-Levihan- OneShots en Edición

By YepYepYeap

98.7K 8.9K 3.4K

Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pa... More

A Perfect Date
A flower
Stressful
Weird situations
Let him know
Doubting my sanity
New friendships
Shyness?
Rainy days
Forever
Knowing us
The time we own
It's hard to say goodbye.
How to handle drama...
Helping a friend.
A matter of trust.
Things that happen... Part 1
Things that happen... Part 2
By myself.
Dealing with stress
In sickness and health
In sickness and health 2nd part
In sickness and health 3rd Part
We got the stars
We got the stars 2nd part
Hope
Hope 2nd part
The distance
The distance 2nd part.
From zero
From zero 2nd part
Surprises, surprises..
Surprises, surprises 2nd part..
Surprises, surprises 3rd part.
Little details
Little details 2nd part
New 2nd part
The last day
About sadness and misfortune
More than a dinner
In another life
Unexpected Situations
When we meet again
Especial Octubre #1
Especial Octubre #2
Especial Octubre #3
Especial Octubre #4
Especial Octubre #5
Mini ~ shots #1
Mini ~ shots #2
Mini ~ shots #3
Secrets are lies?
Secrets are lies? 2nd part
Songfic #1
Secrets are lies? 3rd part
Songfic #2
Secrets are Lies?, Final
Songfic #3
No need for...
Overwhelmed
Rumor Mill
Communication is the key
Not yet
All those silences
Void
In the eyes of the beholder
Looking after...

New

1.3K 126 26
By YepYepYeap

Nuevo

Como anteriormente había mencionado en mi tablero de mensajes, este capítulo estaba arrumbado entre la profundidad de mis cosas, así que si no le encuentran mucho sentido es porque estaba planeado (creo yo) para ser publicado muchísimo antes de la mayoría de los capítulos que ya leyeron previamente.

Espero les guste de igual forma.

🎆

-Déjalo, no podemos llevarlo con nosotros, de lo contrario nos retrasará.-

La observé mientras ella le dedicaba la misma acción a un cuerpo que yacía tirado en el suelo, era complicado saber de quién se trataba, pero era bastante obvio que era uno de los nuestros... la capa era aquello que lo distinguía.

-Hange, vámonos.- dije tirando de su capa para girarme y comenzar a caminar en dirección a lo que creía era el camino por el cual nos encontraríamos con los demás grupos de la expedición.

La escuche caminar detrás mío sin decir una sola palabra, debíamos estar alerta en caso de que algo más sucediera, ¡y eso sería el jodido colmo! 

Un grupo de titanes había atrapado a la mayor parte de los soldados con los que nos encontrábamos.

No es que fuésemos juntos en aquella expedición, cada uno estaba a cargo de su respectivo grupo pero aquel ataque nos tomó por sorpresa y ambos grupos terminamos encontrándonos en medio de la huida.

Hubo muchas bajas, de hecho... de las 6 personas que cada uno tenía en su equipo siendo así 12 en total, 14 si nos contábamos a nosotros mismos; solo 2 habíamos sobrevivido.

Hange y yo.

Esto ya ni siquiera era triste, era una jodida broma que aquellos chicos sin experiencia hubiesen accedido a acompañarnos a esa expedición sin saber a las mierdas que se encontrarían.

Mi hombro derecho ardía como si estuviese abierto por la mitad y Hange arrastraba ligeramente la pierna izquierda al caminar, lo podía escuchar por la irregularidad en su andar.

Algunas partes de nuestros uniformes ya no existían, las capas eran lo más dañado pero bastantes cortes se hacían presentes por nuestros cuerpos, dando a entender que no lo habíamos tenido sencillo.

Intente ayudar a los soldados que venían en nuestros grupos pero gracias a un fallo en mi equipo tridimensional todo se fue a la mierda.

Y habiendo tratado por todos los medios de auxiliarlos fue como me alcanzó un titán, enterrando sus dientes en mi hombro, así fue como me hice aquella herida.

Fue gracias a Hange que seguía con vida, ya que ella le rebanó la nuca al hijo de puta logrando así que estuviese fuera de peligro.

