Moviento su lápiz lentamente sobre las hojas de colores, Baekhyun corrigió un problema matemático mientras escuchaba el sonido torpe de los rayones que producía su compañera sobre una libreta y sus suspiros de frustración.
Baekhyun miró de reojo a la susodicha. –¿Qué te sucede?
La niña volteó a verlo con su rostro que reflejaba frustración por donde lo vieras.– Es una carta para mi novio.
–¿Lo estás terminando por medio de una carta?
–No, en realidad es otra situación.–La niña se sonrojo mordiendo su labio inferior soltó un chillido.
Baekhyun al obtener su respuesta optó por ignorarla mientras continuaba con su tarea. Después de un rato dejó de oírla, para verificar la miró y ella ahora hacía su tarea correspondiente mucho más satisfecho Baekhyun continuó con lo suyo.
El timbre del receso se escuchó. Baekhyun de inmediato metió sus materiales junto con su botella de agua. Cerrando su pequeña mochila sintió una mano sobre su hombro, casi asustado volteó, al ver solo a su compañera se relajó y vislumbró que el aula estaba completamente vacío en excepto ellos dos.
Ella tenía las mejillas sonrojadas con su cabeza ladeada mirando el piso con sus brazos en la espalda mientras movía sus pies de un lado a otro.
Baekhyun extrañado por la nerviosa actitud de su compañera en todo el día quiso darle fin a esto. –¿Qué pasa HyeMi?
–Quisiera que me hagas un favor.
–¿De qué se trata?
–Uhm, ¿podrías poner un sobre en los casilleros de los de último año? Es para una amiga.
Baekhyun estuvo indeciso ante la mirada de su compañera tan solo quería apurarse para poder comer su lonchera, tendría que resistir a decir un 'si' su amabilidad a veces ganaba pero ahora no, realmente tenía mucha hambre.–Eso queda en el otro edificio puedes hacerlo tú misma sabes que tenemos el acceso denegado.– se giró para colocarse su mochila y caminó hacia la salida.
HyeMi lo detuvo antes de abrir la puerta. –Por favor Baekhyun es importante es para mi novio.
Con un resoplido Baekhyun encaró a su compañera. –HyeMi puedes llamarlo.
–Sabes que los celulares no están permitidos.
–Entonces llámalo a la hora de salida.
–No es tan fácil.
–Si estudia aquí puedes darle ahora.
–Ahora no se encuentra. Por favor Baekhyun si lo haces puedo ayudarte en lo que sea solo haz este favor por mi.– Sus ojos brillaron ante la tristeza de la negación.
El corazón del joven de diecisiete años se conmovió con el rostro de la niña. –HyeMi sabes que está prohibido ir ahí los profesores podrían verme y reportarlo en la dirección.
–Eso no sucederá.–La niña negó con su cabeza.–Yo los voy a distraer además ni siquiera te van a sentir. Tu olor no será perceptible.
Oh claro su olor.
Lo que Baekhyun agradecía de este mundo era que su olor casi ni se sentía era tan bajo hasta el perfume que usaba era más fuerte que su olor de lobo que apenas se podía oler.
Podría pasar por un beta si no fuera por sus ciclos de calor que tenía desde que cumplió quince años. Hasta el olor de su calor era muy bajo y no un olor escandaloso como acostumbraba tener un omega en celo.
Lo bueno de esto era que podía asistir a sus clases sin que alguien le esté poniendo la nariz cerca de él, con los inhibidores y supresores adecuados continuaba tranquilamente solo faltaba a la escuela cuando los calambres eran realmente muy fuertes.
– Está bien, pero si me atrapan que digo.
– No lo harán confía en mí.
Baekhyun se abrazó a sí mismo ante la idea de que sea atrapado cuando su registro de conducta de toda su vida escolar había estado invicto. –¿Qué número es su casillero?
–El 61, ahora vamos.–Sin más la niña empujó a Baekhyun hasta la salida.
***
Baekhyun y Hyemi se escondieron tras el edificio desconocido mirando sigilosamente a su alrededor. La puerta trasera estaba despejada, entraron mirando por todos lados, por suerte no había nadie por ahora.
