*Este capitulo es especialmente para una personita que es especial en mi vida :3 !!
PROV ARISTOTELES
4 años antes....
Hoy podía ser un magnífico día, un perfecto día al lado de mi Tahi luego de unas largas semanas llenas de trabajo, había estado concentrado en mi nuevo disco todo un mes y solo quería unas semanas para descansar a su lado, tal vez escaparnos a algún sitio y sobre todo tener mucha acción en la cama en esos días, sin embargo todo se había arruinado.
Conducía a nuestra casa luego de cenar en casa de los dos seres que más odiaba en este momento, aquellas personas que su hobbie favorito era hacernos bullyng a Temo y a mí, los odiosos Matiego y todo porque se les ocurrió hacer un comentario de mal gusto lo cual terminó en una pequeña discusión con Temo lo que ahora me llevaba hacia nuestra casa teniendo una noche de abstinencia.
FLASHBACK
Esa noche Diego nos había invitado a cenar a Temo y a mi luego de por fin terminar el proyecto del mes, mi Tahi había acabado de igual manera sus actividades de beneficencia, ambas había sido un éxito por lo que celebrar con nuestros mejores amigos no sonaba como una mala opción, habíamos terminado de cenar y ahora nos encontrábamos en la sala esperando el postre, pero lo único que quería era llegar a casa y poder tener sexo con mi sexy prometido ya que en estas semanas habíamos en estado en abstinencia el suficiente tiempo como para ahora no disfrutar de un poco de acción.
-Bueno todo estuvo muy rico pero estoy muerto y lo mejor es que vayamos a descansar cierto ¿tahi?
Pregunté mirando a mi novio quien estaba sentado al lado de Diego y enfrente de mí se encontraba Mateo.
-¡Ay Aristofanes pero si todavía es temprano! Aún no te puedes llevar a Temo, acabamos de cenar, déjanos disfrutar otro rato más- argumentó Diego en tanto se acomodaba al lado de mi novio.
-Yo digo que el pueblerino quiere ir a casa temprano porque se quedó con hambre.
Años después de lo sucedido Mateo y yo nos volvimos buenos amigos, solía decirme pueblerino para molestarme pero ya no funcionaba así que solo hice un gesto infantil para molestarlo.
-Pero mira nada , al parecer Aristofanes quiere cenarte amigo
Continuó con la broma Diego mientras Temo solo se sonrojaba en su lugar.
-¡Claro que no! – respondí evitando sus miradas.
-Entonces ¿estás diciendo que no quieres cenar a mi amigo? – Remató Diego- ¡Yo digo que lo dejes por alguien que te cumpla en la cama Temo!
-¡Yo no dije eso! – Respondí a la defensiva- yo solo digo que quiero ir a casa y pasar tiempo con mí prometido...es todo, ¡además le cumplo perfectamente en la cama para tu información Dieguito!
-¡Uy que carácter, al parecer alguien necesita un poco de acción esta noche y como consejo le diría a Temo le dé duro!- le siguió Mateo.
-¡Si como no...!- respondí mientras tomaba un poco de jugo de mi vaso- como si eso llegara a pasar.
En esos momentos todos se quedaron callados mirándome, como si hubiera dicho algo malo, Mateo con cara de sorpresa, Diego con cara de incredulidad y Temo frunció un poco su entrecejo.
-¿Disculpa Aristóteles? – Habló Diego- ¿Estás diciendo que sigues siendo virgen por detrás?
-¡Debe ser una broma!- comentó Mateo mientras comenzaba a reírse- no has dejado que Temo ya sabes... ¿te haga suyo?
-Bueno yo creo que nuestra intimidad no es de su incumbencia- respondí cortante- además a Temo le gusta así...
Miré a Temo para que me diera la razón pero el solo el miró confundido...
-Bueno en realidad creo que es un asunto que nunca me has preguntado mejor dicho... - respondió con un tono que denotaba molestia.
-Es que no pensé que teníamos que tomar este tema Temo- respondí mientras intentaba no sonar incómodo.
-Bueno a ver Aristóteles no es como que sea algo malo que tu recibas de vez en cuando- respondió Diego- Hasta Mateo me deja hacerlo
-No es eso- respondí intentando zafarme del tema- Es solo que nunca me ha dado curiosidad, ya saben recibir, creo que así estamos bien mi Tahi y yo.
