Advertencia (lol amo poner eso) capítulo + 18
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Louis soltó una risita tonta mientras las manos de Harry revoloteaban por sus costillas. El cuerpo ancho lo cubría entero, dándole calor. Sentía la piel erizada por las cosquillas tenues del macho sobre su cuerpo desnudo.
_ Hazz, ya.- Intentó detenerlo entre risas, pero para su mala suerte el rizado encontraba muy divertido el verlo retorcerse debajo de él con los ojos llorosos y su respiración entrecortada.- ¡Basta, alfa!
Harry bufó, fingiendo molestia y escondió su rostro en la fuente de aroma del omega, pegando su pecho al de Louis. Ese parecía ser su nuevo lugar favorito.
_ No es justo que me llames alfa y yo no pueda decirte que no.- Peleó. Lou sintió la sonrisa del hombre contra su piel y rió ante el tono infantil.
_ No creo que sea mi culpa.
_ Lo es.- Ronroneó estrechándolo más cerca.- Eres demasiado hermoso.- Dicho eso atacó las mejillas del omega a besos, haciéndolo soltar risitas una vez más.
Louis pataleó, intentando sacárselo de encima, pero sus piernas quedaron enroscadas en las sabanas, haciéndole más fácil a Harry detener sus movimientos y continuar con su ataque.
Los brazos del alfa pudieron o no sufrir bajo sus finas garras.
Su estómago dolía y sus mejillas estaban empapadas de lágrimas.
Pero se sentía feliz.
_ Te dije que mi madre y Gemma te amarían.- Se jactó el mayor cayendo a su lado y envolviendo la pequeña cintura con su brazo. Sus dedos acariciaban tiernamente su hombro, relajándolo.
El aire olía a bosque y chocolate, arrullándolos.
_ Son muy dulces.- Dijo, recordando lo amorosas que habían sido las mujeres Styles con él. Habían estado tan felices ante la noticia de Harry. Se mostraron muy atentas, hablando por montones y enterneciendolo con sus cuidados. No pudo evitar sonrojarse al recordar el brillo en los ojos de Anne cuando habló de nietos.- Aunque algo apresuradas.
Harry soltó una risa profunda.
_ Mamá es así, no le hagas caso.- Comentó divertido. Se acomodó el cabello hacia atrás con las manos; las sábanas cayendo hasta su cintura, haciendo que Louis se mordiera la lengua por lo guapo que se veía el hombre.- ¿Qué quieres desayunar?- Preguntó el macho después de un pacifico momento.
El omega parpadeó, empujando fuera cualquier pensamiento que pudiera empeorar las cosquillas en su bajo vientre y se concentró en la pregunta que se le había hecho.
_ Hace mucho que no como Waffles.- Soltó, porque era verdad. Le gustaban mucho, la señora Malik solía hacerlos todo el tiempo, pero por más que él intentaba, nunca pudo copiar la deliciosa receta.
_ Waffles serán.
La pareja salió de la cama con pereza, estirando sus cuerpos y arrastrando los pies desnudos por el suelo de parquet. Harry fue el primero en entrar, se duchó a la velocidad de la luz y salió de la habitación vistiendo solo sus jeans negros, descalzo y con los rizos goteando por su frente.
Louis se mordió los labios y se tomó el tiempo para embeberse de la visión del alfa que tenía enfrente y tomó su lugar en el baño con las mejillas encendidas.
Aún no se acostumbraba a los recientes cambios en su vida. Los amaba, si. Nunca había sido tan feliz; tener ese alfa a su lado no había estado ni en sus más locos sueños, pero todavía le resultaba sorprendente cómo esa clase de hombre podía ser su destinado.
Aunque si lo miraba con detenimiento, tal vez era una recompensa de parte de la luna por todo lo vivido con su padre.
Fuera por la razón que fuera, se había ganado la lotería. La manera en la que interactuaban era tan natural que Louis se encontró preguntándose cómo había vivido tanto tiempo sin él alrededor.
Se duchó más tranquilamente que su compañero. Masajeó su cabello y se relajó bajo la cascada de agua caliente, dejando que sus músculos disfrutaran del calor. Al salir y mirarse en el espejo, todo su rostro adquirió un tono rojizo. Se mordió el labio inferior observando con detenimiento las marcas de la boca del rizado en su pecho y muslos.
