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~Decisiones contrarias~

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POV Narradora

– Buenos días Kageyama –

– Buenos días (T/a) –

– Me enteré de que pronto empezarán los partidos, así que, iré a animaros –

– No nos hace falta –

– ¿Por qué? Kindaichi me dijo que les sube la autoestima cuando los ánimo –

– Kindaichi aquí no tiene preferencias –

– ¿Y acaso tú sí? –

Kageyama le mandó una mirada fría a su "amiga", a la que ella ya estaba acostumbrada, ya que solía molestarle mucho y más de una vez se llevaba una. Aún así, ella amaba esas miradas.

– No te pongas así Kageyama, eres un amargado –

Kageyama en vez de contestar corrió hacia la cancha de voleibol dejando que la chica se introduje en los pasillos de Kitagawa Daiichi e ir a su clase para dormir un poco.

– Buenos días (T/n) – susurró su mejor amiga Emiko.

(T/n) solo murmuró e intentó seguir durmiendo.

– Una cosa más antes de dejar que sigas durmiendo – (T/n) puso su cabeza a un lado para mirarla. – ¿Vienes hoy a mi casa? –

– Primero recogeré a mi hermano y luego vamos –

– ¿No les importa a tus padres? –

– No creo y si no, después se los digo – y volvió a su posición cómoda.

– Vale, hablamos después –

La clase estaba casi vacía y no solo por los compañeros que estaban en los clubs, también por lo que no habían llegado aún.

Ella solía llegar temprano solo para dormir, tenía insomnio y las noches se le hacían pesadillas. Hasta ella misma decía que a lo mejor era un búho.

[...]

– Fue un gran partido, felicidades por ganar –

– No necesito tus felicitaciones y te dije que no vinieras a apoyar –

– ¿Ni siquiera me vas a dejar apoyar al equipo del lugar en el que estudió? –

– Ya te lo he dicho, no hace falta –

– A Oikawa-san le gustaba, ojalá siguiese aquí –

– Tsk –

Luego de que él chasqueara los dientes, ninguno habló y siguieron caminaron con tranquilidad.

Un tiempo después, la chica vio un parque y arrastró al chico hasta allí ya que no quería ir, pero ella pensaba que debía ser menos amargado y divertirse más, como por ejemplo, contemplando la belleza de la naturaleza.

– ¿No es bonito Kageyama? –

– Supongo –

– ¡Qué seco eres! –

Sin decir nada, siguieron contemplando los árboles y plantas sentados en un banco.

– Kageyama, ¿puedo confesarte algo? –

One Shots (Kageyama Tobio × lectora)Where stories live. Discover now