Se encontraba acostado en su cama, hundido en su almohada. Los tics nerviosos lo invadían, recuerdos pesados, no solo de Amy, cada vez que había sido un imbécil. Que, como sabemos, no fueron pocas veces. Y no solo con chicas, la mala persona que podía llegar a ser.
Estaba pasando esos momentos donde te das cuenta que eres una mierda realmente.
Pero... estás tan lejos de cambiar que parece que no hay nada que hacer, solo lamentarse en silencio y seguir siendo igual.
Ya que el ego lo mantiene en ese maldito lugar, estancado, a pesar que quieres cambiar. Por lo tanto; te odias a ti mismo.
Y al sentir, ese sentimiento... amor concretamente... simplemente hacía que todo le doliera un poco más.
Entonces, ¿Que podía hacer ahora?
Estaba en su sangre ser, ser un hijo de puta, por más que intente cambiar...le era realmente complicado.
Además; no era como si pudiera acercarse a ella y decirle "oye, te amo". Sabía que no se la creería ni drogada y, para sumarle otra cosa al asunto, tenía novia.
Hablando de novia, no podía cortarla así porque sí. Porque sabía que se pondría a hablar a rienda suelta, necesitaba una razón para hacerlo.
Con todos los líos que tenía en la cabeza, podía reconocer la única cosa que quería en ese momento: estar abrazado a la eriza y no separarse. Pero, ¡Oh, sorpresa! Tampoco podría hacer eso, así que, sí, el sexo y su relación extraña que tenían ahora era su mejor excusa.
Pero, sin eriza, no había nadie a quién follar, solo podía sentirse peor.
Gruñó con molestia, los sentimientos y pensamientos atormentaban su mente.
Para su salvación, la eriza entró por la puerta.
Como había decidido antes; solo sería más frío que el hielo, para no mostrar... "debilidad".
Por su parte, dejó las compras, con algo de pesar. Al terminar de ordenar todo recién se percató de que el erizo estaba en la habitación. Creyó que estaba dormido, así que no le dió mucha importancia.
Él solo se hundió más en su almohada.
Se tiró agotada a su cama, para dormirse. Cuando él se aseguró que estaba dormida se acercó a su cama y con suavidad empezó a acariciarle la mejilla. Su vista y caricias pasaron rápidamente a las comisuras de sus labios, sobre los cuales realmente tenía ganas de besarlos.
Quería hacerlo, quería amarla, al diablo con Fiona, al diablo con cualquier otra persona, quería que sean ella y él contra el mundo.
"....me gustas" murmuró a lo bajito, como un niño de primaria confesando su primer amor
Pero sabía que no tendría el valor y su ego le impediría decírselo, por eso simplemente se declaraba cuando sabía que ella no podía escuchar, le acomodó una púa sacándola de su cara con suavidad, para verla mejor. Sin aguantarlo, se acostó a su lado. Se abrazó a ella, aferrándose, sonrió al sentir su olor.
[...]
Despertó. Por dios, ¿Ese erizo no podía hacer nada más que dormir con ella?
Se talló los ojos, vió afuera, el día estaba nublado y frío. Suspiró.
Sintió como el erizo se escondía más en ella, hizo una mueca, sin embargo... amaba estar así con él, acarició sus púas y sus orejitas.
El erizo despertó, ronroneando, y la miró a los ojos, se sorprendió sonrojado.
"Umh... ¿Estás bien--?"
"Sí...no! No es que me guste lo que haces!" dijo a la defensiva
"Okey! Tranquilízate!" exaltada
"Hey..." hizo una pausa, pensativo "...una pregunta"
"¿Sí?"
"Excluyendome... ¿Alguna vez te gustó alguien muchísimo, pero no podías decirle?" preguntó
"Uh...sí"
"¿Cómo fue?"
"Pues...umh... era un chico de primaria, realmente no recuerdo como se llamaba, pero recuerdo que me parecía muy, muy lindo. De todas formas nunca me animé a decirle lo que sentía, ¿Por qué?"
"Solo...curiosidad..." murmuró
"¿Está bien...?" arqueó una ceja
"Este... solo... recordé cuando estaba primaria, también, yo..." rió suave "Era un renacuajo, y bueno, me gustaba mucho una niña que era muy, muy bonita... pero... No sabia como decirle entonces era algo malo con ella..." jugó con sus dedos, nervioso, esperando que captara la indirecta
"Perdón, pero... ¿Eras malo con la persona que te gustaba? Entonces no me quiero imaginar como eres con las personas que no te gustan..."
