Casidi estaba en una cabina del tren rumbo a Londres, las vacaciones habían empezado y ella en vez de encontrarse feliz se encontraba cansada, agotado y con algo de tristeza.
El que se alejara de Hogwarts significaba que se alejaba de los únicos familiares que tenía en esos tiempos, iría a una cabaña en algún bosque que Dumbledore le había proporcionado para tener donde quedarse en la vacaciones y aunque el profesor dijo que iría a visitarla al igual que Mcgonagall sabía que pasaría muchos días en soledad, pero no tenía otra opción, miró por la ventana viendo como todos los alumnos subían y recordó los dos últimos días de Hogwarts antes de su salida.
Casidi se dirigía a la oficina de Dumbledore muy temprano en la mañana, ya que por más que lo intentará no podía dormir, cuando cerraba sus ojos pensaba en el beso que se había dado con Sirius un día antes y cuando su mente no estaba ocupada pensaba en como habían sido atrapados.
Cuando Casidi y Sirius estaban en aquella aula vacía fueron interrumpidos por Peter el amigo de los merodeadores tanta fue la sorpresa del pobre chico que se le cayó lo que llevaba en sus manos, al parecer estaban en el aula de pociones y por alguna desafortunada coincidencia Peter fue mandado a guardar las pociones que se utilizaron para el ponche, el chico regordete se agachó para recoger lo que había tirado con las manos temblando y los ojos muy abiertos pero no dijo nada, Sirius se había separado unos centímetros de Casidi pero se quedó en el mismo sitio mientras que Casidi solo pudo escapar de la prisión de Sirius y paso a lado de Peter mientras ofrecía disculpas para después correr, lo último que había escuchado fue a Sirius diciéndole a Peter que lo ayudaría con el desorden causado con una simpleza tan natural que pareció que no había cometido un pecado.
Sacudió la cabeza para dejar de pensar en ese recuerdo y se tranquilizó para que el sonrojo bajará de su rostro, ni si quiera había sido consciente de que había llegado a la puerta de la oficina de Dumbledore, con nerviosismo tocó y espero a que le respondieran para entrar, lo primero que noto fue que Dumbledore estaba delante del pensadero y Remus estaba junto a él, había llegado algo tarde.
- Lo lamento - Se excuso mientras cerraba la puerta detrás de ella y se encaminaba a donde ambos se encontraban.
- Llega justo a tiempo - Informo el anciano - Estamos por ver los recuerdos de el señor Lupín para averiguar con más exactitud qué se encontraba en aquella oficina - Con un largo dedo Dumbledore tocó el agua calmada de aquella superficie.
Se posicionó enfrente de Dumbledore y también observó las aguas de aquel magnífico objeto, Dumbledore le pidió de nuevo a Remus que con sus palabras dijera que había notado o averiguado y el chico respondió:
- No mucho, al principio pensé que estaba en otra oficina por que no parecía la de un maestro, lo primero que noté al llegar al lugar era que olía mucho a wiski de fuego además de un malestar extraño que me mareaba como de alcohol - Remus hizo una mueca de asco - Luego noté que estaba muy sucio, tenía botellas tiradas, envoltorios de dulces, incluso lo que parecía una sopa de cebolla cuajada y echada a perder y muchas pociones creo que eran para la resaca - Dumbledore y Casidi asintieron sin darle mucha importancia sabían la reputación del hombre y sus problemas del alcoholismo después de todo habían investigado cada parte de el y su pasado - Revise sus papeles, libros y cartas pero no tenía nada importante, al parecer le gusta leer mucho sobre criaturas mágicas, sus cartas estaban dirigidas a el profeta ya que pedía con exclusividad los diarios de deportes lo único importante que noté fue una carta que hablaba sobre usted - Miró a Dumbledore - Era muy extraña como si hablaran en clave decía: - Se aclaró la garganta y la relato - El fénix está en posición y listo en la mira por el alcón, el ave espera instrucciones para la misión, y no se moverá hasta el final -
Remus dijo por que creía que esa carta hablaba de Dumbledore ya que al final de ella en runas estaba el nombre del director y ya que Remus era muy bueno en runas antiguas logro traducirlo con facilidad.
