......................... Brandon .................................
Me encantaba esto del mundo de la moda.... todas quieren liarse contigo, te lías con tías muy buenas.... todo fantástico.
Estaba en una fiesta, después de un desfile, ya le había echado el ojo a mi compañera en el desfile de ropa interior... estaba para comérsela... Fue realmente fácil tirármela, un par de copas y estábamos sacándonos la ropa en su apartamento.
Escuché el timbre... que timbre más raro, ¿desde cuando tengo yo ese sonido en el timbre? Abrí mis ojos..... claroooooo!! Estaba en casa de Samantha, di media vuelta y seguí durmiendo... o intentándolo...
- OYE TU!!! DESPIERTA!!! BRANDON!!VENGA.... - dijo alguien mientras me zarandeaba... me senté en la cama, a la vez que Samantha salía de la cama desnuda y se ponía una bata, cogía mi ropa del suelo y le la tiraba encima.
- VAMOS!! Mueve tu precioso culo, fuera de mi cama, ahora mismo.
Yo la miré descolocado, normalmente me suplicaban que me quedara... pero esta no.
- HABER!! - dijo saliendo nuevamente del baño pero ahora en ropa interior - Ahora, ¿eres sordo? ¿No me oyes? Que te larguesssssss!!
- Vale, vale.. - dije levantándome.
Mientras me levantaba, Samantha cogió de nuevo mi ropa y me la entregó en una bola, poniendo mis zapatos en otra mano.
- Ala, fuera. - dijo mientras me empujaba fuera. - Adiós. - Y cerré la puerta, increíble, la primera mujer que me echa fuera....
Bufé y me apoyé el la pared, estiré mis pantalones para ponérmelos... pero noté como alguien me observaba.. Desvié la mirada de mis pantalones a una preciosa dama, era simplemente perfecta. Mi corazón se aceleró al verla, era como si la estuviese buscando siempre... Lentamente fue subiendo su mirada hasta clavarse en la mía, se ruborizó y torció su cabeza hacia el lado opuesto.
Me puse los pantalones y lentamente me acerqué a ella... cuando se giró, no contaba conmigo alli, tropezó conmigo, a lo que respondí sosteniéndola entre mis brazos.
- Gracias - dijo sin despegar mi mirada de la suya....
- Ademas de ser un angel, tienes una voz preciosa... Soy..
- Si Brandon, escuché a Samy.
- ¿Conoces a Samy?
- Es mi mejor amiga...
- No pegáis mucho... se te ve muy diferente a ella...
- Tal vez.... bueno debo ir junto a ella.. A eso vine...
- Creí que eras un regalo del cielo.... para mi.
- No lo creo... - dijo alejándose.
- Al menos dime tu nombre... - le dije con la esperanza de que volviese atrás sus pasos y tenerla entre mis brazos.... Pero no fue así, no se ni siquiera si escucho mi última plegaria...
Tenía que verla como fuera una vez más, tenía algo especial esa mujer, no sabría lo que... pero algo que me llamaba interiormente. Decidí esperarla en la calle, tendría que salir a alguna hora de alli... Y yo no tenía nada mejor que hacer.
La vi acompañar a Samantha a su coche. Se giré y me miró sorprendida y nerviosa. Se quedó parada un momento como decidiendo lo que haría y luego decidida caminó hacia mi.
- Perdona, estás apoyado en mi coche..
- ¿Tu coche? - ¿era su coche? a lo que ella asintió. Mejor imposible, así no tenía escapatoria - Mejor, así no te puedes ir..
- ¿Eres un acosador o algo asi?
- Jajaja - ¿de verdad me estaba preguntando eso? Si le decía que me moría por besarla y sacarle la ropa, que era lo que estaba pensando ahora mismo.... creo que se asustaría. - Creo que no, solo quiero invitarte a comer, dime que si, ¿Si?
- ¿Porque quieres invitarme a comer?
- ¿Porque? Porque se que eres diferente, eres dulce, guapisima... porque no se tu nombre y necesito uno...
- Sara - dijo en un susurro, con la cabeza gacha para evitar que viese lo sonrojada que estaba, aun más adorable me parecía....
Me acerqué despacito, levantando su cara para que me mirase, estaba tan cerca de mi, que podía sentir su aliento.. y las ganas irrefrenables de besarla aumentaban en cada segundo
- Eres un encanto... dime que si aceptas una comida, una sola... dime que si..
- Si.
Ese si fue como música para mis oidos, me había dicho que si. La cogí de la mano y me encaminé hacia mi coche, le abrí la puerta para que entrase y vi en su cara que estaba sorprendida. Me subí al coche y conduje hacia un restaurante bastante caro, no quería asustarla demasiado con mi poder adquisitivo, asique escogí uno de los menos caros, pero con glamour.
- ¿ No crees que es un poco caro el restaurante? Podemos ir a una hamburguesería...
- Si lo deseas vamos, pero este es un lugar perfecto para ti y para mi.
- No, la verdad donde tu desees.
- Pues entremos entonces.
Llegamos y el recepcionista enseguida nos mandó pasar, al saber quien eres, todo el mundo nos abre las puertas. La única desocupada, pero nos sentaron al lado de una gran cristalera desde la cual se podía visualizar la ciudad, tan hermosa...aún eran más impresionantes las vistas por la noche...
- ¿Es preciosa esta ciudad?
- Muy bonita.
- ¿Eres de aquí?
- Si, tengo raíces en otro país, pero he vivido, siempre aquí. ¿Y tu? Tienes un acento raro..
- He vivido muchos años en Paris, Rusia, Italia... tal vez siempre algo queda.
- ¿Has estado en todos esos lugares?
- Si, son maravillosos todos ellos, deberías pasarte...
Nuestra conversación se vio suspendida por una oportuna llamada de teléfono... Vi la pantalla del móvil y pidiéndole disculpas fui contestar lejos de la mesa y de todos.
- Papá que grata sorpresa que me llames.
- No te hagas el gracioso, quiero acabar ya.
- Venga, va, suéltalo.
- Mañana hay reunión familiar, a las 23.00.
- ¿Mañana? ¿Y me avisas para esa mierda, no pienso volver....
- No es una petición, es una orden.
- Si su majestad ordena, no queda otra.
- Hasta mañana hijo,
Hasta luego planes.
Iba proponerme que me enseñase la ciudad, para no perderme, pero se lo permitía ya tan pronto terminase ese maldito viaje.
- Preciosa, iba proponerte caminar, que me enseñases la ciudad... pero me has surgido un viaje y no puedo faltar..
- No te preocupes.
- Dame tu número de teléfono, papa ponerme en contacto contigo....
El camino de regreso a su coche fue con un silencio incómodo, como si quisiésemos decir algo.............. Me bajé a abrirle y cogiéndola de la cintura la acerqué a mi, quedando a escasos centímetros de su boca.
- ¿Sara aún estás aquí? - dijo una voz interrumpiéndonos.
Nos giramos sorprendidos los dos, era Samantha.
- Samy, ¿ya has regresado?
- Si, vamos. Que quiero que me cuentes todito, antes del viaje. Adios Brandom. - dijo cogiendo a Sara de la mano y corriendo escaleras arriba, Sara se despidió de mi con la mano... Esta vez tendría que marcharme, aun tenia que preparar las maletas...