Baekhyun apretó la correa de su mochila con mucha más fuerza mientras miraba los pasillos.
–Creo que no es buena idea.
–Por favor Baek ya estamos aquí.–La niña lo miró con sus ojos lastimero.
Baekhyun lo meditó nuevamente pero no pudo resistirse al ver a la niña.– No conozco este lugar ¿a dónde debo ir?
Hyemi también lucía nerviosa y el sudor corría por su frente. – Está bien, tu irás por esa escalera hasta el tercer piso y busca su casillero es el 61 y yo iré hacia la puerta principal y los voy a distraer.
Con un resoplido y alejando sus nervios caminó hacia la escalera, aún no había nadie así que continúo hasta el tercer piso siempre cuidando su espalda. Llegó hasta los casilleros y también el camino estaba despejado rápidamente buscó el número del casillero, el casillero indicado estaba algo descuidado así que entre la ranura metió el sobre color verde.
Al escuchar algunos pasos acercándose inmediatamente se escondió tras el tacho de basura que estaba cerca. Se escucharon risas de señoritas que se perdieron en el eco y después solo el silencio lo acompañó.
Revisó nuevamente el lugar y al no ver nadie corrió hacia la salida como si su vida dependiera de eso, llegando cerca de la puerta trasera casi besa el piso si no fuera por la barandilla que estaba cerca sería otra historia. Agitado y con el sudor pegando su cabello castaño en su frente soltó un suspiro de alivio al fin había salido de esto. Salió completamente del edificio y se encaminó hasta la cafetería de la escuela con los latidos de su corazón disminuyendo su ritmo.
Daba tanto miedo ese edificio aunque el próximo año estaría ahí también no dejaba de ser algo aterrador. Ese edificio solo lo tenían acceso los profesores y los alumnos de último año por varios motivos que sucedieron hace años lo que supo Baekhyun es que habían encontrado a un alfa de último año intimidar a un omega de primero. Como consecuencia los maestros habían tomado una decisión de apartarlos y que mejor que en el edificio donde solo estaban las oficinas de los maestros como la dirección de la escuela. También como son alumnos de último año, estos llegan a ser más toscos con los menores por ende lo habían separado de los demás también por tener las hormonas en todo su esplendor.
De su mochila sacó su botella de agua y cuando su paladar sintió la refrescante sensación del agua se sentía más calmado.
Llegó hasta la cafetería, con la vista buscó algún lugar para poder sentarse y comer su lonchera al hallar un sitio corrió hasta ahí.
Sacando el recipiente de frutas secas con yogurt se deleitó, pero su concentración se vio interrumpida con esa odiosa sensación que lo había estado atormentando desde semanas. Se sentía observado y prácticamente le quemaba la nuca. Se giraba para ver quién era pero al voltear siempre se encontraba en la nada.
Esa sensación prácticamente le quitaba el hambre, no sabía si era paranoia suya o alguien lo estaba viendo y todo era sumamente frustrante.
De repente HyeMi llegó hasta él con una sonrisa enorme hasta sus ojos formaban solo unos arcos.– Lo hiciste.–soltó, mientras se sentaba a su lado.
–Casi me atrapan.
–Pero no lo hicieron.– la niña nuevamente se paró y le dio un corto beso en la mejilla.–Gracias Hyunnie.
Sin previo aviso y con la impresión en su rostro Baekhyun se sonrojo y piel se calentó mucho. Apesar de él ser un omega y ella también el ambiente cambió, no es que le guste HyeMi pero no estaba acostumbrado a estas muestras de afecto y que pasara lo abruma.
–No era necesario HyeMi.– Baekhyun inclinó su cabeza en busca de esconder su sonrojo.
–Esta bien, oppa. – HyeMi sonrió viendo su rostro.
Baekhyun sentía que ardía hace cuando había escuchado ese mote de una niña. Ante el bochornoso momento se olvidó de esa horrible sensación.
Baekhyun lucía tan bonito, tan angelical y divino.