-¿Estás diciendo que toda la vida debo ser yo el pasivo Ari?- me respondió Temo ya enojado.
-¡No amor, no digo eso!- respondí pensando cómo arreglar la situación- ¡Lo que yo digo es que estamos bien así! Nuestra vida sexual funciona plenamente...
-No pensé que el pueblerino tenia complejos sexuales- interrumpió Mateo mientras bebía una copa de vino- no eres menos hombre por dejar que te lo metan, todos somos hombres y somos gays realmente no importa quién se lo meta a quien el punto es tener una compleja unión sexual
-¡No estas ayudando! – Comenté mientras frotaba mis manos en mi cara- simplemente nunca me había cuestionado si quería recibir o no.
-¿Y bien si te gustaría? –preguntó Diego curioso
-Creo que no....- respondí sin pensarlo
-¡Aristóteles Córcega! –me reprendió Temo del otro lado- ¡Es mejor que nos vayamos a casa ahora y ni sueñes que vas a cenar esta noche, es mas no vas a comer postre en casa hasta que no quieras complementarte conmigo!
Luego de aquella vergonzosa platica habíamos salido de la casa en completo silencio sin Temo dirigiéndome la palabra, el camino se hizo entre largo y corto al mismo tiempo, en cuanto llegamos Temo salió del auto azotándome la puerta, suspiré hondo mientras pensaba como arreglar esto, ¿Realmente era tan importante quien daba y quien recibía? ¿No se trataba solo de ser uno? ¿Qué diferencia hacia si solo Temo era el ¨Pasivo¨ toda la vida? Con más dudas que respuestas me bajé del automóvil en tanto subía a nuestro departamento, entré quitándome la chaqueta mientras me dirigía hacia nuestra habitación, la puerta del baño estaba cerrada, por lo que me imaginé que Temo se encontraba colocándose la pijama, suspiré hondo mientras comenzaba a cambiarme, poco rato después la puerta se abrió y Temo salió ignorándome metiéndose bajó las sabanas, entre al baño para asearme y cuando me acosté a su lado apagué la luz.
-¿Al menos me vas a explicar que hice mal? – Pregunté en medio de la obscuridad- no creo que el tema sea para tanto
-¡¿No es para tanto?!–Respondió molesto mientras encendía la lámpara del buró- Realmente no entiendo que tiene de malo que una vez en la vida seas tú el que reciba Aristóteles ¿Tan feo crees que se sentirá tenerme dentro de ti?
-No amor no es eso – me senté tomando sus manos- es solo que de verdad nunca habíamos tenido esta platica, nunca me dijiste que uno de tus deseos era ese...
-¡Pues porque pensé que necesitabas tiempo para ese momento!–Suspiró mientras miraba las sabanas- que algún día me lo pedirías pero ya veo que no.
-¡Tahi realmente me agarraron en frio en esta situación!- respondí volviendo a tomar sus manos- créeme cuando te digo que no se me había ocurrido nunca ¿De acuerdo? Solo déjame pensarlo ¿está bien? No quiero que nos durmamos peleados.
-Está bien Tahi – respondió regalándome una pequeña sonrisa mientras envolvía mi cintura con su pierna y yo lo abrazaba de la cintura- ahora hay que descansar porque estoy frito...
¡Buenas noches mi amor!- respondí apagando la luz mientras me acurrucaba con él dejándonos envolver por los brazos de Morfeo
Los días siguientes Temo no retomó el tema, él quería darme mi espacio dejándome tomar una decisión sólo, no quería presionarme y mucho menos sentirme obligado a algo, sabía que si yo le decía que no quería él iba a respetarlo y todo seguiría su curso, sin embargo yo no me sentía de esa manera, una cosquilla se había instalado en mi interior y me pasaba los siguientes días en analizarla.
Primero mi primera conclusión era que me sentía incómodo, analizando profundamente el tema me había costado demasiado aceptar mi sexualidad y el gran problema fue mi familia, sobre todo mi padre que en ocasiones antes de aceptarme hacia comentarios tontos sobre ser menos hombre, supongo que una parte de mi tenía miedo de sentirme así, aunque también sabía que mi Temo lo era y no dejaba de serlo por ser el pasivo de la relación y si él podía manejarlo entonces yo también.