"No era a propósito! Es solo... No sabía de que otra forma, ya sabes, llamar su atención, y creo que tampoco le caía muy bien después de todo eso... pero me gustaba muchísimo, en secreto"
Realmente no entendía a que venía la conversación, solo arqueó una ceja con una sonrisa.
"Perdón, estoy divagando" avergonzado "Creo que solo me puse a pensar... no importa"
"Solo, no encuentro el punto de tu conversación, pero si te hace feliz contarme..." vió como el otro apretó los labios, odiaba contarle cosas profundas, nunca lo entendía "Pero eso me hace pensar... ¿Estás pasando por una situación similar en estos momentos?"
se quedó callado "No tiene punto hablarlo contigo. Solo te importan tus problemas." soltó
arqueó una ceja "¿Esa anécdota era un "problema"? ¿Tienes algún problema con aquella situación?" cuestionó
"...No. Es solo que no puedo hablar nada contigo porque tienes esa expresión de roca, cuando son cosas tuyas todos tenemos que comentar, pero si es alguien más no le das ni la mitad de atención." molesto "Que yo te cuente cosas así de personales es importante para mí."
"Bueno, te estoy preguntando algo y me estás evadiendo, evita tirarme mierda y enfócate en lo que te pregunto. ¿Estás pasando por una situación similar en estos momentos?" repitió
"No te incumbe."
"¿Y entonces por qué me reclamas? Si luego no me vas a contar." perdiendo la paciencia
"¿¿Quieres que te cuente toda mi puta vida entonces??" puso voz chillona "Oh, Rose, sabias que iba a una escuela privada? Oh, Rose, sabías que no era popular antes? Oh, Rose, sabías que mí padre intenta hacer como que nada pasó dándome todo lo que quiero pero ambos sabemos que me hacía mierda!?" calló al darse cuenta lo que acababa de decir
"...¿Qué?"
"Nada, nada."
"Por favor, continúa" en su tono de voz se notaba preocupación
"...no es importante." miró al costado, con miedo de que su voz empiece a romperse "...a nadie le importa..."
"A mí me importa." afirmó segura y lo agarró de la barbilla, obligándolo a mirarla a los ojos
"Por favor no me mires así... Me rompes..."
acarició con suavidad "A pesar de todo... eres consciente de que puedes contarme. No soy capaz de reírme de reírme o burlarme con estos temas y lo sabes. Por más que te...odie... no lo haría."
"...es cosa del pasado pero.." respiró hondo, pensando bien lo que iba a decir "...mi padre... él no era exactamente.., la mejor persona, trabajaba mucho, volvía tarde y... estoy seguro de que engañó a mi mamá más de una vez; ya que solían pelear en ese entonces... Nunca realmente me habló, la única disciplina eran los golpes..." ahí, su voz se quebró, lágrimas salieron de sus ojos, al igual que sollozos, le dolía recordar "Sin saber porqué, pero... ¿Era porque era un horrible hijo, no? Esa debía ser la razón... ¿Verdad...?" hizo una pausa intentando recuperar fuerzas para hablar "el pobre viejo intentó mejorar supongo, nunca pidió disculpas o algo así pero... Regalarme todo lo que quería era suficiente para él, y yo tampoco me quejo. No quiero hablarle de todas formas... y mi mamá... ella prefiere vivir una puta mentira donde somos una linda familia unida, prefiere vivir en una puta falsa mentira pero feliz, en vez de mirar la jodida realidad por no lastimarse..."
apoyó suavemente sus manos por sus mejillas, para con sus pulgares limpiar sus lágrimas "Nunca...me dijiste.., aunque bueno, no creo que le cuentes tu vida privada a todos tus juguetes..." lo abrazó, con dulzura, se sentía triste por él
Lloró, luego de mucho tiempo lloró en la presencia de alguien más, concretamente, en los brazos de su almohada. Sabía que eran lágrimas de tristeza y rencor enterrado.
"Por favor... de-deja de llamarte a ti misma...juguete..." pidió en un murmuro sollozando
"Solo quiero que te desahogues..." lo abrazó con más fuerza, mientras acariciaba sus púas
"Nadie me quiere siquiera, Amy! Lo más cercano que tengo es Tails! Si alguien está conmigo es por dinero, por puto dinero, desearía ser como tú! Tú trabajas, te esfuerzas, si tienes amigos son reales... supongo que por eso también tengo una personalidad y un carácter de mierda. La gente se quedaría igual mientras hubiera dinero y cero problemas..."