***
Revisando la manija de su reloj marcaban cerca de las nueve de la noche. Alarmado Baekhyun sacó su celular y al ver las seis llamada de su madre marcaban peligro y preocupación, la última llamada fue hace tan solo unos minutos. Apartándose de la risa de sus compañeros salió del lugar para llamar a su madre. Su madre se escuchaba angustiada preguntando dónde estaba, Baekhyun tuvo que apaciguar el momento explicando que la tarea grupal se había extendido y que no era necesario que lo recogiera que podría llegar a su casa con éxito porque su casa se encontraba a unas cinco cuadras del lugar donde estaba. Su progenitora le dijo que vaya con cuidado y Baekhyun escuchó atentamente.
Volvió donde sus compañeros que seguían comiendo frituras. Se despidió de ellos con su tarea concluida.
Al salir vio el cielo totalmente oscurecido solo los faros iluminaban su camino, a pasos rápido siguió la ruta hasta su casa.
A veces las tareas grupales eran divertidas y entretenidas como hoy. Su grupo tenía una exposición dentro de tres días por ende con sus compañeros habían acordado reunirse en la casa de un compañero suyo. Apenas había tocado el timbre de la salida Baekhyun había corrido hasta su casa, almorzó rápidamente y alistó su mochila con los materiales que iba necesitar para su proyecto. Avisó a su madre que regresaría temprano si era posible hasta las cinco de la tarde.
Baekhyun no solía ser muy sociable con su entorno, apenas conversaba con sus compañeros de aula lo necesario. Era un poco difícil después de que su padre lo había transferido de otra escuela a principio de año. Esta escuela quedaba más cerca a su casa y ahorraba el pasaje que solía utilizar. Los gastos tenían que reducirse luego de que su hermano mayor BaekBeom había entrado a la universidad, su hermano era un completo beta por eso sus padres tampoco sospecharon que Baekhyun fuera un omega sino fuera por su pubertad y los cambios en su cuerpo como su cadera anchas y la falta de vello en su rostro y cuerpo, pasaría como su hermano.
Un fuerte ruido interrumpió sus pensamientos, sino se equivocaba venía de ese callejón que estaba algo oscuro, normalmente los gatos callejeros solían pelear por esas zonas. Ignorando lo sucedido decidió continuar con su camino.
Pero otro ruido venía de ahí, algo curioso fue a investigar la oscuridad era una dificultad mayor mientras más se acercaba un lastimero Auxilio se escuchaba y unos gemidos de dolor que no dudó en alertar a Baekhyun, estando más cerca Baekhyun de inmediato sacó su celular marcando el número de la policía, pero unas pisadas se escuchaban detrás suyos algo lejanos pero eran perceptibles. A pasos apresurados se adentró más a la oscuridad del callejón, escondiéndose detrás de un poste la sombra cubrió su cuerpo por completo.
Pero ahí al final del callejón había un hombre tirado en el piso con dos tipos pisando su espalda. La voz venía de ese hombre en el piso sucio.
Los pasos que se escuchaban lejanos ahora estaban tan cerca. Eran tres hombres, uno de estatura pequeña, el otro promedio y el que estaba al centro era de gran altura. Por el olor que percibió todos eran alfas.
Baekhyun estaba tan asustado era el peor miedo por el que había experimentado un sudor frío recorrió su espalda. Rezaba para que no lo miraran esto podría ser su fin, tan indefenso ante un montón de alfas agresivos.
El alfa de mayor estatura llegó hasta el hombre tirado en el piso se inclinó mirando a su víctima y rió. – Maldito bastardo.– soltó el tipo con una voz tan profunda que Baekhyun se estremeció ante tal tono de voz.
El hombre alto hizo una seña a los dos tipos que pisaban al tipo en el suelo y de inmediato retrocedieron.
–¡Parate de una vez no que tenías muchas agallas esta mañana!
–Por favor perdóname. – el hombre apenas susurró, su voz era tan lamentable y aún peor por la sangre que escurría con ella.
