《LA PRIMERA PELIRROJA》JAMES P...

By La-merodeadora-Black

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En donde Harry descubre la verdad de James y Lily Potter, sus padres Un dia lluvioso en el que decide averigu... More

《Prólogo》
<<Cast>>
《 punto importante 》
《Los segundos gemelos》
《 La Selección 》
《El comienzo de las amistades》
《¿y si les hubieran dicho? 》
《El lo siento de Navidades》
《 La primavera del primer año 》
《Finales de primer año》
《 punto importante II 》
《 Cartas de verano》
《Doce años de gemelos》
《La primera predicción》
《pronto tendré un deja-vû contigo》
《 Jamás debí acercarme a ti》
《 ¡No te distraigas Diggory, o te ganaré! 》
《Son distintos caminos Regulus》
《Sospechas y traiciones》
《 Conociendo el futuro》
《 Una nueva etapa 》
《Verano del 73》
《Materialistas e insustanciales》
《 Y la bomba estalló 》
《 Bosque Prohibido 》
《 Los sacrificios de una amistad》
《Calla y abrázame》
《 ¿qué, una señal para besarme? 》
《 El primer novio 》
《 Los celos de un mejor amigo 》
《 Entre tu y yo nunca hubo conexión alguna》
《 Punto importante》
《El comienzo de todo》
《 A partir de hoy 》
《 La madriguera 》
《Es el proceso de la vida》
<< Nota importante >>
{We're back, bitches}
<<Estás condenada>>
<<El momento adecuado>>
<<19 de diciembre>>
<<Los ojos nunca mienten>>
<<No hay malos momentos en verano ¿cierto?>>
<<Creo que estoy enamorada de mi mejor amigo>>
{Segunda parte; La mejor amiga}

《 Baile de invierno 》

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By La-merodeadora-Black

— Gideon, no me jodas que has invitado a Sophie al baile — le dijo Fabian incrédulo nada más entrar en la sala común haciendo que su gemelo le mirara confundido.

— ¿Qué dices? Voy sin pareja hermano — contestó el pelirrojo — Todos lo vamos ¿verdad?

Fabian se sentó aliviado. No quería volver a soportar a la ex de su gemelo que tenía una voz estridente y era una tóxica. — Bueno, tenía la esperanza de que Hestia aceptara ir conmigo — murmuró por lo bajo.

Mason y Landon aparecieron segundos después poniéndose al tanto de la charla haciendo que Mason suspirara exhasperado.

— Recuérdame como hicistes para que ella acabara en los brazos de su ex sin nisiquiera decirle nada — le pidió Landon jugando con su varita.

"Un pelirrojo había salido corriendo de la sala común en busca de su querida rata de biblioteca.

Justo cuando bajó varias escaleras, después de haber tropezado unas quinientas veces en el camino, la encontró.

Sonrió, como un completo estúpido, y fue a dirigirse a ella, pero entonces vió como su exnovio, Ben Thompson, se acercaba también y él llegaría antes.

No supo que hacer y se quedó parado, a la espera de que Hestia dejara de hablar con el águila y el pudiera dirigirse a ella. El chico parecía contarle algo que sorprendía a Hestia a juzgar por su rostro, cosa que no le gustó nada a Fabian.

El golpeador era consciente de que el chico aún no había superado a Hestia, las únicas esperanzas que le quedaban es que por Merlín, por Merlín, no se le estuviera declarando justo cuando el pretendía hacerlo.

Ignoró el sonido de una puerta abrirse  y siguió esperando. Lo único que no pudo ignorar fue cuando noto como alguien le rodeaba el torso.

— Hola Fabian — dijo una voz femenina por detrás.

El pelirrojo se giró sorprendido quedando en frente de Jane Thompson.

Malditos Thompsons. Fabian miró a Hestia, y quedó sorprendido al ver que esta también le miraba. Fue entonces cuando Jane agarró su mentón y acercó sus labios a los de él.

El se separó al instante, y miró a Hestia, que parecía haber decidido esfumarse con Ben.

"Mierda" pensó Fabian. Ahora sí que no tendría ninguna oportunidad.

Se pasó la mano por la cara exhasperado y agitado buscando alguna solución. Jane seguía enfrente suya.

— ¿Porqué Jane? ¿Porque mierdas tuvistes que besarme justo ahora? — preguntó el pelirrojo cabreado.

— Para que no interrumpieras la vuelta entre mi hermano y Jones — contestó ella simplemente — la chica no me gusta, pero a mi hermano le hace feliz y tenía que impedir de alguna manera que tu no acabaras tras ella.

— Jane, Ben y Hestia no volverán a estar juntos  — le aseguró el pelirrojo, aunque iba más hacia el que para ella — Hestia no le quiere.

Jane negó con la cabeza — No, no lo hace, pero tiene asegurada la felicidad con mi hermano y eso es algo. Tú solo le provocarías dolor, así que deja de insistir en lo vuestro. Llevas... ¿cuánto? ¿Un año, dos años, tres años tras ella? Nisiquiera te distes cuenta de que la tuvistes siempre comiendo de la palma de tu mano hasta que otro tío la valoró como se merecía. Si la quisieras de verdad, dejarías que ella fuera feliz — le soltó la Ravenclaw.

Fabian se quedó estático en el sitio tras aquellas palabras. Parecía a punto de derrumbarse y darse por rendido cuando recordó por que no debía hacerlo — Ella me enseñó a no rendirme, y la conseguiré, cueste lo que cueste. No me importa admitirlo, he tardado en hacerlo años, pero estoy enamorado de Hestia Jones y por muy complicado que sea el camino, lo haré posible. Porque quiero estar con ella, y ella también quiere estar conmigo. Si tengo que eliminar a dos rubios oxigenados por el camino no es problema alguno — soltó él haciendo referencia a su hermano y a ella de manera burlesca.

Jane abrió la boca indignada mientras se cruzaba de brazos — No quiero verte derramando ninguna lágrima cuando la veas entre los brazos de mi hermano, Fabian, porque te equivocas, la gente se conforma con lo básico, lo fácil y lo justo ¿porque complicarse? Si no... ¿porque Hestia y Ben están de nuevo juntos? — le preguntó señalando con la cabeza hacia la esquina.

Fabian negó con la cabeza mientras se dirigía al lugar. Una parte de él le decía que Hestia no volvería con Ben...

Pero la otra confirmó que sí. Había vuelto con él.

Y por una vez, Fabian pudo comprobar lo doloroso que era ver a la persona que amaba con otra."

— Pero si todo fue un malentendido ¿porque no fuistes y se lo explicaste? — preguntó Mason.

— Porque ella es feliz con él — contestó resuelto — El le hace feliz, y yo quiero verla feliz, aunque sea a costa de mi felicidad. Ella se lo merece ¿sabéis?

Landon dejó caer su cabeza en sus piernas, Gideon se golpeó contra el sillón y Mason miró hacia arriba intentando no hechizar a Fabian.

Fue entonces cuando el pelirrojo estalló en carcajadas — ¿Estáis Grindelwalders o algo? ¿Creéis que de verdad dejaré que este con Ben? Tengo un plan, le expondré porque tiene que estar conmigo y... si después de eso quiere seguir con él, respetaré su decisión.

— Bien, pues vamos con el plan — dijo Mason chocando las palmas.

...

Los alumnos se despertaban agitados aquel día, pues por la noche sería el baile.

— Alice — le llamó Dorcan — Frank está en la puerta.

Alice se despertó nada más oir aquello — Mierda, mierda que malas pintas tengo — susurraba mientras intentaba arreglarse el pelo.

Malia, que ya estaba con el uniforme abrió la puerta sin importarle el aspecto de su amiga — Frankie, vas a tener que esperar, Alice esta intentando arreglarse el nido que tiene por pelo — le explicó la joven.

— ¡MALIA! — gritó abochornada la castaña desde dentro haciendo que Frank soltara una carcajada.

— Es igual, realmente quería hablar contigo — dijo el castaño haciendo que la joven cerrara la puerta y quedara con el chico afuera.

— Te parecerá una tontería pero... quería saber de que color iría Alice para ir con la corbata del mismo y... oh por Merlín pensarás que soy un cursi o algo pero... — confesó el joven con las mejillas encendidas.

— Hey — comenzó la pelirroja acariciándole el hombro —  Es muy bonito el gesto que quieres tener con ella, digo... ¡ni siquiera sois pareja! — dijo riendo mientras le guiñaba un ojo — Ojalá todos los chicos fueran como tu Frank...

El azabache notó que lo decía con cierto deje en su voz y sin notarlo las palabras salieron de su boca antes de poder pensarlas con claridad — ¿Ocurre algo con Jeremy? — Frank se avergonzó nada más darse cuenta.

A él no le gustaba meterse en los asuntos de los demás, por algo había pasado desapercibido durante dos años. Entonces conoció a Alice, una chica "amarilla" que brillaba por sí sola y que no iba a dejarle escapar como si nada. Sabía de sobra que más de una persona se había llevado un hechizo o puñetazo por cortesía de su amiga pelirroja por meterse donde no les llamaban, solo esperaba que no fuera a pegarle ahora.

La pelirroja pareció adivinar sus pensamientos.

— Eh, Frank... sé que soy violenta pero solo meto cuando tocan asuntos que no deberían. Soy muy impulsiva y no pienso las cosas, pero no te pegaría por preguntarme neandertal. eres mi amigo — explicó ella haciendo reir al joven — Jeremy... parece estar distante últimamente. Nuestra relación en sí está bien, pero es él, que se aleja y no sé que hacer.

— ¿No me contastes que no te escribió en verano por asuntos familiares y porque no te quería involucrar? — le recordó el azabache a lo que la pelirroja asintió — Tal vez hayan vuelto esos asuntos.

La pelirroja no pareció caer en ello. Sabía de la situación familiar de Jeremy; sus abuelos paternos habían muerto aquel verano, y aunque había sido por causas naturales, sus padres estaban destrozados, lo que provocó que Jeremy no solo sufriera por la pérdida de sus abuelos, si no por ver que su padre nisiquiera se esforzaba en salir de su habitación y su madre estuviera únicamente en el trabajo para mantener a la familia. El día que Jeremy y Malia comenzaron a salir, se pasaron toda la noche hablando del tema, tal vez la primera noche debería ser risas alegría besos... pero Jeremy estuvo llorando toda la noche mientras su novia le escuchaba atentamente y le apoyaba. No era el plan ideal pero era el que los unió e hizo de ellos una gran relación sin travesías.

Sabía que su novio no había recibido muchas cartas de sus padres aquel año y sabía que el estaba preocupado, solo rogaba que las cosas no hubieran empeorado...

— tal vez sea así — contestó al rato la pelirroja, algo perdida en sus pensamientos — Gracias por escucharme Frank.

— Oh, por cierto, Alice va de verde, estará preciosa te lo aseguro — añadió la pelirroja.

Frank asintió y tras darle un beso y marcharse, Malia entró en la habitación a recoger su bolsa.

— Voy a ver a Alexia y los chicos, nos vemos luego chicas — se despidió la joven.

— Hey ¿llegarás a tiempo? Tenemos que prepararnos — dijo Marlene que estaba ya preparada para ir a clases.

— Claro, después de clases iré con Jeremy a las tres escobas pero os prometo que estaremos a tiempo — añadió antes de cerrar la puerta.

Bajó las escaleras sin esperarse que sus amigos le estuvieran esperando.

— Peli-peli, dime que no estarás metida todo el día en la habitación hoy y que pasarás un rato con tu querido mejor amigo — dijo James nada más verla.

Se levantó y se acercó para abrazarla pero la pelirroja pasó de largo sin darse cuenta de la intención de James — No estaré en mi habitación pero iré con Jeremy a las tres escobas, lo siento miope. Os veo luego ¿sí? — les dijo mientras le daba un rápido beso a su hermano y Skyler que estaban cerca de la puerta.

— Pero os estábamos esperando — reprochó Peter — ¿no vienes siquiera con nosotros a clases?

Malia compuso una mueca de ternura mientras miraba a sus amigos — las chicas bajarán ahora, yo he quedado con Alexia y... bueno que nos vemos luego — contestó ella sin añadir que también iba con los serpientes, pues sabía que Sirius sería el que menos lo toleraría.

David bufó mientras se estiraba — Esta mujer es demasiado sociable — mencionó mientras vió a las chicas bajar — Ya estamos todos ¿vamos a desayunar? Me muero de hambre.

Sus amigos asintieron y emprendieron el camino hacia el gran comidor. En el trayecto, Dorcan se acercó a Remus, quién era su pareja de baile.

— " Vamos como amigos " — aseguró Dorcan cuando sus amigas le preguntaron — Seguro que me lo pidió solo porque era su amiga y no quería ir solo.

A Dorcan se lo habían pedido demasiados chicos pero rechazó a todos pues no quería que ninguno se creyera que fuera algo más. Por eso vió conveniente elegir a Remus; era su amigo ¿que problema iba a haber? Nada se iba a malinterpretar por lo que le pareció lo más correcto.

— Lupita — le llamó la chica por su apodo haciendo que el joven dejara de leer y observara a su amiga — ¿qué lees?

