Dedicado a sugaxlove , feliz cumpleaños🎁💐
Desde que los omegas y su alfa volvieron de sus increíbles vacaciones, todo había sido como un sueño. Cada uno de ellos se encontraba lleno de alegría, y con un excelente humor perfumado a sus alrededores, era tanto, que hasta en la lejanía el alfa podía oler sus feromonas, y sonreía a causa de ello.
Sus omegas se la pasaban cada vez más cerca suyo, como unos gatitos en busca de atención y amor. Claramente, Yoongi estaba dispuesto a hacer todo por ellos: darles amor, aceptar sus caprichos, alimentarlos, calmarlos, entre muchas otras cosas.
Con el pasar de los días, las vacaciones de verano fueron llegando a su final, y esto solo conllevaba una cosa: regreso al trabajo.
Yoongi en tan solo unos días tendría que volver al trabajo como jefe de sus empresas, y esta idea no les gustaba para nada a los omegas. ¡Él le pertenecía a ellos!
Ya era suficiente tener que alejarse unas horas. Compartirlo con su trabajo era mucho que pedir para los omegas, ellos deseaban a su alfa a cada momento a sus lados, y más en la condición que estaban. La mayoría cómo estaban embarazos requerían y pedían más atención de lo usual, de vez en cuando era un poco agotador, aunque Yoongi lo soportaba porque los amaba de todo corazón, incluso cuando estuviera cansado u ocupado.
(...)
El día del regreso al trabajo había llegado. Esa mañana Yoongi se preparaba y empacaba sus cosas para irse a trabajar. La mayoría de los menores se encontraban durmiendo, a excepción de Namjoon y Jungkook, que ayudaban a su alfa en lo que podían. Yoongi depositó con cariño un beso en cada rostro de los otros omegas dormidos, siendo silencioso en el proceso para no despertarlos.
Cuando se dirigió hacia la puerta para irse, fue detenido.
Namjoon enredó sus brazos detrás de su cuello, y escondió su carita en el hueco de este. Yoongi sintió como la naricita de Namjoon se movía en ese lugar, ya que el omega de cabellos morados inhalaba gustoso su aroma a alfa, con varios ronroneos escapando de sus labios. Yoongi posicionó su mirada en el menor, y con una sonrisa en su rostro, colocó uno de sus brazos en su cintura y el otro en su hombro. Cuando Namjoon sintió más calidez rodeando su cuerpo y más cercanía al cuerpo de Yoongi, levantó la cabeza de su escondite y miró a los ojos al peli-azul.
Yoongi se acercó al semblante (rostro) del menor, y besó los suaves labios rosados; en ningún momento rompiendo el contacto visual tan íntimo en ambos mirares.
Al separarse, otros brazos familiares, los rodearon por la cintura, y besaron su hombro con cariño y pesadez.
Al girarse, se topó con un omega de ojitos soñolientos, los cuales se rascaba con la manga de su suéter rosado para despertarse, y varios bostezos salían de su boca, mientras casi se dormía entre los brazos del alfa.
⎯ Seokie, vuelve a la cama. ⎯ Se gira y toma entre sus brazos a SeokJin, el cual descansa su cabeza en el pecho del alfa.
⎯ No, quiero mi besito... ⎯ Suplica el omega cabeceando, y vagamente tocándose los labios con un puchero en estos.
⎯ Ay, mi amor, claro que sí. ⎯ Deja varios cortitos y ruidosos besos en sus labios, hasta dejar un último beso más alargado en aquellos belfos carmesí.
Cuando el omega estuvo satisfecho, le dio un abrazo de despedida al mayor, y se fue en dirección a la gran cama matrimonial para retomar su sueño.
En la puerta, Jungkook lo esperaba con su maletín, y este lo toma de sus manos, para después con delicadeza besar ambas de sus mejillas.
⎯ Volveré pronto, Kookie.
⎯ No tardes mucho, Yoggie. ⎯ Suplica el menor, jalando la manga de su traje de trabajo a su dirección, para detenerlo.