–¡Te metiste con la mujer equivocada, bastardo! Eso no te voy a perdonar.– el alto detrás de su cintura sacó una pistola.
Baekhyun ya estaba llorando, sus lágrimas ya habían cubierto la mayor parte de su rostro era cuestión de segundos de que lo vieron y era su fin.
El alto movía el arma con tal maestría y eso perturba al pequeño omega.
–Yo estoy arrepentido, ya no lo volveré hacer.– el hombre esta arrodillado y sus manos estaban suplicando. Mientras lloraba a viva voz.– No debí hacerlo.
–Sabes que te podría matar aquí mismo.– el hombre jugó con el arma.
–No por favor.– el otro hombre agarró los pies del alto rogando lo mismo.
–Quita tus manos de mí. Yo no me voy a ensuciar con tu asquerosa sangre. Así que ruega antes que cambie de opinión.
El otro hombre no dejó de suplicar se arrastró por perdón.
Por otro lado a Baekhyun ya se le había bajado la presión, su cabeza se sentía mareada su visión nublada de lágrimas y solo se tapaba la boca con sus manos para que no soltara un alarido que pueda alertar a los intrusos.
El alto de un rato se aburrió de escuchar al miserable hombre.–Te estoy perdonando la vida por ahora. No te quiero ver otra vez en mi vida. Sé un agradecido y dame las gracias.
El miserable hombre casi besa los pies del alto, llorando pero aún así casi sonríe por su vida perdonada.
–Gracias, gracias no me verás nunca más si es posible me iré del país. Gracias, gracias.–el hombre no dejaba de inclinarse.
Baekhyun rogaba que la pandilla se fuera para poder correr hasta su casa, no lo soportaba más.
–¡¿A quién estas agradeciendo?!
–A ti– el pobre hombre retrocedió con miedo.
–¿ Quién?
– A ti, Park Chanyeol.
–No te escucho.– el otro hombre volvió a su posición temerosa y llorando nombraba al hombre.
–¡Park Chanyeol!
Y de pronto las sirenas se escucharon. La pandilla satisfecha se fueron corriendo soltando maldiciones.
Baekhyun se sentía enfermo por lo que acababa de ver, se recostó más en el poste recomponiendo más su estabilidad, cuando las sirenas se escucharon más cerca. Baekhyun corrió sin importar de que lo vieran o no, corrió lo más rápido posible.
No sabe como llegó a su casa ya nada le importó apenas abrió la puerta de su casa, ya había corrido hasta su habitación y encerrado empezó a llorar por la conmoción del momento.
No le importó ensuciar su cama con su uniforme lleno de tierra.
Al día siguiente no asistió a clases se sentía perturbado no tenía ganas de nada, solo salió de su habitación a la hora del almuerzo. Su madre y su padre lo vieron demacrado y de inmediato acudieron hasta él. La más preocupada era su madre tocó su frente en busca de calor u algo. Baekhyun solo retiró las manos de su progenitora para después abrazar a sus padres repitiendo lo mucho que los ama y ellos correspondiendo.
Sus padres ya no preguntaron nada y continuaron con su charla para darle tiempo a su menor hijo.
– Están empezando aparecer delincuentes por estas zonas.–dijo la Sra. Byun.
–¿Por qué lo dices querida?– indagó su esposo.
–Ayer por la noche asaltaron a un hombre.
Baekhyun se puso rígido de inmediato.
–Me contaron los vecinos que habían escuchado ruidos extraños y por eso llamaron a la policía. Y era un pobre hombre que lo habían asaltado tenía muchos golpes, ahora se encuentra en el hospital recuperándose.
Un peso en los hombros de Baekhyun se retiró, al menos el hombre se encontraba mejor.
–Al menos ya lo habrá denunciado a su atacante.
–Creo que no lo a hecho y a pasado como un simple robo ya que la víctima dice no ver sus rostros ni nada. En su lugar hubiese hecho la denuncia o sino como frenarlos a estos delincuentes.
Baekhyun se desconectó de la conversación, era obvio que el hombre no denuncie al parecer era un ajuste de cuentas.
