SUNSET - ATARDECER / Aristem...

By algjk13

27.4K 2K 1K

Aristoteles y Temo seguían juntos luego de 10 años de relación, tenian un gran futuro por delante y grandes p... More

I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XII
CAPÍTULO ESPECIAL I
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
ESPECIAL ARISTEMO II
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
ESPECIAL III
VOTEN Y LEAN POR FAVOR!
XXV
XXVI (FINAL)
¡NUEVO FIC! (primer capitulo publicado)
Epílogo
GANAMOS!
RETO DEL MES DEL ORGULLO:ARISTEMO

XI

802 69 13
By algjk13


PROV ARISTOTELES

Las semanas pasaron demasiado rápido que el tiempo no se sintió a nuestro alrededor, las cosas con Temo fueron tomando su curso, el usaba mis pañoletas en la casa, o cuando íbamos con su familia y cuando tenía que ir a lugares públicos entonces se colocaba su peluca para no sentirse tan enfermo, la peluca era tan real que casi nadie notaba la diferencia.

Luego de nuestra plática las cosas habían cambiado, me dejaba acompañarlo a sus quimioterapias las cuales no eran nada bonitas, pero con el tiempo eran tolerables. Solíamos llegar temprano al hospital, conectaban el medicamento en su catéter mientras nos poníamos a ver alguna serie en la televisión, dejando que el tiempo de sesión pasara, ya no existían reacciones alérgicas como aquella vez, lo único que en ocasiones ocurría era la presentación de fiebre y sudoración por lo que siempre llevábamos ropa extra, mi Tahi a veces apostaba con los enfermeros a que no regresaría su desayuno ese día, en muchas ocasiones ganaba, en otras era inevitable que regresara todo mientras yo frotaba su espalda, el intentaba apartarme por miedo a que lo rechazara, pero nunca sentí asco como para mantenerme al margen en cuanto terminaba de vomitar me dedicaba a abrazarlo hasta que se sentía mejor. Cuando las sesiones terminaban lo llevaba a nuestra casa donde se daba una larga ducha para luego comer algo y dormir lo que restaba del día y noche mientras yo velaba sus sueños.

En ocasiones simplemente tocaba el piano en mi estudio mientras él dormía, procuraba que la música fuera tranquila para no molestarlo, preparaba la comida para ambos e incluso limpiaba en muchas ocasiones la casa para que cuando el despertara solo se preocupara por como matar nuestro tiempo libre. Habíamos cambiado en tantas cosas, y habíamos madurado en otras, ahora no solo él cuidaba de mi si no que yo cuidaba de él, me había convertido en lo que el quisiera, cocinero, limpiador, músico, enfermero, doctor, en todo lo que el necesitara para que estuviera bien, incluso había aprendido a manejar un poco su enfermedad, sabía cuándo tenía que correr al hospital por una intolerable fiebre, o cuando simplemente teníamos que quedarnos en el baño toda la noche mientras el tenia efectos secundarios de la quimioterapia sosteniendo su cuerpo contra el mío y lo más importante es que habíamos aprendido a lidiar con esta situación, incluso solíamos salir a caminar por las tardes abrigados tomados de la mano, terminando en algún parque para platicar como cuando éramos adolecentes.

Todo iba mejorando con el tiempo solo existía un problema que aún no podíamos tocar, la intimidad , en ocasiones nos dejábamos llevar por nuestros besos como cada mañana y noche sin embargo cuando estábamos apunto quitarnos la ropa, Temo me detenía diciéndome que se sentía cansado, y que debíamos dormir.

No necesitaba todo el tiempo tener sexo con mi novio, había pasado dos años a su lado sin tener intimidad sin embargo me hubiera gustado que me expresara lo que pensaba, que me contara sus miedos ya que los míos con el tiempo fueron desapareciendo, tenía miedo de lastimarlo si, pero también tenía unas ganas inmensas de recorrer su cuerpo, sentir cada parte de él y besar cada rincón del mismo, en ocasiones lo deseaba tanto que sentía que si no lo hacía explotaría y es cuando terminaba en la ducha arreglando el problema.

Desde su última crisis emocional llegábamos al acuerdo que no podía colocar el seguro a la puerta del baño por miedo que un día le pasara algo y yo no pudiera entrar, pero eso no cambiaba el hecho de que ya no disfrutábamos más de nuestras duchas juntos, desde la primera sesión de quimioterapia nunca más vi su cuerpo desnudo , incluso en el hospital entraba al baño para colocarse la bata y si se la tenían que cambiar era muy cuidadoso ocultando su cuerpo, sabía que el comenzaba a tener problemas da autoestima, en las mañanas cuando se levantaba de la cama para meterse a bañar lo escuchaba llorar mientras imaginaba que se miraba en el espejo, era leve y suave pero aún asi cuando estaba a punto de abrir la puerta, algo me detenía, había aprendido a respetar su espacio y le daba su tiempo, seguro de que en su momento tocaríamos el tema a fondo.

En tanto en la disquera todo iba de maravilla, el disco había sido un rotundo éxito y aunque las fans pedían gira les había explicado de la mejor manera que eso no podría ser por el momento, pero me había dedicado a componer nuevas canciones o hacer covers que salían en las plataformas para recuperar todo el dinero que se había perdido por la falta de conciertos, ninguna fan me abandono todo lo contrario se quedaron conmigo apoyándome cuando entendieron que era una situación personal lo que me hacía imposible viajar, a pesar de ello me gustaba seguir trabajando para ellas, había veces en las que tenía quedarme en la disquera hasta ya muy tarde para grabar, lo cual preocupaba bastante a mi Tahi por lo que intentaba llamarlo todo el tiempo.

