- ¿Todo bien después de la clases de pociones? - preguntó el viejo hombre llamado Horace - Me ha dejado preocupado señorita Casidi y ha desaparecido antes de poder charlar con usted -
- No es nada señor - estaba sentada enfrente del escritorio de su profesor de pociones - Y gracias por la atención -
Horace sonrió y le quito importancia con la mano aunque parecio alegre por que notará su interés hacia sus alumnos.
- Nada que no haga por mis queridos alumnos - tomo su taza y le dio un sorbo - Le he pedido que me viera por que quería decirle dos cosas - Casidi asintió mostrando interés - La primera es una invitación a usted y a su gran amigo Remus a una cena con las Eminencias hoy por la noche, es algo sencillo pero me gustaría su presencia ambos son excelentes alumnos y me ha ayudado en diferentes situaciones -
- Sera todo un honor profesor - sonrió con alegría ya que empezaba a avanzar con Horace y su plan estaba en marcha - Le avisare a Remus y cuente con nosotros -
El hombre asintió igual de contento y se reclino en su silla para estar mas cómodamente.
- Me parecerá maravilloso es satisfactorio ver a tus alumnos socializar y entablar amistades mediante las cenas - sonrió de forma orgullosa - De cualquier modo está invitado a llevar un acompañante si lo desean entre mas mejor -
- Gracias señor -
- Del otro asunto que quería hablar era para darle las gracias con el trabajo que hizo con Regulus, el pequeño Black mejoró en calificaciones un 90 por ciento, ahora es un alumno ejemplar y modesto, creo señorita Casidi que ha hecho muy buen trabajo -
La pelirroja sonrió - Me gusta ayudar y creo que tengo nuevas ideas para ayudar a Regulus a comprender la teoría ya que parece que esta se le dificulta mas -
Horace pareció extrañado y miro a Casidi sin entender.
- ¿Nuevas ideas? - pregunto - Señorita Ston si sabe que Regulus ya no estudiará mas con usted ¿Verdad? - la nombrada negó sorprendida - Me lo ha pedido, dice que ya esta lo suficientemente preparado para hacerlo solo y que ya le ha ayudado de una forma única ahora solo quiere hacerlo e intentarlo por su cuenta -
Estaba completamente extrañada
-¿Dijo eso? -
No lo sabía, si que no había tenido clases con él después de lo sucedido en la boda de Lucius pero simplemente no había insistido en las clases por que quería darle su espacio no por que creyera que ya habían acabado con sus reuniones.
- Claro, ademas de que hablo muy bien de usted, dijo que era una excelente maestra, compañera y alumna me pidió que diera crédito a su ayuda y que de algún modo le había hecho cambiar sus formas de pensar - el profesor pareció no comprender las ultimas palabras pero repetía lo que su alumno le había dicho el día anterior - Me a sorprendido la forma en la que ha hablado de usted y creí que ya se lo había comentado pero tal vez Black no se lo ha podido decir -
- Claro - perdió su vista en el fuego de la chimenea - Solo me entristece no volver a verlo -
Salio a las diez de la mañana de la oficina de Horace, tenia la emoción de ir a la cena de las eminecias pero se sentía mal por el hecho de que Regulus parecía querer alejarse de ella, se sentía mal por lo que el chico había confesado y ella no había podido corresponder, empezó a creer que tal ves había sido muy dura con el o que le había dado falsas esperanzas en algún momento que le habían echo creer que algo entre ellos podía funcionar.
Respiro hondo disfrutando de la tarde del miércoles y busco los pergaminos en su mochila mientras partía a clases con la profesora Mcgonagall tratando de no pensar en temas que la ponían sensible.
- ¿Entonces iras a la cena de las eminencias? -
- Claro me encantaría distraerme un rato de las clases y Remus estará presente - ambas chicas caminaban por los pasillo rumbo a los jardines, sus clases habían acabado y tenían el tiempo libre de recostarse sobre el césped y leer en compañía.
- Espero que lo disfruten entonces- el tono de Lili fue algo nostálgico
-¿Tu no iras? Pensé que eras miembro del club de las Eminencias -
- Lo soy pero le he dicho al profesor que no podre asistir -
Caminaban tomadas de los brazos, el sol estaba cálido, había una dulce brisa y el clima era perfecto (mas de un alumno lo supo ya que la mayoría salían a los jardines al igual que ellas)
-¿Y por que no podrás ir?-
Su madre suspiro - No es que no pueda es que no quiero -
- ¿Todo bien? - detuvo el paso de su amiga y la miro - No suenas muy bien ¿Que es lo que no me has contado? -
- Me he peleado con Severus - admitió con la voz baja - Y no quiero verlo en la cena así que lo estoy evitando - su madre le obligo a retomar el paso y mientras bajaban la colina rumbo a un árbol Casidi le pregunto de todo.
