hermano, no necesitábamos subir de nivel, pero sí mantener el linaje. Es por eso por lo que la negociación les llevó años.

Mi familia pertenecía a un linaje de años y herencias de la corona real. Mi tatarabuelo había sido marqués de Westmister y después de ser fiel a la Corona, la reina Victoria, que en paz descanse, le dio el título de duque. Algo que no es normal en el linaje, ya que la posición de duque era solo para los hijos de los reyes.

De igual manera, nosotros velábamos porque el linaje siempre estuviera limpio y cumplíamos a cabalidad con nuestro deber a la Corona para rendir un buen homenaje al título que teníamos. Por eso era importante que la dama con la que me casara fuera digna de ser reconocida como duquesa, ya que algún día Paul o yo, asumiríamos el puesto de duque de Westmister.

Estaba asustado, no iba a mentir. No quería pasar el resto de mi vida con una persona que no me amara, o quizá no soportara. Blake, mi amigo de la infancia, ya conocía a su futura esposa. Ninguno de los dos se quería, por lo que pasaban acostándose con medio Londres sin ningún problema.

—Es mutuo acuerdo —decía Blake—, nos acostamos con otras personas y tenemos la oportunidad de tener nuestros ratos de intimidad. Es como tener una amiga con derecho.

Quizá si no amaba a mi futura esposa, quizá podía ser eso. Una simple amiga con derecho. Había pasado obsesionado con la idea de qué mujer me tocaría, me conocía a casi todas las de la élite. No tenía que casarme hasta después de los veinticinco, por lo que aún me quedaban cuatro largos años. Por el momento la prioridad eran mis estudios y conocer a esta chica misteriosa.

¿Me pregunto cómo será?

—Bueno, hijo, esta noche será la noche —dijo papá frotándome el hombro. Estábamos desayunando en el gran comedor con mis padres y Paul tenía una sonrisa de oreja a oreja. El muy idiota sabía que estaba nervioso hasta la mierda. Le entrecerré la mirada. Si papá y mamá no estuvieran presentes le sacaría el dedo de en medio, pero ese no sería un comportamiento digno de élite.

—¡Es emocionante! —mamá se limpió una lágrima—. Te va a encantar, tienen mucho en común. Además, es hermosa, le falta un poco de arreglo, pero nada que no sea posible.

Levanté la ceja, ¿arreglo? Mierda, para que mamá diga algo como eso no era nada bueno. Suspirando negué con la cabeza. Por favor, que no sea ninguna de las gemelas Aldridge. Esas cosas sí eran feas. Con sus coletas rubias y faldas de niñas. Crucé los dedos. No podían ser ellas. Esperaba que fuera alguna del grupo de las ligas mayores, así les llamábamos a las chicas AAA, esas que eran las mejores. En cuerpo físico. Pensé en Amelie, mi primera y única novia. Siempre soñé con casarme con ella. Era perfecta. La dejé porque regresó a su país. Francia. De no haber sido así, ahora tendríamos un gran problema porque hubiera querido que fuera de la élite.

—¿A qué hora es la cena? —pregunté recordando la cita con Lulu.

—Siete y no llegues tarde. La última vez, tú y Paul llegaron media hora tarde William, es una falta de respeto hacer eso.

—No, mamá, para nada. No llegaré tarde —le guiñé un ojo a mi hermano. Claro que iba a llegar tarde, era mi último día de libertad. Pensaba aprovecharlo al máximo.

—¿Vas a ir con Lui al centro comercial? —levanté la vista viendo a Paul. ¿Acaso leyó mis mensajes?

—Sí. Quiero una camisa nueva para hoy —mentí. En realidad, saldría a tomar un café con una chica de élite que sabía no era mi agapi. Su familia estaba metida en política, pero no tenían ningún linaje.

Comí a toda velocidad y subí a cambiarme. Tenía que esperar a mi mejor amigo, Lui. Su familia también mantenía un linaje bastante alto, una de sus abuelas del tiempo de Carlos II se casó con uno de los sobrinos de la reina y adquirieron el título. El punto es que ahora eran duques de York Set.

Media hora tarde y un late de por medio, finalmente, mi amigo se hizo presente. Tenía una gabardina Dior color negro, un suéter azul cielo y manejaba su deportivo como si dominara el lugar.

—¿Vas a acostarte con Lulu? —preguntó Lui.

—No creo, no quiero acostarme aún con nadie, le estoy dando un poco de tiempo...

—¿Tiempo? ¡Mierda, Will! A este paso vas a llegar virgen al matrimonio y eso sí que sería jodido.

Puse lo ojos en blanco antes de subir al deportivo. No era un secreto que aún seguía siendo virgen, no quería acostarme con cualquiera. Me estaba reservando y quizá era el único estúpido a los veintiún años que lo era.

Llegamos al centro comercial, donde nos juntaríamos con varios del grupo. No todos pertenecían exactamente a la nobleza, pero sí a la élite. La élite inglesa estaba conformada por personas de la nobleza, familias con mucho poder y familias que pertenecían a la política.

Vi a Ashley, la mayor de las hermanas Sheperd. Tenía un par de años de no verlas. Las dos chicas se habían ido a vivir a Estados Unidos a sacar sus estudios básicos. Ashley había regresado directo a comprometerse con Connor Lowell, uno de los mejores amigos de Paul. Ella ya tenía veintidós y Connor veintitrés, estaban en el límite de edad. Decía que la mujer era toda una diva. Con su cabello rubio hasta la cintura. Tenía grandes tetas y unos ojos azules tirando a celeste. Muy parecidos a los míos. Era toda una chica mala, el alma de la fiesta. Estaba en todo.