— "Bodas de Sangre" está bastante interesante, deberías leerlo — le recomendó el joven.

La joven pidió que le leyera un poco, pues le encantaba escuchar a Remus recitar fragmentos de los libros. Mientras, eran observados por Marlene y Alice.

— ¿de verdad que no se dan cuenta? — preguntó la rubia — Digo, si yo fuera Remus ya hubiera dicho o hecho algo.

Alice sacudió la cabeza — Es Remus, es muy cabezota y tiene muchas inseguridades. esta muy lejos de creer la realidad. Y dorcan es... dorcan — contestó ella mientras tomaba asiento.

— Pues yo pienso demostrarle a Emmily que estoy mejor sin ella — le aseguró Alec a sus amigos.

Alice se golpeó contra la mesa mientras Marlene miraba a su amiga riéndose — ¿seguís con ese rollo de "soy un machote y no necesito pareja para el baile pero realmente estoy llorando por dentro"? — le preguntó Mckinnon a James y Alec.

James había llegado a esa fase tras haber sido rechazado tantas veces por Lily Evans. Podría haber ido con otra chica cualquiera pero fue entonces cuando Alec le propuso que fueran solos y demostraran que no necesitaban a nadie. James aceptó sin pensárselo dos veces.

A Alec aún le costaba creer que después de todo, su novia le hubiera dejado. Habían vivido mucho como para dejarlo porque las cosas se torcieran un poco, pero sus hermanos mayores junto a sus hermanas le enseñaron un gran refrán.

— " Cuando has entregado todo hacia una persona y no ha sabido valorarlo, solo queda marcharse " — recitó Alec con una gran sonrisa — mi querida familia tiene muy buenos refranes.

— Hablando de familia... ¿y la pelirroja? — preguntó Dorcan.

— Nos dijo que iba con Alexia — le recordó Alice, señalando en la mesa de Slytherin.

Sus amigos giraron la cabeza para observar a Malia reír con los de Slytherin como si nada. Parecía incluso de la casa, lo cuál era muy extraño pues era de la enemiga.

— A veces desearía que Malia no fuera tan sociable... — murmuró James celoso por lo bajo.

— Yo preferiría que no se juntara con quién no le conviene — susurró Sirius fastidiado.

Al ver que el ambiente se cargaba negativo Marlene recordó algo — Oye, debí preguntarlo meses atrás pero... ¿porque se organiza el baile ahora en abril si se supone que es de Invierno? — preguntó curiosa.

— Marly ¿en qué mundo vives? — le preguntó David riendo — El director Dippet no pudo organizarlo y tuvieron que aplazarlo. De eso hace 3 meses al menos — le recordó.

— ¿no os parece que este año el director esta más... — comenzó Peter.

— ¿más que Pet? — preguntó Skyler.

— Más... gastado. No sé, no se le ve con la misma energía y es extraño que se aplace tanto un evento — terminó el ojimiel.

Sus amigos en silencio coincidieron con él, dándole vueltas al tema. Armandus aparecía ya pocas veces al día en el asiento del director, aparecía más cansado, más canoso mayor y como decía Peter... desgastado.

Todos los alumnos le tenían un gran aprecio pues era un gran director, pero no parecía ninguno darse cuenta de ello.

¿Acaso significaba algo?

...

— Rabastan no seas tonto — le dijo Malia riendo.

— tu me vuelves tonto pelirroja — coqueteó el joven con una sonrisa de medio lado.

— Que mal ligas hermano — se burló Nathan Avery — no me extraña que Alexia te rechazara.

Malia miró a su amiga y estalló en carcajadas al instante — ¡Alexia! Que cruel eres — le reprochó la leona.

— gra...

— Deberías habermelo dicho para poder reirme contigo mujer — interrumpió Malia al joven haciendo que todos estallaran en carcajadas.

La rubia se encogió de hombros — Regulus tenía que venir de alguna manera — se excusó ella.

Rabastan miró mal a Black bufando — ¡Los Black se llevan a todas, no es justo! — se quejaba haciendo reir a Malia.

— Oh vamos, Rabs, si te consuela, Sirius va con una chica  horrible — le comentó la pelirroja levantándose.

— ¿Tu irás con Jeremy no? — le preguntó Evan yendo con ella a lo que asintió.

— ¿y Rogers? Quiero ver a la desafortunada y darle mis condolencias — se burló la rubia.

— Con claudie prior ¿ahora no querrás ni acercarte verdad? — se burló la cazadora — Niños, levantesen, llegaremos tarde.

— Solo si me das un beso — decía Nathan.

— Tío — le reprochó Mulciber — debería darmelo a mí, yo soy más guapo.

Los dos comenzaron una pelea mientras que Rabastan y Regulus seguían discutiendo porque Alexia debía ir con el uno o con el otro mientras esta se quejaba a Evan de que Rogers fuera con una inepta como Claudie Prior.

Malia cansada del paronama, pegó dos collejas a Rabastan y a Regulus, y ya de paso a su amiga y agarró de la corbata a los dos slytherins que seguían discutiendo.

— Dejen de ser unos neandertales y avancen estúpidos — ordenó con voz fría a lo que asintieron y siguieron su camino.

— Me gusta tu carácter Prewett — dijo una voz masculina detrás suya.

— ¿te conozco? — le preguntó mirando al rubio platinado que tenía delante suya sin notar las miradas de sus amigos. Estaba claro que Malia no sabía quién era Lucius Malfoy. O estaba claro que lo sabía y le importaba un comino.

— Lucius Malfoy, sabes de mi familia seguro — le contestó el joven pasando por alto el tono insolente de la pelirroja.

— Ah sí, uno de los 28 sagrados — recordó la pelirroja.

El joven alzó la mano para estrecharla con la pelirroja haciendo que esta arqueara una ceja — Tienes carácter y sabes dar órdenes, me gustas, pasaré por alto que eres una gryffindor por tu familia — dijo con la mano extendida.

La pelirroja estrechó la mano con una sonrisa atrevida — Eres un slytherin, con poder a juzgar por la mirada de estos panolis cobardes, no me gustas, te pasaré por alto que te crees lo que no eres y que tu pelo brilla más que el sol por tanta gomina.

Sus amigos abrieron la boca sorprendidos mientras Lucius miraba a la joven asqueado — Mira Prewett, yo que tu controlaba esa boca — amenazó el joven.

— ¿o qué? — preguntó alguien detrás suya — ¿piensas hechizar a una alumna menor?

Arthur Weasley estaba ahí delante, sacando de las casillas a Lucius Malfoy. Llevaban ese rifi rafe desde que habían entrado en la escuela. "Asuntos de sangre" decían. Puro odio entre ellos.

— ¿es que tiene que venir alguien a defender a la cría? — preguntó el slytherin riéndose — No te metas en los asuntos que no tienen que ver contigo estúpida comadreja. Vete a otro lugar traidor.

Malia no se aguantó y cogió a Lucius de la corbata atrayendo al joven a su altura — Escuchame bien, rubio oxigenado, no soy ninguna cría y no necesito que nadie venga a defenderme ¿lo comprendes o quieres que te lo demuestre? A mi no me importa llevarme un castigo ¿a ti te importa llevarte un rodillazo? — Acto seguido, Malia había clavado su rodilla en las partes del joven.

Lucius cayó al suelo dolorido por el golpe haciendo que Arthur aplaudiera a la pelirroja, que aprovechó el asunto para clavar el pie en el pecho de la serpiente y acercarse.

— Que te quede claro, no juegues con fuego si no quieres quemarte maldita víbora. Y ni se te ocurra volver a meterte con alguien de mi familia porque no saldrás vivo la próxima vez para contarlo — le amenazó la joven.

Y como remate, le golpeó con el pie en la nariz.

Malia suspiró y se acomodó el uniforme y se giró para ver a sus amigos que estaban estáticos en el lugar — Supongo que os quedaréis para cuidar a vuestro Dios así que me largo. Nos vemos más tarde — se despidió la joven yéndose con su "hermano mayor".

Mientras dos cabezas pelirrojas caminaban, Malia notaba la sonrisilla que Arthur tenía — ¿que te traes Arty? ¿Acaso tuvistes uma buena noche con mi hermana? — se burló la joven mientras giraban un pasillo.

Arthur soltó una carcajada mientras se volvía colorado — Realmente no necesitas que nadie te proteja ¿eh, enana? — dijo Arthur mientras le despeinaba.

— Primero de todo, no me llames enana, tengo una estatura  por debajo de la media inglesa pero eso no significa ser enana y... ¡pues claro que no necesito a nadie para defenderme! — contestó ella eufórica.

Arthur miró con ternura a la pequeña. La había visto crecer, tal vez no desde los pañales pero si desde que estaba mellada y tiraba los jarrones de su casa echándole la culpa a su mellizo. La había visto llorar, reír, pegar, incluso beber... (luego se llevó una buena bronca pero según ella mereció la pena pues había visto a Peter cantar a pleno pulmón en la sala común). Sabía que sí había alguien que podía cuidarse por si sola era ella. Era inevitable querer cuidarla, parecía tan frágil como un cristal... pero realmente Malia era un cristal, un cristal que cortaba a todo aquel que quisiera hacerle daño. Seguía siendo una joven adolescente, pero comenzaba a crecer y algún dia los dejaría marchar. Arthur no quería que su pequeña se fuera, pero entendía que ese era un proceso de la vida. A falta de hermanos y hermanas... tenía a los Prewett.

Cuando dejó a la pelirroja en la sala de encantamientos, el joven sonrió con nostalgia al recordar como conoció a la pelirroja.

"—Mamá ¿porque Molly tarda tanto? — preguntó preocupado Alec agarrado de los pliegues del vestido mientras su melliza se encargaba de perseguir a sus hermanos mayores por todo el andén y su padre los buscaba.

— Dijo que traería visitas así que sus amigos estarán despidiéndose de sus familias, no te preocupes corazón — le explicó su madre tiernamente.

Fue entonces cuando vió la cabellera pelirroja de su hermana. El pequeño de siete años salió corriendo hacia donde estaba su hermana, quién al verlo dejó sus pertenencias en el suelo y lo cogió en volandas.

— ¡Pero mira que grande estás Ander! — decía Molly mientras le llenaba la cara de besos.

Alec rió tiernamente mientras se bajaba de los brazos de su hermana. Observó a sus acompañantes; ya conocía a Mary, Axel y Louis. Al único que no conocía era al pelirrojo con gafas.

— ¿tú quién eres? — preguntó bruscamente el niño celoso.

— Soy Arthur Weasley, compañero de tu hermana — contestó con una sonrisa.

— ¡Tú eres el pelirrojo del que hablaba mi hermana en las vacaciones de pascua! — contestó él al reconocerlo. Su hermana mayor tuvo el rostro del color de su pelo al instante mientras Arthur le miraba con ternura.

— ¿qué tal si vamos yendo? — preguntó Molly para cambiar de tema a lo que sus amigos asintieron mientras le dirigían miradas burlonas.

Alec, sin el menor reparo, agarró a el pelirrojo del brazo mientras caminaban  — Mientras cuides a mi hermana y seais buenos compañeros, eres de la familia ¡Yo puedo ser tu hermano pequeño si quieres! — le sugirió el pecoso extrovertido.

El adolescente río mientras observaba con ternura al joven mientras asentía — Será un placer Alec.

— ¡Cuidado! ¡COJANMEEE! — gritaba una pelirroja de siete años.

Arthur se giró justo a tiempo para que la niña no se estrellara contra su espalda y como reflejo la agarró entre sus brazos.

Luego tres pelirrojos aparecieron cansados.

— ¡No vale! ¡Le agarró ese chico! ¡Tú! ¡suelta a mi hermanita! — le gritaba uno de los gemelos celoso.

— ¡Estúpido, es el amigo de Molly! — le recordaba el otro.

La joven de siete años seguía riendo en los brazos del joven. Sin saber porque lo abrazó — Gracias Arty, me has salvado de la furia Prewett — rió la pequeña.

— No hay porque darlas — contestó el mientras le bajaba.

— ¿Qué tal si vamos yendo? De seguro tendréis hambre — sugirió Amber.

— ¡Yo tengo hambre! — gritó un gemelo.

— ¡Yo tengo más hambre que tu! — contestó el otro empezando asi una pelea mientras Alec trepaba la espalda de su padre para abrazarle. Molly y sus amigos se internaban en una conversación con Amber y Malia seguía observando a Arthur.

— Yo no se que clase de compañeros sois tu y mi hermanita pero si le haces reir te acepto — soltó derrepente mientras le agarraba la mano — ahora eres un Prewett más".

...

Una pelirroja estaba mirando las nubes que comenzaban a formarse en el cielo desde el patio de relojes de Hogwarts cuando noto dos manos que apresaban su cintura.

— ¿Vamos? — le preguntó su novio mientras apoyaba su cabeza en el hombro de la chica y ella asentía sonriendo.

La pareja fue de la mano al interior del camino mientras muchos los observaban recelosos. No era un secreto que Malia era muy querida por muchos y que el hecho de que tuviera pareja jodía a todos. Incluso a sus mejores amigos.