Aún así, la herida dolía y de que manera... aún en ese estado no me permití pensar en otra cosa que no fuera el encontrarnos con los demás grupos y largarnos de una vez de ahí.

Me quite el equipo tridimensional y tome el de otro recluta, se encontraba aún sujeto a lo que antes habían sido sus piernas, ahora no eran nada más que masas sanguinolentas.

-Llegarán en cualquier momento.- le comente a mi compañera.

-Eso espero, aquello ha sido horrible... que manera tan estupida de perder valiosas vidas.- respondio.

Había vuelto en si, ya no estaba perdida en sus pensamientos, ahora la notaba nuevamente alerta y aquello me tranquilizó, si algo volvía a salirse de control y ella no estaba prestando atención terminaría por costarle o costarnos la vida.

-Estás perdiendo mucha sangre.- dijo señalando mi hombro.

-Esa maldita cosa casi me arranca el brazo, si no hubiera sido por ti... ahora mismo estarías aquí tu sola.- dije tratando de mirar la gravedad de la herida.

-No hubiera podido dejarte ahí.-

Dejé de observar mi herida para prestarle toda mi atención y luego mencionar.

-Escúchame bien Hange, si algo así vuelve a suceder, no importa si estás conmigo o con alguien más, tu prioridad es permanecer con vida y ponerte a salvo. Eres una parte demasiado importante para la legión como para perderte en un altercado sin sentido. Así que no vuelvas a arriesgar tu vida por alguien tan estupido como lo fui yo.- terminé con severidad.

Ella nunca dejó de observarme.

-Y yo te repito que yo nunca te dejaría.-finalizó.

La miré con el ceño fruncido por las tonterías que acababan de abandonar sus labios y al tratar de replicar su comentario ella cortó rápidamente cualquier cosa que fuera a abandonar mi boca y abriendo un bolsillo de su chaqueta sacó una venda.

Se acercó a mi con paso firme y comenzó a unir la zona que anteriormente había dividido el titán en mi hombro, mientras yo siseaba debido al escozor por su brusca actitud.

Apretó con entusiasmo la venda alrededor de mi hombro hasta el punto en el que creí que si seguía ejerciendo presión probablemente me desmayaría por el dolor.

Soporte lo mejor que pude aquellos primeros auxilios y cuando ella se alejó, me dedicó una mirada llena de preocupación.

-Es necesario que detengamos el sangrado, así que puede que duela pero ya no estarás en peligro de muerte.-

-Maravilloso.- dije tomando una  bocanada de aire.

Busque un tronco a mi alcance y pegue mi espalda a él, ahora no solo ardía, también punzaba... tenía que hacer un enorme esfuerzo por pensar en otra cosa, en distraerme para no pasar por aquello.

-¿Cómo se encuentra tu pierna?.- dije con los ojos cerrados.

-Bien, seguramente fue solo una torcedura.-se atrevió a mencionar sin ni siquiera emoción en su voz.

-Lo que te dije era en serio, Hange. No puedes exponerte así de nuevo.-

No la sentí llegar a mi lado, lo que si pude sentir fueron sus dedos hundirse en la piel del hombro que tenía lesionado.

-¡Aahh!.- solté demasiado alto para mi gusto.

-¿Qué mierda te pasa?,  me das primeros auxilios y luego hundes tus uñas en la herida, ¿que clase de pensamientos son esos?.- dije sin fuerzas mientras deslizaba mi espalda por el tronco hasta quedar sentado en la tierra.

-Eso te pasa por seguir hablando idioteces, mientras tenga la oportunidad de hacer algo por ti, lo que sea entonces voy a quedarme. Eso mismo fue lo que trataste de hacer hace algunos momentos con nuestros equipos, ¿o no?.- había burla en su voz.

Yo solamente me estaba concentrando en no morir en ese instante.

-Si quieres venir a dar consejos entonces primero aplícalos en ti mismo, y evita que cosas como esa te sucedan.- volvió a hablar mi compañera mientras tocaba levemente mi hombro, ahora solo con la yema de un dedo.