⎯ No lo haré, cuando salga del trabajo vendré directo a casa, lo prometo. ⎯ Jungkook lo mira indeciso, antes de soltarlo y asentir de acuerdo. Una sonrisa suave en su semblante cuando despedía a Yoongi.
Yoongi cerró la puerta de su hogar, y suspira con pesadez. Este será un largo día, piensa el mayor cuando por su mente aparece el recordatorio de que estará muchas horas en su área de trabajo sin ver a sus omegas.
(...)
SeokJin se encontraba en la cocina preparando los desayunos mientras Jimin lo ayudaba.
Hoseok y Taehyung se encontraban curiosos por la casa, buscando algo que los entretuvieran, ya que debían esperar a que los desayunos estuvieran listos, así que querían matar un poco de tiempo en lo que esperaban.
En ese momento se encontraban en la habitación que compartían los siete. Hoseok descansaba en la cama, al mismo tiempo que tarareaba una melodía desconocida.
Taehyung se hallaba buscando algo interesante en el gran closet (armario), hasta que observó una extraña caja en lo alto de una tablilla. Este con facilidad busco un escalón, lo posicionó en el suelo, y se subió en este, hasta poder alcanzar el objeto. Una vez seguro en sus manos, bajo del escalón y se acercó a la cama.
⎯ ¿Qué tienes ahí? ⎯Articula Hoseok, abriendo uno de sus ojos para echar un vistazo.
⎯ No lo sé, encontré esto escondido en el closet. ⎯ Deposita la caja en el medio de la cama, y ambos omegas se miran preguntándose qué era aquello, antes de bajar sus miradas y ver fijamente la caja.
⎯ ¿Y si lo abrimos? ⎯ Sugiere el omega energético de cabellos anaranjados.
⎯ Está bien, pero asegúrate de no hacer un revolú (desorden). ⎯ Advierte entre cerrando los ojos, y el mayor de los dos ríe con nerviosismo.
⎯ Claro que no, yo soy súper ordenado. ⎯ El menor lo mira incrédulo y Hoseok por la vergüenza rasca la parte trasera de su cuello. ⎯ Está bien, tal vez no lo sea tanto, pero te aseguro que lo seré esta vez. ⎯ Taehyung enarca una ceja. Suspirando, decide dejarlo pasar y simplemente confiar en su mayor.
Ambos vuelve a dirigir su atención a la caja, y sin esperar ni un segundo más de aquel misterio, abren la caja color roja para ver qué se hallaba en su interior.
Taehyung con notable confusión mira el interior, sin saber que era aquello.
En su interior se encontraban distintas cartas y notas, escritas para alguien, pero Kim no tenía conocimiento sobre ello, nunca las había visto en su vida.
Con el ceño fruncido, se gira para ver la reacción de Hoseok, pero quedó totalmente sorprendido al ver al mayor con los ojos brillando de la emoción, y sus mejillas encontrándose completamente rojas, como dos bombillos.
⎯ Hoseok, ¿sabes que es esto? ⎯Mira expectante al susodicho, esperando alguna respuesta de su parte. Cuando pasan los segundos, y este continúa en silencio, sin articular ninguna palabra, solo mirando aquellas cartas de forma hipnotizada, fue cuando Taehyung se preocupó. ⎯ ¿Hoseok? ⎯ Llama, pero fue ignorado de igual manera. ⎯ Hoseok. ⎯ Vuelve a decir su nombre pero el resultado es el mismo. Ya impaciente vuelve a llamar pero esta vez con más fuerza, sacudiendo al mayor. ⎯¡Hoseok!
El mencionado salta a causa del susto, ya que se había distraído demasiado, olvidándose de todo lo que le rodeaba, y observa a su dongsaeng.
⎯ Eh, b-bueno, yo, sí...⎯Tartamudea a la vez que ríe nervioso, jugando con sus dedos un momento. Luego de tranquilizarse un poco, extiende su mano al interior de la caja, y toma entre sus dedos una de las tantas cartas.
Taehyung intrigado se acerca a su lado, hasta chocar hombro con hombro con el contrario, y mira la carta con toda su atención.