Los merodeadores estaban detrás de ello pues Sirius se había entretenido en su pelo, como de costumbre. Los cuatro jóvenes observaron como su mejor amiga iba tan encantada con su novio.

James aprovechó para patear una piedra que encontró por el camino, frustado — James así no se arregla nada — comenzó Remus.

— Se hace espiando la cita de nuestra amiga — terminó Sirius por él.

— Eso no es lo que iba a decir — repuso Remus.

James se ajustó las lentes, aplaudió y agarró a sus amigos por los hombros — ¡Perfecto Sirius! ¡Yo sabía que servías para algo mas que para meter la lengua hasta la gargantilla en las chicas y gastar bromas! — le "elogió" James.

Peter y Remus estallaron en carcajadas haciendo que Sirius mirara mal a sus tres amigos. Les hizo un gesto obsceno con las manos y a continuación los tiro al suelo a los tres.

Se echó el pelo hacia arriba como toda una diva y miró a sus amigos tirados — Yo sirvo para todo James, no te equivoques. No negaré que soy el mejor con las chicas y con las bromas pero retira lo dicho súbdito — concluyó el como "drama queen"

Y es que si Sirius se lo proponía podía ser un drama queen hecho y derecho.

Mientras, la pareja ya llevaba un rato en las tres escobas conversando de cualquier tema mientras reían.

— Aquí tenéis — dijo el camarero mientras la pareja le agradecía.

Mientras tomaban las cervezas la pelirroja no paraba de darle vueltas a la conversación de Frank. No es como si Jeremy no tuviera gestos con ella o ella no los tuviera con él pero Frank y Alice nisiquiera eran pareja y lo parecían más que ellos dos últimamente.

— Jemmy — le llamó ella haciendo que el joven le mirara — sé que no es un tema del que te agrade hablar pero... ¿todo bien en casa?

La cara del joven cambió al instante. La sonrisa que tenía se esfumo, pareció ponerse pálido y se puso tenso al instante. Sin embargo, asintió — Claro ¿porque lo preguntas? — preguntó el con un tono chillón que se cantaba que mentía.

Malia suspiró y se acercó a el dándole la mano — ¿Sabes que puedes contar conmigo no Jeremy? Si las cosas no van bien... estoy aquí para ti — le recordó ella.

Jeremy separó la mano algo brusco lo que hizo que Malia le mirara extrañada — Lo sé Malia me lo repites siempre — dijo el secamente. Al ver que así no iban a ningún lado suspirando se levantó — Creo que es mejor que nos vayamos al colegio a prepararnos.

Malia miró a su novio algo confundida pero negó — Si quieres irte ahi tienes la puerta, yo me quedo a terminarme esto — dijo señalando la cerveza.

Jeremy suspiró arrepentido — Maly, te agradezco que te preocupes pero no quiero. No quiero que te metas en esto y no quiero que intentes protegerme o cuidarme. Se hacerlo ¿vale? — Malia siguió mirando la cerveza como si fuera lo más interesante así que Jeremy le dió un beso en la cabeza — Por favor, vuelve pronto.

Esta asintió distraídamente mientras Jeremy recogía su chaqueta y salía.

En cuánto lo vió salir se tomó lo que quedaba de cerveza y pidió dos más. Luego notó que sus amigos aparecían al lado suya.

— Maly... — comenzó Remus abrazandola — Siento que lo hayáis dejado.

Malia dió un gran sorbo y miró a su amigo mientras reía — No lo hemos dejado Remus. Ni siquiera hemos discutido — contestó ella.

James miró a su amiga confundido — pero el se levantó sin más, nisiquiera os despedisteis y estabáis distantes. No te hagas la sorprendida, sabías que te estabamos espiando — contestó su mejor amigo.

Malia asintió mientras se terminaba la cerveza y Peter la observaba — Maly... ¿cuántas cervezas llevas? — preguntó preocupado.

— Tranquilo Peter, solo voy por la segunda. Pero pienso pedirme más ¡Hay que celebrar la vida! — dijo ella riendo.

— ¡Así se dice! — le animó Sirius pero la sentó en su regazo nada más ver que ya se movía a pedir más — pero primero dirás que paso entre vosotros.

Malia se llevo las manos a la cabeza despeinándose y dejando caer la cabeza en el hombro de Sirius comenzó a contar — Realmente no ha pasado nada... ya sabéis la situación familiar de Jeremy y esta mañana hablaba con Frank y... — comenzó ella cuando fue interrumpida.

— ¿Longbottom? ¿Lo conoces? — preguntó Peter.

— Sí, desde hace dos años al menos. Es la pareja de Alice... digo, de baile, muy cercano a Ander y a mí — contestó ella extrañada –— ¿no lo sabíais?

— No, pero esta noche estará vigilado. A nuestra castañita no le toca nadie — contestó James.

— Sigue contando Maly — animó Remus mientras le acariciaba el pelo.

— Pues como iba diciendo hablaba con Frank y salió el tema de Jeremy y yo. Y la verdad chicos, llevamos dos semanas muy distantes y no es por algo en sí es que él está distante a todo y pues Frank me hizo darme cuenta de que podía ser por su familia — continuó ella mientras bebía otra cerveza.

— ¿Y fue así? — preguntó Peter.

— En cuánto se lo he mencionado se ha puesto tan tenso que me ha apartado, se ha levantado y ha querido pirarse. Chicos, yo quiero ayudarle pero él no se deja — contestó algo perdida en sus pensamientos.

— Ven aquí anda — dijo James abriendo sus brazos y recibiendo a la pelirroja entre ellos. Sirius hizo señas al camarero y derrepente tenían varias cervezas en la mesa.

— Maly, hay ocasiones en las que las personas no se van a dejar ayudar — comenzó Peter — mira a Remus el no se dejó pero insistimos y no nos apartó. Haz lo mismo con Jeremy.

— Peter lleva razón. Insististeis y me alegro de que lo hicierais porque no quería alejarme de vosotros y... bueno, una ayuda nunca viene mal — admitió el licántropo.

— Esta noche hablarás con Jeremy y él comprenderá que tu solo quieres ayudarle — le animó Sirius.

— No merece la pena que te preocupes por ello. No todas las parejas estan siempre felices, hay rachas buenas y malas, pero podréis con esto. Eres una cabezota y si algo no te falta es paciencia para conseguir lo que te propones — finalizó James.

Malia miró por turnos a sus amigos sonriendo tiernamente. Estiró los brazos lo que más podía y los unió a todos en un abrazo.

— Gracias chicos, sois unos celosos y realmente deseáis que lo deje con el pero estais animándome aquí. Os quiero — confesó la joven con las mejillas encendidas.

— No te negaremos que mejor sin novio... — murmuró Remus mientras levantaba la cerveza haciendo que sus amigos rieran.— Por la amistad merodeadora.

Los chicos levantaron la copa mientras Malia los miraba y estos arqueaban una ceja — Peli, la copa — le dijo James.

— Yo no soy parte de los merodeadores — contestó ella.

— Claro que lo eres, eres de la familia rojita — respondió Peter.

Malia sintió entonces que no podía querer más a esos cuatro. — Por la amistad — dijo levantando la copa.

...

— ¿Donde puñetas se han metido esos cinco? — preguntó David preocupado.

Eran las siete, el baile comenzaba a las ocho y los merodeadores y Malia aún no habían vuelto.

Alice había encontrado a Jeremy justo antes de que subiera a la sala común y cuando le preguntó por Malia pareció preocuparse.

— No, me dijo que volvía en un rato después de mí  ¿no ha vuelto aún? — preguntó, comenzando a preocuparse.

Marlene apareció apoyando las manos en los hombros de la castaña — ¡Alice! Malia te busca en el cuarto, debes ir, parece urgente. Hola Jeremy — mintió ella

El chico suspiró aliviado y se despidió de la joven.

— Nada, que no vuelven — murmuraba Dorcan — voy a arrancarle los ojos a esos estúpidos...

Unos metros abajo, aún por la linde de Hogwarts, cinco jóvenes caminaban hacia el interior del castillo. A duras penas que caminaban.

Peter había comenzado a reflexionar sobre la vida haciendo reir a Sirius y Remus que iban apoyados el uno en el otro. Por otro lado, James y Malia iban agarrados mutuamente.

— Malia... ¿alguna vez te han dicho lo bien que hueles? — le preguntó el joven mientras tenía a la joven agarrada de la cintura y enterraba la nariz en el cuello de la joven haciendo que esta riera.

— James, james... me haces cosquillas — se quejaba la joven.

— ¿te hago cosquillas? — preguntó James arrastrando las palabras.

La joven asintió mientras reía tontamente, momento en el que James aprovechó para llevar consigo a la joven al suelo. Remus comenzó a reir al verlos tirados en el suelo y Peter segundos después junto a Sirius comenzaron a reir con él.

— ¿No escucháis unas risas? — preguntó Alec — Las de los merodeadores para ser más precisos.

Jack se acercó a los jardines en busca de algo cuando vió a Peter rodar por una colina — Ahí están — dijo señalando a cinco jóvenes.

Dorcan y David se acercaron para recoger a un Peter tirado en el suelo, Jack, Marlene y Skyler agarraron a Remus y Sirius que aún seguían riéndose.

— Nos faltan James y Malia — dijo Alec.

Alice miró abajo la colina y observó a dos jóvenes tirados en el suelo, llevándose las manos a la cabeza nada mas verlos. La castaña bajó corriendo asegurándose de que Alec aún no los veía y los separó.

— Malia, estúpida, maldito James, Mierda, Malia — le susurró la joven levantándola.

— Oh por Merlín aquí están ¡Malia! ¡James! ¿Porque os tenéis que haber pasado con las cervezas joder? — les riñó alec que llegaba justo cuando James y Malia se habían separado.

Se pasó la mano por la cara frustrado pero segundos después cogió a su hermana entre sus brazos y colgaba un brazo de James por sus hombros y Alice hacía lo mismo.

— Debemos llevarlos sin que nadie los vea. — susurró Alec viendo como sus amigos levantaban a los otros.

Como pudieron llevaron a los chicos, sorteando pasillos que por suerte estaban la mayoría desiertos pues era hora de prepararse para el baile.

Cuando llegaron a la sala común Marlene, Alice y Dorcan agarraron a Malia como pudieron y la llevaron hacia el cuarto.

— Denle una ducha para que se despeje y asegurarse de que se le pase la borrachera. Alice ¿podrías ir a Mason y Landon, sin que Gideon y Fabian lo sepan y pedirles una poción de la borrachera? — preguntó Alec.

— Cuenta con ello. Cuiden a esos chicos si pueden — animó la joven subiendo las escaleras en busca de los chicos.

Caminó el gran pasillo llamando  a la puerta de los chicos, siendo Landon quién le abriera únicamente en pantalones de traje. Alice se sonrojó pero sacudió la cabeza.

— Alice ¿que ocurre? — preguntó Landon curioso.

— ¿quién es? — preguntó Mason sacando la cabeza. Él iba únicamente con camisa y boxers .

alice agarro a los dos chicos y los sacó de la habitación antes de que los gemelos notaran algo. Suspiró y comenzó a andar por el pasillo.

— Nos estás asustando aly... — murmuró Mason — y tengo frío.

— No los maten ¿sí? Malia y los merodeadores se han pasado de cervezas y necesitamos una poción de la borrachera. Gideon y Fabian no deben saberlo por favor — pidió Alice atropelladamente.

Mason se llevó la mano a la frente mientras Landon se despeinaba — Está bien, ire a por ellas, Mason, ve a ver a Malia y asegurate de que la cuidan. Yo me encargaré de los chicos — aceptó Landon.

Una vez el rubio con la poción salió tal y como estaba en dirección al cuarto de la pelirroja mientras Landon se dirigía a la de los chicos.

Cuando el rubio y la castaña llegaron Marlene estaba ya preparada.

La rubia estaba preciosa. Llevaba su pelo con simples ondas por todo el pelo con un pequeño recogido en el lado izquierdo, apenas iba maquillada más haya de colorete y un poco de pintalabios. Su vestido, rojo, le quedaba increíblemente bien. Daba unas simple vueltas por encima de la rodilla y era de escote corazón con unas simples tiras finas dejando la espalda al descubierto.

— Marly estás preciosa — le dijo su hermano asombrado — Voy a tener que vigilarte toda la noche hermanita.

Marlene se sonrojó y derrepente se dió cuenta de como iba su hermano — Gracias hermanito pero... ¿que haces que vas en Boxers? — preguntó confundida.

— Oh sí, venia a por Malia — dijo el entrando en el baño encontrándose a una pelirroja en la ducha. Gracias a Merlín había una cortina.

La pelirroja sacó la cabeza pegando un brinco al ver al rubio — No es que no me tiente la idea de meterte en la ducha y más viéndote únicamente con esos boxers pero... —murmuró la pelirroja — ¿qué nargles haces aquí Mason?

Mason estallo en carcajadas — Tengo experiencia en borracheras. Me alegra ver que estas mejor pero luego va a ser peor. Salte, ponte el albornoz que ahora viene lo peor — ordenó el joven mientras se arremangaba las mangas.

La joven asintió y dejó que el agua se deslizara unos segundos más por su cuerpo, alejandola de cualquier estupidez que pudiera haber hecho esa tarde. Ella no le hubiera hecho aquello a Jeremy en ningún estado.

