~Enferma~
POV Narradora
—¿Y Hinata?— preguntó Kageyama.
—He estado buscando a (T/a)-chan, desde que empezó el recreo. No la he visto en clase y pensé que estaría por ahí, pero... hoy no vino— explicó Yachi.
—Está en tu clase, ¿no?—
—Sí—
Hinata pasó al lado de sus amigos siguiendo su camino al encuentro de su mejor amiga de la infancia.
—¡Oye! ¡Hinata idiota!—
Paró en seco y miró con un aura oscura a Kageyama.
—(T/a) no vino hoy—
—Eso tiene más sentido— dijo esta vez más alegre.
Cogió de una manera exageradamente rápida su móvil y le escribió a alguien.
—¡Está enferma!— dijo enseñándoles el móvil.
—¿Por...?—
—¿...gripe?—
—Exacto, así que cuando acabe las clases debo ir a visitarla—
—¿Te vas a perder el entrenamiento?— le preguntó extrañada Yachi.
Hinata dejó atrás su idea de ir a visitar a (T/n), recordando que el voleibol le esperaba.
—¡Iré después del entrenamiento!—
[...]
—¡Oye! ¡Hinata!— le saludó Yachi mientras se ponía al lado suyo. —¿¡Por qué tienes un aura tan oscura!?—
—Como salimos tarde del entrenamiento, se me olvidó ir a visitar a (T/n) y hoy tampoco vendrá—
—Podríamos decirle a Daichi si te deja hoy el día libre para visitar a (T/a)—
—¡Quiero ir al entrenamiento, pero necesito ver a (T/n)! ¡Gracias por tu idea!—
[...]
—¡Por favor Daichi-san, Ukai-kun!— le rogó el peli naranja con una reverencia.
—Lo siento Hinata, pero tengo una idea— este miró curioso a su capitán. —Hagamos un partido y luego podrás irte, así al menos entrenas, ¿le parece bien?—
—No es lo que quiero exactamente, pero... lo aceptaré esta vez—
—¡Sí!—
[...]
—¡Hinata!— este se paró al escuchar la voz de su amiga rubia y se giró hacia ella.
—Ah, Yachi, Kageyama, ¿qué pasa?—
—¿Podemos ir contigo?—
—¡Claro! Pero, ¿por qué quieres ir tú Kageyama? ¿Acaso te gusta (T/n)-chan?— le picó el pequeño.
—¡Claro que no Hinata, idiota!— le pegó en la cabeza con un ligero tono rosa en sus mejillas.
—¡Eso duele!—
—Chicos... dejad de pelear, llegaremos tarde—
—Cierto, es por aquí—
[...]
—¿Esta es la casa de (T/a)-chan?— preguntó sorprendida Yachi mientras Hinata asentía.
—¿Shôyo?—
Todos giraron la cabeza hacia la nueva voz. Allí se encontraba un chico de posiblemente la misma altura que Kageyama.
—Tanto tiempo sin verte—
—¿Akihiko?—
—El mismo, ¿viniste a visitar a (T/n)?—
—Sí—
—¿Y ellos quienes son?—
—Son amigos—
—M-mi n-nombre es Ya-yachi Hi-hitoka—
—Kayeyama Tobio—
—¿Tobio?— pensó Akihiko.
—Encantado de conoceros, yo soy (T/a) Akihiko, soy el hermano mayor de (T/n)—
—¿¡Hermano!?— pensaron Yachi y Kageyama.
—Por favor pasad, como si estuvierais en vuestra casa—
—Sí— dijo Hinata entrando cómodamente, al fin y al cabo, a entrado a esa casa más que los propios dueños.
—Con permiso—
—Con permiso—
—Mamá, ya he llegado—
—Y con visitas por lo que veo—
—Sí, son amigos de mi hermanita, Yachi Hitoka, Kageyama Tobio y el pequeño Shôyo—
—Me alegra volver a verte Shôyo—
—A mi también, Keiko-san—
—Por cierto, encantada de conoceros, me llamo (T/a) Keiko, soy la madre de los dos locos—
—¡Oye!— se molestó el mayor. —¿Está (T/n) en su habitación?—
—Para nada, está afuera con el balón. A mala hora se lo compré—
—¿Venís conmigo chicos?—
Todos dieron una respuesta positiva por lo que salieron al patio, donde vieron a una chica en pijama practicando remates.