-¿Por que se han peleado? - su madre no contesto - ¿Esta todo bien? ¿Fue muy fuerte? -
Lili no dijo nada hasta que se sentó sobre el césped, dejo su mochila a un lado e invito a que se sentara, se ubico enfrente suyo y espero a que contara lo que sucedía.
- Si no quieres hablarlo lo comprendo - dijo después de un rato que Lili no dijo nada.
- No es que no quiera hablarlo es solo que aun duele - su vista se perdió en el lago que estaba a unos metros de ellas - Severus ha estado actuando de forma extraña, desde que se junta con Avery y los Slytherin es mas grosero y distante conmigo, al principio no le tome importancia pero después note que me estaba evitando frente a los alumnos - vio que su madre fruncía el seño- Durante las vacaciones lo busque muchas veces pero el no respondió mis llamadas, cartas o visitas me entere que gran parte de las vacaciones las paso con Avery y se que ese chico no es de fiar - asintio dándole a entender a su madre que la escuchaba - Y cuando el se ha enterado que pase un día con James me ha buscado para exigir respuestas y nos hemos dichos cosas que antes no nos habíamos comentado -
Guardo silencio, el que Severus estuviera mas cerca de Avery y los posibles mortifagos de Hogwarts solo significaba una cosa y esos era que el chico estaba en camino al bando de Voldemort, Casidi estaba fallando en su misión de ayudar a el chico pero una parte de ella decía que debía de dejarlo de ese modo, si Severus se volvía mortifago seria un espía para ella y Dumbledore, podría ayudarlos de mas maneras y protegería a Lili si era necesario (ya que el chico lo había echo así antes) pero le daba pena el pensar en lo solo que estaría, en los problemas a los que entraría y en lo que afectaría su relación y amistad con su madre.
No sabía si estaba dispuesta a sacrificar al chico de aquel modo, ¿Impedir o no impedir que Severus se hiciera un mortífagos? No quería ser ella la que tomará tal decisión lamentablemente sabía que no había nadie más capacitado o dispuesto hacerlo.
- Lili no sabes cuanto lo siento por tu pelea con Severus - tomo la mano de su amiga - Pero tal vez este bien de ese modo, tal ves Snape se de cuenta de lo que es no tenerte, puede que abra los ojos y se de cuenta de quienes son sus verdaderas amistades y si el lo desea volverá y te pedirá disculpas - su madre sonrió - Créeme no creo que Snape olvide toda su amistad, el volverá y ambos serán los mejores amigos -
- Eso espero -
- Pero no creo que evitándolo soluciones los problemas, tal vez... Tal vez deberías hablar de estas inseguridades con el y hacerle entender que te daña -
- ¿Tu crees eso? -
Se quedo callada, sabía que sonaria muy egoísta y sería algo cruel e inhumano pero la verdad es que no lo creía de ese modo, no creía que Severus se reconciliara con su madre, no cria que dejará a los Mortífagos por su amistad, simplemente por que en su época no había sido de ese modo.
Si queria a Snap dentro de los mortifagos pero lo suficientemente arrepentido de ellos como para unirse a su bando como espía tenía que separarse de su madre unirse a Voldemort y después arrepentirse, para ello tenía que hacer que ambos se distanciaran.
Era un proceso dificil, si, y mucho
¿Le gustaba tener que ser complice de eso? No para nada, ni un poco, pero alguien debía de tomar las decisiones difíciles.
- Tienes que darle un ultimátum -
Lili se reflejó sorprendida por tal idea
- ¿Que? -
- Ve a la fiesta y mencionale tus emociones, ve y dile que debe de elegir entre el bando de Avery o permanecer a tu lado - le dolia, mucho, no sólo Snape sufriría por toda la eternidad si no que su madre también - Es lo mejor, de ese modo sabrás de una vez por todas si el sigue queriendo tu amistad -
- Casidi se que tu eres muy lista y madura pero... ¿No crees que es un poco excesivo? -
- Ya somos adultos Lili, nos falta un año por graduarnos y fuera de estos muros se está desatando guerra y caos, debemos de percatarnos de quienes son nuestros aliados -
- Snape es mi aliado, el jamás me haría daño... ¿O si? -
- No lo se - tomó su mano y le dio un apretón cuando la noto sensible - Debes de tratar de averiguarlo -
Lili miro el paisaje probablemente concentrándose en los problemas y la idea de separarse de alguien tan importante para ella, parecía temer por la respuesta que podría darle Snape.
Estaba manipulando la situación, lo sabia, y estaba segura de que si alguien de sus amigos se enteraba la llamarían cobarde y malvada, usaba lo que sabía para su beneficio pero era por un bien común.
¿Verdad?