Los tres se sumergieron en los recuerdo cuando el relato hubo acabado y vieron exactamente lo que el chico había dicho, el lugar era un desorden y aunque no podían oler la habitación deducián que debería estar justo como Remus lo había mencionado, tenía muchos cachivaches de brujería (que Dumbledore dijo que no eran de importancia) diferentes alcoholes y pociones para las resacas y por último vieron la carta de la que Remus hablaba.
El pequeño pergamino estaba tirado a dentro de un bote y el chico lo saco de su lugar para después leerlo.
Al acabar de ver los recuerdos llegaron a la conclusión de que en lo único que podrían preocuparse sería de ese pergamino pero no poseían la capacidad de saber que significaba aquello, por ende fue casi inútil su plan.
Casidi regreso la vista a la puerta de el compartimiento del tren, desde hacía rato que esperaba a Lili ya que la chica había dicho que se despediria de Severus por que era probable que no lo viera hasta el regreso a Hogwarts.
Estaba pidiendo a Merlin y todos los dioses que ningún merodeador apareciera ya que desde el beso que se había dado con Sirius estaba evitando al chico a toda costa incluso quedándose encerrada en su habitación todo el tiempo posible además de que le apenaba y le avergonzaba mirar a Peter a la cara y ni se diga el odio que sentía haci si misma al ver a la pobre chica de Jane sin sentir remordimiento por lo que había echo.
Por ende cuando escucho la puerta de su compartimiento abrirse se asustó notoriamente pero al ver a Remus entrar en ella se tranquilizó, el chico entró sin pedir permiso (ya que tenía la suficiente confianza para no hacerlo) le sonrió a Casidi y coloco su baúl debajo del asiento.
Pensó que si el se quedaba era probable que el resto de merodeadores también y eso la asustó.
- ¿Y los chicos?- pregunto tratando de sonar casual.
- A fuera - Remus se sentó enfrente de ella - James fue a buscar a Lili mientras que Peter a la señora del carrito de dulces y Sirius fue con Jane al parecer ella quiere que pasen los últimos momentos juntos -
Casidi río ya que estaba más tranquila pero la idea de Sirius y Jane juntos le puso nerviosa, la culpa de lo que había sucedido le partía el corazón.
- Solo serán vacaciones se volverán a ver cuando regresemos - trato de animarse, solo había sido un beso eso no podía afectar la relación de la pareja.
¿Verdad?
- Pues para ella eso es algo imperdonable-
Ambos guardaron silencio cuando no supieron que más decir y se debatieron internamente por diferentes problemas, Casidi seguía mirando afuera del tren esperando a que partiera del lugar, Remus la miro desde su asiento.
- ¿Crees que no busque bien?- pregunto - Tal vez omití algo, tal vez no busque lo suficiente -
Negó y le sonrió para tranquilizarlo, se dio cuenta que su padrino se había estado mortificando con aquello.
- Lo has echo excelente Remus yo lo hubiera echo igual, de echo ni siquiera le hubiera tomado importancia a la carta que hablaba de Dumbledore por que no habría entendido nada de las runas antiguas -
El sonrió más tranquilo y se recargo sobre el asiento mientras sacaba un trozo de chocolate.
- Ese hombre es un desastre -
- Ni que lo digas - negó al rechazar el trozo que le ofrecía.
Remus sonrió con diversión.
- Si alguien me preguntara si llegaría a sospechar de el sobre si es un mortífagos, te seré sincero y diría que no, se que es estricto en clases y todo eso pero... - se quedó pensando - Parece un hombre más que nada asustado e idiota, no puede llevar un orden en su vida, es alcohólico y apostador, me parecería que solo esta perdido -
Guardo silencio ante las palabras de su amigo, ella si que hubiera sospechado de el hombre y su partipacion con mortífagos no sólo por la agresividad con la que trataba a otros o las trucos sucios que les hacía en sus clases prácticas.