Sonrió mirando el reflejo de sus propios zafiros. Nunca antes los había visto tan brillantes y azules.
Salió del cuarto de baño descalzo y vistiendo solo el hoddie favorito de su novio que le quedaba por arriba de las rodillas. Afuera seguía reinando el frío, pero Liam había arreglado la calefacción defectuosa del piso, permitiéndoles tener la temperatura perfecta para un despertar agradable.
_ ¿Cómo planeas hacerle frente a la semana terrorífica que se nos viene encima?- Preguntó Louis cuando Harry puso delante de él los waffles con jamón y queso. Miró la comida con emoción, salivando en el proceso.
Si no fuera por el amor que sentía por el deporte, probablemente su pancita crecería alarmantemente por todo lo que él amaba comer. Era un glotón desde que tenía memoria. Su mamá nunca le negó sus destrezas culinarias y Louis nunca se preocupó mucho por su figura.
Tener a Harry cumpliendo todos sus caprichos tampoco hubiera ayudado.
_ Con muchos besos y sesiones de mimos de mi omega.- Contestó, sonriendo de lado seductoramente. Se sentó junto a él luego de llevar los cafés a la mesa y comenzó a comer con una sola mano, la otra encontró lugar en el muslo de su pareja; su pulgar acariciando distraídamente la piel tibia.- Aunque no estoy tan asustado, me irá bien. Mis notas son buenas y estoy al día con mis lecturas.
_ Claro, porque eres un maldito genio. Los demás mortales tenemos que quemarnos las pestañas leyendo apuntes.- Rezongó con las mejillas llenas de waffles y haciendo una mueca que causó gracia al rizado. Harry se inclinó para limpiar la mejilla del pequeño chico con su lengua.
El omega sintió escalofríos en su columna vertebral.
_ Puedo ayudarte si quieres.- Ofreció, pero por el tono de voz Louis dedujo que sus sesiones de estudio terminarían como las de Liam y Zayn.
_ Realmente necesito aprobar, Hazz. Dudo mucho que tenerte distrayéndome sea de ayuda.- Tomó un sorbito de café antes de atacar su segundo waffle.
_ ¿Disculpa?- Exclamó exageradamente, fingiendo estar ofendido. Lou rodó los ojos.
_ No te hagas el desentendido. Sabes bien que lo harías.- La mirada juguetona del rizado le dijo que había encendido algún botón rojo en alguna parte.
_ ¿Y de qué constaría esa distracción según tu?- Preguntó. Su voz profunda y endulzante prometiendo muchas cosas indecentes. Lou mordió sus labios sin poder apartar la mirada de los ojos de su amante, que ya se habían oscurecido.
Harry enganchó su pie en una de las patas de la silla de su conejito sin apartar la mirada de los ojos de su omega y la atrajo hasta chocar con la suya de un tirón.
Louis mentiría si dijera que la brusquedad del movimiento no lo encendió.
Hasta el momento, cada vez que habían hecho el amor, Harry lo había tratado con delicadeza cautivante. Pasional, pero grácil. Cada toque melodioso develándole la forma más suave y pura de amar. Pero en esa ocasión, la energía en la habitación se sentía diferente; más carnal, arrebatadora.
Y Louis se encontró completamente intrigado por ella. Casi hipnotizado.
El alfa encadenó su brazo a la fina cintura. Atrayéndolo a su regazo, las piernas de Louis abiertas automáticamente, colgando a los lados de su compañero. La sonrisa sexy de su macho robándose todo el aire a sus pulmones.
Harry atacó sin piedad los tersos labios rojizos, lengua y dientes apoderándose de ellos de la forma más mezquina. Louis gimió sorprendiéndose a sí mismo por el grado de necesidad evocado en aquel sonido.
La mano libre del alfa se coló por debajo del hoddie, levantándolo mientras besaba el blanquecino cuello. El rizado gruñó primitivamente al sentir la ausencia de ropa interior y tener libre acceso. Apretó posesivamente la tierna carne tatuando sus anillos en los glúteos de su omega y arrancando un estrangulado gemido de él.