Salió con el albornoz puesto mientras seguía pensando en el tema.

— ¿todo bien? Pareces algo distraída — le preguntó el rubio.

La joven asintió — ¿que viene ahora? — preguntó curiosa.

— No te va a gustar nada la poción creo que es lo peor que han hecho pero sirve para quitar cualquier rostro de alcohol aunque ya estes mejor, es necesaria — explicó él.

La joven se encogió de hombros y tras abrirla sin pararse a olerla la bebió de un trago — Mujer, si haces lo mismo con las cervezas no me extraña que acabaras así — se burló el rubio.

La pelirroja puso al instante una mueca de asco y tras abrir el grifo del lavabo comenzó a tragar agua durante dos minutos al menos.

Segundos después estaba vomitando agua en el váter. Mason sonrió mientras le agarraba el pelo.

— Tu hermano Fabian hizo lo mismo la primera vez, que recuerdos — comentó Mason una vez que la pelirroja se incorporó.

— Después de esto jamas me verás como la "hermana sexy de los gemelos" — se burló ella.

Unos meses atrás, jugando a verdad o reto hicieron que Mason describiera a Malia con la primera frase que se le ocurriera relacionada con sus mejores amigos. No supo porqué dijo eso, pero lo recordó toda la noche por el golpe que se llevó por parte de sus amigos.

— Siempre serás preciosa estés como estes a mis ojos Malia — le recordó él mientras le daba un beso en la frente y la levantaba — ¿preparada?

— No me digas que aún no hemos pasado lo peor — murmuró asustada.

Mason miró con ternura a la pelirroja — Aún te queda prepararte para el baile. Lo peor creo que será tener que estar allí soportando a tanta gente taaan aburrida — decía el rubio.

La pelirroja río, más tranquila. Se le había pasado por completo el mareo y apenas notaba algún rastro de cerveza en su cuerpo. No habían bebido mucho y tampoco estaban tan mal pero dado que tenían que ir a un baile en menos de una hora la situación requiso que Mason apareciera con su maldita poción.

Mason chocó las manos y se dirigió fuera del baño, apareciendo de nuevo en dos segundos con una caja de maquillaje — Llevo maquillando a Marlene desde pequeño ¿confiarás en mí? — le preguntó el rubio extendiendo una brocheta.

Malia asintió — Sí, no creo que puedas destrozar mi rostro angelical pero de tod.. — comenzó a decir la pelirroja cuando Mason terminó la frase por ella.

— De todas maneras no mucho maquillaje lo básico, lo sé. A ti no te hace falta nada de maquillaje para estar preciosa pero si aún así quieres tú misma... — dijo Mason.

Durante los diez minutos siguientes, Marlene se encargó de arreglar el pelo de Alice quién estaba haciéndole el peinado a Malia a su vez mientras Dorcan buscaba los tacones de la pelirroja y Mason la maquillaba.

En los siguientes quince minutos, Malia ayudó a Dorcan con su vestido mientras Alice ayudaba a la pelirroja con el suyo y Marlene iba con su hermano a terminar de vestirlo.

Y diez minutos antes de que empezara el baile, todas habían terminado.

— Cualquiera diría que has estado ebria una hora antes — murmuró Alice admirando a Malia.

Malia Prewett era preciosa aunque llevase una bolsa de basura por encima, pero aquella noche lucía como un jodido Ángel. Su traje azul de palabra de honor con unas finas mangas con detalles plateados de una tela fina que le rodeaban la parte inferior del hombro dejando su espalda al descubierto junto con una única vuelta en el final del traje que era hasta el suelo con una fina línea que dejaba al descubierto la pierna hasta por un poco más encima de la rodilla. Maquillada únicamente con un tono rojo de labios y un poco de rimel y colorete. Los pendientes y el collar plateado de su abuela Pauline y el pelo con varias ondulaciones y un pequeño recogido en el lado izquierdo.

Molly estaría apunto de llorar de orgullo por su hermanita nada más que la viera. Parecía toda una mujer.

Alice se despidió de sus amigas en cuánto bajaron las escaleras de las habitaciones de chicas para dirigirse a Frank.

— Alice está esplendida — elogió la pelirroja maravillada.

El traje de Alice era como el de Malia solo que era más arriba y sin la pequeña línea. Tenía el pelo recogido en un moño simple con un par de mechones sueltos que estaban ondulados y junto a unos pendientes dorados y un labial rojo... estaba brillante.

Aún así quedaba la exótica Dorcan. Su piel tostada combinaba a la perfección con el  vestido morado de escote V, con unas finas tiras que se unían por detras haciendo varios cruces. Llevaba unos pendientes de lineas plateados con detalles de flores y llevaba una trenza de espiga con un par de mechones sueltos, ondulados de por sí.

En cuánto sus amigos las vieron se quedaron con la boca abierta. 14 años y parecían mujeres.

Marlene y Dorcan sonrieron satisfechas al ver a los merodeadores de una pieza y completamente espabilados. La rubia se apostaba a que el metamorfomago había utilizado el mismo truco que su hermano con la pelirroja.

Sirius miraba distraídamente a las chicas por la sala cuando Remus pareció recordar algo — Oye Sirius ¿que no tenías una pareja de Ravenclaw? ¿Y tu de Huppelpulf Peter? — preguntó el licántropo.

Ambos amigos se golpearon la frente y caminaron hacia la salida mientras varias jóvenes suspiraban por Black.

— Deberíamos buscarlas — sugirió David a Skyler que aún se encontraba medio embobado con Malia.

— ¿con quién vas Sky? — preguntó Dorcan curiosa.

—  ¿qué? Ah, con una amiga de Claudie, ella me pidió el favor y como no me importaba...  Beverly Hills, es maja a decir verdad — contestó encogiéndose de hombros.

Por otro lado se encontraban Jack y Remus que aún estaban en proceso de asimilar lo angelicales que venían sus parejas así como sus otras dos amigas.

— Aún no me creo lo guapa que está Dorcan ¡jamás se pone vestido! — murmuró Jack fascinado mientras Remus asentía varias veces aún observándola a lo que Jack le miró burlón — Me la cuidas esta noche ¿eh, lobito?

Remus se sonrojó notablemente pero antes de que pudiera decir algo las dos jóvenes se acercaron — ¿Vamos yendo? — preguntó Marlene.

Jack la agarró de la cintura y tras darle un rápido beso asintió — ¡Vamos a romper la pista! — festejó el castaño haciendo que varios vitorearan y su novia estallara en carcajadas mientras avanzaban.

Mientras Remus y Dorcan iban caminando por los pasillos escuchando la música de fondo viendo la noche. Dorcan andaba metida en sus pensamientos y Remus pensaba como decir lo guapa que estaba la joven aquella noche.

El licántropo se aclaró la garganta haciendo que la pelinegra desviara la mirada y observara a su amigo lo que provocó que el joven se pusiera más nervioso, sin saber porqué — Dor-cs... estás, bueno que siempre estás ¿no? Pero que también eres fabulosa y... nunca usas vestidos y,... pero me gustas con o sin vestido ¡No me malinterpretes! — se rectificó al notar las mejillas sonrojadas de la joven.

Dorcan soltó una suave risa mientras negaba — Gracias Remus tu también estás genial esta noche ¿porque eso es lo que intentabas decir no? — preguntó la joven burlona.

Remus asintió más calmado. Soltó un largo suspiro y enfrente de la puerta del gran comedor donde se celebraría el baile le ofreció el brazo a su amiga — ¿Me concederás algún que otro baile señorita Meadowes? — preguntó sonrojado.

— Todos los bailes que una noche pueda ofrecer señor Lupin — respondió ella de la misma manera.

Y así, la bella y la bestia entraron en el baile.

...

Quedaban aún suficientes alumnos en la sala común para tener que sortearlos o en el caso de Malia gritarles que se apartaran. Por suerte, la pelirroja estaba calmada en una pared, hablando con Hestia y Charly.

Alec y James aún estaban allí solo para hacerse los "rezagados". Alec observaba lo perfecta que iba su hermana admirando la joven en la que se estaba convirtiendo y a la que tenía que dejar marchar poco a poco aunque siempre la aferraría a sus brazos tanto como pudiera.

Se sorprendió al escuchar el suspiro de James a su lado que casualmente también miraba a su melliza.

Alec le rodeó los hombros con su brazo y compuso una sonrisa pícara — Esta noche es nuestra James ¿qué me dices? ¿Romperemos la pista? — preguntó el joven animándole.

James desvió la vista de unos ojos azules tormenta a unos exactamente iguales. El azabache no podía negar que los mellizos Prewett parecían dos modelos sacados de la revista corazón de bruja, pero él aún así tenía clara su orientación sexual. También decía tener claro que no le gustaba su mejor amiga pero eso era tema aparte.

Fue entonces cuando el miope tras limpiarse las lentes vió como Jeremy Travers bajaba las escaleras de la habitación de chicos.

No le caía mal, el chico no le había hecho nada, pero era eso; salía con su mejor amiga y no le gustaba un pelo. No, no le había hecho nada pero no le gustaba nada el chico. Nunca le gustaría.

Alec también pareció visualizarlo en su campo de vista, y nada mas hacerlo se crujio los nudillos y el cuello y compuso una sonrisa maliciosa — Toca la hora de la charla con el novio de mi melliza — dijo el pelirrojo antes de dirigirse a él.

James rió al ver la mirada amenazante de su amigo mientras Jeremy, ajeno a ello se dirigía a la pelirroja, encontrándose por el camino con la copia idéntica masculina de esta.

James pasó la mirada por toda la habitación cuando observó como su capitán se besaba apasionadamente con la cazadora Charly. Llevaban saliendo ya un par de meses al menos y desde entonces se les veía mas felices a los dos.

— ¡Eh, capitán! ¡Cuidadito que es mi cazadora! — le gritó el buscador riendo.

Alexander le hizo un gesto obsceno mientras Charly reía y le lanzaba un beso y ambos se marchaban.

Pudo observar también como Gideon y Mason estaban apoyados en la ventana sin nisiquiera darse cuenta de que varias chicas suspiraban por ellos. Debía admitirlo; cuando el estuviera en quinto grado, quería ser igual de admirado que aquellos cuatro amigos. Aunque de hecho ya lo era, solo quería estar en quinto grado, crecer y crecer. Notó que faltaban dos personas del grupo; Fabian, que se encontraba nuevamente discutiendo con Hestia en una esquina y Landon que...

— Eh campeón — dijo el susodicho por detrás haciendo que James pegara un brinco y el metamorfomago soltara una carcajada. Aquel día Pacific había optado por dejarse el pelo completamente blanco, lo cuál le favorecía tanto como si se lo dejaba entero morado o solo el flequillo así.

— Tranquilo, no voy a comerte ¿todo bien? ¿Ningún mareo ni leve conmoción ni nada verdad? — preguntó con una extraña sonrisa el chico.

— no, ningún problema. Los chicos nos ayudaron y las chicas supongo que ayudaron a Malia porque está y es espléndida — murmuró el azabache mirándola.

Landon miró confundido hacia el buscador pero sacudió la cabeza. No iba a imaginarse cosas que no eran ¿verdad?

El peliblanco le dio un par de palmadas al azabache para despedirse y marcharse con sus amigos mientras el chico de tercer grado seguía parado allí.

Al final decidió acercarse a su mejor amiga que tenía los ojos cerrados dejando que la luna le diera en sus facciones.

— No te pienso quitar el ojo encima todo el día pillina — le dijo James nada más llegar haciendo que la pelirroja abriera los ojos y resoplara.

— Por favor miope, lo hemos hablado mil veces y creo que ya pue...— comenzó a decir cuando el azabache le interrumpió.

— Lo decía por lo increíble que vas esta noche — dijo haciendo que la joven formara una o en sus labios y se sonrojara desviando la vista.

La pelirroja asintió y sin previo aviso abrazó al joven. El chico la recibió gustosamente entre sus brazos mientras le acariciaba como de costumbre el pelo.

James dejó sus manos en las caderas de la chica mientras ella le quitaba un rizo de la frente.

— Malia, tenemos algo de lo que hablar... — murmuró el chico en medio de un suspiro. Estaban a apenas centímetros el uno del otro.

— ¡Bueno, pues estamos listos! — gritó Alec haciendo que ambos jóvenes se separaban.

Malia soltó un suspiro aliviada al ver que Jeremy se estaba ajustando la corbata y no había visto nada. Derrepente se preguntó porque se sentía aliviada si entre James y ella no había pasado nada.

Bufó riendo. Era James ¡Su mejor amigo! ¿Que podía pasar entre ellos? Nada, absolutamente nada. Que hubieran estado más cercanos un par de ocasiones no implicaba nada. Ni que le quisiera ni nada por el estilo.

Sacudió la cabeza y se dirigió hacia su novio, a quién si quería. El chico abrió los ojos sorprendido al ver a la majestuosa chica que tenía delante.

— Estás increíble — dijo cogiéndole la mano.

— Me lo dices hasta cuando me ves recién despierta Jemmy — se burló la chica negando — tu no estás mal.

