❀Marinette❀
La noche empezaban a predominar París así como mis pensamientos negativos, pero la llamada entrante sacudió mis pensamientos.
—¡Marinette cuidado, un Akuma! — gritó Tikki alertandome de lo que casi podía ser una tragedia.
Howk Moth me tenía en la mira y eso era algo que ya había aceptado, pues había perdido la cuenta de cuantas mariposas oscuras me estuvieron visitando las semanas pasadas.
Pero el Akuma se fue volando de regreso a por la ventana, seguramente a buscar otra víctima, tenía que alertar a Chat Noir, pero primero estaba la llamada de mi mejor amiga embarazada.
—Alya, ¿Todo bien? — cuestioné más calmada.
—Sí amiga, quiero mostrarte algo, ¿Creés que puedas salir? Estoy afuera de tu casa.
—Déjame intentarlo.
Colgué y fui a rogarle a mi madre y por unos minutos afuera con Alya, afortunadamente la dulzura y compasión en ella hicieron que al primer pedido me permitiera atenderla, pues ya sabía su estado, además de ello me entregó una funda con dulces variados para la futura mamá.
Agradecía le di un beso en la mejilla y bajé corriendo las escaleras para mi encuentro. Pero por desgracia a la velocidad que iba no pude frenar cuando Chat Noir subía.
— ¡Ey bugaboo! Cuanta prisa — exclamó reteniendome entre sus fuertes brazos.
Tomé una bocanada de aire y quise reclamarle pero la radiante sonrisa que se dibujaba en su rostro mientras me miraba me lo impidió, además mi amiga me esperaba. Entonces, me aparté de sus brazos decidiendo ignorarlo.
Escuché mi nombre de su boca pero simplemente cerré la puerta encontrándome con Alya.
—Amiga — corrió a abrazarme y yo correspondí. Pero rápidamente llevó su atención hacia mi espalda —. ¿Quien es ese bombón que entró a tu casa? — rio.
—Es el nuevo empleado de papá — respondí sin muchos ánimos de hablar de él.
— ¿Tú papá contrató a alguien? ¿Desde cuándo tus papás necesitan ayuda?
— Papá solo le tendió una mano, pero ha sido de gran ayuda con las entregas — me limité a decir.
—Que conviente para ti — rio y la miré bastante confundida —. Que es un empleado muy guapo — me golpeó sin fuerza mi brazo. Entonces se percató de mi sonrojo —. ¡Amiga! Veo que si te haz dado cuenta.
—Bueno, no soy ciega — desvíe mi mirada —. Si es bastante guapo — entonces sentí mi cara arder pues estaba admitiendo que Chat Noir era realmente un encanto de hombre.
—Así ni yo podría concertarme en el trabajo.
Reímos un poco a costa de la apariencia de Chat Noir mientras caminabamos hasta el parque y nos sentamos en una de las bancas de madera, le entregué la funda con los dulces e inmediatamente la abrió degustando un par.
—Mmm ¿Algo te pasa Marinette? — preguntó inesperadamente incluso aun con comida en la boca.
—No es nada, solo he estado pensando un poco.
Procuraba no mirarla a los ojos y en lugar de ello me interesaba en unos pequeños niños jugando no tan lejos de nosotros, recordaba el adelanto de mi vida en unos años y ahora dudaba si también aquello era una mentira.
—¿En Adrien o Luka? — me lanzó un pequeño golpe en el brazo sacándome de mi ensimismamiento.
—En ninguno — sonreí y ella levantó una ceja—. En Félix más bien.
—¡Amiga! — habló alto —¿Es que no estas satisfecha con sufrir por Adrien?, esto está mal, no porque él esté fuera de tu alcance deberías darle atención a su primo que es casi idéntico.
—¡No es eso! — exclamé un poco molesta por las suposiciones apresuradas de Alya —. No es eso — bajé la voz —. Es solo que recordaba cuando lo conocímos y lo que hizo.
— Pues sí, es un niño mimado — restó importancia.
—Pero Adrien lo quiere mucho.
—Sí, tal vez Adrien no se da cuenta que su primo no es muy agradable, ya sabes que es todo un tonto, prefiere hacer lo que otros esperan que haga, como andar con Kagami por ser rica y perfecta — torció los ojos y empezaba a exaltarse con solo nombrarla.