El aire del departamento estaba viciado, feromonas esparcidas sin recato.
_ Harry...- Casi imploró el menor cuando el macho separó las mejillas y tanteó las puertas del paraíso. Louis cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, boqueando, cuando los dedos gruesos se abrieron camino en su interior y comenzaron una deliciosa danza.
No hubo muchos preliminares, ni juegos, ni tonteras.
Harry liberó su dolorosa erección y apoderándose de la boca de su chico, la guió hasta la tierna abertura.
Gimieron al unísono cuando el alfa estuvo al fin en casa. En otra ocasión, Louis probablemente se hubiera sentido cohibido por estar arriba, pero el calor y la pasión se robaron todas sus inhibiciones. Se movió con destreza sobre la hombría de su pareja guiado por el fuego que los consumía y dejando a su instinto apoderarse de la situación. Las manos de su alfa apretaban sus caderas con fuerza, ayudándolo y torturándolo deliciosamente a la vez.
Harry se dejó caer contra el respaldo de la silla, alejándose lo suficiente como para tomar la imagen entera que su conejito le regalaba. Escaneó cada centímetro de la piel de su amante con sus brazos tensos y la respiración entrecortada. Sus rizos aún húmedos dejaban caer gotitas por su pecho que se deslizaban hasta la unión de su cuerpos. Parecía hipnotizado. Una vez que el macho imprimió en su retina la caliente imagen, sus ojos se anclaron a los bellos azules nublados por el deseo.
Una vez más la vergüenza no vino a Louis, sino un fuerte sentimiento de poder.
Se sentía sexy, deseado.
Aumentó la velocidad con desespero al sentir el placer acumularse en su espalda baja. Los gemidos y lloriqueos derramándose de su boca uno tras otro.
_ ¡Hazz!- Chilló cuando el macho lo atrajo a él nuevamente y encontró sus movimientos masturbándolo y avivando las corrientes eléctricas disparándose por su anatomía.
Sus muslos se cerraron con fuerza alrededor de la cintura de su alfa mientras el orgasmo lo consumía entero. Sus garras clavándose en los fuertes hombros, dejando laceraciones rojizas que poco le importaron a la víctima.
Harry no se quedó atrás. El rizado llegó poco después, con un gruñido posesivo, dejando marcas de dedos en sus nalgas, glúteos y caderas que parecían pintadas con rojo neón. Su cuello parecía haber sido atacado por un animal.
Gracias al cielo estaban en invierno.
En el silencio que les siguió, en el que ambos intentaban normalizar sus respiraciones y esperaban a que el nudo bajara, Louis descansó su frente en los hombros del mayor. Harry dejaba suaves caricias en la pequeña espalda, deleitándose por el aroma combinado que saturaba el ambiente.
_ Eso fue intenso.- Dijo Lou con una sonrisa cansada en el rostro.- Hay que repetirlo.- Su compañero rió, descansando su sien sobre la cabeza de su amante.
_ Todas las veces que quieras, conejito.- Prometió con voz ronca.
Se separaron, completamente satisfechos, cuando el nudo se disminuyó.
El alfa limpió con delicadeza cada rincón de la piel de porcelana, asustándose un poco por las huellas que sus propias manos habían dejado en su pequeño tesoro. Pero Louis las había amado y no dejó que discutiera sobre ellas.
Se vistieron sin muchos ánimos de dejar el departamento, entre besos y caricias cargadas de amor antes de partir a la universidad.
.....
Las primeras clases fueron aburridas para Louis. Su mente aún viajaba a la mañana compartida con su pareja, creando vividas imágenes, distrayéndolo de las palabras de la profesora quien afortunadamente no notó su mente ausente.
Distraídamente frotó su cuello, envuelto en su bufanda favorita, pensando en lo que se sentiría estar marcado por Harry. Siempre le había temido a la marca de emparejamiento; su aversión a ella producto del dolor que había sentido su madre cuando Ethan comenzó a alejarse de su compañera. Su enfermedad empeorando a causa del lazo debilitado. La mujer de su vida deteriorándose por la mezquindad de su progenitor.