Jeremy agarró una mejilla de la joven y la besó dulcemente — Para mi siempre estás perfecta Aly — respondió el — ¿todo bien?

La pelirroja asintió y sonrió inconscientemente y entrelazando los dedos con el chico marcharon de la sala.

James, que aún seguía en la sala, había desconectado de lo que quiera que le estuviera diciendo Alec en cuanto vio a Malia dirigirse a Jeremy. En cuánto vio al chico besarla. En cuánto vio sus manos entrelazadas. En cuánto vio lo feliz que él la hacía.

Se sentía maldito. Él no podía estar asi con Lily. ¿Porque le jodía tanto que Malia si pudiera estar así con alguien?

¿Era eso aquello que tanto le jodía o existía otro motivo?

...

— Muy bien alumnos, bienvenidos al baile de invierno. Más bien de primavera diría pero estamos aquí para celebrar la tradición que llevamos aquí cada año con los alumnos a partir de tercer grado — explicó el director Dippet. 

Molly compuso una mueca de pena al ver el estado en el que se encontraba el director; no podía negar nadie lo desgastado que estaba. Meses atrás Armandus tenia hasta el pelo castaño, ahora tenía más canas que otra cosa y estaba desgastado en general. Realmente daba pena verlo.

— Sin más dilación, vengan parejas a bailar y abran el baile — anunció el director con los brazos extendidos y una gran sonrisa

Molly se contagió de la energía que desprendía el baile. Podía estar desgastado pero el director jamás abandonaría su espíritu emprendedor y cariñoso a los alumnos. Cogió la mano de su novio y lo arrastró hacia la pista.

— ¡Molly! SABES EL DESASTRE QUE SOY — le reprochó el pelirrojo abochornado mientras se posicionaba para bailar.

La chica asintió antes de entrelazar sus dedos en el cabello del chico — Lo sé, pero me encanta verte intentando bailar, vamos arthur ¿me harías ese favor? — dijo con una carita de puchero.

El chico suspiró. A esa carita no podía negarle nada — ¿y que ganó yo? — preguntó picaramente.

Molly se sonrojó pero se acercó al oído del chico mientras este parecía sorprenderse ante lo que la joven le decía.

Agarro la cintura de la pelirroja y la acercó más a ella — Vamos a romper la pista nena — dijo con una gran sonrisa.

...

El baile había comenzado y muchas parejas se habían animado a bailar. Sirius se estaba enrollando mas que bailando con su pareja de Ravenclaw mientras Peter había sido plantado por su pareja. Remus y Dorcan bebían ponche mientras ideaban historias sobre cada pareja, Marlene y Jack rompían la pista junto con Alexander y Charitty, David y Claudie bailan "casualmente" cerca de donde estaba Alexia quién estaba sentada fingiendo tener una gran conversación con Rabastan, Alice y Frank llevaban un largo rato fuera en los jardines (uwu) ....

Todo parecía ir de maravilla para todos menos para dos azabaches. Dado que Jeremy no había sacado a Malia a bailar muchos chicos comenzaron a pedirselo y Alec, celoso y protector, sacó a su hermana a bailar haciendo gestos obscenos a todos los chicos y un gesto de que iba a cortarle la cabeza a Jeremy cuando terminara la pieza.

Por otro lado estaba James; no podía apartar la vista de su mejor amiga, ni la vista ni a ella de su mente. Quería aclarar lo que había pasado aquella tarde (WEY OS PILLÓ ESTO POR SORPRESA ¿EH?) Necesitaba  aclararlo cuánto antes. También tenia a otra pelirroja en su mente; Lily Evans. Iba preciosa en aquel traje beige sencillo pero elegante mientras bailaba con Severus Snape.

James arrugó la nariz mientras se ajustaba las gafas. Odiaba a Quejicus, y estaba aburrido. Lo que significaba broma.

Peter se había retirado hace un rato a beber ponche a una esquina, Remus parecía estar pasándolo en grande con Dorcan, Alec Malia Jack y David bailaban, Sirius se busequeaba con chicas.... ¡Skyler!

Lo buscó por toda la pista hasta dar con el; se encontraba hablando con dos chicas.

"Menudo ligón" pensó James mientras se levantaba.

— Sí, Alec tiene ciertas ideas.... — murmuró Sky riendo cuando notó unas manos en sus hombros — ¡James! ¿Qué pasa?

Este sonrió maliciosamente — Me aburro y me apetece gastar una broma ¿sigues teniendo algo de la poción hechizadora? — preguntó mientras giraba la cabeza hacia Quejicus.

Skyler sonrió triunfante — Iré a por ella. Vuelvo en dos minutos damiselas — se despidió el chico.

James quedó entonces a solas con las chicas; recordaba haberlas visto con sus amigas, incluso con Lily alguna que otra vez. Estaba seguro de que se llamaban Serena y Beverly.

— Bueno serena, beverly ¿que me podéis contar de vosotras? — preguntó para entablar una conversación mientras se hinchaba a ponche.

— ¿de nosotras? No mucho ¿porque no nos cuentas mejor porque tienes tal obsesión con nuestra pelirroja? — preguntó Beverly cruzada de brazos. La castaña estaba pasándolo en grande con Skyler hasta que apareció James.

Este frunció el ceño sin comprender a que se refería. — Yo no estoy obsesionado con Malia, es mi mejor amiga — respondió el mientras bebía.

— Se refería a Lily — dijo Serena riendo haciendo que James desviara la vista a la pelirroja.

— Ay, Lilyflor ¡será mi mujer, ya veréis! Está loquita por mí ¿acaso os dijo que me sacarais información? — preguntó curioso.

Beverly y Serena se chocaron la mano en la frente pero cuando la castaña noto que Skyler volvía se puso a reir falsamente lo que pilló desprevenido a James.

— ¿qué es tan gracioso? — preguntó Skyler llegando.

El azabache se encogió de hombros cogiendo la poción — No sé, solo dije que Lily flor esta por mi y al rato comenzó a reírse — respondió Potter.

Skyler miró a Beverly reírse durante unos segundos. Luego observó a James y sonrío pícaro — ¿Cuál es el plan miope? —

...

— Alec — le llamó su hermana mientras bailaban — Mcdonald esta preciosa.

El pelirrojo giró a su melliza para poder observar a la castaña. Le sentaba tan bien el vestido que el le había regalado. Las comisuras de sus labios se elevaron incoscientemente mientras sus pupilas se dilataban y observaba a la castaña.

La pelirroja arqueó una ceja y separándose de su hermano le observó burlona — Ve a pedirle un baile, yo quiero beber algo — dijo su hermana.

— No te pases bebiendo. Otra vez. Por favor — dijo su hermano de vuelta — ¿debería ir a pedirle un baile?

Malia asintió — Está deseando que le saquen a bailar — le dió un rápido beso en la mejilla antes de separarse del todo — Cuidamela Jackson

— No te preocupes emilia, está en buenas manos — respondió su hermano de vuelta.

Sirius llevaba un rato riéndose de como Quejicus había sido hechizado y perseguía al profesor Flitwick por toda la pista para que bailara mientras James intentaba ligar con una pelirroja enfadada y Skyler hacia fotos con su nueva cámara.

Fue entonces cuando vio a la pelirroja caminar hacia el lugar de ponches y no dudo en ir tras ella.

Cogió presa su cintura mientras le daba la vuelta y le acercaba sin dejar apenas espacio entre ellos dos mientras la pelirroja le miraba soprendida.

— ¿Me concederás un baile señorita Prewett? — preguntó como todo un cabellero Black.

La joven dejó sus manos en el cabello del chico mientras miraba al ojigris — será un placer señor Black — respondió esta de la misma manera.

Sirius deslizó una de sus manos por la espalda de la joven hasta llegar a la mano y dar una vuelta a la joven, que reía de la ocurrencia de su amigo.

— ¿Sabes? — murmuró en un susurro el pelinegro con su típica voz ronca que tanto gustaba a las chicas.

— No te lo he dicho pero estás increíble. La que es increíble es increíble se ponga lo que se ponga pero hay que admitir que te ves como una diva en ese vestido — admitió el joven.

Malia río mientras dejaba su cabeza apoyada en el hombro de su amigo y se dejaban llevar por la música.

La pelirroja no quería pensar en nada más que lo mucho que estaba divirtiéndose con sirius, ahora, bailando Rock n'roll. Derrepente sonaba una de vaqueros y todos se cambiaban de pareja, siendo Fabian quién la atrapara.

— Caray Malia estás preciosa ¡Menos mal que tienes novio! Aunque en verdad eso tampoco me alivia.... — exclamó el pelirrojo dando varios cruces con ella.

Malia sonrió débilmente. De verdad, tenía que disfrutar de aquel baile pero su cabeza no paraba de volar a su novio. Desvió la vista hacia él que estaba sentado con sus amigos sin hablar ni nada, únicamente miraba su copa como si fuera lo más interesante del mundo.

La pelirroja suspiró separándose de su hermano quién le miró confundido — ¿Qué ocurre Aly? ¡Estamos bailando, vamos a pasarnoslo bien! — le animó su hermano.

— Volveré, te lo prometo. Tengo una cosa que hacer antes — le dijo su hermana apretándole la mano.

Se dirigió esquivando a las parejas y a los que le proponían un baile en dirección a la mesa de su novio. Antes de que lo notara ya le habían agarrado de la cintura y llevado tras una columna.

Al ver quién había sido se relajó, aunque ni con eso evitó que se llevara un buen golpe.

— ¡Au, Malia! — gruñó James tocándose el estómago.

— ¡Me has asustado imbecil! — se defendió ella recuperando la compostura — Tengo que hablar con Jeremy, nos vemos luego — añadió.

James agarró la mano de su amiga atrayéndola de nuevo consigo — Jeremy lleva plantado ahí todo el santo baile y no se ha movido para hablar ni bailar contigo, puede esperar. — respondió él receloso a lo que la pelirroja soltó un suspiro exhasperada.

— ¿Qué es tan urgente? — preguntó ella, sabiendo de sobra que tema quería tocar.

James miró fijamente aquellos ojos azules mientras agarraba sus manos — Aly... sé que te vas a sentir culpable pero no pasó nada ¿cierto? — murmuró el chico en un susurro.

Malia dió un paso al frente mientras agarraba la corbata de su amigo amenazante. No supo porque, pero el hecho de que James se las diera de fanfarrón con ella le había molestado. — En absoluto ¿porque iba a sentirme culpable de algo que no existió? — preguntó ella en el mismo tono.

James juntó su frente con la de la chica mirandole extrañado, notando como sus respiraciones se mezclaban. No sabía ni que estaba haciendo, pero sabía que era una sensación extraña.

Derrepente ambos escucharon pasos acercarse y por puro instinto se separaron. Malia miró por última vez al chico antes de desaparecer tras la columna, chocándose con Lily evans que buscaba donde refugiarse.

Por una vez, James no vio a Malia atacar a Lily, ni lily atacar a Malia. Simplemente se ignoraron.

James sonrió como si no hubiera pasado nada — ¡Evans! ¡Esto es el destino! ¿Me buscabas? — preguntó coqueto.

Y aunque al azabache le hubiera encantado hablar con la pelirroja, salió de la columna para ver como su mejor amiga salia de la mano de su novio a bailar.

Nisiquiera la grandiosa Evans pudo hacer que James olvidara la sonrisa de Malia con su novio en aquellos momentos.

...

— Estás preciosa Hestia — le halagó Ben mientras le daba vueltas.

Ella sonrió agradecida, pero se sintió culpable. Ella sabía que no estaba enamorada del rubio y que le estaba haciendo daño, su corazon pertenecía a otro. A un maldito pelirrojo que le estaba volviendo loca.

《— ¡Pelirrojita mia! — gritó Fabian bajando las escaleras haciendo reir a toda la sala común. Era el pan de cada día ver a Fabian molestar a Hestia.

La joven suspiró exhasperada intentando concentrarse en los TIMOS — Fabian, no estoy de humor y tengo que terminar esto ¿no deberías estar tú estudiando también? — le preguntó sin levantar la cabeza.

Fabian cogió una silla dándole la vuelta dejando sus brazos en el respaldo de esta y sonrió a la chica. Aunque la joven no levantó la mirada Fabian miro como se ponía nerviosa ante tanta cercanía.

— Tengo una propuesta para ti — comenzó Fabian — de hecho, me la debes.

Hestia dejó la pluma y se dejo caer en el sofá  — ¿Que ocurre ahora? ¿Debo salvarte de un ligue que quiere algo mas que de una noche? ¿Debo cubrirte en clases? ¿Has teñido de nuevo el pelo de Mason? — comenzó a preguntar cansada la chica.

Fabian soltó una carcajada — Ven conmigo al baile — pidió haciendo que la chica arqueara una ceja — Realmente me lo debes, no olvides que te cubro siempre cuando llegas tarde a Quidditch.

— ¿y crees que eso te da algún poder para ir contigo al baile? Tengo novio, no se si lo recuerdas — le recordó la chica recelosa.

Fabian soltó un bufido — Oh rojita, no hace falta que me lo recuerdes... — murmuró celoso haciendo que la pelirroja le mirara soprendido. Carraspeó por si acaso — es igual, debes venir conmigo ¡Soy tu mejor amigo!

