Estúpidamente Perfecto © [TER...

Por milenawalters

5M 229K 39.6K

¿Que el idiota, mujeriego y engreído mejor amigo de tu hermano mayor intente seducirte para dormir contigo? ... Más

𝑆𝑖𝑛𝑜𝑝𝑠𝑖𝑠
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
Epílogo

XXII

108K 5.3K 1.6K
Por milenawalters

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 XXII

~☤~

Habían pasado dos semanas, en las cuales había transcurrido siempre la misma rutina: me despertaba, iba a la escuela, Dylan llegaba con una chica nueva todos los días, se iban juntos hasta su casa, y yo caminaba hasta la mía. Parecía como si jamás hubiese ocurrido nada entre él y yo, todo era igual que cuando había comenzado el año escolar. El idiota amigo de mi hermano mayor, acostándose con todas las chicas posibles, emborrachándose todos los días, saliendo los fines de semana, e intentando seducirme con provocaciones que sólo me decían que quería sexo conmigo. No sabía  dónde había quedado aquel Dylan tierno, y que hacía lo imposible para que me enamorara de él. Ahora, era el mismo mujeriego que antes, y podría decirse, aún peor. Antes, por lo menos, solía ser agradable, pero ahora parecía como si ninguna persona le importara. Trataba mal a todos, se había metido en muchas peleas por cosas que no tenían sentido, sin embargo, aparentaba ser eso lo que quería. Necesitaba descargar su ira con algo, y las peleas eran perfectas para eso. Era frío con las chicas con las que estaba, es decir, simplemente las besaba y las llevaba a la cama. Al día siguiente, ya ni se les acercaba.
Al igual que conmigo. Desde lo sucedido en mi casa, él ya no había querido hablarme, excepto por las veces que pasaba a mi lado y era inevitable que no dijera nada obsceno para hacerme acordar que, por más que no lo quisiera, su cama siempre estaría esperándome. Pero en ningún momento, quiso tocar el tema acerca de sus palabras aquel día. Tal vez estaba avergonzado, tal vez simplemente lo que decía no tenía tanta importancia como la que yo le di. Pero estaba confundida, ¿por qué un día me decía que me quería, y al otro ya estaba acostándose con otra? Debía responder a esa pregunta de alguna forma, y la única, era haciéndosela a él. Si me quería en serio, entonces quería saberlo, y si no significaba nada, tendría que dejar de pensarlo y olvidarlo de una maldita vez por todas.
Habría una fiesta de disfraces en la escuela el viernes por la noche, a la que todos asistirían con antifaces y vestidos como quisieran. Pensé en hablar allí con Dylan, pero quizás el no iría. Después de todo, estaba en último año, y ellos podían hacer lo que quisieran. Así como Mike no acudiría.
En cuanto a mi hermano, se había enterado de cómo estaba Dylan últimamente, y sus palabras fueron "no te merece, Claire". No ayudaron mucho, pero no quise hacérselo saber. Dijo que quería golpearlo, así que debí detenerlo diciéndole que no valía la pena. Aunque si Dylan quisiera acercarse una vez más a mí, estaba segura de que Mike lo molería a golpes. Por eso, decidí no contarle que hablaría con él. De todos modos, no volveríamos a tener lo de antes, si es que teníamos algo.