—No recuerdo que los armadores practiquen este tipo de ejercicios— el sobresalto de la voz de su hermano hizo que el balón que ella mismo había levantado cayera al suelo sin ser golpeado. (Wow, una rima inconscientemente)
—Lo sé— le dijo con una mirada un poco enfadada.
—Tus amigos han venido a visitarte y deja de jugar a voleibol, estás mala— en cuanto (T/n) se dio cuenta de la presencia de los otros chicos se alegró mucho. —Cuando terminéis de saludaros, entrad por favor, hace frío—
—Entendido— dijeron los mejores amigos a la vez.
Se miraron y corrieron a la vez para darse un fuerte abrazo.
—Me alegra verte (T/n)—
—Yo también Shô-chan— le dijo sonriente mientras se separaba y miraba a las demás personas. —Hola Kageyama, Yachi-san—
—Hola—
—¿Cómo te encuentras?—
—Mejor, bueno, entremos ya, sino Aki me echará la bronca—
Entraron de nuevo y se sentaron en el sillón.
—No— le dijo su hermano antes de que se sentara. —Tu vas a bañarte—
—Cachis—
Subió la escaleras con la atenta mirada de todos. Cuando desapareció de sus vistas, hablaron con su hermano y su madre, mientras (T/n) se bañaba.
—Aki, ¿podrías ir a ver a tu hermana? Lleva un buen rato arriba— dijo la madre.
—Claro—
Este hizo caso a su madre para poco después volver a bajar.
—Está en la cama, la fiebre le volvió a subir, tal vez cogió frío afuera—
—Y eso que le dije que no saliera—
—¿Podemos despedirnos al menos?— preguntó Shôyo preocupado por el estado de su amiga.
—Claro—
—¿Dónde está el baño?— le preguntó Kageyama a el mayor de los (T/a).
—En el piso de arriba, la puerta que está a la izquierda al final del todo—
—Gracias— agradeció con una leve reverencia para encaminarse hasta el lugar.
Unos minutos después salió del baño y bajó las escaleras, pero solo vio a la familia (T/a).
—¿Y los demás?—
—Ah, Kageyama, ellos se fueron, pero no creo que tu tengas la misma suerte, esta empezando a llover, ¿por qué no te quedas hasta que pare?—
Este asintió y mientras tanto se le ocurrió ir a ver a (T/n). Preguntó por su habitación y luego subió.
—¿(T/a)?—
—¿Kageyama? Pensaba que te habías ido con Shôyo y Yachi—
—No, cuando salí del baño ya se habían ido, ahora está lloviendo y no puedo irme— explicó y se sentó en la orilla de la cama.
—Comprendo— dijo (T/n) sentándose en la cama.
—¿Cuánto llevas con el resfriado?— preguntó el peli negro para "comenzar" un tema de conversación.
—Llevo ya 3 días, Shôyo me dijo que los entrenamientos son más aburridos sin mi—
—Él tiene razón— ella lo miró sorprendida. —Siempre nos ayudas con los entrenamientos, parece que ahora hay una persona menos— dijo con pequeña sonrisa, la cual, no pasó desapercibida por la chica, la cual también sonrió.
—Me alegro de que mi presencia se note tanto—
Luego de esa pequeña confesión, la habitación se quedó en un gran silencio incómodo, y como no, es incómodo no tener de qué hablar con la persona que te gusta.
(T/n) no sabía que hacer, pensó que sería buena idea declalársele ya que estaban solos, pero era una chica tímida por lo que no daba el paso. Por ello, simplemente lo miró.
Kageyama por su parte también quería declararse, pero no sabía si ella aceptaría. Cuando notó que ella había puesto la mirada en él, giró la cabeza y también la miró.
Los dos se miraban en el mismo silencio y con la misma frase revoloteando por sus mentes: "Me gustas". Unas simples palabras que ninguno de los dos se atrevía a decir.