Cuando resolví el principal asunto del problema pasé al segundo, dolor, por lo que había investigado en internet y leído en algunos libros no se relataba especialmente cómoda la situación, al parecer dolería bastante hasta que mi cuerpo se acostumbrara y yo era un cobarde en ese aspecto, ni siquiera me gustaba que me vacunaran, solo lo hacía cuando era estrictamente necesario, así que realmente me asustaba tener dolor los días posteriores.
Para terminar mis pensamientos mentales el último era placer, ¿qué tal si me gustaba en exceso y luego Temo se molestaba que intercambiaran los papeles para siempre? ¿Qué tal si me gustaba demasiado como para no querer volver a ser activo nunca más? ¿Y si Temo me dejaba por eso? Muchas preguntas y pocas respuestas, sin embargo lo habían decidido, lo iba a intentar y lo iba a lograr o me dejaba de llamar Aristóteles Córcega.
Me levanté del sofá aprovechando que Temo había salido todo el día con Papancho para comprar unas cosas para la fiesta de Susana por su cumpleaños, así que pensé como hacer que esa noche todo funcionara de manera adecuada, para tener un poco de acción con mi Tahi, pensé en pedir algo de cenar, decorar el cuarto, y sobre todo tener a la mano todo lo necesario, que vendrían siendo lubricante, aunque ¿debería prepararme yo o dejar que lo haga él? Para empezar ¿Cómo rayos me prepararía yo?, al sentir aún dudas en mi interior decidí llamar a la única persona que tal vez me daría alginas respuestas y resignado esperé que me contestará
-¿Pueblerino?-respondió Mateo al tercer timbrazo.
-¡Hola Mateo a mí también me da gusto saludarte!- suspiré mientras me sentaba en el sofá-¿Cómo has estado? ¿Qué tal el trabajo?
-Bastante bien y tranquilo – respondió seriamente- ¿Ahora me vas a decir el punto de tu llamada o tengo que adivinar?
Suspiré hondo tragándome mi vergüenza, pero conociendo a Mateo si le daba vueltas al tema solo me colgaría, así que solo lo solté
-¿Cómo es... ya sabes ser el pasivo? – Mi voz sonaba nerviosa mientras controlaba mi respiración.- ¿Ya sabes cómo fue con Diego? ¿Cómo te convenció?
- ¿Enserio me marcaste para preguntar sobre mi vida sexual? – preguntó mientras se escuchaba que se encerraba en algún lugar donde no había gente.
-¡Por favor Mateo! Me lo debes, ustedes me metieron en esta situación – mi pie se movía ansioso ante la plática- realmente quiero hacerlo pero quisiera saber cómo...
-A ver Aristóteles- me interrumpió- sólo no le des vueltas al asunto ¿amas a Temo no?
-¡Por supuesto que si Mateo, esa es una pregunta tonta!
-Pues entonces solo déjate llevar – suspiró hondo del otro lado- mira realmente todo se da de manera natural, con Diego fue algo extraño pero no me importó ¿ok? Porque lo amo y si amas a Temo simplemente deja que te amé...
-Pero...no es ya sabes ¿doloroso?- mi voz sonaba asustada mientras esperaba una respuesta.
-Bueno te mentiría si te dijera que no- rio bajito supongo que al imaginar mi cara de pánico- solo asegúrate tener un analgésico a la mano y todo solucionado, las primeras veces es incómodo pero luego todo sigue su curso
-¡¿Más veces?!- respondí de golpe- ¿estás diciendo que esto pasa más de una vez?
-Mira Ari realmente no es algo que te pueda explicar con manzanitas- respondió mientras yo lo escuchaba- simplemente es amor, cuando lo hagas lo entenderás, solo no lo pienses, siéntelo, como tú dices con el corazón, además la versatilidad ayuda a establecer una buena relación y tranquilo estoy seguro que Temo sabrá cómo hacerlo.
-De acuerdo- respondí resignado- lo capto, muchas gracias Mateo..