Pero por primera vez en mucho tiempo, la idea de lucir una bonita marca en su cuello no lo espantaba. Pensar en pertenecer a Harry completamente más bien construía en su estómago una ola de seguridad y tranquilidad.
Se imaginó oficialmente emparejado, quizás luego de recibirse, con su alfa luciendo orgulloso a su lado.
Sonrió.
La idea rebotó en su mente gran parte de las primeras horas, pero intento alejarlo al entrar en la cafetería. Ya tendría tiempo de divagar más sobre el asunto.
Se formó en la fila y obtuvo unas deliciosas y grasientas rebanadas de pizza antes de ponerse a buscar asiento con su mirada. Casi al instante divisó a un tierno omega rizado sentado en soledad en una mesa completamente vacía. Sus movimientos eran tímidos y delicados; intentaba concentrarse en su almuerzo aunque siendo consciente de los muchos ojos de alfas que lo observaban de tanto en tanto.
Una alfa morena de último año comenzó a acercarse al pequeño quien se puso tenso al notar el movimiento cercano, pero Lou, que ya había avanzado antes que ella, caminó directo hacia él y se dejó caer a su lado. Salvandolo del abordaje no deseado.
_ Hola Shawn.- Lo saludo amablemente atrayendo sus ojos a él. La mujer se detuvo en el camino, lo escaneó de arriba abajo y se dio la vuelta con una mueca de molestia al sentir su aroma mezclado con el de su compañero.
El chico le sonrió y sus hombros se relajaron.
_ Hola Louis.- Contestó con su voz recordándole a una bella aria.- ¿Cómo estás?¿Cómo está tu amigo?
Louis frunció el ceño y tuvo que pensar un poco para deducir de lo que hablaba.
_ ¡Oh! ¿Harry? Bien, está muy bien.- No puedo evitar sonrojarse mientras sorbía algo de su refresco.- Es mi alfa.- Comentó.- Estaba entrando en celo, por eso peleó. Él es muy tranquilo en realidad.
Shawn lo miro preocupado, inspeccionando su cuerpo con los ojos.
_ ¿No te hizo daño?- Louis negó rápidamente, la reacción tomándolo por sorpresa
_ ¡No, claro que no!- Se apresuró a aclarar.- Harry siempre me trata con mucho amor. Es un gran alfa.- El omega pestañeo varias veces, absorto en sus pensamientos, pero visiblemente más tranquilo.
_ No sabía que tenías pareja.- El castaño no pudo evitar sonreír al pensar en su Hazz.
_ Es mi destinado.- Develó sorprendiendo al otro.- Zayn y yo encontramos a nuestros compañeros.
Shawn bajo su bebida lentamente y la puso sobre la mesa.
_ No... no sabía que eso fuera posible. Nadie de mi familia ha encontrado a su alma gemela.- Dijo aún con asombro tiñendo sus facciones. Lou hizo una mueca de tristeza.
_ Bueno, no a todos les sucede. Mi madre no encontró a su destinado tampoco. Por eso estoy tan agradecido de haberlo hecho.
El chico pareció enternecerse con la mirada enamorada que el omega de pelo lacio poseía, por lo que le regaló una sonrisa honesta.
_ Me alegro mucho por ti.- Dijo suavemente llenándolo de ternura.
_ Tu podrías encontrarlo.- Intentó animarlo. Su pancita retorciéndose por la soledad que aquellos ojos cafés reflejaban.-Yo tampoco creía poder hacerlo y aquí me tienes. El bello chico se encogió de hombros.
_ La verdad estoy mejor así. Mi padre es beta y mi mama omega.- Dio un rápido vistazo hacia la mesa de alfas que lo habían estado observando cuando Louis entró.- No me agradan los alfas, son muy agresivos y sus aromas son muy fuertes. Me hacen sentir incómodo.
A Louis lo atacaron unas ganas terribles de abrazar al pequeño rizado y de protegerlo como si de un cachorrito se tratase.
_ No todos los alfas son así.- Lo alentó. El chico pareció pensarlo, pero no pudieron seguir con la conversación ya que cierto omega moreno de largas pestañas llegó a ellos con una bandeja de comida y tomó lugar frente a los dos castaños.