— No, mi mejor amigo es Mason estúpido. No sigas Fab, iré con Ben — dió por finalizado la chica mientras se ponía de nuevo a estudiar.

Fabian soltó un suspiro miro para atrás donde sus amigos estaban, negó con la cabeza pero aún así no perdió la esperanza. — está bien, ve con él. Buscaré otra manera para que bailes conmigo — susurró el dándole un rápido beso en la mejilla.

Hestia se sonrojó, sintiéndose culpable al instante. Fabian solo jugaba con ella, ella tenía novio pero ahí estaba... sonriendo como una tonta....

–— 10 minutos antes del baile –—

— Joder hestia estás preciosa — le halagó Mason nada más verla.

— Gracias Max ¿donde están los chicos? Me gustaría verlos antes de ir con Ben — preguntó la pelirroja alzándose la falda para que no se le enredara.

— Ahí vienen, aunque yo si fuera tu escapaba ahora, Fabián no va a dejar que te marches — murmuró.

— ¿Qué quieres decir con eso? — preguntó la chica sorprendida.

Mason sacudió la cabeza — Aún no Hestia, aún no — le susurró dándole un beso en la frente.

Gideon y Landon fueron los primeros en acercarse dándole dos vueltas a la joven mientras le halagaban, un par de silbidos y le hacían reír.

La chica sonrojada abrazó a sus amigos — Estáis esplendidos chicos — halagó la joven.

Gideon sonrió arrogante — Siempre lo estamos — tras que su amiga rodara los ojos cogió sus manos y la miró completamente serio — Hestia, espero que hoy sepas la verdad de todo y que disfrutes mucho.

La pelirroja miró confundida a su amigo que tras darle un beso en la frente se marchó. ¿Porque todos actuaban tan extraños con ella hoy?

Landon se alejó de James riendo mientras se acercaba a ella. Nuevamente estaba serio — Deja de usar tanto la cabeza pequeña ¡tu corazón te lo está gritando! — le dio una vuelta mientras la chica miraba a sus amigos super confundida.

— ¿Os habéis fumado algo chicos? — preguntó recelosa.

Mason asintió — ¡La hierba del amor, bombón! — contestó él riendo. No, sus amigos eran estupidos sin necesidad de ir fumados.

Observó como Fabian se acercaba a ella, y lo bien que le quedaba el traje. Le sentaba como anillo al dedo, estaba fabuloso. Casualmente llevaba una corbata celeste como su traje. Se sonrojó nada más pensar que pudiera ser por ella.

Al instante se recriminó. Debía hablar con Ben. Miró a Landon, tal vez se refería a eso.

Cuando observó a sus tres amigos los vio con una cara tan ilusionada y extraña que apunto de reirse estaba. No entendía nada de lo que estaba pasando ni porque Fabian estaba parado enfrente suya mirándole... de esa manera.

— Hestia, eres fabulosa — le halagó el chico, rojo de verguenza.

Momento. Fabian Prewett jamás se sonrojaba. ¿Que pasaba hoy?

La chica tosió algo cohibida pero sonrió — Gracias fabian, tú no estás nada mal tampoco — le contestó ella, a la espera de su típico; "siempre estoy bien" y que así dejara de sentirse extraña. Pero no, no lo hizo.

Notó como fabian estaba moviendo las manos nervioso y que sus amigos seguían observándole ilusionados. ¿Qué...

— Esto, hay algo que quiero decirte Hestia... — comenzó el pelirrojo — Yo... bueno, tú sabes que llevo mucho tiempo sin chicas...

Una luz se encendió en la mente de Hestia. Pero era subrealista. Fabian Prewett no podía estar declarándose a ella.

— Sí, por un momento temí que estuvieras enfermo — contestó ella burlona a lo que el se rió, relajando un poco los hombros.

— Contigo todo es más fácil y no quiero complicar esto y... — comenzó el siendo interrumpido por la chica.

— No, no puedes — dijo ella antes de nada. No sabía bien que quería decirle pero no quería escucharlo — Siempre he sido la segunda opción de todas esas chicas. Tu ligabas con ellas, te acostabas con ellas y las dejabas por las mañanas ¿no sería lo mismo conmigo? Ahora soy feliz con ben. No vengas con esto.

Fabian cogió la mano de la chica preocupado, quería decirle cuánto le quería. No quería que ella pensara que era una sola más — No hestia, lo estás malinterprentado, yo... —

— no, no puedes hacerme esto Fabian — concluyó ella intentado irse pero el le agarró de la mano.

— Hestia escúchame... — rogó el chico desesperado. No podía creer que las cosas se torcieran de esa manera justo en aquel momento.

Ella se zafó del agarre y miró con los ojos temblorosos al chico que amaba — No, no puedes. Ni debes. No cuando me he pasado toda mi vida amándote.

Y dicho aquello, la pelirroja desapareció de la sala común, dejando a su amado destrozado 》.

Debía ser sincera con él. Aquel chico que siempre había estado con ella desde que vio a una niña de once años en la biblioteca distraída y buscaba amigos. Aquel que la vio crecer y le apoyaba en cada pelea y partidos de Quidditch. Incluso en las bromas. Aquel que estaba enamorado de una chica que no era.

Había tardado en darse cuenta pero Ben solía idealizarla como alguien que realmente no era. Él creía que ella era perfecta; que la chica con la que salía no tenia mil demonios dentro, que realmente era feliz. Que sus amigos eran solo sus amigos, que le entregaría su vida. Porque ella sabía que Ben quería presentarla a sus padres, quería un futuro que ella no podía brindarle.

《WHAT IS LOVE》 JAYMES YOUNG. 《STAY》 RIHANNNA.
FABIAN Y HESTIA.

La chica miró a los ojos del rubio, dispuesta a decirle la verdad, carraspeó y el chico le miró tiernamente, gesto que hizo más duro lo que estaba apunto de decir — Se acabó Ben — soltó bruscamente a lo que el chico miró extraño a la joven.

— ¿la pieza? No, no, le queda un poco — respondió el sonriendo.

Hestia sacudió la cabeza. Soltó un suspiró y lo soltó todo;

— He intentado quererte tanto como tu lo has hecho conmigo, lo he intentado de verás. Pero no he podido. Has idealizado una vida, un futuro que yo no puedo brindarte, alguien lo hará, créeme, porque eres un chico increíble pero no seré yo esa chica — comenzó ella mirando al chico fijamente.

— ¿Qué estás... estás rompiendo conmigo? ¿Porqué? ¿Es porque te mencioné que este verano podías venir a mi casa a conocer a mis padres? No quiero presionarte de verdad que no... — comenzó a divagar el chico.

— Estoy enamorada de otra persona — soltó finalmente. Al instante Ben se separó de ella y se llevo las manos a la cabeza incrédulo.

Se pasó la mano por toda la cara, sin creérselo aún, finalmente, se atrevió a mirarla. A Hestia se le encogió el corazón. Parecía odio lo que sentía el chico, pero Hestia lo conocia lo suficiente para saber que estaba dolido. Por culpa suya, porque era una estúpida que no sabía gestionar sus sentimientos. ¿Tan malo era sentir lo que ella sentía?

— No me digas quién, uno de los pelirrojos ¿verdad? ¿Fabian cierto? — preguntó retóricamente — Siempre lo supe.

Hestia intentó acercarse pero ben se apartó al instante.

Miro fijamente a la pelirroja, que por un segundo creyo que iba a soltar su rabia contra ella... derrepente notó como el chico se abrazaba a ella sollozando.

Como las luces estaban atenuadas y había muchas parejas parecía que estaban bailando felices y juntos, cuando realmente estaban haciendo lo contrario.

— Yo te quiero Hestia... ojala que pudiera funcionar esto — susurraba el rubio dolido.

Hestia hizo una mueca. Ben era su amigo, ojalá pudiera quererle. Con el sería feliz, o de eso se había intentado convencer tanto tiempo — Ojalá pudiera quererte como tu lo haces — murmuró ella.

Ben dejó de sollozar, separándose poco a poco — Necesito tiempo. Se que estábamos juntos todos los días incluso antes de salir pero ahora lo último que necesito es verte mientras eres feliz con él. No cuando creia que yo era quién te hacía feliz — decidió él.

Hestia asintió, comprendiendolo, pero antes de que se marchara le agarró de la mano — Fabian y yo jamás estaremos juntos. No me corresponde — susurró ella.

Ben sonrió sarcásticamente — Créeme que te corresponde, conozco esa mirada. Lleva queriendote desde que os conocisteis — admitio el chico antes de irse.

Hestia se quedó unos segundos parada en la pista. Acababa de dejar a Ben, y le había dolido, porque se había arriesgado a perder por completo a su amigo, pero debía ser sincera.

decidió ir a tomar un poco el aire asi que salió de la pista a los segundos, haciendo señas a sus amigos de que no la siguieran. Sin embargo, uno de ellos estaba decidido a no hacerle caso.

— Hestia — le llamó el pelirrojo. La joven conocía tan bien aquella voz que ni se giró, si no que aceleró el paso.

Lo último que necesitaba en aquellos momentos era hablar con Fabian Prewett.

— Hestia, tenemos que hablar. No puedes dejarme asi — decía el pelirrojo yendo tras ella.

— ¿ah, no? Mira como lo hago — dijo doblando la esquina.

Fabian se golpeó la cara al instante. Aceleró el paso y sin pensarselo dos veces agarró a la chica por las piernas y la subió a su hombro como un saco de patatas.

— ¿¡ESTÁS LOCO!? ¡BAJAME AHORA MISMO! — gritaba la chica mientras ambos salían a los jardines.

Fabian no sabía muy bien que hacer así que rápidamente se las ingenió para que la chica hablara con ella. La llevó hasta el lago negro y sosteniendola aún entre sus brazos se acercó a la orilla.

— Bien, vas a escucharme ahora o después de hundirnos en el agua, tú decides — propuso el golpeador.

— Ba-ja-me A-ho-ra — exigió la joven.

Fabian se encogió de hombros — Tu lo has pedido — dijo dejándola caer en el agua.

La pelirroja sintió al instante como todo su vestido y cuerpo se calaban. Salió a flote lista para matar a el pelirrojo dandose cuenta de que no estaba cerca suya.

— ¡Serás canalla Prewett! — gritó apunto de salirse.

Derepente escuchó el trote de alguien — ¡Bomba va! — gritó Fabian cogiendo carrerrilla desde una colina y tirándose de bomba al lago.

Hestia, olvidándose al instante de que había dejado a su novio, de que estaba empadada de agua aún sumergida en esta, de que estaba maquillada, peinada... se sintió feliz.

El le hacía feliz.

Soltó una carcajada burlona y asegurándose de que el chico sacaba la cabeza justo a su lado lo hundió de nuevo en el agua.

— Esa es por haberme tirado — explicó nada más ver la cabeza del chico de nuevo. Nuevamente, le pegó otra ahogadilla — y esa por que me apetecía.

Fabian no había sacado aun la cabeza cuando Hestia notó que le agarraban los pies y la sumergían.

Derrepente se encontraban en una guerra de ahogadillas aquellos dos jóvenes.

Cuando ambos salieron a flote y vieron sus pintas; la camiseta de fabian inflada y unos pelos alborotados, el maquillaje corrido de Hestia y su peinado destrozado, lloraron de la risa.

Al final acabaron acostumbrandose a estar en el agua por lo que no supuso ningún problema quedarse ahí cinco minutos más. El problema vino cuando fabian se acercó a hestia.

— Por favor, no estropees este momento — susurró la chica mientras se mantenía en el agua — No lo hagas, no ahora que me has hecho olvidar todo lo que he hecho.

— ¿qué has hecho?

— Romper con Ben

— ¡Sí! Digo... emm ¿estás bien? — se corrigió el pelirrojo.

Hestia soltó una risa pero negó — Tenía que hacerlo — murmuró desviando la vista.

Fabian cogió el mentón de la pelirroja haciendo que esta le mirara fijamente — ¿Porqué? — preguntó, a la espera de que la chica dijera aquello que tanto deseaba oír.

Por un segundo, Hestia se vió capaz de decirle aquello que tanto tiempo había callado.
Por un instante, se vió perdida en aquellos ojos miel que tantas noches le habían desvelado.
Por segundos, Fabian ladeó la cabeza y desvió la mirada hacia los labios de Hestia.

Derrepente se separó, rompiendo la burbuja en la que estaban — ¡No!— gritó furiosa. Se sumergió, nadando hasta la orilla — ¡No puedes hacerme esto!

Fabian tardó en reaccionar pero se dirigió rápidamente a la chica que ya se encontraba casi afuera del agua — ¿Qué no puedo hacer qué Hestia? ¡Dejame explicarme! — rogó desesperado, saliendo del agua.

Hestia comenzó a andar de un lado a otro, nerviosa. Suspiró, era una Gryffindor, podía soltarle todo. Técnicamente en la sala común ya lo había hecho.