Taehyung ya sabía que Hoseok conocía estas cartas, o estaba familiarizado con ellas, ya que la forma en que miraba a estas era con una pizca de nostalgia y entusiasmo.
Al abrir la carta, en ella estaba inscrita en una parte: "De: Yoongi, Para: Mi solecito."
Taehyung al leer esto se sorprendió. Sabía que "mi solecito" era un apodo que Yoongi le daba a Hoseok, y a veces lo llamaba de esta manera.
⎯ ¿Todas estas cartas fueron de Yoonnie para ti? ⎯ En respuesta el mayor suspira con felicidad.
⎯ Sí, Yoongi y yo solíamos estar en el mismo equipo de fútbol cuando estábamos en High School (escuela superior).
⎯ ¿Y por qué te enviaba estas cartas?
⎯ De hecho, a pesar de estar en el mismo equipo, yo no conocía a Yoongi, empecé a notar su presencia y a enamorar poco a poco de él por estas cartas. Resulta que él era mi admirador, y se había enamorado de mi desde hace mucho tiempo. Me pareció tan romántico que cada semana cuando abría mi casillero, esperaba una nueva carta de él. En el momento en que me presento a ustedes, y yo estuve de acuerdo en formar una gran familia, cuando me mude aquí, pensé que había perdido todas estas cartas, pero me alegra tanto que Yoongi las haya recuperado. ⎯ Todo lo decía con esta voz emocionada y mirada suavizada. Al pensar en aquellos tiempos, su corazón latía más rápido de lo que normalmente hacía.
(...)
Jimin iba de camino al supermercado, a comprar algunas frutas, y Jungkook lo acompañaba, ya que quería comprarse algunos chocolates. Habían llamado anteriormente a su alfa para decirle a dónde irían, y este acepto, solo que les advirtió que tuvieran cuidado, y que sí sucedía cualquier cosa, lo llamarán, que Yoongi iría en seguida a cualquier ubicación a buscarlos.
Jungkook iba como un niño emocionado de un lado a otro, y Jimin caminaba con calma, mientras reía por las locuras del menor.
Cuando se detuvieron en el área de frutas y verduras, Jimin comenzó a tomar algunas cosas como: manzanas, uvas, blackberries, y fresas; poniéndolas todas en la canasta.
Jungkook por su parte, buscaba en el otro pasillo de dulces y chocolates, su favorito. Estuvo largos minutos buscando, hasta que al final los halló, y tomándolo entre sus dedos, camino con una sonrisa hacia donde su compañero omega, y puso el producto en la pequeña canasta. Ambos comenzaron a caminar hacia la caja de registro, para poder pagar por los alimentos.
En la trayectoria, iban hablando de cosas diversas, y una que otra cosa trivial, hasta que en una, se detuvieron en una conversación que trataba sobre su alfa.
⎯ Y dime, Kookie, ¿cómo conociste a Yoongi? Nunca me contaste la historia de ustedes dos.
Jungkook se queda pensando un momento, tratando de recordarlo todo, y empezar a contar de forma más resumida.
⎯ Recuerdo que en ese tiempo era un adolescente. Era bastante antisocial en ese tiempo, no me gustaba hablar con nadie, y siempre estaba serio. A algunos compañeros les daba asco, porque era un omega varón, y eso era bastante inusual de ver, es por eso que prefería estar solo. Además, siempre me encontraba mal humorado, nunca me veías con una sonrisa, y solía odiar todo lo que me rodeaba.⎯ Traga saliva con nerviosismo, al recordar la siguiente escena. ⎯Un día, tuve una discusión con mis padres, y me marché de la casa por la noche a pesar de sus constantes advertencias de que las noches eran riesgosas para omegas como yo. Mientras caminaba por las frías calles, totalmente perdido, un alfa que se encontraba borracho se me acercó, y me...me...quiso t-tocar, y...
Jimin soltó la canasta, pasó sus brazos al rededor de Jungkook, y comenzó a confortarlo, ya que Jeon temblaba en su abrazo.