Suspire, la cabeza me dolía como si me hubiese dado de lleno contra el suelo desde gran altura, pero estaba seguro de que se debía al gran esfuerzo al que estaba sometiéndome yo mismo por tratar lo mejor posible de soportar el dolor.

-Tu también eres una parte importante de la legión.- dijo en voz baja.

-Todos lo somos, pero nosotros no somos indispensables para esta causa, tú sí.- le dije con la voz ronca y sin en realidad querer continuar con aquella pelea, y menos en un lugar y situación como en la que nos encontrábamos ahora mismo.

-Para mi, tú eres indispensable, así que cierra la boca de una vez.- dijo cortando todo aquello que podía iniciar una nueva discusión.

Un escalofrío involuntario recorrió mi espalda, y el cambio de temperatura que invadió mi cuerpo no fueron meras figuraciones mías, la sangre que había perdido estaba comenzando a pasarme factura ahora mismo.

Me mordí el labio inferior tratando de soportar lo mejor que podía el dolor tan inmenso que sentía, ya no solamente era el hombro y la cabeza lo que me dolía.

Era algo más profundo, era la primera vez que me sucedía algo así... pero a decir verdad me sentía triste.

-Hange...-dije con un tono de voz más bajo que el que había pensado usar inicialmente.

-¿Qué pasa?.- pregunto, sin dejar de mirar a nuestros alrededores, y en posición de alerta.

-Creo que deberías irte.- la última palabra salió apenas de entre mis labios.

Sabia que había algo muy malo sucediéndome, y no quería que ella se diera cuenta.

-No, cállate... están por llegar, así que cállate.-dijo mirándome un instante, mismo en el que pude ver sus lágrimas acumulándose en sus ojos, a través de sus googles acomodados de manera extraña sobre su rostro.

Entonces el dolor desapareció....

En un instante todo se fue.

Respire cómodamente por lo que para mi parecieron minutos y me sentí mejor, más que mejor, era muy buena aquella sensación de libertad.

Todo se sentía diferente pero bueno de alguna forma, me sentía ligero y ya no experimentaba ningún tipo de dolor.

Aquellas amigables sensaciones me abandonaron momentos después, ya que nuevamente pude sentir el dolor, abrí los ojos tanto como pude por la sorpresa que me hizo sentir aquella dolorosa sensación en cada parte de mi cuerpo.

Era Hange, había puesto nuevamente sus dedos en la herida sobre mi hombro, y ella se notaba desesperada.

Podía ver su silueta un tanto borrosa frente a mi, sabia que era ella, pero no la podía enfocar bien del todo. Mis ojos tardaron en adaptarse nuevamente y sobreponerse a aquella sobrecarga de dolor que me encontraba experimentando.

Tome varias respiraciones acompasadas, intentando volver a obtener algo de control sobre mi mismo.

Una docena de respiraciones profundas después pude ver su imagen frente a mi claramente, aunque no me había percatado hasta este momento todo se había quedado en silencio, no podía escuchar nada... solo algo parecido a un pitido interminable que no dejaba de resonar en el ambiente.

O en mi cabeza, quizá.

La miré a los ojos, había desesperación y una mezcla de terror en ellos. La veía mover sus labios tratando de explicar algo, pero yo aún no podía escuchar una palabra de lo que ella mencionaba.

En mi estado únicamente podía mover mis ojos dentro de sus cuencas, intentando descifrar lo que ella decía, sin poder lograrlo.

Había estado en situaciones raras pero esta las superaba con creces.

Intente mover mis extremidades pero no funciono, me sentía ligero aún y sabía que toda esa situación estaba muy jodida.

Así que tomando un respiro profundo nuevamente cerré los ojos, tratando de enfocarme en mover cualquier parte de mi cuerpo, sin éxito.

Y después el dolor volvió aún peor que antes, esta vez venía acompañado del sentido del oído y de la movilidad en mi cuerpo, había vuelto...todo a la vez.

Estoy seguro de que la cara de dolor que hice no debió haber pasado desapercibida para Hange, ya que comencé a escuchar sus sollozos por todo lo alto mientras me tomaba de la mano.