-¡De nada!- rio un momento antes de ponerse serio—Y pueblerino... ¡Nunca tuvimos esta platica¡ ¿De acuerdo?
-No sé de qué hablas- respondí- bueno te dejo porque tengo cosas de hacer.
Aventé mi celular y cerré los ojos mientras dejaba que mis miedos se fueran, amaba a Temo y él me amaba y estaría dispuesto a hacer todo por él, así que con ese pensamiento puse mis manos a trabajar para darle una sorpresa a mi Tahi.
Cuando la noche llegó yo miraba todo lo que había hecho en la habitación orgulloso, todo se encontraba decorado con luces tenues, mientras desde el pasillo hasta la cama habían pétalos de rosa extendidos en cada rincón, también habían velas aromáticas en lugares estratégicos donde no se podía quemar la casa y una canción de fondo suave sonaba en él interior, miré mi reloj sabiendo que Temo no tardaría cuando escuché que habrían la puerta.
-¡Aris ya llegué!- mencionó Temo mientras yo corría a un lado de la cama sintiéndome nervioso.- ¿Ari estás aquí?
Preguntó mientras abría la puerta de la habitación quedándose sin palabras, su mirada denotaba sorpresa igual que sus labios entreabiertos, suavemente entro cerrando la puerta mientras soltaba una pequeña risa de sus labios
-¿Tahi que es esto? – preguntó emocionado caminando hacia mí.
-Bueno- sonreí mientras tomaba sus manos- esto joven López es una pequeña parte de nuestro universo, un universo donde solo podemos ser tu y yo...
-Wow joven Aristóteles ¿está planeando seducirme?- sonrió mientras pasaba sus brazos alrededor de mi cuello- porque si es así te está funcionando....
-No mi Tahi – susurré mientras lo tomaba de la cintura- solo intento decirte que... quiero que me hagas el amor, quiero que me hagas completamente tuyo...
El me miró aún con más sorpresa mientras guardaba silencio abriendo la boca un par de veces antes de responder.
-¿Estás seguro Ari?- puso sus manos en mis mejillas mirándome- no quiero que te sientas obligado ni presionado.
Mi mano acarició suavemente la suya mientras lo miraba a los ojos.
-Estoy completamente seguro Temo – le sonreí mientras me daba cuenta que no tenía dudas, que mi cerebro me gritaba que era la decisión correcta-Quiero ser completamente tuyo de todas las maneras que existen, no solo hoy si no siempre...
El asintió suavemente mientras acercaba lentamente sus labios hacia los míos, el beso comenzó de manera suave, tranquila mientras disfrutábamos de los labios uno del otro, nuestros alientos se encontraba una y otra vez antes de que nuestras lenguas se rozaran, poco a poco los besos subieron de intensidad y nuestra temperatura corporal igual, así que nuestra ropa comenzó a desaparecer entre nuestras manos mientras nos quedábamos completamente desnudos.
Lentamente sentí sus manos en todo mi cuerpo mientras una descarga eléctrica se desarrollaba en mi interior, suavemente me dejé guiar hacia la cama sintiéndome un poco vulnerable pero todas esas sensaciones desaparecían cuando sentía sus manos firmes por todo mi cuerpo, sin miedo, compartiéndome su confianza, como si supiera perfectamente lo que hacía, como si él también se hubiera preparado para este momento.
Terminé acomodándome debajo mientras él se colocaba encima de mi sin posicionar su peso encima del mío, sus labios eran suaves y demandantes en contra de los míos y poco a poco se dirigieron hacia mi cuello quien lo recibió gustoso, cerré mis ojos mientras dejaba que las sensaciones en mi cuerpo se revolucionaran, sentía que ardía cada parte que él me tocaba, deseando más esas caricias, poco a poco bajo hacia mis pezones donde comenzó a lamer y succionar uno para luego dirigirse hacia el otro, demonios eso se sentía tan bien, mi cuerpo se abrazó de su cintura mientras el continuaba estimulándome y yo dejaba salir uno que otro jadeo de mis labios, no había parte de mi torso que él no besara mientras yo solo sentía placer en cada rincón de mi cuerpo, poco a poco fue besandome hasta llegar a mi abdomen donde introdujo su lengua suavemente insinuando embestidas en la parte superior de mi ombligo mientras yo sentía como mis piernas flaqueaban y salían gemidos de mis labios.