_ Buenos días, bebés.- Canturreó con una deslumbrante sonrisa, abriendo la caja de juguito de uva.
Louis esperó pacientemente la reacción de su amigo mientras lo veía sorber de la pajita con un notable buen humor. Pasaron unos segundos, para que el moreno abriera los ojos ampliamente y tosiera con dramatismo.
_ ¡Oh por Dios, te desfloraron!- Soltó sin tacto.
Shawn parpadeo demasiadas veces mientras su carita se tornaba rosa.
_ ¡Zayn!- Lo reprendió su amigo con las mejillas alarmantemente rojas. Afortunadamente no muchas personas en la cafetería parecían haberlo escuchado, ya que el bullicio era alto.- ¿Puedes no gritar algo así?
El amante de películas de mafias alargó su mano para tomar la de Louis.
_ ¡Pasaste su celo con él!- Exclamó, esta vez más bajo. Sus ojitos color miel brillaban de emoción.
_ Si, lo hice.-Contestó con una sonrisita avergonzada.- Y eso es todo es todo lo que diré.
Zayn frunció el ceño, claramente decepcionado.
_ No puedo creer esta falta de lealtad.- Dijo mirando a Shawn que aun no recuperaba su color natural.
_ Bueno, es algo de pareja, personal...- Intentó razonar el rizado con una mueca graciosa. Z chasqueó la lengua.
_ Son muy aburridos.- Miró a Lou con los ojos entrecerrados y se inclinó, hablando en confidencia.- ¿Al menos se cuidaron?
Lou rodó los ojos.
_ ¡Por supuesto! Tomo supresores desde que salgo con Harry. ¿Esperabas que no lo hiciera luego de lo que pase contigo hace tres meses?- Su ceja alzada mientras el moreno se mordía los labios.- Si algo aprendí de ti fue a no pasar por alto la protección.- Zayn lo miró ofendido, pero con sus mejillas ligeramente rosadas.
_ Aquel susto fue suficiente, ya aprendí la lección.- Largó a regañadientes, atacando su comida con el cubierto.
Ambos omegas castaños se miraron y se sonrieron ante la actitud chiquilina del de ojos miel, pero antes de que Louis pudiera hacer algún comentario para molestar aún más a su casi hermano, el delicado chico junto a él se tensó mirando hacia la entrada de la cafetería.
El aspirante a trabajador social siguió los ojitos cafes y todos sus sentidos se pusieron alerta. Una fea sensación atacando su estómago al ver a Martin escanear la multitud de alumnos.
_ ¿Shawn? ¿Qué ocurre?- Preguntó bajito con el ceño fruncido. El rizadito bajo la cabeza y miró sus manos; se tomó un momento para decidir si responder o no, mordiendo la cara interior de su moflete. Al final suspiró.
_ No me agrada ese profesor.- Dijo en el mismo tono y con las mejillas rojas. Parecía que ese color nunca abandonaba del todo aquel apolíneo rostro.
Louis se dio cuenta que no era solo eso y, juzgando por su propia experiencia con el alfa docente, Lou se inclinó y le confió:
_ A nosotros tampoco.- La carita sorprendida de Shawn no se hizo de esperar. El omega se acercó un poquito más a Louis y lo miró atento invitándolo a continuar.
_ Yo lo llamo "profesor acosador". - Aportó Zayn quien parecía seguir la misma línea de pensamiento que su amigo de la infancia.
_ ¿A-A ustedes también?- Preguntó inseguro, invocando todos los instintos de protección de Louis.
_ ¿Te hizo algo?- Soltó casi de inmediato. Z también se había acercado a ellos, sus cabezas juntas aunque separadas por la mesa y sus alimentos. Ceños fruncidos y puños cerrados en tensión, esperando la respuesta del dulce omega frente a ellos.
Tomlinson no supo el por qué de esta repentina necesidad de cuidar del omega, pero sus instintos eran claros y no peleó contra ellos. La luna ayudara a Martin si se había atrevido a poner un solo dedo en aquel angelical ser.
Podía sentir a su omega gruñir bajito, como una madre advirtiendo al peligro que no se acercara a sus cachorros.