- La verdad es que no tengo ganas de ir a esa cena, Avery va a estar y a ese chico de verdad no lo soporto -
Casidi asintio comprendiendo que no podía hacer cambiar de opinión a su madre y que tal vez y solo tal vez aún no era el momento, Snape y Lili aún podían seguir siendo amigos por unos cuantos años más, tenían que darles algo de tiempo y que disfrutarán ya que después no lo tendrían.
- ¿Entonces soportas mas a James que a la serpiente? -
Cambio el tema para relajar el ambiente y que su madre dejara de mostrarse preocupada.
Lili le dio un golpe - Deja de burlarte - sus mejillas estaban coloradas y la razón era por que su mejor amiga se burlaba de su nueva amistad con el joven Potter cada que era posible.
Después de aquella triste charla las chicas cambiaron su tema de conversación a otros chicos, como Remus y lo lindo que era como prefecto.
- Hace una noche a convencido a unos niñitos de que no había monstruos en un armario -
-¿Y había monstruos en el armario? -
Lili rió - Por supuesto que no, solo eran unas plantas de lanza de fuego que la profesora de Herbología había guardado y era lo que provocaban ruidos extraños -
o James y lo tonto que podía llegar hacer.
- Vamos que no puede ser tan tonto - dijo Casidi con las manos detrás de su espalda y disfrutando del sol abrazando su piel.
- ¿Has visto como ha usado el tenedor esta mañana? - Lili rió mientras cerraba sus ojos (estaba igual que su amiga) ambas tomaban un lindo bronceado - La usaba para comer sopa -
- No es que sea tonto solo es distraído y estaba muy ocupado viendo tu rostro como para notar que estaba usando el cubierto equivocado -
Hablaron de Sirius
- Es un egocéntrico -
- No te lo negare -
- Orgulloso -
- Siempre -
- Mujeriego -
- Mira que me ha sorprendido con que lo esta dejando -
- Sacastico -
- Cuando no -
- Y un idiota -
- Bueno tal ves un poco -
- Entonces si sabes todo eso ¿Por que dejas que te diga cosas? -
- ¿De que hablas? - Casidi abrió los ojos y vio a su madre.
- Que dejas que te diga, que eres su chica, su propiedad, su pelirroja y su princesa -
- Solo lo hace de juego -
Lili volvió a regresar la vista al sol y susurro - A mi no parece juego -
Hablaron de mas chicos como Dorian.
- Creo que es un lindo chico y el gusta de ti - informo Lili quien estaba recostada sobre el césped, disfrutando de la dulce brisa y de la sombra que daba el árbol.
- No gusta de mi -
- Claro que si, ademas de que es guapo aunque creo que ha cambiado un poco - Lili miro a su amiga - Unos chicos de Hufflepuff estaban comentado que ha cambiado mucho, que es mas reservado y grosero ademas de que se junta con malas personas -
Casidi voltio la cabeza (ya que también estaba recostada mirando el cielo) vio a su madre y pregunto - ¿Que tipo de personas malas? -
La chica se encogió de hombros - No lo se no alcance a escuchar eso -
Pasaron horas en las que Casidi y Lili tomaron un color rojo en las mejillas por el sol, sus cuerpos estaban tan relajados que podrían dormir ahí en el exterior.
- ¿Por que hablamos de chicos? - pregunto Casidi después de un rato - Nunca habíamos hablado de ellos -
- Supongo que son las hormonas, la adolescencia, la tendencia en estas épocas, no lo se, pero después de todo Casidi ya somos adolescentes y es evidente que hablaremos de chicos y de problemas femeninos - Lili recargo su codo sobre el suelo y se quedo medio sentada medio acostada mirando a su amiga - ¿Cuanto mas crecerán tus pechos?-
Casidi creyó escuchar mal y se sonrojo con fuerza - ¿Que?-
Su madre miraba sus pechos mientras volvía a preguntar - ¿Cuanto crees que crecerán tus pechos? los míos parecen no crecer - se levanto la blusa y los miro - ¿Crees que crezcan mas o se quede así?
Casidi rió fuertemente y también termino por recargar su codos en el suelo - Lili como se te puede ocurrir eso - volvió a reír
La chica se encogió de hombros y se excuso - ¿No me dirás que no has pensado en eso? - Casidi negó - ¿Has pensado en chicos? - volvió a negar y Lili se termino por sentar y preguntar sorprendida - ¿No has pensado en alguna pareja o novio? ¿En los típicos problemas de adolecentes? -
Se lo pensó, desde que había estado en esos tiempo no pensaba en tener pareja, relación o novio, la verdad no quería influenciar en el futuro a arruinar una futura pareja, o no quería ser la causante de que algún compañero suyo de Hogwarts.
Tampoco tenia el tiempo para esas cursilerias, no iba por los pasillos pensando en cual chico era el más guapos si no que pensaba en cual sería un próximo mortífago, no pensaba en bodas o citas si no en misiones y muertes.
Su vida se definía en aquello.