Por otro lado, estaba Abigail, era bastante... apartada. Recuerdo que cuando éramos pequeños nos gustaba molestarla demasiado. Ella tenía algo que me obligaba a ser cruel y luego pedirle perdón porque me sentía mal. Aun así, recuerdo gritarle al oído y tirarle jugo en sus cosas.

Ella sí había desaparecido por completo. No tenía redes sociales, no se comunicó con nadie en cinco años y se volvió a saber de ella, por lo que tenía desde los dieciséis de no verla. Sentí algo raro en el estómago, quizá el desayuno me había caído mal.

—Lo veo y no lo creo —dijo Ashley acercándose contoneando las caderas. Definitivamente era toda una preciosura.

—Ash —asentí con la cabeza besando su mejilla. Giré la cabeza para ver a la chica de lentes que iba a su lado. Quizá era la chica que la ayudaba con las bolsas. Tenía cabello negro, recogido en una cola de caballo. Lentes bastante grandes y vestía algo hípster. ¿Quién diablos se pone esa ropa? Fruncí el ceño viendo a la chica. Necesitaba con urgencia un corte de pelo.

—¿Recuerdas a mi hermana? —preguntó empujando a la chica. Esta se encogió de hombros dando una sonrisa fingida. ¿Esa era su hermana? Definitivamente, no había cambiado nada en estos años. ¿Qué diablos?

—No, no la recordaba —señalé un salón de belleza que estaba a tres locales. Quizá si tiraba la sugerencia la tomara en el aire—. ¿Van al salón? ¿Corte de cabello?

—Sí, tenemos una cena hoy y la niña tiene que pasar por unas transformaciones. Esto nos va a llevar todo el día —su hermana la observó de pies a cabeza. La chica de lentes solo se encogió de hombros ruborizándose. Tenía algo tierno en ese rubor.

—Bueno, si es transformación, ve que le corten el cabello y se ponga algo de maquillaje —dijo Lui señalando sus pecas—. Hay que ocultar todas esas. Además, la ropa, ¿no es algo grande para ti?

Claro, Lui aún recordaba lo cruel que éramos con ella. Intenté reprimir una sonrisa. Realmente tenía que mejorar su imagen, si algún día la emparentaban con alguien, sentiría lástima por él, al igual que las gemelas.

Sabía que Abbi tenía una ternura interna que pocos veían, que, mejor dicho, nadie la veía. Pero siempre ocultó su belleza debajo de algo muy feo.

—Eres un idiota —dijo la hermana de Ashley. Se veía enojada, al parecer este tiempo que ha pasado le había dado más carácter. Eso me gustó.

—¡Abbi! Compórtate. Igual sabes que tienen razón, hay que hacer algo con tu aspecto.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, no sabía si por el enojo o por lo crueles que habíamos sido con ella. Sin decir nada se dio media vuelta desapareciendo dentro del salón de belleza. Ash se encogió de hombros hablando un rato más con nosotros. La muy zorra estaba provocándome a una cita secreta. Donde no la viera Connor. Pensé que ellos se eran fiel. Bueno, al parecer me equivoqué.

Finalmente, nos libramos de Ashley cuando apareció Lulu y Josy. Le tomé la mano a Lulu susurrando un «estás preciosa, bebe», sabía lo que provocaba en su interior. Definitivamente, iba a disfrutarme esta tarde antes de la cena. No quería ni pensar en todo este asunto de la boda preparada. Aún tenía tiempo para salir con chicas antes de tener que casarme. Se supone que solo daríamos paso al anuncio de la futura relación.

—De ese modo tendrán tiempo para conocerse —decía papá.

—Y enamorarse —concordaba mamá molesta.

Bueno, pues yo no iba a pasar tiempo conociendo a quien sea que me tocara, para eso tendría toda la vida. Ahora me concentraría en vivir mi vida antes de ese gran paso. Besé los labios de Lulu sintiéndome poderoso. Iba a disfrutármela como nunca.


1. DESTINO: Hola, han liberado el primer capítulo de TQST. 

No olviden unirse al grupo de facebook: Niky Moli

Ahí podrán enterarse de todo, sin mencionar las fotografías de atardeceres, fanmades y de mas cosas increíbles que comparten. Sí quieren que liberemos el capítulo dos, únete y ayuda a que sea liberado.  

PD: ECUADOR: Livaria ya tiene disponible TQST!!!! 

Continue Reading

You'll Also Like

278 88 14
Vanessa y Alex son mejores amigos desde los cinco años, siempre han sido molestados con la idea de que terminarán enamorados, pero ellos no se ven de...
8.1K 676 37
TRILOGÍA INEFABLE #2 (secuela de Serendipia). 𝘌𝘶𝘧𝘰𝘳𝘪𝘢: 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 á𝘯𝘪𝘮𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘦𝘮𝘢𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘰𝘱𝘵𝘪𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢, 𝘲𝘶𝘦 𝘴�...
99.6K 12.6K 93
++SAGA VAMPIRE DARKS++ LIBRO #1 ¿Creés en los vampiros? En esos seres sobrenaturales que son un mito. Algo recurrente para causar miedo. Un ser qu...
863K 86.5K 56
El Primer Ministro ha llegado para arrasar con todo, incluso con el corazón de la princesa. *** Para Anabelle van Helmont ser una princesa siempre ha...