-¡No te atrevas a volver a cerrar los ojos!, maldito idiota.- gritó.

Sonaba agónica, su voz ni siquiera sonaba como no normalmente lo hacía.

-¿A quien llamas idiota?, loca...- respondí buscando pelea arrastrando las palabras al hablar.

Sonaba muy estupido, parecía un niño que recién empezaba a aprender a balbucear, no un jodido adulto de expedición fuera de las murallas.

-¡Ya están aquí!.- dijo ella con el alivio empapando su voz.

Intente cuestionarla acerca de quién ya estaba ahí, pero no me salieron las palabras.

Únicamente era consciente del control que tenía en la vista, haciendo un esfuerzo enorme por acatar sus órdenes y no cerrar los ojos nuevamente como ella me había ordenado.

Tenía mucho sueño, pero yo nunca solía tomar muchas siestas, aunque esta vez si que era enorme y aplastante la urgencia con la que mis párpados me indicaban que los dejase caer, que no sucedería nada...

Que podría descansar si me abandonaba al sueño.

No, no... hazle caso.

Confía en ella.

Una vez más.

Solo una vez más.

Abre los ojos.

Abre los ojos.

Abre los...

Y los abrí nuevamente.

Dejándome llevar por sus estupidas ordenes, testarudamente ignore las desesperadas peticiones que mi cuerpo pedía a gritos.

Aquel ansiado descanso que necesitaba, lo había dejado de lado por darle la satisfacción a esa mujer.

Bien, podía soportar un poco más.

Solo un poco más.

Y el sonido de caballos y ordenes invadieron el espacio abierto, algunos gritos los reconocí debido a la enérgica voz de Erwin, y luego movimiento a mi alrededor.

Me percaté que Mike se acercó a mi junto a algunas otras personas, las cuales lo ayudaron a mover mi cuerpo.

Yo estaba consciente pero no sentía el dolor por alguna razón, y era ciertamente reconfortante, era como ser un espectador.

Después el cielo de color azul oscuro y algunas de las blancas nubes que lo adornaban fueron el único paisaje que pude visualizar por algún tiempo, ocasionalmente veía a Hange cerciorándose que aún estaba respirando y con los ojos abiertos.

Yo le devolvía la mirada frunciendo ligeramente el ceño, haciéndola esbozar una sonrisa que únicamente denotaba preocupación.

Llegamos rápido, o todo lo rápido que un moribundo puede hacerse entender, pudieron haber sido horas pero aquello lo había sentido como meros instantes.

Me ingresaron a la enfermería y comenzaron a coser por aquí, y por allá, poniendo vendas en todos lados, limpiando con alcohol y mis sentidos aún amortiguados bajo aquella manta de insensibilidad eran un alivio que me gustaría experimentar cada vez que algo sucedía.

Y sabiendo que no me podía dar el lujo de ser insensible al dolor todo el tiempo como lo hacía ahora, me permití disfrutar de la cara de horror de las enfermeras mientras cosían mi hombro, mis rodillas, mi pómulo, una parte de mi mano e incluso las sentí dar algunas puntadas a la altura de mi torso.

Vaya, estaba a nada de parecer un trapo viejo, con tantas puntadas que había recibido, pensé.

Satisfecho con mis pensamientos idiotas, decidí que le había dado mucho poder a Hange por un día y que ya no quería mantener mis ojos abiertos.

Y me abandone a lo que fuera que me correspondía, ya fuera el sueño o la muerte.

Cualquiera cosa era buena a estas alturas.

🎆

¿Qué tal?

Nos leemos pronto.

Continue Reading

You'll Also Like

22.5K 1.2K 65
Unas pequeñas imagenes o cómics ☙ Disfruten :3 Cada imagen o comic, no me pertenecen cada uno tiene a su propio creador/creadora
571K 44K 82
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...
30.6K 3K 62
Desde que adam llego como pecador la vida de lucifer empezara a girar al rededor de alastor y adam
541K 33.7K 32
Sofia Curuso llega a Italia para hacer una nueva vida en aquel hermoso pais. Lo que no se esperará es conocer a un grupo de hermanos, siendo estos lo...