—Alya — la miré casi suplicando que no empiece con la retahíla de insultos hacia Kagami.
—Lo siento, es que me da tristeza y rabia al ver que aun sigues enamorada de ese tonto y ya él está feliz, en Japón con tu amiga Kagami — apretó los puños conteniendose lo que mas podía.
—Estas... — desvíe la mirada de Alya —. ¿Estas segura que fueron juntos como pareja?
Alya se apretó el tabique como si estuviera hablando con alguien que era caso perdido y no se alejaba mucho de ese pensamiento, aunque de todas formas me contó.
—Nino le preguntó si hay algo más que una amistad entre él y Kagami y le respondió que pronto serán más que amigos.
Entonces sonreí triste, sentí en mi pecho un vacío que me atraía a sumergirme en él hasta lo más profundo y no salir nunca más de allí, refugiarme en mi penumbra hasta desaparecer por un tiempo.
Pero Alya notó que aquello me había dolido lo suficiente como para postrar mi mirada al suelo. Entonces sentí sus brazos apretarme con fuerza conteniendome por una noticia que estaba tardando en llegar.
—Cambiemos de tema ¿Sí? — me tomó de las mejillas que estaban coloradas de hacer fuerza para retener alguna lagrima —. No hablemos de rubios bobos y deportistas estiradas, mejor mira — de su chaqueta sacó un sobre y en su interior había una pequeña foto gris.
—Eso es — me entregó la imagen y la analisé detenidamente sin entender mucho pero sí muy feliz.
—El primer ultrasonido de mi bebé — dijo tímida, pero podía sentir el orgullo en su voz mientras acariciaba su vientre.
—Alya, estoy tan feliz — la abracé fuerte y la sentí temblar.
—Esto es duro, pero con Nino apoyándome todo el tiempo sé que lo vamos a lograr.
—¿Aún no se lo han dicho a sus familias?
—No, pero estamos planeando a que padres contarles primero, si a los de Nino o a los míos antes de que deje de ser un pequeño frijol.
Me sentí feliz por ella. Recordé lo que Chat Noir me había contado sobre como iba a cambiar la vida de mis amigos y de como ese bebé sería la adoración de ambas familias.
Entonces no pude evitar pensar en mi futuro siete años después, solo sabía que yo ya estaré con un bebé en brazos por estos meses.
Sonreí al imaginar todo y al mismo tiempo sentí que todo se acomodaría de tal forma en la que todos podamos encontrar la forma de ser felices.
Pero por ahora no todo podía ser felicidad.
—Marinette — pude ver a mi madre dentro del parque desesperada seguramente buscándome —. ¡Marinette! — gritó.
Entonces me levanté de la banca junto con Alya, me estaba sintiendo bastante asustada por como actuaba mi madre. Caminamos rápido a su encuentro hasta que fui conciente de las lágrimas en su rostro.
—¿Mamá?
No, no estaba tranquila, la angustia empezó a crecer.
— ¿Está bien papá?
Pregunté casi queriendome soltar a llorar porque en mi papá fue lo primero que pensé al verla destrozada.
Ella negó.
—¿Mamá? — pregunté con la voz entrecortada y mis lágrimas ya estaban listas para rodar.
Alya me contuvo entre sus brazos porque tal vez se dio cuenta que mis piernas empezaban a temblar y en cualquier momento me desplomaba de rodillas al sueño.
—Hija, el se puso mal, Félix se quedó con él mientras yo vine a buscarte.
Ambas empezamos a llorar pero no podíamos quedarnos simplemente allí, nos despedimos fugaz de Alya y junto a mi madre emprendimos camino a casa.
Al llegar Chat Noir ya tenía listo un taxi porque al parecer no hubo ambulancia disponible, entonces con su ayuda nos trasladamos al hospital.
⸙Adrien⸙
Era bastante familiar estar en medio de una situación en donde ambas se apoyaban en mi, se sentía como un déjà vu porque en el futuro un par de veces hemos estado en esta situación, en un hospital esperando por otra repentina complicación de Tom o para el parto de Marinette y pensar en aquello último me hacía sentir bastante nostálgico e incompetente.