- No -
Lili pareció sorprendida - Por Merlín amiga te hace falta despegarte un poco de los amigos que tienes - negó - Ya parece que te estas creyendo que eres de su propiedad y que no debes salir con nadie -
Después de pasar su tiempo en los jardines Lili termino por acompañar a su amiga a la sala común y luego se fueron juntas a su habitación ya que Casidi necesitaba buscar algo lindo para ponerse en la cena de las Eminencias.
-¿Que tal este? -
Lili negó desde la cama de su amiga - Muy rosado - la otra chica entro de nuevo al baño para después salir con otro vestido - No por supuesto que no, es una cena no una ida a la iglesia - Lili termino sin zapatos, cruzada en forma de india y comiendo un par de caramelos ya que después de lo que pareció mucho tiempo Casidi no encontraba que usar.
- Necesitamos comprar mas ropa esta ya no me queda - informo desde el baño.
- Por supuesto que no te va a quedar tus pechos están creciendo mas que los míos -
- ¿Tu estas traumada con los pechos o que?-
- Sal de ese baño y muéstrame el atuendo - la chica la obedeció y termino por salir de el cuarto de baño, Lili al instante sonrió - Perfecto -
- ¿No es muy egocéntrico para una cena? -
- Casidi he ido a esas cenas todo los años y créeme que las chica en ese lugar lo único que quieren es competir -
Termino por bajar las escaleras de la habitación de las chicas, cruzar la sala común (muchos la miraron) y camino rumbo a la habitación de los chicos cuando por fin acabo de elegir el atuendo, toco la puerta de los merodeadores por cortesía pero entro sin que le dieran el pase.
- Remus aun no estas listo - pregunto cuando vio a el chico sobre su cama con una barra de chocolate y con un libro en la mano.
-¿Que? - parecía confundido, Casidi camino hasta el y lo hizo levantarse.
- Para la cena de las Eminencias, vamos que llegamos tarde -
-¿Que?- pregunto de nuevo sin entender aún lo que sucedía.
- Fuimos invitados ¿No te avise? - el chico negó y supo que había cometido un error - Ups - aviso
- Casidi - reprocho su padrino - ¿Que quiere decir ese Ups? - la imitó
- Lo siento me he olvidado - el castaño negó con diversión y se metió el chocolate a la boca antes de salir disparado a su baúl y buscar su traje - Date prisa que no quiero perderme la comida -
- Si me avisaras antes estaría antes - reprocho el chico para después salir rumbo al baño como el alma que lleva el diablo.
-¿Están invitados a la cena de Horace? - pregunto su padre y por fin se percato de la presencia de los otros tres chicos - ¿Ira Lili? -
- Si si estamos invitados y Lili no ira - se sentó sobre la cama de Remus y tomo el libro que mementos antes leía - Prometo regresarlo a las 10 - dijo referiendose a el chico que en esos momentos maldecía en el baño.
- Oh no te preocupes - dijo James en forma de broma - Tráelo borracho si gustas papá James no se molestara -
Rió y luego miro a los otros dos chicos, Peter parecía estar dormido mientras que Sirius la seguía mirando -¿Sucede algo? - se llevo la mano a la cara pensando que estaba sucia pero el pelinegro negó.
- Estas bronceada - noto, Casidi y Lili habían pasado tanto tiempo en el sol que su piel pálida estaba algo bronceada pero ahora lucían mas hermosas y sexys (aunque ninguna noto eso) - Y estas hermosa - se sonrojo.
Llevaba un lindo vestido blanco (que le hacia notar mas el bronceado) era corto, elegante y juvenil ademas de su cabello suelto despeinado y rizado.
- Gracias -
- Es verdad estas mas bronceada - James se acerco a ella y le pico un cachete - Ya dejaste de ser ese fantasma pálido te queda el color -
- Estoy igual que tu - se defendió.
Su padre era un hombre que constantemente estaba bronceado con un color a tostado elegante y sexi, probablemente era adquirido por los constantes entrenamientos de Quidditch.
- Lo único que tienes parecido a mi son los ojos - observo el chico, se tenso pero sonrió de lado fingiendo indiferencia.
- Por suerte - comento Remus saliendo del baño - Si Casidi fuera igual a ti seria horrenda - le guiño un ojo desde la distancia en forma de complicidad.
- Que poco tacto tienes Lunatico - James se tiro sobre la cama y dijo - Diviértanse en su cena y ya saben, si no aparecen borrachos mejor ni aparezcan -
Se puso de pie y se colo a lado de Remus se despidió de manera general y salio de la habitación aun sintiendo la mira de Sirius puesta en ella, su padrino le dijo que estaba hermosa y ella también le dijo lo guapo que se veía aún cuando se había peinado y cambiado en un tiempo record, ambos caminaron a donde seria la cena hablando de temas sin importancia y Casidi vio después de doblar una esquina que Lili tenia razón, las chicas que llegaban a la cena vestían ropas tan elegantes que aquello parecía fiesta de gala.
