Scared, darling? (Colton Hayn...

Por ironicxndtattoos

92.5K 3.2K 304

...Retrocedí un poco más, hasta que mi espalda chocó contra aquél tronco. Él se acercó, el color de sus ojos... Más

Scared, darling?
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
¡Nota importante!

Capítulo III

6.4K 310 29
Por ironicxndtattoos

"Necesito una respuesta, pero ¿cuál era la pregunta?, no puedo recordarlo." 







Tomé el vaso entre mis temblorosas manos, limonada, el hielo sobrepasaba un poco su líquido. Siempre me habían gustado las bebidas algo ácidas, hacían que pudiera relajarme, pero este no era el caso.
Le había contado lo sucedido a Cassie, luego de que ella casi escupiera de risa. ¿Tranquilizándome?, sin embargo, todos mis pensamientos se iban, estaba completamente asustada, para ser franca, esto no podía ser producto de mi retorcida imaginación. 

"Hannah, es normal. Jamás habías bebido tanto, debió ser la resaca; cielo, tranquila. "

Esas habían sido sus únicas palabras de aliento, me estaba tratando como una desquiciada, lo cual era normal según su juicio. Pero esto no podía ser normal, ¿verdad? No estaba tan desgraciadamente loca para eso, y tampoco podía tener visiones irreales en mi día a día. Aunque mi capacidad de imaginación siempre había sido vivaz, me negaba.

El pasillo era un completo pueblo fantasma, todos estaban en sus respectivos salones, la profesora Smith, me dejó salir unos minutos al decirle que no me sentía bien. Estaba mareada, y con una pavorosa jaqueca.

Terminé de tomar la limonada de un trago en seco, yendo a paso limpio a mi casillero.

Saqué mis libros rápidamente. Dispuesta desquitarme y darle un fuerte portazo a mi casillero. Deteniéndome. Comencé a escuchar murmuros del otro lado. Una voz ronca, gruesa, para ser sincera, no se distinguía bien lo que decía, sólo se escuchaba el eco, una especie de murmuro ronco proveniente. Y otra más, esa sí se podía distinguir un poco más. 

Asomé mi cabeza, y como siempre dicen "la curiosidad mató al gato". Y yo siempre he sido tan curiosa.

Dos chicos estaban teniendo un especie de acalorada "discusión" si es que podía catalogarla de esa manera.

-Joder, eres terco.- reprochó uno.- Y deja de mirarme con esa maldita seriedad, si no quieres que tu bonita cara quede hecha mierda. 

Me asomé un poco más, el chico era castaño, con el cabello un poco largo, con una mirada desafiante, pero a la vez acompañada con una sonrisa divertida. 

Mi mirada se fue, y me maldije a mi misma por hacerlo. Ese chico, lo había visto antes...

¡Claro, Hannah! Eres estúpida.

Él fue quién salió de la oficina de la directora la semana pasada, viendo mi pelea con Jordan.

-¿Te ha comido la lengua el gato?-.lo retó. Un lóbrego silencio invadió todo el pasillo. Sólo se escuchaban sus agitadas respiraciones, y mis fallidos intentos de que no se escuchara la mía.

El mastodonte tomó al castaño de la camiseta, estampándolo contra los casilleros. El estruendo hizo que un -casi-grito reprimido saliera de mi. ¡Iba a golpearlo!

En una milésima de segundos, sus ojos se fueron a los míos. sin expresión alguna, pero con una mezcla de enojo. M-mierda.
Se había dado cuenta. Tragué saliva, la cual casi quemó mi garganta. Seguía mirándome, sentí unas inmensas de salir corriendo y no voltear hacía atrás.

-Veo que tenemos compañía.- dijo el otro. Mi corazón se aceleró más de normal. Y me maldije tantas veces que estaba segura que el infierno me esperaba con las puertas abiertas.

Lo soltó bruscamente. Sin dejar de mirarme, el castaño cayó al suelo, soltando una risa realmente divertida, llevando su mano hacía sus labios. 

Su mirada se había profundizado aún más, tenía que irme, darme media vuelta de inmediato; pero mi cuerpo estaba inmóvil, mi respiración era irregular, y estaba segura que la falta de aire haría que me impacte contra el suelo.

-Permite.-dijo, poniéndose de pie.- Iré a darle la bienvenida.
Sacudió sus pantalones de una manera rápida, el mastodonte de su lado seguía con la mirada en mí, fría, pero con un enojo que me ponía los pelos de punta.

Sentí a alguien mirándome la espalda, como acto reflejo me di la vuelta, agradecida de que mi cuerpo volviera a responder. El chico risueño me miraba realmente divertido.

-Chica, ¿no te han dicho que escuchar conversaciones ajenas está mal?-.llevó su dedo hasta mi barbilla. Negó varias veces.-Me gusta la expresión de tu rostro, es como de...-pausó.- ¡Ya sé!, de miedo.