⎯ Shh, ya, Jungkookie, esta bien, tranquilo. ⎯ Jimin acaricia su cabello con dulzura, meciendo al menor entre sus brazos, después de todo Jimin lo veía como su hermano menor. ⎯ No tienes que contarlo, no voy a obligarte.
⎯ Está bien, es solo que ese alfa me daba mucho miedo. ⎯ Suspira, calmándose poco a poco. ⎯ Pero por suerte no llegó a tocarme ni una sola vez. Fue un milagro cuando Yoongi apareció detrás de ese alfa, y lo derribó en el suelo. Me sentí tan aliviado que sin pensarlo me refugié entre los brazos de Yoongi, y él estuvo toda la noche protegiéndome de cualquier peligro. A pesar de no habernos conocido en las mejores circunstancias, no me arrepiento, ya que pude ser lo que soy ahora, su esposo. ⎯ Jimin observa como Jungkook mira a la nada con una sonrisa, antes de observarlo a él.
⎯ ¿Y tu, Minnie? Yoongi me contó que solías ser panadero.
Luego de pagar los productos, ambos caminan juntos en dirección a su hogar.
⎯ ¿Yo? Bueno... ⎯ Jimin carraspea un poco, ya que el pelinegro lo tomo desprevenido con sus palabras. ⎯ Sí, solía trabajar en medio tiempo en una panadería. Nuestra historia es muy sencilla, y bastante común. Simplemente Yoongi llegó como un cliente a la panadería, a comprar una libra de pan como cada persona, era muy temprano y el día estaba soleado. Cuando me pidió la orden, la realicé, y luego le cobré. Cuando me dio el dinero, nuestros dedos rosaron, y recuerdo que me sonrojé con fuerza. Eso a Yoongi le pareció muy adorable, y me invitó a salir. Claro, a pesar de no conocerlo, decidí darle una oportunidad, y yo tampoco me arrepiento... ⎯ Susurra lo último más para sí mismo, con una expresión positiva.
Al llegar a casa, cuando abrieron la puerta, se encontraron con la sorpresa de ser abrazados por los brazos fuertes y reconfortantes de su alfa.
Luego, este peinó sus cabellos con cariño, y beso sus frentes como gesto de bienvenida.
Estos sonrieron gustosos, e ingresar al interior de su hogar.
El ambiente era tranquilo, y lleno de amor. Se sentía la comodidad entre la enorme familia, como todos estaban unidos.
Los seis omegas se reunieron en la mesa del comedor, junto con su alfa se sentaron para poder compartir la cena de ese día.
Hoy fue un día largo y estresante para Yoongi. Cuando llegó al trabajo, lo único que tuvo de bienvenida fueron unas grandes montañas de documentos por leer, y firmar; eso sin contar sus otros deberes que decía haber en su oficina.
A pesar de ello, cada día tenía su felicidad para el alfa, porque la causa de ello eran sus omegas. Es como si sus seis esposos fueran quienes recargarán su energía agotada, y estaba más que agradecido de tenerlos, no a uno, no a dos, a cada uno de los seis, pensaba Yoongi al ver a todos sus novios hablando con comodidad entre sí, como si se conociera de toda la vida. Las risas, sonrisas y el amor llenaban el lugar, y Yoongi sentía que este siempre fue el hogar de sus sueños, todo parecía una fantasía, de lo hermoso que era.
El alfa ríe en voz baja por la idea. Esto era real, se esforzó mucho por tenerlo, y pensó que sería imposible el llegar a unirlos a todos, pero sabía que eligió bien a cada uno cuando aceptaron unirse en la familia, sin comentarios grotescos ni rechazos.
Todo era perfecto, podía vivir en esta tranquilidad hasta el final de sus días.
⎯ ¡Alfa, se rompió la fuente!
⎯ ¡¿Qué, ya voy a ser padre?!
¿Quien creen que es el que va a dar a luz?
Ya la historia llega a su final, gracias a ustedes por todo, son lo mejor🌸⭐️
Chum❤️