-¿Lista?- pregunto el chico tomando el brazo de su amiga
- Lista-
Se adentraron al lugar notando que este era grande y espacioso, estaba iluminado con velas ademas de que había una larga mesa con mucha variedad de comida, bebidas y postres, Casidi y Remus se disculparon por la tardanza (ya que si habían llegado tarde) y tomaron asiento, vio que en el lugar estaba Snape (quien parecía buscar a Lili con la mirada pero cuando miro a Casidi y esta negó supo que no vendría) vio a Avery para su desgracia, y a Regulus, el chico le miraba desde el otro lado de la mesa, vestía de forma elegante y tan característica de el que no le sorprendió.
Lo que sí le sorprendió fue una sonrisa de lado en su rostro dirigida hacia ella.
-¿Problemas al llegar? - pregunto el profesor a los recién llegados cuando éstos se hubieran instalado.
- No profesor se me ha olvidado decirle a Remus de la cena y por eso hemos llegado tarde -
Escucho una risa de fondo que fue poco después disimulada con una tos, le pareció creer que habían sido emitida por Regulus pero no se creo falsas esperanzas.
- Pequeños detalles - el hombre rió - Bienvenidos y tomen lo que les plazca -
En un principio hablo con Horace sobre algunas pociones y sobre teorías pero luego el hombre empezó a preguntar por su familia y pasado (parecía que le gustaba el costilleo) haci que Remus tuvo que cambiar de tema y con eso la salvó una vez más de las desgracias.
Al poco tiempo las charlas se divieron en grupos, alguno hablaban sobre el quiditch otros de algunas materias y Remus y Casidi terminaron por hablar entre ellos dos cuando no encontraron con quien más hacerlo, al parecer aquella fiesta era muy aburrida haci que varios alumnos no se molestaron en disimularlo aunque Horace no pereció notarlo.
Después de la comida llego el postre y después del postre desapareció la mesa por arte de magia y apareció una pista de baile, los alumnos se volvieron a dividir, mientras unos bailaban otros parecían desaparecer por bebidas alcohólicas.
El profesor de pociones se acerco a ellos poco antes de la media noche y pregunto como lo estaban pasando.
- Muy bien señor - contesto Casidi de forma cortez - Es muy agradable cenar en compañía de mis compañeros - Remus asintio dándole la razón.
- Me alegra que estén aquí y me apena que la señorita Evans no haya podido venir - el anciano bebió de su copa y luego le hablo a alguien a las espaldas de los Gryffindors - Ah... Regulus que bueno es verte - el chico se dio media vuelta - Ven chico ven... Acercate no seas tímido - invito
Se sintió nerviosa y Remus pudo notarlo.
- ¿Me habla? - le pregunto a Horace cuando llego hasta su lado, le dio una mirada a cada uno de los presentes pero no se detuvo mucho tiempo en Casidi, se veía serio sin expresiones algunas y muy incómodo.
- Esta mañana le contaba a la señorita Ston que ya no sera mas su alumno - Casidi miro a Regulus y detecto cariño en sus ojos - No tenía conocimiento de ello así que arruine el factor sorpresa -
- Nada que ver profesor, me ahorro dolor al despedirme y agonía de aceptar que se había acabado, no tiene de que preocuparse -
- ¿En serio? - no pudo evitar preguntarle aquello aunque enrojesio cuando el le contesto.
- Si la libero de su cargo - la voz de Regulus era fría y débil, ni siquiera fue capaz de mirarla a los ojos - Agradezco su ayuda durante el año pasado -
- Si señorita Casidi no sabe cuanto ha ayudado a este chico - Horace le dio unas palmadas a el pelinegro y bebió de su copa - Una mujer muy inteligente señorita Stone, muy inteligente - murmuro.
El hombre tenia las mejillas rojas y parecía comenzar a surtir el efecto del alcohol en el.
- Gracias -
- Demaciado diría yo - se llevó la mano a la barbilla - Espléndido, ¿Sera usted alguna bruja diferente a las comunes? -
- Lo dudo señor -
Estaba roja hasta las raíces, le incomodaban las observaciones de Horace y lo peor era que Regulus y Remus estaban presentes escuchando lo que se decía pero sin aportar nada.
- Pues lo parece -
Busco cambiar el tema.
- Me han dicho que estas vacaciones las paso en la costa ¿Se a divertido? -
Para su suerte la charla con el hombre no duró demaciado, justo cuando le estaba contanto el bonito clima que había en las costas y la gente amable que se podía encontrar de aquel lado del mundo alguien pareció llamarlo desde el otro lado de la pista.
- Ahora voy - se despidió de los tres con cortezia y salio por la derecha dejándolos completamente solos.