Estaba disfrutando cada roce cada caricia, hasta que sentí como metía su pierna entre mis rodillas para abrirse espacio, una parte de mi dudo mientras sentía nervios en mi interior, en eso el alzó su mirada y me sonrió traviesamente.
-¿estás seguro Tahi? ...si quieres me puedo detener
-Está bien Temo- lo interrumpí con voz firme- estoy completamente seguro.
Aunque una parte de mi estaba asustado no pensaba retractarme así que solo pase saliva cuando Temo tomó el lubricante de la mesa de al lado, veía como se ponía bastante entre sus dedos para luego mirarme con amor, un amor tan profundo que definitivamente no me arrepentiría nunca de esta situación. Con cuidado me giré acomodándome en cuatro porque sabía que de esa manera sería más fácil la primera vez, me acomodé y sentí como Temo dejaba besos por mi nuca bajando hacia mi espalda mientras yo suspiraba hondo relajándome, con mucho cuidado sentí como Temo metió un dedo en mi trasero, lo cual se sintió incomodo pero me mordí la lengua para no quejarme mientras el poco a poco comenzó a moverlo dejando que me acostumbrara y al paso de los minutos ya no se sentía tan mal, de hecho comenzó a sentirse bien, algo en su tacto suave y delicado me hacía vibrar elevando mi excitación mientras el con sumo cuidado metía otro dedo preparándome, mordí mis labios ante el dolor pero de igual manera comencé a sentir placer en algún momento gimiendo levemente mientras mis caderas se impulsaban automáticamente hacia sus dedos, solo escuchaba su risa suave mientras sacaba sus dedos y yo gruñía con protesta...
-Esto te va a doler amor-fue sinceró mientras se acomodaba sosteniéndome de la cintura- me dices si te lastimo y me detendré.
Asentí mientras recuperaba mi respiración afirmándome bien de la cama mientras me preparaba para lo peor, pero entonces solo sentí como entraba lentamente en mi mientras yo mordía mi labio inferior con fuerza porque dolía, al diablo como dolía, sentía como si me quisieran partir en dos, pero no grité en ningún momento en tanto Temo poco a poco se acomodaba lentamente en mi interior hasta que se detuvo, esperó pacientemente mientras repartía besos por mi espalda y yo recuperaba mi respiración.
Lo único que podía sentir al momento era dolor , mientras me seguía aferrando a la cama, sin embargo este fue reemplazado por una sensación de cosquilleo, sin pensarlo mucho comencé amover mis caderas contra el miembro de mi Tahi quien entendió la señal y comenzó a moverse dentro de mí y entonces la magia comenzó, poco a poco mi cuerpo sentía un hormigueo en cada movimiento dentro de mí, mis manos temblaban intentando sostener mi peso mientras Temo repartía besos en mi cuerpo, seguimos con ese vaivén cuando de pronto su mano bajó hasta mi miembro y comenzó a estimularlo con un movimiento suave y marcado igual que sus estancadas y mierda se sentía tan jodidamente bien, era como un placer triplicado dentro de mí, mis labios se abrieron por inercia mientras repetía el nombre de Temo entré jadeos y en una de esas giré mi rostro para verlo quedándome sin respiración.
Temo mantenía sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos mientras sus caderas se movían con fuerza, se miraba tan seguro, tan apasionado que las palabras de Mateo encajaron en mi cabeza, así se sentía cuando en una relación él era parte tuya y tú de él, se podía decir que ahora éramos uno, siempre lo fuimos pero ahora yo le pertenecería completamente a él y al parecer nuestros cuerpos lo entendían porque encajaban perfectamente como un rompecabezas, como si fuéramos creados para estar juntos y entonces supe que si haría esto solo sería con él porque no me interesaba ser de nadie más. En alguna parte de mis pensamientos mi Tahi acercó sus labios a los míos besándome con intensidad mientras solo nuestros jadeos quedaban entre nuestros labios, de manera que se grababan uno con otro, pensé que estaba viviendo todo el placer que se podía tener en la vida cuando de pronto Temo le dio en el punto que era mi debilidad corporal y un gemido alto salió de mis labios mientras el volvía a darle de nuevo.