— ¡No puedes hacerme esto! ¿¡Pretendes que sea una chica más en tu lista!? ¡¿Para asi terminar con todas las de gryffindor, eh!? ¿Sabes lo que más duele de todo esto? Es que somos amigos ¡Por Merlín, llevamos juntos tantos años! ¿¡Y pretendes joderme como a todas esas chicas, maldito mujeriego!? ¿Por eso has parado de ligar estos últimos meses? ¿Para que creyera que habías cambiado, caer rendida ante ti y luego tirarme como un juguete que ya no le sirve a un niño? ¿¡Eso es lo que quieres de mí!? ¿Quieres saber porque he dejado a Ben!? ¡Porque estoy malditamente enamorada de ti, hasta los putos huesos de ti! ¡Y tu solo quieres utilizarme, joder! — gritó desesperada.

Fabian se quedó en el lugar. A la luz de la noche, incluso aunque le estuviera gritando, aunque estuviera completamente empapada, con el maquillaje corrido, y llorando, nunca había visto a Hestia tan preciosa.

Hestia se limpió como pudo las lagrimas, se quitó los tacones y decidió marcharse, pero antes de eso Fabian ya había comenzado a hablar.

— No. Me duele que pienses que te trataría como a otra más, porque nunca has sido una cualquiera Hestia, siempre has sido tú  — comenzó el.

Hestia bufó — ya sí claro, ahora vendrá el típico discurso de machote... — comenzó ella.

— No, dejam...

— "eres la única mi amor" — murmuró sarcásticamente imitando a un tio.

— Hestia, deja...

— "jamás habia sentido esto que siento por ti nena"

— ¡No! Por Merlí...

— "Eres la prime...

— ¡ESTOY ENAMORADO DE TI, JODER! — gritó finalmente Fabian haciendo que Hestia le mirara sorprendida.

Suspiró. Se había imaginado muchas veces que debía decir pero al final se había quedado en blanco. Cuando vio aquellos ojos que le miraban fijamente, recordó que debía hacer.

— No he estado con ninguna chica desde hace meses, porque desde que me di cuenta de que estoy enamorado de ti, no he pensado en ninguna más que en ti. ¿Cuando vistes a Jane besarme? Lo había planeado para que ben pudiera declararte lo que sentía, tal y como yo pretendía hacerlo minutos antes — confesó haciendo que Hestia le mirara incrédula.

— Hestia, yo... te quiero, creo que jamás sabré decir como y cuando, solo se que llevo mucho tiempo haciéndolo. Me preguntaba porque me jodía tanto verte con otros chicos y que nuestros amigos lo aceptaran finalmente. Yo me negaba a aceptarlo porque no quería aceptar que pudieras estar con otra persona. Es egoísta, pero quería que me quisieras, quería que lo hicieras y... joder hestia, me tienes loco, mis palabras no son el fuerte pero... por merlín, estoy enamorado de ti hasta las trancas — soltó finalmente.

A Hestia se le aguaron los ojos, y Fabian intentó limpiar las últimas lagrimas. La pelirroja miró al chico que no aguantó y decidió besarla.

Por un segundo, la decisión que un segundo antes había tomado la pelirroja, se había esfumado.
Dejó que el pelirrojo introdujera su lengua en su boca, y se dejó llevar.

Recordó la decisión e intento apartarle apoyando una mano en su pecho, pero al final cedió, atrayendolo más a él.

Justo cuando tomaron aire, Hestia se separó.

Negó con la cabeza, no quería ver la sonrisa triunfante de Fabian, no quería sentirse tan humillada, pues no había creído ninguna palabra suya.

— Enhorabuena, ya has conseguido lo que querías — le felcitó Hestia, dejando que las lágrimas surcaran sus mejillas.

Fabian miro confundida a la chica — ¿qué?

— Ya te has liado con la chica tonta que lleva por ti tanto tiempo ¿quieres que te aplauda también? — preguntó ironica.

— hestia, todo lo que he dicho es verdad. Estoy enamorado de ti — admitía el chico. Soltó una risa al pensar que le había costado tanto admitirlo y ahora no se imaginaba un solo día en el que no le dijera a aquella chica cuánto le quería.

Hestia negó — ¿porque iba a creerte? Solo dime algo que lo pruebe y me quedaré — pidió ella.

Fabian se quedo sorprendido  — Te he dicho que...

— ¿eso es todo? Mejor no pierdas el tiempo que aún quedan mas chicas por ahí solas — dijo antes de marcharse.

Fabian quería ir tras ella pero le fallaron las piernas. Se dejo caer en el césped, empapado y con el corazón en mano.

Había estado a punto de estar con la chica que tanto quería...

Y se había desvanecido.

...

《BE ALRIGHT》 Dean lewis.

Malia y Jeremy.

La pelirroja salió detrás de la columna, rompiendo el momento con su mejor amigo. Nuevamente se sintió culpable, ella quería a su novio pero hablaba a escondidas con su mejor amigo de algo que nunca había existido realmente.

Se dió de bruces contra Lily Evans, pero no tenía cuerpo para soportarla y al parecer ella tampoco.

¡Evans! ¡Esto es el destino! ¿Me buscabas? — llegó a escuchar Malia salir de James.

Bufó, molesta. Aunque hubiera pasado algo hubiera sido una tontería, James solo tenía ojos para Lily.

《Y tu para Jeremy recuerda》 se dijo a si misma.

《No ha pasado nada entre james y tú esta tarde. No ha pasado nada porque quieres a tu novio, ahora vas a ir con el, vas a sacarlo a bailar y vas a disfrutar de una gran noche a su lado 》 se repitió mentalmente mientras se dirigía a la mesa.

Rodeó a su novio y tras darle un rápido beso cogió su mano — ¿Bailamos? — preguntó la pelirroja mientras lo llevaba consigo.

Si se hubiera girado hubiera visto como los amigos de su novio insistían en que saliera a disfrutar.

Malia dejó caer sus brazos en el cuello de su novio, dejando este sus manos en la cadera de la chica. Comenzaron a bailar la lenta.

— Me encanta esta canción... — susurró la pelirroja apoyada en el hombro de su chico.

Jeremy sonrió. Iba a intentar disfrutar de aquella noche, pero necesitaba hablar con ella.

— Maly... — le llamó en un susurro, pues no quería estropear el momento — Cuando una persona lleva mil demonios en sí ¿qué debe hacer si no quiere dañar a nadie?

Malia miró a su novio burlona — La respuesta es obvia; no debe alejarse de nadie, seguramente tenga a mucha gente para apoyarle — contestó ella.

— ¿y si que le ayuden significa que se exponen al peligro? — pregunto dándole una vuelta.

La pelirroja comenzó a hacerse una idea pero la desechó al instante — Pues entonces sí debería alejarse de esas personas, solo para prevenirlas — respondió.

Jeremy miró fijamente a Malia, Malia miró fijamente a Jeremy.

Fue entonces cuando a la pelirroja se le unieron todos los cables.

Era una especie de despedida. Jeremy estaba cortando con ella de manera sutil.

Malia quiso separarse pero Jeremy la retuvo a su lado acariciándole el pelo.

— No quiero que me odies por esto, ni que te preguntes que has hecho mal porque has sido la mejor novia — comenzó él.

Malia soltó una risa lo que extrañó a Jeremy — intuyo que aún así no me dirás que pasa ¿verdad? — preguntó retóricamente.

Jeremy nego con la cabeza a lo que Malia bufó, comenzando a enfadarse, dió dos pasos para marcharse pero retrocedió.

— ¿sabes? Llevamos meses juntos y aún me pareces un completo extraño. Nunca te has abierto a mí y si me paro a pensar, mejor que esto acabe asi — dijo ella.

— Pero yo no quiero dejarlo, quiero que haya ciertos te... — repuso él. La quería pero no podía.

— está bien así. Cuando has entregado todo a una persona y no ha sabido valorarlo lo único que queda es marcharse. Espero que tus secretos no te hundan de verdad que lo espero, porque a mi ya no volverás a tenerme — se despidió ella.

Sus amigas parecieron conectarse al instante.

Alice salió del jardín con Frank justo cuando vio a Malia salir del gran comedor corriendo y Marlene y Dorcan que estaban hablando con los merodeadores miraron a su amiga salir.

— Chicas... — murmuró Remus.

— Lo entendemos, ir con ella, no parece estar bien. Cuando despierte mañana, avisennos que iremos a verla — finalizó Sirius.

Marlene asintió mientras Dorcan avisaba a los Wilders y a su familia de que debían marcharse porque Malia no parecía estar bien.

Porque aunque aquello fuera una ruptura, lo peor aún estaba por venir.

...

Las chicas escucharon atentamente a Malia. La pelirroja había acabado destrozada pero sus amigas se las arreglaron para hacer que la joven no soltara ninguna lágrima.

Malia se sorbió la nariz mirando a sus amigas — Joder, os quiero muchísimo. Una pedazo de noche y estáis aqui consolando a una tonta — murmuró culpable.

Dorcan le levantó el mentón mientras Marlene y Alice habían optado por golpearle con la escoba y la caja de pañuelos que eran las dos primeras cosas que habían visto al alcance.

— Hey, escuchanos, no existe otro lugar en el que prefiramos estar ahora mismo. Tu has estado así con nosotras en muchos otros momentos, estamos para todo pelirroja — le recordó.

Malia abrazó a sus amigas sintiéndose completamente feliz en aquellos momentos. No iba a llorar, no debía, ella no se lo merecía.

— Ahora — dijo incorporándose para ir al baño a beber agua — Quiero saber vuestras noches, Marlene liandose con Jack, ¡novedad! Pero... ¿que hay de Dorcan y Remus? ¿ALICE CASI TODO EL BAILE FUERA CON FRANK? — le preguntó chismosa la pelirroja.

— ah, no gran cosa, nos lo pasamos muy bien — comenzó Dorcan.

— Sí, nosotros fuimos al embarcadero... — comenzó Alice.

— Nos imaginábamos historias de las parejas...

— Frank y yo nos besamos y eso...

— ¿¡QUÉ FRANK Y TU QUÉ!? — gritaron al instante todas.

De la impresión, Dorcan se golpeó contra la litera, Marlene se cayó de la cama y Malia escupió todo el agua.

— Gracias — dijo marlene sarcástica pues el agua le había caido de lleno a ella.

— NO NOS OLVIDEMOS DE QUE ALICE HA BESADO A FRANK — recordó Dorcan tras masajearse la cabeza.

— Detalles.ya.de.ya — exigieron las tres.

Alice sonrió dejándose caer en la cama comenzando a narrar la historia.

《 — ¿A donde me llevas? — preguntó curiosa Alice.

Frank le había tapado los ojos con su mano mientras le guiaba a Merlín sabe donde.

— Impacieente... ya llegamos — dijo esquivando varias rocas.

— No me tires al lago porfavor antes vi a Hestia salir empapada muy cabreada y no quiero verme así — rogó la chica.

Frank soltó una risa genuina — Ya estamos.

Alice quitó la mano de Frank para observar la linde de la orilla del lago negro escondida entre matorrales que daban lugar a la madriguera de unas ciénagas. El lugar era mágico.
(Como todo en hogwarts xd)

— Por las sagradísimas bragas de minnie... — murmuró la castaña haciendo reir al chico — Frank ¿cómo conociste este sitio?

El azabache se encogió de hombros — antes me gustaba mucho estar solo y deambulaba por los jardines, un día me topé con este lugar. Desde entonces es mi pequeño refugio — confesó el joven.

Alice se llevó la mano al pecho; que Frank quisiera compartir con ella aquel lugar era sin duda el mayor gesto que le habían hecho en su vida.

— ¿Me concede un baile, señorita Fortescue? — le preguntó Frank teniéndole la mano.

Alice se había quedado admirando tanto el lugar que no se esperaba a Frank de rodillas.

Sabía que no debía reirse pero la situación parecía sacada de un cuento de hadas. — Se que no debería reirme porque es un gesto muy tierno, pero... ¿que has hecho con el tímido de Frank que tanto me gustaba? — preguntó la joven sin darse cuenta de sus palabras al decirlas.

Frank se levantó sonrojado mientras Alice se llevaba las manos a la boca, abochornada. No supo cómo y en aquel momento no era capaz de articular palabra por lo que se quedó con la curiosidad de saber como Frank había conseguido un Walkman. O mejor dicho, que funcionara en hogwarts.

Frank volvio a tender la mano a la espera de que la castaña la aceptara. Con torpeza y timidez, la joven aceptó bailar la pieza.

Ninguno de los dos eran buenos bailarines pues al parecer ambos eran muy torpes pero se las apañaron.

Al menos frank consiguió hacer que Alice se soltara y riera.

— Alice — le llamó el chico en un susurro — tu también me gustas.

La joven no quería que el león viera su rostro en aquellos instantes pues estaba más roja que el traje de Marlene por lo que abrazó fuertemente al joven.

Segundos antes de que la pieza acabara, Alice dio un giro gracias a Frank haciendo que ambos tropezaran y cayeran al suelo.

Comenzaron a reirse a carcajadas por lo patosos que eran y lo que podría haber sido un bonito y romántico beso tirados en el césped fue un golpe de frentes que los llevo a ambos a la enfermería.

Poppy libraba aquella noche pues era el baile (y era extraño pero le habían visto bailar con el profesor Slughorn) aun así, de todas maneras, Alice y Frank sabían de pociones así que no tardaron en dar con la adecuada.