- Creo que ya bebió mucho visky de fuego - dijo notando que se tambaleaba mientras caminaba, podía respirar con más tranquilidad al no ser cuestionada por alguien.
- Siempre bebé mucho - comento Regulus viendo por donde su profesor habia partido - Despues uno de nosotros los Slytherin tendrá que acompañarlo a su oficina -
- Vaya estas cenas si que nos van sorprendiendo - Regulus voltio a ver a Remus por sus palabras pero para sopresa de los dos Gryffindor el chico empezó a entablar una conversación amistosa con el.
- Remus ¿Verdad? - el nombrado asintió y recibió la mano que le tendia Regulus, los chicos las estrecharon - ¿Disfrutas de la fiesta? -
- Por supuesto es agradable ¿Y tu? -
- Encantadora como siempre, repleta de alumnos de mi clase social y estatus que solo fisgonean a otros y siendo testigo de la pérdida consciente de mi profesor debido al alcohol - Estaba actuando sarcástico algo extraño en el ya que no solía bromear con otros mucho menos con ellos - Lo divertido de la noche ha sido verlos entrar tarde, algo que debo de admitir, me lo esperaba -
Remus sonrió con alegría y bromeó con confianza.
- ¿Tan predecibles somos? -
- No usted no señor Lupin - le dio una mirada de reojo y creyó ver divercion en ellos - De la señorita Stone si, su tardanza y despistes son una de sus muchas cualidades -
Casidi fue testigo de como Remus y Regulus hablaron varios minutos sobre las decoraciones, la música y despues su charla se giró a los libros, las clases y los deportes aunque Casidi aportaba comentarios pronto se sintió fuera de la conversacion y la pelirroja empezó a imaginar que Regulus la estaba ignorando.
- Es interesante los deportes de los mugles - comento el pelinegro - Sirius me comento algunos de ellos y no sabia que también jugaban ajedrez sólo que el suyo no se mueve por si solo -
- Originalmente el ajedrez fue creado por ellos, nosotros fuimos los que lo adaptamos de forma mágica robando así su idea -
- Vaya no lo sabía ¿De que libro has sacado la información? -
- Ninguno, mi madre es mugle - Regulus miro a Remus algo sorprendido pero pareció no molestarle - Gracias a ella e aprendido muchas cosas como algunos deportes, juegos e incluso libros, Casidi me ha dicho que estabas leyendo uno -
Remus colocó una mano sobre su hombro y la acerco al círculo que formaban los dos caballeros como si quisiera incluirla en la conversación.
Regulus asintió y miro de reojo a la chica - Orgullo y prejuicio, ya lo e terminado -
- ¿Lo has terminado? - preguntó -¿Que tal te ha parecido? ¿Por que no me has avisado? - empezaba a sentirse dolida al ver que Regulus actuaba de forma diferente con ella y el miedo la inundo al pensar que podía perder para siempre su amistad.
- No he tenido el tiempo de informar - se excusó - Lo he terminado durante las vacaciones -
Miro a Regulus con tristeza y el chico pareció notarlo pero no hizo nada para cambiarlo.
- ¿Que tal te pareció? - preguntó Remus.
Agachó el rostro y miro el suelo, estaba apenada y se sentia que no pertenecia a aquella charla, desapareció para ir a buscar algo de jugo queriendo así darles su espacio.
Mientras lo hacia observó a los demas invitados, el lugar era muy solitario ya que ningún alumno bailaba o se divertia sólo se amontonaban en las esquinas para charlar entre sus grupos.
Estaba sola ya que no tenia con quien charlar, pensó en lo divertido que hubiera sido llevar a Sirius o James, o en lo lindo que hubiera sido que Lili asistiera y aunque tenia a Remus no queria que el chico dejara de hablar con Regulus por ella (no queria arruinar la posibilidad de que Remus se volviera amigo del pequeño Black) tomo una copa y se sirvió de lo que fuera aquella extraña bebida, le dio un gran trago y casi se la termino, se volvió a servir y de nuevo partió a donde su padrino y el hermano de Sirius se encontraban resignada a permanecer toda la noche en silencio, pero sólo se encontró con uno de ellos.
-¿Y Remus? -
Regulus le dio una mirada - En el baño - informó.
Asintió y de nuevo miro el suelo, se puso a inspeccionar sus zapatos sin saber que decir o que hacer, bebió mas de su jugo y empezó a sentirse nerviosa, pasaron unos minutos de silencio.
- Tiene un nuevo bronceado - observó Regulus.
Casidi levanto el rostro y vio que el chico no la miraba, su vista estaba perdida en la pista y bebia de su copa pero aún así parecía dirigirse a ella.
- Si - su voz fue baja y timida.
De nuevo silencio y Casidi se permitió observar el perfil de Regulus, tenia el mento fuerte y los ojos claros, algunos rasgos eran parecidos a los de su hermano como la belleza, sólo que Regulus no sonreia no la miraba nisiquiera parecia querer estar con ella.