Sentí la sensación de unas cadenas amordazando mi cuerpo, impidiendo que pudiera hacer el mínimo movimiento, de nuevo. Quería gritar. Su mano iba a parar directo a mi cintura, pero alguien la detuvo. 

Sus ojos de nuevo haciendo contacto con los míos, caí al piso, intentado retroceder horrorizada, no sabía cuál era la razón, pero no quería a ese chico cerca de mi. 

-¿Qué sucede?-lo miró.- ¿No me dejarás divertirme?

Éste sin más, y sin el mínimo gesto, le estampó un puñetazo en la barbilla, haciendo que su cuerpo fuera a parar a los casilleros, cayó al suelo, pero en su cuerpo no había ninguna señal de dolor. El casillero quedó con una abolladura bastante notaria, lo cual me hizo sentir el peor miedo, mezclado con emociones que ni yo misma, podía descifrar en ese momento.

Mierda, Hannah, idiota. Seguro ahora sigues tú.

-¡¿No puedes controlarte?!- echó su furia en ese grito. Sus ojos demostraban enojo, pero esa pizca de diversión no se iba.- Mierda.- sonrió. ¿Acaso ese chico estaba disfrutando que lo golpearan? -.¿Quieres matarme?

Él seguía sin ninguna expresión en su rostro, sus ojos, tampoco demostraban ninguna especie de emoción. En teoría, ese chico tenía cara de una mismísima piedra personificada.

-Deberías agradecer estar en un lugar público.- Su voz sonó en mi interior, haciéndome temblar, ronca, tan familiar a la vez. Las venas en su cuello se hicieron presentes. Pero él seguía sin demostrar ninguna clase de emoción.
Abandonó el pasillo, sin importarle nada.  Yo seguía tirada en el suelo, incapaz, y con el miedo a levantarme. El castaño se levantó, dedicándome una sonrisa.

-Siento eso.- relamió su herida.- Tendré que ir a buscarlo, no es bueno dejarlo solo cuando se enoja.

Me extendió su mano para ayudarme, la cuál rechacé por instinto propio.

-A pesar de estar cagada de miedo, tienes un poco de carácter ahí, ¿eh?- Me dedicó una sonrisa, pero no era una de diversión. Ahora, de verdad parecía una de simpatía.- Por cierto, soy Ian, muñeca.

Su cuerpo también fue desapareciendo por el pasillo.

Estaba aterrada, y esa palabra era un completo diminutivo. ¿Acababa de presenciar una pelea de dos mastodontes y salí completamente ilesa?

La campa sonó, y me apresuré a levantarme del suelo. Un mareo me recorrió todo el cuerpo, me sostuve del casillero, ahora abollado, cerrando mis ojos. Tomé una bocanada de aire. 

-¿Hannah?- su voz retumbó en mi espalda, di un salto por el susto. Él sonrió a medias.-¿Qué te ocurre? -.Su voz se notaba preocupada, a la vez parecía molesta. Negué con la cabeza

-Hum, sólo he sentido un mareo.- sonreí, convenciéndome más a mi misma que a él. 

-¡¿Qué ha pasado aquí!?- resonó una voz chillona por detrás mío, sus ojos dieron una fugaz a los casilleros, luego a mi, volviendo a los casilleros, y terminando nuevamente en mi.-Santo cielo, Hannah.- me abrazó, casi dejándome sin aire.- ¿Te encuentras bien?- Miró a Jordan.-¿Qué le hiciste ahora, saco de pulgas?

-Calma, rubia. Acabo de llegar.- arqueó una ceja, sin quitar su mirada de preocupación. Analizando con detenimiento aquél escenario.

Ambos esperaban una respuesta de mi parte, la cual no sabía dar. ¿Cómo se supone que debería explicar esto?, ¿Por mi maldita curiosidad me encontré a dos locos peleando?, con lo cuál, uno de ellos me da más miedo que la mierda, y él otro parecía ser un masoquista de primera, pero terminó siendo un poco simpático, ¿eso debería decir?

Jordan frunció el ceño en cuanto se acercó más hacía el casillero. Me miró de nuevo inspeccionando que todo estuviera bien, dio una pesada exhalación.

-Hannah, creo que deberías comer algo, te ves extremadamente pálida; y Bella podría matarnos si lo supiera.- dijo, intentando alivianar un poco la tensión. Dedicándome una de sus sonrisas preocupadas.- Cassie, la cuidas.- dijo algo amenazante. 

-No es necesario que lo digas, campeón.- respondió con una ola de sarcasmo. Ella aún seguía resentida con él.

Yo sólo asentí, respondiendo un "gracias" casi en susurro. Tal vez sí necesitaba darle a mi cuerpo unas buenas porciones de comida.

Cassie hizo que le pusiera todo mi peso en sus hombros; lo cuál no quería hacer, pero me sentía demasiado débil y poco autosuficiente en estos momentos, accediendo a su petición, de mala gana. Comenzamos a emprender paso hacía la cafetería, lo cual agradecía; ya que mi estomago parecía el de un mismo lobo hambriento. Sólo me faltaba rugir.

