—¿¡Que te hizo!?— Le pregunté inmediatamente a Matt después que éste dijera que su padre se había tomado de la peor manera la noticia de que Matt era gay.
— Pues...—Dijo éste levantándose de la alfombra y quitándose la camisa.
Inmediatamente Samantha y yo nos percatamos de que en su espalda habían varios moretones y rasguños, eran de gran tamaño, tanto que asustaban.
—Maldito...—Dije entre dientes, tenía mucha rabia.
—Tranquilo— Respondió Matt poniéndose nuevamente la camisa y tomando asiento en la alfombra.
—Que horrible— Decía Samantha con los ojos llorosos.
—¿Vas a llorar?— Preguntó Matt.
—Me provoca pero no lo haré— Respondió la chica limpiándose los ojos.
—En serio lo siento yo..
—No te disculpes—Me interrumpió Matt— Tu no hiciste nada, la culpa la tengo yo por ser así...
—¡No digas eso!— Exclamó Samantha.
—Ellos son los culpables— Añadí.
—Si yo no hubiera nacido así... La situación hubiera sido diferente...
—Tu mismo lo has dicho, tu naciste así y no tienes la culpa de ser así- Dije apoyándolo.
—Soy un error, ojalá hubiera nacido heterosexual, cómo una persona normal— Dijo Matt cabizbaja.
—¡Ya es suficiente!— Dijo Samantha colocándose de pie — ¡Tu no eres un error! ¡Ser diferente no es un error! Todos somos diferentes y ellos tienen que respetar eso.
—Ser homosexual también es normal— Añadí— Es sólo otra clase de amor, pero igual sigue siendo amor, es normal, es algo natural.
—Pero ellos no lo ven así— Dijo Matt con los ojos llorosos.
—¡Exacto! Ellos son los que están mal— Dijo Samantha.
Veía cómo Matt estaba a punto de llorar, pero contenía todo ese dolor, inmediatamente me acerqué a él y le dí un fuerte abrazo.
—Tu no tienes porque estar triste, así eres tú y debes quererte así, tal cuál cómo eres- Dije.
De pronto Matt con sus manos me sujetó fuertemente y comenzó a llorar, Samantha se acercó hasta nosotros y se unió a nuestro abrazo.
—Gracias...— Dijo Matt con dificultad.
—Siempre puedes contar con nosotros— Dijo Samantha con una sonrisa.
El abrazó finalizó, el rostro del castaño estaba completamente de color rosa, casi rojo, pero me relajé al ver que Matt sonrió por un leve momento.
—Además, la sexualidad es sólo una pequeñita parte de ti, no define quién eres realmente— Le dije.
—Joder, nunca había llorado así— Dijo Matt riéndose de él mismo.
—Tonto— Respondí.
De pronto recibo un mensaje en mi teléfono, lo saqué me lo bolsillo y miré a ver de quién se trataba.
Zack: Hola amor, tengo una gran noticia...
Inmediatamente no me contuve y pregunté:
Adrián: ¿Que noticia?
—¿Quién te trae loco?— Dijo Samantha con un tono de picardía.
—Si, inmediatamente pusiste una sonrisa en tu cara ¿Es tu novia?— Preguntó Matt.
Samantha inmediatamente me dirigió la mirada esperando una respuesta de mi parte.
—Si.. mi novia—Respondí.
—¡Claro que no! ¡Es su novio!—Soltó inmediatamente Samantha.
—¡SAMANTHA!—Exclamé enojado.
— ¿Novio? Espera, entonces ¿Eres gay?— Preguntó Matt sorprendido.
—No lo soy—Respondí molesto.
—Si lo es, es novio de un chico millonario— Dijo Samantha con picardía.
—¿En serio?— Me preguntó Matt.
— ¡No! Claro que no.
— Adrián, Matt tuvo las agallas de decirnos, confiesalo tu también— Dijo Samantha.
Mi mejor amiga tenía razón, Matt había tomado el valor de decirnos y además de revelarnos aquellos golpes que les dió su padre en la espalda, no es fácil confesar eso, creo que fui algo injusto al negarlo.
—Si, si tengo un novio—Confesé desviando la mirada.
— Todavía no lo creo ¿Desde cuándo—Preguntó Matt.
— Bueno en realidad no es mi novio, es sólo un amigo...
—¿Amigos con derechos?— Preguntó Matt.
—Exacto, algo así, maldición que vergüenza— Dije sonrojado.
Samantha sólo reía a carcajadas, disfrutando mi momento incómodo.
—Entonces ¿No eres virgen?— Me preguntó Matt.
—¡Claro que no!— Dijo Samantha entre risas—Se lo folló una verga de 18 centímetros.
—¡Cállate Samantha!— Dije más avergonzado- No ya no soy virgen...
—Al menos por el culo, adelante todavía eres virgen— Bromeó Matt.
Matt tambien moría de la risa, estaba completamente apenado por esa situación, pero a la vez me sentía cómodo con ellos, era una sensación muy extraña la verdad. En ese momento me entró otro mensaje de Zack:
Zack: ¡Ya puedo caminar! Además puedo mover mi cintura con más facilidad ¿Sabes lo que significa eso verdad? ¿Nos vemos mañana? No quiero perder tiempo 😏🔥
—Joder...—Dije en voz baja con mucha felicidad.
—¿Que ocurrió?—Preguntó el castaño.
—Zack se recuperó completamente— Dije muy contento.
—¿Zack? Ese es el amigo del que hablamos ¿Verdad?—Preguntó Matt.
Samantha asintió y siguieron riéndose de mi, ya no los aguantaba y estaba apunto de molestarme de verdad cuándo comencé a recibir muchas notificaciones en mi teléfono.
—Tu amigo si que es molesto— Dijo Matt en broma.
—No son mensajes de Zack— Respondí viendo la pantalla de mi teléfono.
—¿Entonces?— Preguntó Samantha.
—Son notificaciones de Instagram, Facebook y otras páginas...— Dije extrañado.
—¿Tantas notificaciones seguidas? ¿Que puede ser?
—Voy a ver...
Abrí una notificación de Instagram y me envió a una cuenta, la cuál me había etiquetado en varias imágenes, las imágenes tardaban para cargar, pero cuando cargaron quedé completamente petrificado.
—¿Que ocurre? Te pusiste pálido— Dijo Samantha asustada.
—Son imágenes...— Respondí colocándome de pie.
—¿Estás bien?— Preguntó Matt tambien levantándose de la alfombra junto a Samantha.
—¿De qué son las imágenes?—Preguntó mi mejor amiga preocupada.
No tenía palabras para responder así que sólo giré mi mano para que Samantha pudiera ver las imágenes que había publicado aquella cuenta.
—¡Mierda!—Exclamó— ¿¡Ese eres tu!?
—Si... — Afirmé muy asustado.
Era unas malditas imágenes tomada por la prensa la semana pasada, se veía cómo Zack y yo paseabamos por el jardín de la mansión, yo sujetaba su silla de ruedas y daba vueltas al jardín junto a él, pero en una de las imágenes se veía cómo Zack tomaba de mi camisa y me hacía bajar para darme un beso en la boca...
—¿Que piensas hacer?—Preguntó Matt.
—Peor aún ¿Que harás si tus padres o tu hermano ven eso?— Me preguntó Samantha.
Maldición, si mis padres ven ésto, podría pasarme algo igual o peor de lo que le ocurrió a Matt, ya mi vida no volvería a ser la misma...