Shawn negó con la cabeza, haciendo que sus dos nuevos amigos se relajaran visiblemente.
_ No, pero no me gusta como me mira.- Les confió, sus manitos retorciéndose y su ceño fruncido.- Ni como me habla.
Louis descansó los codos sobre la mesa y mordió un trozo de pizza con saña. Su ojos entrecerrados clavados en el profesor los miraba desde el otro extremo.
¿Qué era ese tipo? ¿Alguna especie de depredador de jóvenes omegas? Ciertamente no lo parecía, aunque no debía llevarse por las apariencias.
Ahora que lo pensaba, toda la atención de Martin se había concentrado en Louis desde el comienzo del año, no lo detectó comportándose así con ningún otro alumno. Hasta ahora.
¿Qué había cambiado en todo ese tiempo?
Louis tenía alfa. Y lo más importante, no había cedido ante sus intentos de... lo que fuera que el macho quería. a pesar de su apariencia delicada, Louis no era un omega sumiso, más bien todo lo contrario.
El pequeño conejito de Harry trituró el resto de su comida mientras su cerebro resolvía la no tan intrincada situación. Sus ojos nunca abandonando al pervertido que almorzaba con algunos profesores sin remordimiento. La charla de Shawn y Zayn oyéndose desdibujada.
Estaba claro qué sucedía. Al no conseguir engatusar a Louis, el alfa se había movido hasta el próximo omega bello, tierno y notoriamente sumiso; Shawn.
Sin alfa y, mejor aún, ni amigos que pudieran cuidarle la espalda por venir de intercambio. Presa fácil para un alfa débil como ese.
Pero Louis no iba a dejar que jugara con el delicado chico.
Un delicioso aroma a naturaleza golpeó sus sentidos y lo hizo sonreír a pesar de haber estado a punto de cometer asesinato segundos antes. Harry se acercaba a ellos con una cantidad importante de comida acumulada en su bandeja y su resplandeciente sonrisa exhibida al mundo.
Su omega alzó las orejas y se pavoneó gustoso, al sentir sus ojos verdes sobre él.
_ Hola, amor.- Susurró besándolo antes de sentarse en el espacio libre junto a él. Llevó su nariz hasta el cuello de su pareja e inhaló, deleitándose con el aroma combinado; una orgullosa sonrisa se formó en su anguloso rostro haciendo reír a Z. Le tiró un beso a Zayn en forma de saludo y este le guiñó el ojo, conocedor.
Sintió a Shawn moverse incómodamente del otro lado, por lo que trató de aligerar las cosas para él.
_ Hazz, él es Shawn Mendes. Llegó hace poco por un intercambio.- Lou lo presentó poniendo claramente nervioso al chico que intentaba hacerse pequeño en su lugar.
_ Harry Styles, el alfa de Louis.- Habló el mayor con voz suave ante la actitud del omega. Extendió su mano adornada de anillos al muchacho con olor a vainilla y le sonrió amistosamente. Louis sintió una ola de calorcito en su pecho ante la amabilidad de su alfa con el asustadizo cachorro... chico. El asustadizo chico.
El ojiazul sacudió su cabeza, enfocándose en el presente y le regaló una sonrisa alentadora al joven rizado.
_ Hola.- Saludó cohibido ante la presencia de Harry mas no pareció asustado. Sus ojos viajaban entre el omega y su alfa, de uno en uno. Cauteloso.
_ ¿Todo en orden?- Preguntó Lou.
_ Sí.- Fue la respuesta de su novio, mientras atacaba la comida en su plato.- Liam tuvo que pasar por la biblioteca, pero debería llegar en cualquier momento.
Como si hubiera sido invocado, el alfa llegó trotando en silencio, haciéndoles señas para que no delataran su posición. Con sigilo envolvió a Zayn en sus brazos haciéndolo dar un saltito en su lugar.
_ Hola, bebe.- Atacó a besos las mejillas de su morenito haciendo que este largara risitas tontas y luego se dejó caer a su lado, apoyando los libros sobre la mesa y robando comida de la charola de Harry quien gruñó en el proceso.