Aún así seguía mortificado por toda la situación.
Los siguientes días no fue clases solo lo hizo para el día de su exposición al menos sus compañeros de grupo le comentaron los arreglos que le hicieron al proyecto en su chat de grupo.
Su ánimo había disminuido en grande. Logró exponer su parte del trabajo exitosamente.
Pensaba no salir al patio, no tenía apetito y mucho menos ganas.
HyeMi se sentó a su costado inclinó su cabeza recostando sobre sus brazos e imitó su postura, ella también se veía triste.
–Me atraparon.– ella empezó.
Baekhyun la miró con confusión.
– Ya que no estuviste estos días yo estuve de infraganti estos días y seguí enviando las cartas.– las mejillas de la niña se pintaron de rojo.– y ayer me descubrieron.
–Boba. – Baekhyun sonrió un poco.
–Estoy enamorada no pude resistir. Así que yo quisiera saber si tu podrías.
–Dejar la carta por ti.
–Es la última lo juro, por favor.–HyeMi suplicó con resistencia.
Baekhyun sonrió ante la insistencia de la niña y por los pucheros tiernos que hacía.
–Ya está bien no te preocupes, iré.
–¿De verdad?– Baekhyun asintió y la niña lo abrazó con tanto afecto que el castaño se sintió reconfortado.
Hicieron el mismo plan de la vez pasada. Baekhyun hizo la misma ruta hasta el casillero, logró meter la carta con éxito pero al voltear para irse otro niño lo miraba sorprendido, se miraron mutuamente por lo que parecía minutos que en realidad fueron segundos, las mejillas del omega se cubrieron en rojo y corrió hasta la salida. Una vez fuera suspiró aliviado, ahora solo suplicaba de que el otro hombre no lo reporte a la dirección ahí si estaría condenado.
Para el final de la hora escolar no había ningún reporte así que algo aliviado fue donde sus profesores informando que se tomaría una semana libre como excusa la llegada de su celo algo que era mentira además era la primera vez que pedía algo tan común en los alumnos omegas. Sus profesores no objetaron y aceptaron por tan buen alumno sin problemas.
***
Los días que estuvo fuera se las tomó para reflexionar, meditar y tranquilizar su mente. Salió al parque, hizo un poco de ejercicios para distraer su mente e intentó aprender la coreografía de su canción favorita. La carga emocional fue disminuyendo de a poco a poco.
Volver a recordar lo mortifica menos. Recurrió a su libro de matemáticas al menos acabó la tarea de la próxima semana. HyeMi solo enviaba los archivos de las clases por su chat privado para así no perder ninguna clase.
Pero aún así sentía que algo lo molestaba, necesitaba desahogarse en alguien más y que lo escuchen, aún seguía sintiéndose inseguro y con miedo.
Sus padres sí creyeron que estaba en celo por eso preguntaban regularmente si se encontraba bien. Su progenitora dejaba en su puerta la bandeja de comida junto a su bebida que relajaría sus músculos. Aunque se sentía culpable por mentir necesitaba esto.
Su madre estaba en la cocina leyendo una revista de tejido, su padre aún seguía en el trabajo. Sigilosamente se sentó al lado de su mami.
–¿Qué sucede Hyunnie?–su madre ni lo miró.
–Quiero contarte algo.
–Dime bebé.–siguió interesada en la revista.
–Es importante.
Su madre recién cerró la revista prestando atención. –Cuéntame.
Y Baekhyun no necesitó más y derramó todo su sufrimiento, parte por parte le contó a su progenitora solo omitió el nombre del delincuente según él no era necesario. El rostro de su madre estaba lleno de empatía, ella tomó sus manos en señal de darle más valentía. Cuando terminó su madre lo abrazó con tanta fuerza que agradeció bastante y después de eso llegó su padre entre todos se abrazaron calmando el corazón de Baekhyun se sintió más libre.
Dos días después se sentía renovado listo para volver a la escuela. Y así lo hizo. Su tierna sonrisa volvió a relucir.