-Ahí....Tahi....ahi....más!- gemí mientras apretaba mis manos en la sabana sintiendo como mi cuerpo colapsaba al tenerlo dentro de mí, mi corazón latía con demasiada fuerza mientras mis caderas buscaban más ese roce volviendo a mi cuerpo débil, sabía que no faltaba mucho así que solo cerré los ojos mientras un cosquilleo se implando en mi abdomen terminando por correrme en la sabana llegando al orgasmo, unos movimientos más y Temo me siguió terminando dentro de mí en tanto yo sentía como una parte de él se quedaba en mi interior.
Mi respiración era agitada mientras el poco a poco salía de mi por lo tanto pude desplomarme en la cama y sentí su peso extra al abrazarme por detrás mientras recuperábamos el aire.
-Eso fue grandioso Tahi- respondió Temo mientras e acurrucaba- ¿estás bien? ¿¡Te lastimé?
Yo negué mientras me giraba para verlo y entonces junte mis labios con los suyos.
-Fue maravilloso!- al decirlo una hermosa sonrisa se extendió por su rostro- creo que podré acostumbrarme a esto siempre que queramos Tahi...
-Te amo Tahi –susurró mientras dejaba besos en mi cuello- ahora si eres completamente mío....
-Pero que posesivo me salió señor López- reí mientras lo abrazaba recargando mi mejilla en sus cabellos- nunca seré de nadie más....
-¡Solo mío!- se levantó mientras traía toallas para limpiarnos y cuando ambos estuvimos decente nos enredamos en la cama quedándonos profundamente dormidos.
Todo iba estupendamente hasta que el sol entró por la ventana despertándome, quería acurrucarme aún más con Temo de manera que me levanté para cerrar las cortinas cuando un pequeño dolor atravesó por mi columna.
-¡Ah!- me quejé mirando como Temo se levantó de golpe al escucharme y me miró confundido.
-Amor ¿estás bien? – se acercó para inspeccionarme mientras yo solo asentía.
-Si...es solo... ya sabes...-comenté acomodándome de nuevo- ¿Cómo lo soportas?
El me miró confundido hasta que de pronto su rostro se ilumino y comenzó a reír a carcajadas.
-Te traeré unas pastillas para el dolor Tahi –respondió aun riendo mientras se marchaba a la cocina.
Por mi parte me sobaba mi espalda baja mientras me tragaba mi vergüenza, definitivamente para la próxima debía ser más cordial con Temo, ya que era digno de admirar que aguantara el dolor todo el tiempo. Cuando regresó me entregó el par de pastillas que tomé gustoso.
-Intenta descansarguapo- besó mi frente antes de tomar su toalla y dirigirse al baño- me apurare para prepararte el desayuno...
Justo en esos momentos desapareció para entrar al baño y me quedé pensando un momento, bueno al final de cuentas el sexo era ejercicio, entre más ejercicio mas dejaba de doler, ¡Al carajo el dolor!, me levanté olvidando un momento mi malestar y entré al baño, porque era momento de disfrutar mis vacaciones amando a mi Tahi sin importar quien diera a quien porque lo único que nos importaba era amarnos como somos, amarnos plenamente con el corazón...
La luna y el sol no tenían generó, eran solo dos estrellas únicas que se amaban con intensidad, que tenían la fortuna de amarse a pesar de todo, porque no importaba su origen, tamaño o distancia, lo único que importaba es que ellos se amaban con un mismo corazón en un mismo universo, en una misma constelación por toda la eternidad.
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Buenas noches corazones!
Les dije que está semana tendriamos capitulo, este es el especial por las 5000 lecturas!!
Muchas gracias!!
Esperó que en el futuro lleguemos a ser mas!
Ojala les gusté esté especial y compense un poco sus lagrimas!
Si les gust+ó no se olviden de su estrellita y sus comentarios!
En fin les deseo una hermoso terminó de semana, por favor cuidense mucho! ya saben lavense las manos, mucha vitamina C y no salgan de casa!
Nos leemos el sábado los quiero mucho! les mandó besos y abrazos!