Louis miró a Shawn. El pobre se veía deslumbrado por el comportamiento tierno de ambos alfas; parpadeaba seguido, observándolos en silencio, midiendo cada movimiento y su forma de interactuar con sus parejas.
Luego de presentar al angelical muchacho a Liam, los cinco se enfrascaron en una charla sobre los próximos exámenes. Como siempre, Harry y Zayn no tenían ni un pelo de preocupación, en cambio Liam y Lou caminaban por las paredes por la cantidad de bibliografía que aún les quedaba por leer.
En algún punto del almuerzo, mientras jugaba con los dedos de su alfa entrelazados a los suyos, Louis lo sintió enderezarse y apretar su agarre inconscientemente. Sus océanos viajaron hasta los bosques verdes, para luego seguir el trayecto de su mirada.
El pequeño apretó la mandíbula.
Martin los observaba, una vez más desde la mesa de profesores. Ninguno de los alfas parecía ocultar el disgusto por el otro, sus expresiones gritaban claramente cómo de poco se toleraban. La silenciosa guerra de miradas amenazaba con durar una eternidad si no la detenía.
Louis apretó la mano de su novio y le dio tiernos besitos de mariposa para atraer su atención. No le importó que el profesor los viera, él solo quería detener a Harry de meterse en problemas.
_ No hagas eso, no retes a un profesor.- Susurró el omega al oído del rizado que se había inclinado hacia él para tapar la vista de Martin de su pequeño.- No te metas en líos.
El alfa rodeó su cintura posesivamente.
_ No me agrada como te mira.- Ah, así que Harry también lo había notado. Louis suspiró, pero se decidió por contarle.
_ Lo sé.- Eso hizo que su pareja se separara de él para verlo a los ojos. El resto de sus amigos había dejado su charla olvidada y prestaban atención al intercambio de la pareja.- Lleva un tiempo así. Ignore sus miradas y sus insinuaciones, hasta que se atrevió a decirme que eras mala influencia.- El macho ladró una risa carente de gracia. Su quijada seguía fuertemente presionada mientras intentaba controlar su temperamento.- Le dije en la cara que eras mi pareja destinada y aunque me mira con enojo algunas veces, no volvió a molestarme.
_ ¿Por qué no me dijiste?- Aunque sonaba molesto, Louis supo que no era con él sino con el profesor que se había atrevido a insinuarse a su omega.
_ Creí que te enojarías y que lo abordarías. No quiero que te metas en problemas.- Habló Lou una octava más baja, mirando sus manos algo avergonzado.
Harry levantó su barbilla con un suave toque y lo besó con toda la ternura que pudo.
_ Amo que quieras protegerme, conejito, pero no lo conocemos, podría ser peligroso.- Tragó duro mientras su interior se deshacía por el amor reflejado en esos verdes orbes. Harry acarició su mejilla.- No te pongas en peligro por mi otra vez.
Lou asintió, perdido en el aroma a bosque húmedo que se intensificó gracias a los instintos protectores del rizado.
Le tomó un momento salir de aquella nube de enamoramiento. Sus ojos se dirigieron a su nuevo amigo, que los miraba con una sonrisa apenas visible, antes de volver a su alfa.
_ Ahora que le puse un alto a Martin ha comenzado a molestar a Shawn.- El ojiverde volvió a fruncir el entrecejo y miró al delgado chico. Liam se apoyó en la mesa, poniendo los brazos sobre esta, dándole toda su atención al de ojos cafés. Su expresión idéntica a la de Harry.
Shawn pareció cohibirse ante las miradas que cayeron sobre él, por lo que Lou puso su mano en el hombro del más chico para tranquilizarlo.
_ ¿Qué ha hecho?- Preguntó Li con seriedad extrema, con voz amable.
_ Amm.- Comenzó con nerviosismo. No podía sostener la mirada de los alfas por mucho tiempo, pero se esforzó por contestarles claramente.- Siempre me mira extraño cuando estamos en clases. Y siempre me hace quedar último para hablarme de mis tareas, pero pienso que solo es una excusa para tocar mis manos y mi rostro.- Las mejillas del rizadito estaban encendidas; sobaba su brazo lentamente mientras hablaba.