Había algo en el que le decía que era malvado, era como aquel presentimiento que también había tenido con Lucius o con Snape, ambos eran hombres honrados y elegantes pero que al final del día fueron mortífagos.
- Perdido o no, Castillo es una amenaza -
- ¿De verdad lo crees así? No parece ni muy inteligente -
Si era inteligente, demaciado para su gusto simplemente no lo demostraba, el hombre se limitaba en actuar por las sombras.
- Debemos de estar atentos a todos Remus - le sonrió con inocencia como si lo que dijera no fuera importante ni algo por lo que preocuparse - No importa si es inteligente o no, rico o pobre, incluso en si es limpio o no -
El chico asintió recibiendo su consejo.
- La verdad es que ese lugar me mareo por el simple olor - sonrió con inocencia y pareció querer cambiar de tema a uno más sencillo y más agradable, el burlarse de los defectos de Castillo - ¿Como crees que sea la oficina de la profesora McGonagall? -
- Pobre de ti - dijo Casidi en tono de broma - Visitando oficinas de profesores en búsqueda de secretos ocultos -
- Al menos yo no baile con ellos -
-¿Como la sabes?-
- Crees que James no correría a contármelo, a tratado de convencerme para que te llame la atención por que según él no le daba buena espina eso - la pelirroja sonrio con dulzura al escuchar como su padre se preocupaba por ella - Aunque tiene razón en que ese hombre no es de fiar -
- Jamas pensé que bailara - adimitio - Y lo hace bastante bien -
- Yo jamas pensé que un hombre tan fribolo y aristocratico como el tuviera un desorden tan grande en su habitación - ambos empezaron a reír, ya sea por lo extraño que era el hombre, por el recuerdo de Casidi bailando con el o por el simple echo de que estaban juntos - Sabes - dijo Remus después de las risas.
- Dime - dijo Casidi con cansancio y mirando de nuevo por la ventana ya estaban mas de la mitad de alumnos en el tren unos pocos seguían bajando de las carrozas junto con su equipaje.
- No pensé que el profesor fuera tan alcohólico parecía tener abasto para todo el año - empezó a desenvolver otro chocolate y Casidi dejo de mirar la ventana y concentrarse en sus palabras - Además de todo ese cochinero y comida pudriéndose en el lugar, e pisado algo viscoso y de color café que había en la puerta de su baño - hizo una mueca y comió un trozo de su barra, Casidi se enderezó y se recargo más adelante de su asiento su rostro estaba repentinamente más serio.
-¿Cuánto alcohol dijiste que había?-
- Mucho, había resto de botellas, el olor desagradable ¿Te hable de su ropa interior sobre la ventana? Creo que eso no ayudaba con el ambiente, es incluso raro que los elfos no hubieran limpiado ese lugar... ¿Sucede algo?- pregunto al notar su rostro.
- ¿Por que tendría todo ese abasto cuando siempre que puede sale a el bar de Hogsmeade? -
Remus también se quedó pensando.
- Tal vez no vaya a el bar en Hogsmeade, tal vez se dirige a otro parte -
Casidi negó - Tenemos un informante que lo ve diario en ese lugar, se pone ebrio, pide usar la chimenea del bar y dice Hogwarts para aparecer en su oficina -
- Entonces tiene un grave problema con el alcohol -
No se trago aquello y siguió pensando.