•••

Llovía torrencialmente cuando salí de la escuela. Sheila no había venido, y Mike se había ido horas antes. Los chicos y chicas de la preparatoria habían olvidado el rumor de que "dormí con Dylan estando con James", por suerte, pero las cosas no estaban bien con Hayley. Y sabía que no lo estarían dentro de mucho tiempo.
Pensé en correr hasta mi casa, aunque apenas puse un pie fuera de Dalton, quedé empapada. Ya tenía un fuerte resfrío, y no quería empeorarlo, así que preferí quedarme dentro hasta que se detuviera, a pesar de que parecía que llovería todo el día.
Me quedé en un rincón de la escuela mientras veía las notificaciones en mi celular. Había guardado mis libros en el casillero para que no se mojaran de camino a casa, y mi bolso estaba prácticamente vacío. Si voy a ser sincera, no me importaría sacrificarlo colocándolo en mi cabeza para no mojarme mientras corría a casa. No lo hice.
Empecé a sentir un olor horrible, que me hacía toser. Era cigarrillo, y el humo venía de detrás mío. ¿Quién demonios fumaba dentro de la escuela?
—Sé que te vuelves loca cuando me ves fumar —dijo Dylan, acercándose hacia la puerta de Dalton y colocándose a mi lado.
Exhalé aire con brusquedad y desvié la vista de sus ojos. Ver su sonrisa seductora me ponía nerviosa, y a la vez me molestaba.
—¿Ya ni siquiera puedes resistirte a mirarme? —preguntó, y al sentirme toser de nuevo, tomó el cigarrillo entremedio de sus dedos, lo sacudió para que lo viera, y luego lo apagó dejándolo caer en el suelo mojado.
—¿Qué quieres Dylan? —pregunté, con un tono que no disimuló lo harta que estaba.
Creo que sería imposible hablar con él.
—A ti —dijo, y tomó mi mejilla para rotar mi cabeza hacia él—, encima mío.
Quité mi cabeza con brusquedad, para alejar su mano de mi mejilla. En aquel momento, él quedó mirando mis ojos, al igual que yo los suyos, no por otra razón que no fuera querer descubrir qué demonios le estaba pasando. Con tan solo mirar los ojos del alguien, puedo saber qué sienten. En este caso, Dylan estaba completamente vacío.
—Te llevaré a tu casa —dijo, pero esta vez, de una manera más seria. Fue como si por un momento, me hablara igual que como lo hacía algunas semanas atrás—. No me permitiría dejarte ir sola con esta lluvia —se quedó callado unos segundos, esperando mi respuesta, y luego dijo para sí mismo—. Aunque ya me haya permitido dejarte ir.