"Pero... quizás...quizás si empiezas a cambiar de personalidad atraigas a otro tipo de gente, ya sabes... ser menos hijo de puta y eso..." mimando su espalda
"Sin importar si soy un jodido ángel, siempre va a haber gente detrás del dinero"
"Bueno, es algo que no vas a poder evitar..." continuó "pero puedes alejar a esa gente y ya"
"....quiero que dejes de llamarte juguete." ordenó y sollozó al mismo tiempo
"¿Por qué?"
"Porque.... eres mi amiga" sonrió lo mejor que pudo, con los ojos rojos llenos de lágrimas
"¿A-Amigos...?" calló por unos segundos "..está bien" volvió a secar sus lágrimas
"B-Bueno...amigos con derechos, supongo..." rió intentando hacer pasar el dolor
hizo una mueca "Me duele verte llorar..." sinceró
"Oh, v-vamos, Amy, no debería dolerte... Te hice cosas peores..."
"Me da igual"
"Soy esa clase de chico que interrumpiría tu boda, quizás borracho, a pedirte porfavor que no te cases solo porque soy un posesivo de mierda..." la otra río suave "Espero que encuentres un buen esposo luego de la universidad..." se limpió las lágrimas sonriendo "No un hijo de puta como yo... un chico genuinamente bueno... te lo mereces"
"Lo veo algo improbable pero... uno nunca sabe" lo miró, se moría por decirle que solo quería estar con él, pero reprimió esas ganas, lo que provocó que sintiera una suave punzada en el pecho, de la angustia de no poder decir nada, apretó sus labios
"A veces pienso en formar una familia..." continuó "Pero...me asusta... simplemente.., no quiero ser como mi padre..." murmuró
"No creo que seas así, en todo caso debes buscar a alguien que quieras de verdad, asegurarte de que esa persona no... prefiera vivir una mentira para ver la realidad..." su tono disminuyó a medida que iba terminando la frase, hasta quedar en silencio, pensativa, intentando recomponer sus pensamientos
"....y-yo creo que serías una gran esposa!" intentó cortar la tensión "Digo, puedo verte con un lindo vestido de bodas y flores!"
"...realmente no se cómo tratar a los niños pequeños y eso..." rascó su brazo nerviosa
"¿Que quieres decir? Pude ver de primera mano tu dulzura"
negó "Una cosa es dulzura de pareja y tal... y otra distinta es a los niños..."
"Per-"
"Nunca sentí el amor de mis padres" interrumpió rápidamente, para desviar la vista y suspirar
"...yo... no sabía que era un tema...sensible" algo incómodo hizo una mueca, pero al verla decaída intentó animarla "Es decir" se levantó para agarrar una bolsa de arroz y la envolvió en mantas "Pretendamos que es un bebé!"
"¿Okey...?"
"Lo cargas, le hablas, le das de comer con tu pecho" acurrucó a aquella bolsa en sus brazos "Le das de comer con tu pecho, que suena muy bizarro pero caliente si yo fuera el bebé-" aclaró su garganta "Y luego, le cambias los pañales y esas cosas asquerosas! Pero fuera de eso, es facilifacilísimo!" sonrió suave "Ah, y creo que debes evitar que se caigan, creo que se rompen"
soltó risitas "Idiota"
"Y son como un celular caro, debes esperar nueve meses para uno nuevo si se rompen" comparó
"Nueves meses horribles..." murmuró
"Claro, suena como una puta pesadilla, que suerte que no soy mujer!" vió la cara de incomodidad de la chica "pero... ¿No lo vale? Dicen que tu crío es la cosa que más amas en el mundo..."
"No lo sé...siempre me dijeron lo contrario"
"Creo que si tuviera un crío... quitando lo mierda que soy, claro, amaría al renacuajo" continuó "Incluso si tuviera que criarlo solo... estaría feliz"
sonrió con suavidad "¿Ves que no eres malo después de todo? Solo tienes que arreglar un poco tu personalidad... y no dudo en que la chica, futura madre tus críos llegará" volvió a sonreír algo forzadamente, le apretaba el pecho y tenía ganas de llorar
"Espero que sea tan linda como tú" la eriza lo miró sorprendida "...muy apresurado? Sí, creo que lo fue--" rascó su nuca riendo nervioso
Ninguno de los dos podían seguir aguantando esa tensión que había en el ambiente, y por esto, sumado a que la chica necesitaba olvidar un poco su pasado, ¿Y cuál era su mejor opción en ese momento? Exacto, el sexo.
Se mordió el labio inferior, y sin pensarlo dos veces, lo agarró de las mejillas, para unir desesperada y apasionadamente sus labios con los de él.
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Un capítulo de +2000 palabras con exploración de personaje ohsi☕
Gracias por el apoyo!