Alice estaba sentada en una camilla mientras Frank le tendía la poción y ella negaba — No, por tu cara está horrible — se quejaba ella.

Y cuando Alice decía que no era que no. Así que a frank no le quedó otra que coger un paño, mojarlo en la poción y extenderlo sobre la hinchazón.

Dado que tenía que extenderlo él, estaban muy cercanos. En cierto momento, Frank se olvidó del paño y Alice de que su traje podía estar arrugandose.

Alice ya sabía que por la mente de Frank se le debían haber pasado tantas inseguridades para besarla... sonrió, asintiendo, invitandole a ello.

Y así, a la luz de la luna, Alice y Frank tuvieron su primer beso》

—POR LOS CALZONCILLOS DE SNITCH DE QUEJICUS ¡ES PRECIOSA LA HISTORIA! — gritó Dorcan.

— Sí, hasta que se le cayó el trapo en mi cara y comenzamos a reirnos —murmuró abochornada.

Marlene apoyó una mano en el hombro de su amiga sonriendo — solo tu puedes hacer que tras mil torpezas siga siendo algo romántico — "apoyó" la rubia.

Malia optó por coger en volandas a Alice y danzar con ella por la habitación.

— 🎶 AAALICEEEE, AAAAALICEEEE, YA HA DADO SU PRIMER BEEEESO, BEEEESOO, CON FRAAAANK, CON FRAAANK 🎶 — cantaba a pleno pulmón.

— CAYERON AL CESPEEEEED, Y CHOCARON LAS FRENTEEES — continuó mientras reían todas — FUERON A LA ENFERMERÍA, PERO POPPY NO ESTABA, PORQUE CON SLUGHRON BAILABAAAAA.

— ¿Poppy y slughron? — preguntó Marlene riendo.

— Yo aún quiero saber como Frank pudo encantar la radio muggle, quiero hacerlo con mis cosas — se preguntó la pelinegra.

— SOLO TIENES QUE PEDIRSELO A DUUUMBY. LO SÉ PORQUE EL VIEJO ME LO CUENTA TOOODOOO — respondió cantando la pelirroja.

Marlene soltó una carcajada justo cuando notó que por la puerta asomaban cuatro cabezas pelirrojas.

— Veo que ya está mejor — dijo Molly sonriendo tiernamente al ver a su hermana reir con sus amigas — gracias por cuidarla.

La rubia asintió dejando que sus hermanos vieran a la pequeña pelirroja bailar con cosas que pillaba y se las ponía en ella. Al final había quedado con la camiseta de Quidditch encima de su vestido, un sombrero, una espada (no pregunten porque nargles, pero Malia tenía ahí un arsenal personal) y medias enrolladas por el vestido.

— A veces solo se necesita un poco de locura para evadir la realidad — supuso Fabian sonriendo. Su noche no había sido la mejor al final, tampoco lo había sido para su hermana, pero ver que ella estaba ahí, sonriendo feliz, le animó por completo.

— Deberíamos marcharnos — sugirió Alec — mañana los chicos...

— os pasaréis por aquí, lo sabemos ander — le dió un rápido beso — ahora descansen, panda de zanahorias.

Gideon abrió un poco más la puerta y agarró a la rubia — ¿qué tal el baile? — preguntó interesado.

— ¿porque lo preguntas? ¿Acaso no te lo has pasado genial entre putas? — preguntó secamente. Y con un tono celoso que Gideon no dejó pasar por alto.

Gideon negó acercándose aún más — No, solo pensaba en ti rubita, sabes de sobra que me tienes loco.

Marlene soltó una carcajada y empujó al chico fuera — Casi suena convincente, sigue practicando bombón.

— seguiré diciéndolo hasta que me creas rubia. No voy a dejarte escapar tan fácilmente — dijo el antes de cerrar la puerta — Espero que mi hermana duerma bien esta noche Mckinnon.

Marlene asintió — Mírala, está en buenas manos — dijo riendo.

Gideon no miraba a su hermana, si no a la rubia reírse. Claro que le importaba su hermana pero estaba feliz y en cuanto había escuchado a la rubia reir había desconectado.

Esta carraspeó para traerle vuelta a la realidad, y tras una última mirada, sacudió la cabeza y salio fuera.

— ¡Molly! ¡No puedes ir fabricando bebes como si nada! — le recriminó Alec al instante.

— ¿¡Fabricando bebes!? ¡VOY A MATAR A WEASLEY! — gritaron los gemelos.

En cuanto vio a sus tres hermanos salir corriendo Molly sonrió nostálgica. En unos meses no los tendria correteando cerca suya y lo iba a echar mucho de menos.

— Ay chicos, os quiero tanto... — susurró, a sabiendas de que no lo escucharían.

...

— Siento mucho que tu pareja te haya dejado plantado Pet — le dijo Sirius mientras subían las escaleras.

— Pues nosotros nos lo hemos pasado muy bien ¿ a que si Sky? — preguntó David.

— Habla por ti, que te has enrollado toda la noche con prior — bufó este desatándose la corbata — Yo he hecho de caravina y me he tenido que quedar con sus dos amigas.

— Habermelas dejado a mi wilson — bromeó Sirius coqueto.

— Bueno, estoy seguro de que todos nos los hemos pasado muy bien... — comenzó Jack cuando Alec le miró con cara de "claro, porque has estado enrollandote con tu novia toda la noche" — pero como nuestro lobito y Dorcan ninguno.

Este alzó la cabeza sonrojado — ¿Qué? No, solo fuimos como amigos. Nos lo pasamos muy bien, pero no había nada romántico en ello — se excusó él.

— Alice y yo hemos hecho una apuesta — dijo James — yo digo que saldréis en sexto, ella dice que pasará algo el año que viene. Con lo "espabilados" que sois, ganaré yo.

Sus amigos soltaron una carcajada mientras Remus recordaba la noche con su amiga.

《 — Vale ¿y que me dices de esos dos? — preguntó la pelinegra señalando a una pareja que bebía ponche y se enrollaban

— Estoy seguro de que no se conocen y que mañana tendrán una gran sorpresa de recuerdo — contestó remus.

Dorcan soltó una carcajada de lo más profundo de su garganta, cosa que hizo a Remus contagiarse.

Le encantaba cuando dorcan se mostraba tan natural, como en aquellos momentos. Pocas veces la había visto así, cuando le pillaba riendo con las chicas en medio de una clase, o haciendo una broma, otras veces parecía otra persona.

Pero ahí estaba riendo con el. A ella no le importaba como era él, o la condena que llevaba.

El también podia ser como realmente era con ella. Miró fijamente a la chica, admirando cada pequeño detalle de ella y adorandola un poco más si era posible.

Y solo le pasaba con muy pocas personas. se sintió muy agradecido de tener a Dorcan en su vida, pues se la hacía más facil.》

Los merodeadores se despidieron de sus amigos entrando en su cuarto haciendo cada uno sus respectivas cosas; Peter optó por tirarse directamente en la cama pues no andaba de buen humor, Remus se encargó de quitarse la ropa decentemente, James dejó varias golosinas favoritas de Peter en la comoda de este y Sirius se internó en el baño.

James soltó un suspiro aliviado cuando noto que su cuerpo hacia contacto con el colchón. Segundos después escuchó a Remus hacer lo mismo haciendo que soltara una carcajada.

— Hey james — le llamó remus viendo como el miope dejaba las lentes y le miraba. O intentaba enfocarle al menos.

— ¿Qué ocurre? No me digas que también quieres golosinas en tu cómoda, las de Peter eran de sirius pero yo a ti no te he dicho eso — contestó el azabache.

Remus rió pero negó con la cabeza — No es por eso aunque gracias por la información — contestó él.

— ¿Entonces que ocurre? — preguntó interesado apoyándose en su codo.

— Es... ¿alguna vez has pensado que alguien muy cercano a ti puede ser algo más pero no sabes si quieres averiguarlo porque puede que sea malo para ti y para esa persona, pero a la vez si porque... bueno nose, quieres saberlo — preguntó confundido.

Por un segundo remus creyó que james no le habia entendido o que se había dormido pues había dejado caer la cabeza en su almohada.

Fue entonces cuando escuchó la respuesta — Sí, maldita sea, últimamente me pasa — coincidió él.

Remus asintió. Él tenía que lidiar con ciertos asuntos pero james parecía estar aun más perdido.

— Casi veo el humo salir de tu cabeza miope — bromeó.

James sonrió burlón y le lanzó un cojin justo cuando Sirius salia del baño.

— ¿Una guerra de cojines sin mí? Menuda traición, yo las cree — se quejó dramáticamente.

— Anda, cierra el pico y apaga ya la luz — pidió Remus — pet tiene que descansar.

Sirius miró apenado a su amigo. Iba a llevarse muchos golpes en la vida de esa manera, pero como todos. asintió, y tras apagar la luz y decir su típico " soñad conmigo perras"  se dejó caer en la cama.

James rió. Adoraba a sus amigos, eran únicos y no los cambiaría por nada en el mundo.

El azabache no quería soñar aquella noche pues estaba muy cansado pero inconscientemente su cabeza viajó a esa misma tarde.

Y no pudo evitar que Malia apareciera.

《 — Ese travers no sabe valorarla — masculló James entre dientes.

— tranquilo james, estás apunto de romper la copa —le advirtió Peter.

James quitó su mano y tras beberse toda la cerveza observó confundido como Jeremy se marchaba y dejaba a Malia sola.

"Menudo imbecil, si yo estuviera con Malia jamás la dejaría sola" pensó al instante.

Sacudió la cabeza, sin saber si quira porque pensaba en esa posibilidad.

Sin embargo, era su mejor amiga, no dudó en levantarse y dirigirse a cuidarla como se merecía.

— y ahí va el verdadero caballero, debería acabar con James no con Travers, lo digo siempre... — murmuró Peter.

Remus y Sirius no pudieron estar más de acuerdo.

James parecía estar hecho para Malia.
Y viceversa》

Antes de poder seguir soñando llegó a escuchar a Peter roncar, la almohada de remus y a Sirius decir "¿donde cojones dejé mis golosinas?"

Suerte que estaba dormido.

....


— Muchisimas gracias por animarme chicas — agradeció la pelirroja cuando decidieron dormir.

— Para eso estamos nena — murmuraron a coro mientra se dejaban caer en sus respectivos colchones.

— Además, seguro que los chicos, en especial James, se encargaran de  golpearlo — bromeó Dorcan.

Malia sonrió. Tenía unas grandes amigas que no habían dudado en sacrificar su gran noche por ella. Y unos amigos que no los merecía pues estaban siempre para cuidarla.

Y James... que no sabía que nargles había pasado aquella tarde, pero sabía que volverían a estar bien en poco.

Inevitablemente, recordó aquella tarde y lo que apunto estuvo de pasar.

(Ahora el sueño es de ambos)

《 Cuando los merodeadores y Malia intentaron mantenerse a pie, a duras penas llegaron a hogwarts.

Peter había comenzado a filosofear de la vida, Remus y Sirius parecían una pareja recién salida de un culebrón pues hablaban acerca de "los papeles del divorcio porque Remus había tirado al amante de Sirius por las escaleras" mientras que James y Malia se apoyaban entre ellos llorando de la risa.

Tal vez era el efecto del alcohol pero James juraría que aquel dia Malia olía demasiado bien. Inspiró su colonia, enterrando su rostro en el cuello de la chica.

— James, james... — dijo ella entre risas — me haces cosquillas.

— ¿te haago cosquiillaas? — preguntó alargando las palabras a lo que ella asintió apunto de quedarse dormida.

Sin previo aviso ambos cayeron al suelo, Malia encima de James en un principio aunque empezaron a rodar colina abajo.

Sirius y Remus comenzaron a reirse tanto que cayeron al suelo también aunque ellos se mantuvieron el lugar mientras que peter había optado por quitarse los pantalones y utilizaelos como trineo por la colina mientras gritaba que era el rey de Narnia y que había matado a asgard e iba a casarse con lucy pembercy.

Cuando por fin dejaron de rodar, Malia quedó encima de James como en un principio, solo que ahora no paraban de reirse.

Cuando cesaron las risas, se dieron cuenta de la situación. James estaba sujetando a malia por las caderas mientras ella estaba a escasos centímetros de chocar sus labios contra los de James. así habían caído.

Malia no supo porque pero decidió apartarle un rizo rebelde a James y este inclinarse hacia delante.

A milimetros, Malia decidió dejarse llevar.

Y a un segundo de que sucediera algo, aún con sus respiraciones mezcladas, los corazones latiendo a mil y decisiones improvisadas, se escuchó el grito de Alice》.

Malia se despertó de golpe.
No podía creer que había estado a punto de besarse con su mejor amigo.

Lo peor de todo es que no podía parar de imaginarse que hubiera pasado si hubiera sucedido finalmente.

Varias habitaciones allá, un joven también se preguntaba lo mismo. era consciente de que justo segundos antes de casi besarla, se había sentido completamente... distinto.

Y la pelirroja juró que había sentido más adrenalina en aquel momento que con Jeremy en su relación.

¿Acaso eso significaba algo?

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