- El olor ¿A qué se te figuraba?-
- No lo sé, no puedo describirlo pero sé que me mareo después de un rato además de que también me llegaba el olor de Wiski de fuego pero creo que eso venía de sus ropas - dijo pensándolo mejor- aunque podría parecer un olor a zorrillo ¿Pero por que el maestro olería a eso? -
Casidi pensó, pensó y pensó analizando cada lado de la historia, cada perspectiva, sentía que algo se le escapaba, que se le iba de las manos, algo importante, esa sensación de que algo no estaba bien, recordó el rostro del hombre, lo que había escuchado de el y volvió a recordar lo que vio en el pensadero analizándola las palabras de Remus y algo empezó a surgir en su cabeza.
- Es imposible que los elfos no limpiaran ese desastre -
- Si ¿En que piensas? -
Lo ignoro y siguió hablando con si misma.
- A menos que se les negara a los elfos entrar a dicho lugar -
- Es malo ¿Verdad? -
- Por supuesto quiere decir que algo dentro se quiere ocultar - miro al chico con rapidez y comenzó hablar de forma exaltada - ¿Las pociones que encontraste como eran?-
Remus le contestó con la misma rapidez como si quisiera saber que sucedía en su cabeza.
- De diferentes colores, unas eran como verdosas y otras marrones, deja recuerdo un momento... Si creo que se parecían a las que da Pomfrey en la enfermería para los dolores de cabeza -
- ¿Estaban espesas? ¿Cómo si fuera tierra? ¿Burbujeaban? ¿Y estaban a temperatura ambiente?- dijo mas rápidamente.
- Si - dijo Remus sin llegar a comprender lo que sucedía - La mayoría de ellas estaban en la ventana o arriba de la chimenea, estaban espesas pensé que era por qué eran viejas, había unas que parecían sopas pero ahora que lo dices... ¿Crees que eran pociones? - Remus empezó a creer que estaba equivocado - Aunque no noté que burbujearan -
- Por que no estaban recién echas - dijo Casidi llegando a la conclusión de algo, se levanto de el asiento exaltada había comprendido todo - Fui una tonta como no lo noté antes - empezó a regañarse a sí misma - Tantas veces que lo había visto, tantas veces que la había tomado y no pude notarlo - Remus se paró también - ¿Como no lo note? no puedo creerlo, esto es imposible -
-¿De que estás hablando? ¿Que es lo que averiguaste?-
Tomo su mano y abrió el compartimiento, al salir a fuera los pasillos estaban abarrotados de alumnos y apenas podían caminar entre las personas y los baules pero empujó a su padrino con todas sus fuerzas queriendo correr a un lugar en específico.
- Tenemos que ir con Dumbledore tenemos que decirle - murmuraba - No otra vez, no de nuevo ¿Como es posible que otro hombre se atreva hacer lo mismo? Ya había pasado, no entiendo como no lo he visto venir - se regañaba.
-¿Que cosa?- Remus se sostenía fuertemente de ella para no perderla, ambos chocaban con las personas o pateaban maletas pero caminaban con mas prisa.
- Tiene que ser eso, los elfos desaparecidos sin limpiar su habitación, su extraño estatus en el Ministerio, todo encaja -
- Cas ¿De que hablas? -
Lo ignoro.
- Ojo loco me lo había advertido una vez - recordó sus palabras y salieron de su boca sin ser consciente - Es fácil identificar a un portador de la porción, solo tienes que notar sus desapariciónes constantes no puede mantenerse en ese cuerpo por siempre solo debe dejarse ver unas horas al día para convencer al resto -
- Detente - fue detenida a mitad del pasillo, varios alumnos los miraron mal por estorbar - Dime que es lo que sucede ¿Que has descubierto? - parecía preocupado por su actitud pérdida.
- Poción multijugos es lo que está usando -
El tren se estremeció ante sus palabras como si entendiera que algo malo estaba sucediendo dentro de sus pasillos.
- Se mueve - informo Remus para posteriormente sentir otra sacudida que los hizo dar pasos hacia atrás - ¿Por que se esta moviendo? -
Casidi corrió a una ventana con Remus aun sosteniendo su mano, varios alumnos al igual que ellos vieron hacia fuera notando que efectivamente el tren se movía pero aquello no era normal, alumnos movían las manos y gritaban desde afuera pidiendo que el tren se detuviera para ellos poder abordar, pero el tren no lo hizo, los estaban dejando.