Louis sintió a Harry removerse en su asiento, podía percibir cómo su compañero quería saltar, cruzar la cafetería y llegar al profesor pervertido para arrancar sus manos de cuajo. Su omega no estaba muy lejos de ello tampoco, sus finas garras habían crecido unos centímetros.
_ Creo que se dio cuenta que los alfas me incomodan, porque suelta feromonas intimidantes cuando estoy cerca y mi omega se paraliza.
El enojo que Louis estaba sintiendo se veía reflejado en su alfa, que miraba a Shawn con intensidad. Cuando habló, lo hizo serio, pero con voz suave, para no asustarlo.
_ Escúchame, Shawn.- Dijo atrayendo su atención, su quijada fuertemente apretada le hizo saber a Lou que su alfa estaba conteniendo su temperamento por el bien del chico.- Eso que está haciendo es terrible... Está tratando de someter a tu omega poco a poco. Tenemos que reportarlo.
Mendes tragó nervioso, desconcierto claro en su semblante, pero asintió.
_ El decano es amigo de Martin.- Acotó Z envuelto en los brazos de su novio, viéndose como un volcán a punto de erupcionar.- Si vamos a él no nos va a tomar en serio.
Harry bufó molesto, pero se podía ver a través de sus ojos como analizaba opciones en su cabeza. Su omega se alzó orgulloso en su interior.
_ Pasado mañana tengo una junta con el subdirector por lo sucedido el día de mi celo.- Dijo, encontrando la respuesta.- Iremos directamente a hablar con él. Los voy a acompañar a los dos a todas sus clases hasta que nos den una solución.
_ Yo también puedo hacerlo.- Dijo Liam.- Mejor que ninguno esté solo hasta que el subdirector tome cartas en el asunto.
_ Gra-Gracias.- Tartamudeó Shawn asombrado. El alivio en su rostro era claro y la emoción de sus ojos enterneció a Louis.
El pequeño se preguntó si Shawn tenía amigos que lo apoyaran de esa manera en casa, pero por el asombro pincelado en su carita dedujo que no. Eso solo lo puso triste e incrementó sus deseos de velar por el chico.
_ Tu también tienes que hablar Lou.- Le dijo su alfa haciéndolo girar hacia él. Verdes mirándolo con seriedad y preocupación.- Se que eres fuerte y pudiste ponerlo en su lugar, pero lo que está haciendo con Shawn es peligroso. Injustificable. ¿Quién sabe qué más podría hacer? No hay que confiarse.
Louis asintió, impresionado por la nueva información. Él nunca había tomado a Martin como una amenaza, simplemente porque sabía que podía con él, pero Shawn era un caso distinto. Él era más dócil; el profesor podría buscar manipularlo de alguna forma y eso no podía permitirlo.
Debía proteger al que su omega veía como cachorro.
Exponer a Martin para alertar a los demás omegas.
Y cuidarse a él mismo.
_ Lo haré. Lo haremos.- Dijo buscando tranquilizar a su compañero y dándole una sonrisa de aliento a Shawn que pareció alimentarse de su seguridad.
_ No me esperaba menos de ti, conejito.- Le dijo Harry acercándose a sus labios con una sonrisa hoyuelada y ojos orgullosos.- Eres el omega más fuerte que conocí nunca.
El rizado lo besó tiernamente, alterando como siempre el corazón del ojiazul que martillaba desbocado contra su pecho.
A lo lejos escucharon unos silbidos de Luke y los chicos que hicieron sonreír a la pareja contra los labios del otro.
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¡Hola amores, volví!
Un vez más perdón por desaparecerme tan de repente, pero la noche del lunes me enteré que el miércoles por la mañana viajaba y se me fue todo el tiempo en preparativos.
Pero acá estoy, lista para seguir escribiendo. Y ya que estoy posteando este capítulo en lunes, este viernes no habrá uno nuevo, sino el jueves o viernes de la semana que viene.
Ese smut me tomó por sorpresa hasta a mí.
En un principio iban a ser interrumpidos por Z y Liam, pero... evidentemente no fue así. Qué puedo decirles, solo sucedió.
Gracias por sus estrellitas y comentarios, amo leerlos y me hacen reír mucho con sus ocurrencias.
Les adoro ♥