Kageyama dio el primer paso. Levantó su brazo hacia la nuca de (T/n) y la acercó a él, pero no la besó, solo pegó sus frentes mientras se miraban el uno al otro con un pequeño sonrojo en cada uno.
—(T/n)— esta era la primera vez que el chico la llamaba por su nombre, lo que hizo que ella se sonrojara más todavía. —T-tengo que decirte algo...—
—Cla-claro, di-dime—
—(T/n), t-tú me g-gustas— eso fue lo que por fin expulsó de su boca, terminando por besarla.
Ese beso que los dos esperaban con ansias desde que se enamoraron uno del otro. No era un beso apresurado, sino uno tranquilo, simplemente disfrutando de los labios ajenos, unos labios que besaban inexpertamente, pero que a ello no les importó. Tuvieron que separarse por la falta de aire y Kageyama volvió a juntar sus frentes mientras esperaba por la respuesta de la chica.
—Ta-también me gustas To-tobio—
—¿Quieres ser mi novia?—
—Eso no hace falta preguntarlo— esta vez fue ella quien tomó la iniciativa y lo besó.
[...]
—¡(T/n)-chan! ¡Buenos días!— saludó un chico alegre mientras corría a su lado.
—Buenos días Shôyo, me alegra volver a verte—
—A mi también— y los dos sonrieron.
En el camino al club se encontraron con Yachi y los tres se fueron juntos al gimnasio para practicar un poco antes de que empezaran las clases.
—(T/a) ¿Ya estás mejor?— le preguntó su sempai Shimizu.
—Sí, ya estoy mejor—
—¡(T/n)!— la llamó de nuevo Hinata. —¿Podrías armar para mí?—
—¿Y To-? digo, ¿y Kageyama?—
—No ha llegado todavía—
—Que raro— dijo acercándose a la cancha.
[...]
—(T/a), ¿ya recogiste?—
—Sí—
—¿Vamos con Hinata entonces?—
—¡Claro!—
(T/n) estaba emocionada, vería a su novio, el cual no había visto en todo el día. Para su mala suerte, cuando llegó hacia su mejor amigo peli naranja, el más alto no se encontraba allí.
—¿Y Kageyama-kun?—
—Parece que el idiota se enfermó—
—¿Se enfermó?— pensó (T/n).
—Vaya, ¿de qué crees que se enfermó?— preguntó la rubia.
—A lo mejor le cogió la lluvia como a nosotros—
—O tal vez fue por el beso—susurró (T/n).
—¿Dijiste algo (T/n)?—
—¡No!— contestó ella sobresaltada.
Ahora sabía que ella le había pegado su resfriado con el beso, bueno, con los dos besos que se dieron. Así que, posiblemente no vea a su novio en unos días. Quiere ir a visitarlo, pero no quiere volver a recaer en el resfriado, por lo que tristemente, no irá a visitar a su novio.
Esperará con paciencia a Tobio.
[...]
A la semana siguiente, día miércoles
(T/n) sabía desde el jueves pasado que Kageyama estaba enfermo, posiblemente por su culpa. No ha ido a visitarlo y no sabe nada de él. Hasta se negó profundamente ir a su casa cuando su amigo le dijo que irían a visitarlo.
Dio un largo y pesado suspiro, tal vez ahora no quiera verla por no haberlo ido a visitar. Eso fue lo que ella pensó.
—Hola— ella se sobresaltó por el repentino saludo, pero luego reconoció la voz y giró su cabeza.
—¿Tobio?— este se sentó a su lado y empezó a tomar su brick de leche mientras le daba otro a la chica.
Ella lo aceptó pero no lo tomó, la duda seguía en su cabeza.
—¿Te molestó que no fuera a verte?—
—No— la respuesta sorprendió a la chica. —Yachi me dijo que no querías volver a contagiarte—
—Perdón, de verdad quería ir a visitarte, pero no quería volver a enfermarme—
Él dejó de beber y le dio un beso corto en los labios. Luego puso una mano en la cabeza de la contraria.
—Esta bien, para la próxima vez no nos besemos y ya está—
Asintió y tomó su leche mientras dejaban el anterior tema en el pasado y hablaban de trivialidades.
Sin duda serían una gran pareja.