- Has dicho lo mismo que tu hermano -
- ¿Que? -
- El también a notado el bronceado, al parecer son los únicos ni siquiera Remus que es mi mejor amigo lo ha notado -
No pareció contento a la mención de Sirius y que lo compararan por lo que cambió de tema.
- ¿Es su primera cena con las Eminecias? -
- Si -
- ¿Cómo se encuentra Orion? -
- bien -
Parecia querer encontrar un tema de conversacion pero al mismo tiempo incómodo y nervioso por charlar con ella, enrojecio en más de una ocasión y lo disimulada bebiendo de su copa.
- Es increible el personaje del señor Darcy en el libro ¿Sabe? Es extraño la forma en la que se enamoró de Elisabeth pero me parece que su.. - pero Casidi no lo dejo terminar
- Alguna vez alguien me dijo que no se puede tomar en cuenta una opinion si no se mira a la cara - recordó que el mismo Regulus le había dicho eso en el baile de la boda de los Malfoys y le aplicó la misma jugada - Que era descortez tener una conversación y no mirar a los ojos al acompañante -
Regulus por fin la miro - No puede usar mis propias palabras en mi contra - entonces Casidi vio que sonreia de lado, su rostro cambió por completo, sus ojos se volvieron calidos por unos segundos, pereció relajado y volvía a hacer el Regulus que ella conocía - Solo usted Casidi Ston sabe como usar mis propios hechizos en mi contra - suspiro.
- Lo lamento - susurro.
- ¿Por que tiende a disculparse cada vez que cree que algo esta mal? Tan mal la criaron para hacerle creer que todo era su responsabilidad - la observo con lo que parecía dolor - Jamas se disculpe Casidi que aunque puede ser una cualidad de usted tambien puede ser una perdición - sus ojos conectaron y Regulus los retiro de inmediato
Volvieron a guardar silencio, observaron a una pareja sentimental pasar a su lado lo que hizo la situación más incómoda.
Cuando volvió hablar lo hizo de forma calmada como si en los segundos en los que no intercambiaron palabras hubiera encontrado la paz que necesitaba.
- ¿Cree que podría hablar con usted en otra parte?- estaba sorprendida pero asintió haci que cuando el chico camino ella lo siguió.
-¿Y Remus? ¿No deberiamos avisarle? -
El pelinegro la vio y la tomo de la mano ya que la chica iba mas lento y se quedaba atrás.
- Te mentí no fue al baño, le pedí que nos dejara solos para poder charlar - Regulus le volvió a arrastrar y Casidi se dejó hacerlo dándose cuenta que salían por la puerta y dejaban atrás el aula.
Trato de ignorar el echo de que le sostenía los dedos con fuerza como si quisiera dejar huella de su presencia como si quisiera sentir que de verdad estaban tomamos de las manos.
- ¿A donde vamos? -
- A donde podamos charlar a solar -
Caminaron por otro buen tramo hasta que en un pasillo del tercer piso se detuvieron, estaba oscuro, sólo y la luz de la luna atravesaba por una ventana, Regulus soltó su mano con lo que parecía mucho pesar y se detuvo en medio.
- Como ya sabe he renunciado a las clases que antes me daba -
- No tienes por que... -
Pero Regulus no la dejo terminar, se voltio y la miro a la cara.
- Señorita Casidi debo admitir que me sorprendio el echo de que no aceptara mis sentimientos no se si fui ingenuo o fue que nunca antes me habian rechazado pero esperaba que se quedara a mi lado y que me correspondiera- Regulus camino y movió las manos de forma nerviosa mientras una vez se volvía a sincerar de forma directa y sorprendente - Lo anhelaba -
- No fue mi intención Regulus, creeme que jamás quise que esto sucediera -
- Pero ha sucedido y ahora no hay magia alguna que retire estos sentimientos tormentosos y agobiantes de mi corazón - Se llevó la mano al pecho - He dejado de obtener todas las respuestas y he dejado que las emociones me dominen por el simple echo de que sucumbi a sus encantos -
Se movía de un lado a el otro tocándose el cabello y hablando con más desesperación.