(...)

Bella conducía su auto, a velocidad media, dejando que el cálido viento entrara por la ventana. Se sentía bien, a decir verdad, el calor de estos días había sido demasiado sofocante, provocando nauseas y mareos constantes. Había tenido días realmente agitados, así que esto, era una serenidad completa.

-Exactamente las ocho de la noche.-sonrió.- Hemos llegado bien.- aparcó el auto. Subió los vidrios de éste.- Espérame aquí, cielo, iré a buscar las órdenes para tu revisión semanal. Me preocupa que estés tan débil últimamente.

Yo asentí, ella bajó del auto. Subí un poco más el estero, tarareando la canción que estaban pasando, generalmente Bella demoraba un poco más de lo usual, ya que siempre se ponía a charlar con alguien, a pagar cosas ya pasadas, o a hacer quién sabe qué cosa.

Cerré mis ojos, relajando mi cuerpo, se sentía bien. Me acomodé un poco más, la canción me relajaba. Sentía que poco a poco iba a caer en los dulces brazos del morfeo y así lo anhelaba, debido a que casi no estaba pudiendo dormir.

La radio comenzó a escucharse mal, así que con pereza, me levanté un poco, poniendo otra estación, lo mismo. Se escuchaba distorsionada, con un pitido que hacía que mis oídos dolieran. Intenté cambiar a todas las que puede; pero todas se escuchaban igual. 

No podía hacer que pare. Me estaba sacando de mis casillas, y el sonido era cada vez más insufrible, y fuerte.

Llevé ambas manos a mis oídos, tapándolos con desesperación. 

-Cállate, cállate.- comencé a dar pequeñas patadas, lo cual empeoró la situación ya que hacía que se escuchara más fuerte.-¡Demonios!- di otra patada más fuerte. Lo empeoró aún más. 

Debo salir de aquí, debo salir cuanto antes. 

Hice amague con mis manos para abrir la puerta, el seguro se puso bruscamente, lo que hizo que mis ojos se abrieran de un tamaño exagerado al igual que mi boca. 

Me pasé al asiento del conductor, exasperada, completamente irritada por el ruido. Los seguros de las puertas no salían, haciendo que mi desesperación y ganas de gritar aumentaran, golpeé el volante con todas mis fuerzas, nada. ¡Nada! 

Estaba a punto de tener un colapso mental. En ese momento quería romper los vidrios del maldito auto, salir corriendo y recobrar un poco de cordura.

La ventana de atrás se rompió, haciendo que el ruido de los vidrios me dejara totalmente estática. Yo quería hacer eso, pero mi subconsciente y (toda yo), sabíamos que no lo había hecho. 

Las dos ventanas de atrás hicieron lo mismo, cerré mis ojos, las lágrimas salían de mi y aún no sabía qué estaba pasando. Las puertas también estaban siendo golpeadas. Pero nadie estaba allí afuera, o era inaccesible para mi vista. El ruido se hizo aún más insoportable que antes, una ventisca fuerte se levantó, estaba temblando; tenía miedo, demasiado. 

El vidrio de mi derecha explotó en mil pedazos, me hice bolita, escondiéndome en mi propio asiento, sólo quedaba una ventana y era la de mi lado.
Cerré mis ojos de nuevo, no quería ver esto, no quería estar aquí. Quería que Bella apareciera y me dijera que sólo era un sueño, mientras me cantaba una dulce melodía, pero no lo era, era completamente real. 

La puerta del copiloto se abrió. Pero, incapaz de abrir mis ojos, seguí en la misma posición.
Sentí algo quemar mi cuerpo y mi sangre. Estaba temblando, y con lágrimas en mis ojos que caracterizaban una perfecta escena de terror. 

-Deja de huir de mi.- su voz retumbó en mi cabeza.- Si dejaras de hacerlo, esto sería más fácil para los dos, créeme.- pausó, escuchaba su pesada respiración tan cerca. El maldito pitido se había parado.- Y rápido..-agregó. 

Negaba con la cabeza varías veces, convenciéndome de que esto era un sueño y sólo tenía que despertar y el dolor se iría, el miedo desaparecía.

-Terminaremos rápido, cariño, más de lo que crees.-rió- Porque tú eres la culpable de esto; y ya no pudo echarme para atrás. Ni controlarme..

Seguir leyendo

También te gustarán

7.2K 405 38
[_Hola, soy Gilly, cree esta cuenta para terminar y crear historias de hazbin hotel, La historia que voy a terminar se llama Obsesión de Charlie x Al...
38.6K 2.6K 40
después de lo ocurrido en la mina MC , queda en shock respecto a lo que se entera por otro lado los chicos exigen muchas cosas a MC , pero una person...
84.6K 742 9
la historia de mí proceso de feminizacion por tener muy poca hombría.
18.6K 1K 20
El tiempo pasa rápido cuando no esperas nada de nadie. "Mi padre me rompió el corazón, es por eso que me enamoro de todos los chicos que me demuestr...