Capítulo 21 (segunda parte)
Sorpresa.
Doy un paso hacia delante, tambaleándome. Me duele la cabeza y siento que todo a mi alrededor da vueltas cosa que me hace pensar que ya volví. Es confuso el hecho de seguir viajando tiempo atrás sin necesidad de tomar el líquido obtenido a través de Dakota. Estoy a punto de caerme al suelo cuando noto unos fuertes brazos rodear mi cintura. Suspiro aliviada ya que Harry evitó que cayese al suelo.
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- Ya está, tranquila.- susurra lentamente.
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Su voz suena diferente, en ella hay algo que suena diferente a las otras veces pero el detalle es tan pequeño que casi no te das cuenta pero es lo suficientemente notorio si estás acostumbrada a su voz. Decido no darle importancia, acabo de recordar momentos del pasado en los que no he estado nunca. Conversaciones nunca antes escuchadas y rostros desconocidos para mí cualquier otra persona que supiese de lo que soy capaz de ver no me creería, difícilmente consigo convencerme a mí misma de todo lo que me pasa.
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Camino por el pasillo con Harry aún rodeando mi cintura. Se supone que anteriormente estaba en mi cuarto, no sé cómo he acabado aquí.
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Nos detenemos delante de una puerta la cual no consigo ver el número pero estoy segura de que es la habitación 215, nuestra habitación. Una vez abierta la puerta entramos. Estamos a oscuras y las persianas se encuentran totalmente cerradas impidiendo que se filtre la escasa luz que hay en el exterior. Camino lentamente intentando no tropezar o caer y sigo recta recordando el recorrido hasta la cama que se encuentra en medio del cuarto. Cuando llego a ésta me tumbó, sin importar las prendas húmedas que aún llevo puestas, estoy demasiado cansada como para pensar en ello.
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La cama se hunde, dando a entender que alguien más se ha tumbado junto a mí. Su cuerpo no tarda en pegarse al mío, rodeandome con sus brazos a modo de abrazo. No siento nada. No siento ningún cosquilleo al ser abrazada por él, lo único que siento es una sensación rara y desconocida la cual hace que me despegue un par de centímetros de él.
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- Duerme, mañana te espera una gran sorpresa. - dice al notar la separación.
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Mi rostro adopta confusión y nerviosismo por la sorpresa nombrada.
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- ¿Qué tipo de sorpresa? - pregunto curiosamente.
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- Algo que no esperas.
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Esto último es dicho con cierta frialdad, con cierto desprecio. Intento pensar que solo ha sido fruto de mi imaginación, pero por mucho que quiera no puedo, por mucho que quiera no es así.
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Empiezo a pensar en qué podría ser la sorpresa de la que habla pero el sueño acaba venciendo.
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Camino de regreso a casa bajo la luz de una inmensa luna llena. En la calle en la que me encuentrlo hay un grupo de cinco jóvenes a los que no prestomucha atención.
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Sigo avanzado y empiezo a sentirme observada. Empiezo a sentir sus miradas puestas en mí pero no tengo la suficiente valentía para girarme.
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Acelero mi paso para llegar cuánto antes a casa y poder sentirme protegida ahí. Mi paso se detiene al escuchar como gritan mi nombre y mi pulso aumenta.
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- Hope.
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No hago caso y reinicio mi camino. Un conjunto de carcajadas suenan, llenando y resonando por toda la calle tal y como lo haría el eco.
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- Hope.- vuelven a repetir pero esta vez alargando la o.
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Al ver que no obtienen respuesta por parte mía empiezan a seguirme. Lo sé porqué escucho sus pasos. Intento caminarmuchomás rápido pero no puedo es como si hubiesellegado al límite de velocidad permitido... Permitido para unjodido caracol.
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- Hope.- repiten alzando más el tono de voz.- Perditam. - gritan.
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Esta última palabra me desconcerta. Perditam, palabra proveniente del latín, significa perdida. ¿Porqué me llaman perdida? Me llamo Hope.
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Parece que hayan leído mi mente porqué tal y como dije repiten mi nombre pero esta vez es diferente, esta vez no es a modo de grito, esta vez es emitido como un aullo. Un terrorífico aullo.
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Giro mi rostro por casualidad, para ver que clase de mecanismo utilizaron paradistorsionar la voz de forma tan real. Mala idea.
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Me están siguiendo y precisamente no son humanos, ya no.
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Abro los ojos bruscamente a la vez que me siento. Noto una fina capa de sudor cubre mu frente la cual retiro con el dorso de mi mano. Siento que el sueño que acabo de tener no es casualidad. Eran cinco, al igual que los jovenes entados al rededor se la mesa que tanto invade mi mente. A diferéncia de las otras veces, ésta no sentí miedo.
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- ¿Todo bien?
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Me pregunta Harry, estoy a punto de contestar cuando alguien golpea con fuerza la puerta. Después del primer golpe viene otro, y otro, y otro. Así sucesivamente hasta que un crujido resuena fuertemente, es ahí cuando los golpes cesan. Me doy la vuelta para ver el rostro de Harry y observar como un "no te preocupes" sale de sus labios un "yo te protejo". Le observo y por una milésima de segundo siento cómo mi corazón se detiene. Sin darme cuenta emito un agudo grito.
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- Sorpresa. - sonríe al decir el joven que se encuentra conmigo.