- Quería un amor que me consuma, quería pasion, aventura e incluso algo de peligro, quería enfrentar al mundo, a mis compañeros, a mi hermano y mi madre al revelarles lo que mi tan frágil corazón siente por ti - Le miro - Como ha dicho Darcy a su Elizabeth, he luchado contra mi buen juicio, las expectativas de mi familia, de mi sangre, mi rango y su inferioridad pero Casidi me ha robado lagrimas, suspiros, risas y alientos, se ha adentrado tanto en mi y en mi mente que me es imposible no pensar en usted cuando me levanto o cuando duermo en cualquier momento de mi dia - La voz de Regulus se hizo baja como si le costará admitirlo o temiera hacerlo - Mi corazón esta tan expuestos tan afuera que palpita en tus manos y estoy temiendo por el, temo a caer mas profundo y sucumbir más en sus encantos -
- Regulus.. -
- Incluso mi corazon palpita con fuerza al sólo escuchar como me nombra, me vuelvo inestable y me descontrolo al sólo verla - el pelinegro paro y se acercó a Casidi con rapidez, se mantuvo helado a unos centimetros y la miro con profundidad - No podría decir que momento o que lugar que mirada o que palabra sirvieron de base, lo que si se decirle es que para cuando medi cuenta ya estaba metido hasta el cuello y es mi deber y responsabilidad el dejar que estos sentimientos se desvanescan antes de que me consuman y la unica forma de hacerlo es alejandome de usted -
- ¿Que? ¿Que queres decir con eso? -
- Debo alejarme de usted para encontrarme a mi mismo, para dejar esta dependencia y locura por el amor que no puede corresponderme -
Casidi tenía miedo, tenia miedo de perderlo de que Regulus volviera a caer en malas influencias o que por su culpa se enojara con Sirius o se alejara de las personas que le querían y pareció que el chico lo noto por que dijo
- No tendra que preocuparse por mi, me has enseñado lo que realmente importa, me has regresado a mi hermano, me has hecho darme cuenta de que es lo que vale la pena, cuál es el bien y que personas debo de seguir - la tomo de la mano - Sólo necesito tiempo quiero asegurarme, quiero encontrar mi verdadero ser y cuando lo haga quiero regresar a tu lado sin el temor a caer más profundo, a desvanecerme de dolores agonía por tenerla entre mis brazos -
Casidi apretó con fuerza sus manos y no pudo evitar lanzarse a Regulus y abrazarlo, al principio el chico pareció tenso pero despues de unos segundo le correspondio, respiro su fragancia, memoriso sus manos, escuchó su corazon, Regulus la grabo en su piel, en su mente y en su ser.
- ¿Seguiremos siendo amigos? - preguntó despues de un largo tiempo, su voz sonó amortiguada y triste.
Comprendió la decisión del chico, quería en aquel momento y más que cualquier cosa en el mundo corresponder sus sentimientos, hacerlo feliz, pero era imposible y entendía por que debía de distanciarse de ella aún cuando perdieran su amistad.
- Siempre - acaricio su cabello - Eres hermosa Casidi por dentro y por fuera, sólo prometeme que seras feliz -
- Lo sere si tu también lo eres - Casidi se apretó mas a su pecho queriendo no dejarlo ir.
- Lo soy ahora - Regulus la tomo del hombro y la separó un poco, bajo su rostro y acaricio sus mejillas - ¿Por que estas triste? No tienes que estarlo yo no lo estoy -
Se perdio en el gris de sus ojos, sintió los calidos pulgares de Regulus acarisiarla y sus mejillas se calentaron.
- Por que te quiero y te he alejado -
El negó con dulzura - No es tu culpa y te prohibo que pienses eso - suspiro y sus alientos se mezclaron - ¿Podrias hacerme un último favor? - Regulus tomo su mentón y la acercó un poco mas, sus pupilas recorrieron su rostro y espero una respuesta - Solo un último deseo -
- Si - susurro incapaz de negarse.
Regulus ladeo un poco el rostro, bajo mas la cabeza y pego sus labios con lentitud, su respiración se detuvo, su corazon pálpito con fuerza y el chico sintió el mas exquisito deseo, una energia recorrió su cuerpo, un revoltijo en su estómago y por esos pocos segundo fue feliz, fue un chico cualquiera en una vida sin problemas sin preocupaciones, fueron unos pocos segundos que para el fueron eternos, un beso simple, sin movimiento o jugueteo pero para Regulus fue su perdición.
- Has interrumpido en mi mundo como no tienes idea - susurro cuando la distancia los volvió a separar, se relamio los labios como si aun sintiera aquel beso - Y cada rincon de mi alma te recordara para siempre - beso la frente de Casidi con dulzura y dio media vuelta para desaparecer en la penumbre del pasillo.
- ¿Donde has estado?- pregunto Remus cuando su amiga cruzó las puertas de el aula adentrándose de nuevo a la cena de las eminencias.
- Lo siento -
Casidi no noto que el lugar era un caos, que había profesores mandando a sus alumnos a sus salas, no noto que Remus estaba exaltado, preocupado y en shock solo podía recordar lo sucedido momentos antes.
- Han dado toque de queda tenemos que regresar a la sala comun de inmediato-
-¿Por que? ¿Que sucede? -
Entonces Remus dijo la peor noticia que Casidi habia recibido hasta esos momentos.
- Ha habido otro ataque - los ojos de Remus se critalizaron - Fue Lili -
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Cap corregido puede aún tener fallas
Algo como esto es el vestido de Casidi