Las clases continuaron como siempre HyeMi cada vez estaba más inquieta respecto a su novio. A la hora del receso como siempre buscó un lugar para poder comer su lonchera. Su delicioso pastel de chocolate brillaba en su recipiente y no dudó en comer.
Mientras se deleitaba volvió a sentir esa sensación de vigilancia, de improvisto giró su cabeza encontrándose mirada a mirada con el otro sujeto. Ambos sorprendidos desviaron la mirada.
Baekhyun internamente estaba gritando de vergüenza, el otro tipo era guapo y alto, era la primera vez que lo veía estaba tan sorprendido por qué nunca lo vio, tal vez era de nuevo ingreso aunque lucía mayor.
Baekhyun guardó sus cosas para huir de este incómodo momento. A pasos apresurados entró a su aula, algunos compañeros ya estaban ahí charlando. Algo aliviado se fue hasta su lugar correspondiente, acomodando su mochila en la silla sacó su libro de dibujo, para matar el tiempo quiso practicar sus técnicas.
–Viste el nuevo auto que trajo Chanyeol.–dijo una de las amigas de HyeMi.
El lápiz de Baekhyun cayó al piso, ante el ruido sus compañeras lo miraron de reojo para luego ignorarlo.
–No me gusta el color lo siento muy llamativo. Además Channie es muy guapo y eso compensa ese odioso color. –respondió otra niña.
–Estoy tan celosa de quién será su novia.
–Está soltero. Dicen que él no tiene parejas fijas y solo uh... ustedes ya saben.
Todas rieron.
Baekhyun estaba tan estático, el frío corriendo por todo su sistema. No podía ser el mismo Chanyeol del que hablan. Baekhyun sacudió su cabeza alejando los malos pensamientos estaba seguro que eran tipos diferentes. El mundo no era tan pequeño se convenció.
El timbre sonó y sus demás compañeros entraron junto a la maestra y continuó su día.
***
Baekhyun en un nuevo día estaba motivado, hoy vendría su hermano de la universidad a visitarlos, su sonrisa era enorme nada podía arruinar su alegría.
Entrando a la escuela había un grupo de hombres y mujeres que estaban reunidos en círculo. Curioso se acercó a ellos, mientras escuchaba 'Chanyeol trajo rosas para quién sera', algo temeroso se metió entre el mar de gente. Grande fue su sorpresa al descubrir que era el otro tipo que lo había estado viendo el otro día. Algo alarmado quiso alejarse pero justo en ese momento otro tipo se acercó hasta Chanyeol y le decía algo hasta que Chanyeol contestó, Baekhyun necesitaba huir era la misma voz del callejón no había duda.
La paranoia de que lo haya visto surgió de inmediato corrió hasta su aula estaba más seguro ahí. Ahora ¿qué haría? debía actuar normal como si nada hubiese pasado o cambiarse de escuela ahora mismo. Hasta el fin del día estaría seguro, después de clases tenía tutoría de reforzamiento en Inglés con otros compañeros de aula así no vería a Chanyeol a la hora de salida y salir victorioso unas horas más tarde.
Hizo lo que planeó. Todo estuvo bien ya podía sentir al alivio al llegar a su casa y contarle a sus padres que lo ayuden a cambiarse de escuela.
Salió de las clases de inglés. Los pasillos estaban completamente vacíos como era de suponer ya habían pasado dos horas de la salida como de costumbre solo se miraban a algunos profesores charlando por ahí.
Fue hasta su casillero para poder sacar su chaqueta ya que había empezado hacer más frío, era uno de los primeros con el número cuatro impreso en la puerta de su casillero encontró una rosa en la ranura. Extrañado la agarró estaba libre de espinas, tocó sus pétalos y la olió su aroma delicado como ella misma.
Tal vez una confesión aunque solo unas veces había recibido confesiones pero no con rosas era tan linda pero dónde había visto rosas hoy.
A menos que... Baekhyun se inmovilizó soltando la rosa.
Lo siguiente que vio fue la cara sonriente de Chanyeol tan cerca con sus brazos acorralando su espacio.
–Hola Hyunnie.