— Chicos — la voz se Sabine me sacó de lo profundo de mis pensamientos y lo interesante que me resultaba mirar a la nada mientras recordaba —. Necesito un par de documentos para poder ingresar a Tom al hospital.
Ella se plantó frente a nosotros mientras Marinette y yo esperábamos en la sala de espera. Sabine tenía un semblante bastante demacrado, parecía bastante cansada y aún podía verle temblor en sus manos. A Tom lo había trasladado en una camilla cuando entramos por emergencia.
—Yo los voy a ver mamá — Marinette se ofreció, trago saliva con dificultad pues hasta hace poco lloraba bastante, sin embargo no pude darle abasto en mi pecho, pues intenté manejar la situación lo más rápido posible y trasladar a Tom.
Si me sinceraba conmigo mismo, tenía pánico de que Tom muriera ahora; más aun cuando tenía mucha vida por delante y aquello me hacía pensar en como cambiaría el futuro si algo así de terrible pasara mientras estoy aquí, me preguntaba si cuando derrotemos a Reset, el lucky Charm podría revivir a alguien en todo el lapso en que el tiempo se ha mezclado a causa mía.
Me incliné hacia adelante para detener a Marinette que no se veía en condiciones para salir a la calle sola, pero Sabine le puso un alto.
—No, hija, quería pedirle ese favor a Félix — me miró casi suplicando para que ayudarla y por supuesto que lo haría.
—Claro no se preocupe.
—Pero mamá — interrumpió mi azabache —. Yo se donde están los documentos de papá.
—Tienes razón — meditó la mayor.
— Puedo acompañar a su hija señora Dupain — me ofrecí —. Si usted me lo permite.
— Estaría muy agradecida que así sea — hizo una pequeña reverencia y después me observó con esa mirada gris acuosa que me rompía el alma, entonces puse atención en Marinette y juntas compartían la misma mirada llena de dolor.
—Vamos — susurré, le extendí mi mano, sin embargo Marinette pasó a mi lado despreciando mi gesto. Caminé cerca de ella y puse mi mano sobre su hombro izquierdo esperando que no me rechace y ni lo hizo.
Caminamos en silencio hasta tomar el taxi que nos regresaría a la panadería, se sentía muy incomodo entonces decidí revelarle un poco de información para dejar de ver como esos bellos océanos dedtilaban agua salina.
—El estará bien, es un hombre muy fuerte.
— ¿Lo haz visto en el futuro? — capté su atención rápidamente y sus ojitos azules me miraban con expectativas de querer saber más.
— Sí — asentí un poco arrepentido de abrir mi boca porque ahora me sentía presionado a revelar más del futuro —. Está igual de vivaracho que ahora — sonreí y acaricié sus cabellos.
Ella sonrió y volvió a derramar lágrimas, pero parecía que eran de alivio, entonces llevó las manos a su rostro y empezó a sollozar con fuerza. Me asusté, no se podía contener y yo no sabía como actuar.
— Mari, tranquila, todo estará bien, yo te lo prometo — la abracé contra mi pecho para resguardarla inútilmente del dolor, pero ella me rechazó.
Me empujó sutilmente el pecho y se alejó hasta el extremo del asiento del vehículo.
—Mari — susurré.
—No sé si creerte, no se cuanto me haz mentido — lloró cubriendo su rostro con ambas manos —. Ni siquiera se tu nombre, se que no eres Félix. Solo dices cosas que te benefician a ti, mentiras suficientes para eliminar las dudas que te rodean.
Sentí mi garganta reseca, descubrió mi mentira y no tenia ni si quiera otra para sustituir mi error. La sentía tan lejana. Perder su confianza me dolía en lo más profundo.
❀ ✽ ✾ ✿ ❁ ❃ ❋ ⚜ ⚘
Antes que nada. Feliz día de las madres 🥺🥺🥺😍😍
Ah lo lamento, lamento mucho mi tardanza, esta vez no hay excusa, solo de que me he entretenido con otras cosas (╥ω╥')
Me mantendré escribiendo el siguiente capitulo porque se que les va a gustar y yo muero por soltarlo.
También les vengo a decir que decidí abrir comisiones para dibujos o el escrito que ustedes quieran y del ship que quieran. Si alguien está interesado en ello, díganme 🥺
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