•••

Me había dado cuenta de que Claire me había escuchado, y no sabía si era o no lo que quería. Quizás si pensaba que aún seguía sintiendo algo por ella, admitiría que estaba loca por mí, porque a pesar de que no lo dijera, estaba seguro de que se moría de celos cada vez que me veía con otra.
—Vamos —le dije, señalando con la cabeza mi moto que se encontraba a unos metros de nosotros—, ven conmigo.
Ella me miró con desconfianza, y negó con la cabeza sin decir una palabra. Lancé un suspiro de impaciencia, y moví mi mano con brusquedad hacia arriba.
—Como quieras —dije—, pero no digas que no te lo ofrecí.
Cuando ya estaba bajo la lluvia dirigiéndome hacia mi vehículo, Claire gritó mi nombre. Al darme vuelta, ella pensó en lo que diría, como si le quemara la garganta hablar. Entonces, le hice señas para que se acercara hacia mí, y cuando lo hizo, le di el casco para que subiera. Ella, a pesar de que no estuviera muy convencida, lo tomó y se sentó detrás de mí. La miré para señalar sus brazos, y que supiera que debía abrazarme para no caerse. Claire me tomó de la cintura.
El camino a su casa fue callado. No quise hablarle mucho, porque las veces que lo hice, ella respondía cortante. Quizás era debido a que las veces que le hablé, sólo dije estupideces. Pensé qué tal vez, ella estaba enojada conmigo, cosa que no tendría ningún sentido. Es decir, tomó su decisión, ¿por qué ahora le importaba si había o no dormido con todas? ¿Por qué no quería tenerme, pero a la vez no quería que nadie más lo hiciera?
Fue cuando me di cuenta, de que lo que deseaba, se estaba cumpliendo: Claire Schonfeld muerta por mí, arrepintiéndose de decirme que no, y yo, ignorándola completamente como si no me interesara. La verdad era, que después de todo, ya no pensaba tanto en ella como antes. Quizás el amor había cesado, quizás nunca fue amor. Pero si de algo estaba seguro, era que ya no la necesitaba.
O al menos de eso quería convencerme.
Estacioné la moto unos metros antes de llegar a su casa, para que Mike no me viera. Claire quitó sus brazos de alrededor mío, y se sacó el casco antes de murmurar un "Gracias" que apenas pude escuchar. Ella me extendió el casco, y yo lo dejé colgado en el manubrio. Ya había cesado la lluvia, así que no nos habíamos empapado durante el viaje. Aún así, parecía que pronto volvería a llover.
—Ahora es el momento en que me agradeces lanzándotelo sobre mí —le dije, con la lengua sobre mi labio inferior.
Ella se quedó callada, así que decidí bajar de la moto y acercarme. Sabía que se ponía nerviosa cuando le decía cosas de ese tipo, pero que a la vez, la volvían loca, y eso era lo único que necesitaba.
—¿Recuerdas aquel día de lluvia —comencé, cada vez más cerca de ella—, en que te llevé hasta mi casa? —Me coloqué enfrente de ella, y mi mano se dirigió hasta su mejilla. Ella no hacía ningún esfuerzo por quitarla—. Lucías preciosa con mi camiseta puesta —le susurré, y mi mano bajó hasta su cuello—, tanto que no pude resistir el impulso de besarte.
Claire me miraba a los ojos, como si quisiera decir de todo, pero nada saliera de su boca. Como si quisiera alejarse de mí, pero su cuerpo no la dejara. Pensé que aquel momento, era perfecto para besarla. Besarla, y que ya no hubiera vuelta atrás: se había enamorado de mí. Y yo, ya no la quería.
Sin embargo, creo que los roles se habían invertido. Al sentir su respiración sobre mis labios, y su cintura rozando contra la mía, mi corazón comenzó a acelerarse, tal como antes lo hacía cuando estaba cerca de ella. Ver cómo mojaba sus labios con la lengua, y como observaba los míos como si muriera por besarlos, sólo lograba que me volviera loco. Y fue cuando pensé, que Claire ya no estaba en mi cabeza, porque no había tenido oportunidad de volver a estar con ella. Porque ahora que quería conquistarla, y estando seguro de que no había sentimientos hacia ella en mi corazón, e intentando besarla sin sentir... Sólo hizo que me enloqueciera, y eso significaba que aquí, yo había perdido. Seguía tan enamorado de ella como antes, y quizás más, porque al apoyar mis labios contra los suyos con necesidad, me di cuenta de que la extrañaba. Que por mucho que quisiera tratarla como un juego, la necesitaba. Y peor aún, seguía queriéndola.
—Dylan... —susurró, y apoyó su mano en mi pecho para que me alejara—, no puedo seguir así.
Claire mordió su mejilla interior, y suspiró como si se preparara para decirme algo.
—¿A qué te refieres? —murmuré yo, y acaricié su mejilla con la yema de mi dedo índice.
Ella bajó la cabeza, y cerró con fuerza sus ojos. Yo la tomé del mentón, e hice que me mirara de nuevo.
—¿Qué es lo que quieres conmigo? —preguntó, mirando mis ojos, y recorriéndolos con los suyos.
—¿De qué hablas? —pregunté.
Sabía cuál sería la pregunta siguiente, y sabía que al responderla, Claire se daría cuenta de que por más que intentara olvidarla con otras mujeres, y por más que no le hablara... seguía tan enamorado de ella como antes.
—¿Me quieres? —preguntó por fin—, ¿O soy sólo un juego para ti?
Respiré hondo, y cerré los ojos sin saber qué decir. La respuesta era más que obvia, pero, ¿en serio quería que supiera lo que aún sentía por ella? Estas semanas la había pasado increíble con todas las mujeres que había llevado a mi cama, y por ellas había dejado de pensar en Claire, ¿cómo es posible que con tan sólo unos minutos que estuve con ella, ahora sienta que la necesito en mi vida? Decirle que la quería era decirle que hice lo imposible para quitarla de mi cabeza, y no funcionó. Era mostrarme débil ante ella, y que ella supiera que la quiero tanto como para no lograr olvidarla nunca, por mucho que haga. Y es por eso, que mi orgullo no me permitiría hacer tal cosa.
Fue cuando dije:
—Sí —intenté esbozar una sonrisa despreocupada—, eres sólo un juego para mí.

_________________________
Holaaa! Les traigo un nuevo capítulo! Muchísimas gracias por todas las visitas y los votos, en serio son los mejores!
No olviden comentar con su opinión y críticas acerca de la historia, los voy a tener en cuenta! ❤️

Seguir leyendo

También te gustarán

5M 229K 33
¿Que el idiota, mujeriego y engreído mejor amigo de tu hermano mayor intente seducirte para dormir contigo? Paso.
914K 78.9K 37
Kim taehyung es el líder de la mafia, su palabra es ley y su ley siempre se cumple, es simple, o estás con Kim o estás en su contra, su vida era norm...
133M 8.7M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
98.8K 8.7K 29
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...