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Es esto a lo que se refería ayer con sorpresa. Estaba tan cegada que no me di cuenta de que no se trataba de Harry. Estaba tan cansada que no me molesté en mirarle a la cara. Con esos dos estúpidos gestos ahora mismo no me encontraría en esta situación.
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Un golpe más azota la puerta, haciendo que ésta sea derrumba a la vez que salgo de la cama y me dirijo hasta la salida. Quiero salir de aquí.
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El causante del alboroto entra a la habitación y al ver su rostro me tranquilizo, al ver que se trata de mi Harry, siento que las cosas no van a ir tan mal como pensaba.
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Camina hasta mí con decisión y cuando llega hasta donde me encuentro posiciona su mano sobre mi mejilla a la vez que inspecciona mi rostro. Se muestra serio pero aún así eso no impide que sienta cierta ternura ante su gesto. A diferencia de cuando el desconocido me tocó cuando él lo hace no noto un simple toque, siento algo más.
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Tras unos segundos fijándose en mi posa mi vista al individuo que aún se encuentra en la cama, con una sonrisa en su rostro.
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- Vaya, vaya.- dice el joven. - Cuánto tiempo Styles.
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El rosto de Harry se endurece y sus ojos empiezan a adoptar un tono más oscuro instantáneamente.
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- Veo que conseguiste a la Perditam, pero no creas que seguirá siendo así por mucho tiempo.
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Harry avanza decididamente hacia el y cuando está lo suficientemente cerca le coge por el cuello de la camisa y le levanta con facilidad. Cuando pienso que eso es todo lo que va a hacer le lanza contra la pared y seguido de eso se acerca a él por segunda vez.
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Desde donde estoy solo puedo ver su espalda, no necesito ver su rostro para ver que en este momento expresa de todo menos alegría.
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Se agacha para estar hasta la altura del joven.
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- Vuelve a acercarte a ella y te mato, pedazo de mierda.
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Lo dice tranquilamente como si estuviese relajado pero detrás de esa falsa tranquilidad se detecta una inmensa frialdad y amenaza. Por la forma en la que lo dice sé que si por un instante se le pasa por la cabeza acercarse a mí, Harry cumplirá con su amenaza.
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Tras eso se dirige hacia mí, coge mi mano y me conduce hasta la puerta hecha añicos. Alguien se tendría que haber percatado del ruido y haber acudido pero no ha sido así, parece ser que el propietario de este motel se toma muy enserio el hecho de darle privacidad a sus clientes, incluso si esto significa quedarse con una puerta menos. Caminamos por el pasillo hasta llegar a la que es realmente nuestra habitación. Debí haber mirado el maldito número que para algo está.
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- Duerme. - dice Harry una vez que estamos dentro.
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Si hay algo que no voy a hacer es dormir después de ésto.
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- ¿Porqué me llamó Perditam?- digo empezando con la primera pregunta de una interminable lista imaginaria.
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Suspira y me mira. Por la forma en la que me mira capto el mensaje que transmite, a lo que asiento.
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- Estoy seguro de que lo sabes. De que sabes algo sobre tu padre.
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Siento un dolor en el pecho al escuchar a mi padre ser nombrado, literalmente.
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- Piensa en el significado de Perditam y enlázalo.
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Perditam, palabra proveniente del latín, significa perdida. Perdida, mi padre. Mi padre, perdida. Repito esas dos palabras una y otra vez en mi mente y una nueva se añade a la lista, colgante. Perdida, mi padre, colgante. El colgante me proporciona protección, o eso se supone que hace.
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Dakota. Otra palabra más añadida al rompecabezas.
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Dakota ha estado fuera de mi vida durante mucho tiempo en el cual desconozco su pasado paradero en el que podría haber estado con mi padre... Esa podría ser una idea muy probable ya que se supone que la especial soy yo y la que corre peligro también. Soy la que ha sido separada de su padre todo este tiempo hasta ahora como si de una hija perdida se tratase.
¡Eso es! Perdida.
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Por una vez, he conseguido entender algo. No me llaman Perditam por placer, me llaman de ese modo porque hay una razón.
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- Tardas mucho, Hope.- dice Harry haciendo que aterrice al planeta Tierra y deje de divagar por la Luna.
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- Ya lo descubrí. - digo con orgullo.
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- Me toca preguntar. ¿Se puede saber en que mierda pensabas al irte con él? - pregunta levantando el tono de voz.
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- ¿Quién es él? - contraataco con otra pregunta.
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- No voy a seguir con tu jueguecito. Buenas noches, Hope.
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- Noche, ¿o lo que queda de ella?
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- Lo que sea.
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Tras esas tres últimas palabras el silencio de hace presente.
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▶ Aquí tienen la segunda parte del capitulo, tal y como les prometí. Si hay faltas, lo siento, no me va el corrector.
▶ Me dio por escribirlo el sábado a las doce de la noche y acabé hoy, domingo, a las 02:40 de la mañana. La inspiración me viene cuando quiere.
▶ Para la que no entendían lo de Perditam, ahí lo tienen.
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Preguntas:
- ¿Creyeron que el joven era Harry?
- ¿Qué nombre proponen para shipear a Harry y Hope? (Horry, Hopry, Hapo, Harpo)
PD: "Hapo" y "Harpo" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
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▶ Espero que les guste el cap. Si quieren capítulo dedicado comenten.
▶ Estoy participando en los Watty 2014 y me gustaría contar con vuestra ayuda. Con tan solo votar y comentar ya hacen mucho. Lectoras fantasmas, bishes, votad.
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