Empezó a sentir que el tren iba mas rápido, muy rápido para apenas haber partido y lo confirmo cuando el tren arranco sin aviso y provoco que todos los alumnos se debilitaran, por la sorpresa no mantuvo el equilibrio y se fue hacia tras pero siendo sostenida por Remus quien la miro desde arriba muy preocupado detuvo su caída.
- Esto no esta bien ¿verdad?- pregunto.
Casidi negó mientras veía a los alumnos levantarse del suelo, preguntarse que sucedía, incluso varias cabezas de los compartimientos se asomaron a los pasillos, los alumnos empezaron a murmurar y mas quejas se escucharon cuando de nuevo el tren dio una sacudida, vio de nuevo por la ventana y esta vez noto que ya no estaban en Hogsmeade ahora veía el campo ¿Cuando se habían alejado tan rápido? ¿Que pasa con el resto de alumnos? Debieron de haber dejado a más de la mitad en el pueblo.
Una sombra oscura bajo de los cielos como si las nubes decendieran a la superficie, la identifico de inmediato ¿como no hacerlo si tantas veces en su niñes fue presencia de estas? era como una masa de humo negra que se deslizaba a fuera del tren dirigiéndose directamente a ellos, luego detrás de esta apareció otra y otra mas, se multiplicaban.
De inmediato Casidi se puso derecha y grito con todas sus fuerzas.
- ¡TODOS A LOS COMPARTIMIENTOS! - al parecer nadie mas lo había notado ya que todos permanecieron en silencio mirándola con cara de no entender y asustados por su actitud repentina -¡AHORA! - exigió y antes de que alguien pudiera preguntar por que, se vio una de aquellas sombras golpear el costado derecho de el tren provocando una sacudida.
Al instante el caos se volvió inminente, las personas se cayeron, los chicos corrieron sin importarles aplastar a otros sin saber que era lo que había abordado el tren, nadie a parte de Casidi sabía que estaba pasando pero las imponentes figuras moviéndose a fuera del tren procaban terror y miedo, volaban cerca de las ventanas y chocaban contra los compartimientos buscando por donde entrar.
Dejo de sentir el agarre de la mano de Remus y cuando voltio no lo vio por ningún lado, la multitud se lo había llevado, otro golpe en el costado del tren y mas gritos, sintió como golpeaban su hombro al pasar por su lado, como alguien la empujaba y casi caía, escucho los baúles caerse al igual que las mascotas correr y volar por todos lados, los alumnos gritar cuando una de aquellas cosas parecía querer entrar, grito el nombre de Remus una y otra vez y camino por los alocados pasillos notando que el tren iba con mas fuerza y cada vez era más constante las sacudidas ni siquiera podía mantenerse en pie por que se iba hacia un lado por los golpes o hacia tras por la velocidad y cada vez que veía hacia fuera las sombras de afuera aumentaban.
Saco su varita la puso en su garganta y con la voz aumentada grito de nuevo.
- ¡TODOS A LOS COMPARTIMIENTOS! - vio que la mayoría la obedecían pero también como los mas pequeños se tiraban al suelo echos bolita, llorando y gritando por no entender lo que sucedía.
Corrió cuando creyó ver la cabellera de su madre pero una ventana a su izquierda exploto, los vidrios volaron por todos lados, el viento del exterior entro con fuerza, Casidi había terminado en el suelo por el impacto y escuchaba un pitido en su oído izquierdo, le pareció sentir algo frío percatandose que sangre corría de su cabeza por culpa de algun vidrio perdido, levanto su vista y ante ella se encontraba una de aquellas sombras, ante ella se encontraba un mortifago, y confirmo sus sospecha... el tren de Hogwarts estaba bajo ataque.
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