Esa noche me había quedado a ensayar sin notar las horas, me encontraba preparando una nueva canción para mi novio, sabía que le gustaría y se la cantaría cuando todo esto pasara dándonos el si acepto en el altar, cuando terminé me di cuenta en el reloj de pared que pasaba de la medianoche, tomé mi celular para llamar a mi prometido pero este se encontraba sin pila y mi estúpido cargador lo había olvidado en casa, sin más opciones dejé el resto de la letra para otra ocasión y decidí conducir hacia casa, sin embargo la noche no estaba a mi favor porque había un accidente varándonos en el tráfico, en cuanto me estacioné a fuera percibí que pasaban de la una de la mañana, Temo me mataría pero confiaba en que entendería que no todo estaba en mis manos, bajé del auto y me encaminé hacia nuestro departamento.

Cerré la puerta al entrar y me sorprendí de ver a Temo caminando de un lado a otro mientras hablaba por teléfono, en cuanto se giró hacia mi pude percibir sus ojos llorosos mientras contestaba..

-Si Diego, no te preocupes ya llegó hablamos luego- colgó y aventó el teléfono mirándome para luego correr hacia mi abrazándome fuerte mientras yo lo sostenía.- ¿Dónde estabas? ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba?

Sonreí al escuchar su tono de inquietud mientras correspondía el abrazo fuertemente.

-Tranquilo Tahi- lo apreté entre mis brazos- ya estoy aquí.

-¿Por qué no me respondías?- susurró sin soltarme- estaba muy preocupado

-Se acabó la pila del celular amor –Me separé besando su frente mientras le enseñaba mi teléfono- no sentí el tiempo en la disquera y cuando vi ya era demasiado tarde.

-No me asustes asi – pegó su frente con la suya- tuve tanto miedo

-Tranquilo – le sonreí- no debes temer, siempre estaré aquí contigo, solo estaba en la disquera

-Últimamente sales tarde de la disquera- suspiró soltando aquello

Se quedó en silencio mientras se dedicaba a abrazarme fuertemente, en los últimos días lo había visto decaído, no tenía los mismos ánimos de siempre, cuando le comenté al médico me informo que era completamente normal, de hecho le recetó antidepresivos ya que era inevitable que eso pasará en el proceso, odiaba verlo triste y tenía muchos años a su lado para entender que había algo más detrás de sus palabras.

-Trataré de llegar más temprano Tahi- me separé para mirarlo perdiéndome en su ojos- ¿ya le dije que se ve muy guapo esta noche señor López?

.-Mentiroso- negó sonriendo- me veo bastante mal sin tu paliacate

-Te ves hermoso –me acerque besando su frente la cual estaba descubierta- siempre serás lo más lindo de mi vida.

-Claro que no Ari – susurró evadiendo mi mirada- hay gente más bonita allá afuera y cualquiera quisiera tener un novio como tú.

-¡Ey Ey! calmantes montes pájaros cantantes- lo miré confundido- ¿Por qué dices eso Tahi?

-Por qué es la verdad Aristoteles- me soltó mientras caminaba alejándose de mi- yo no soy ni la mitad de atractivo que era antes, ¡Mírame! Por Dios estoy pálido, ojeroso, todo flaco, mi piel esta reseca, mis labios partidos, y no me sorprendería que algún día encontraras alguien mejor que yo

-A ver Cuahutemoc- dejé mis cosas a un lado para acércame a él- para tu tren, no te voy a permitir que digas esas cosas de tu persona y sobre todo que dudes de mi amor por ti, no se dé donde sacaste esas ideas pero quiero que las borres de esa cabecita tuya.

-¡Mírame Aristóteles!- gritó frustrado- ¿Qué no me ves?¿No ves lo feo que soy?

-¡No, no lo veo!- le respondí alto- yo sólo estoy mirando al hombre que amo, al único hombre que he amado en mi vida, al hombre con el cual quiero pasar el resto de mis días y no me importa si no tienes cabello porque no lo necesitas, tampoco me importa tu palidez porque eres hermoso como la luna, mucho menos tu peso porque no te define, y tu piel... tu hermosa piel es lo mejor que puedo tocar en la vida, no me importa si esté reseca o no, nada de eso me importa, lo único que me importa es que te puedo ver, te puedo tocar, te puedo abrazar...lo único que me importa Cuauhtémoc es que estés vivo

Se quedó callado mirándome analizando mis palabras mientras yo me acercaba y tomaba su rostro entre mis manos

-Lo único que quiero es abrazarte no me importa el físico, el exterior, es solo un disfraz amor, un disfraz de tu alma y tu alma es hermosa- besé su mano- y tú eres hermoso, no sabes cuánto extraño estar contigo, te deseo Temo, sé que no me crees pero lo hago, deseo al hombre que amo.

-Tengo miedo de que veas en lo que me convertido- suspiró mirándome juntando nuestras frentes cerrando los ojos- que me dejes de amar.

-¡Temo eso nunca va a pasar¡ nunca te dejaré de amar –lo miré con profundidad- y quiero que sepas algo y lo grabes en tu mente, no me importa tu físico para mi eres hermoso, y aunque hayas cambiado, aunque tu cuerpo sea diferente quiero conocerlo, quiero que mi cuerpo lo reconozca y sobre todo quiero amarlo completo porque es parte de ti y amo todo lo que eres amor.

El miró la sinceridad que transmitían mis ojos mientras se acercaba robándome un beso.

-Te amo Ari- susurró- y yo también te extraño.

Sonreí mientras esa era la señal que necesitaba para acercarme y tomarlo de la cintura inclinándome poco a poco hacia él mirando como cerraba sus ojos al sentir mis labios sobre los suyos, en cuanto nuestros labios se rozaron comenzaron un movimiento lento, suave, mi cerebro me gritaba que debía ser cuidadoso con él, no solo para no lastimarlo, si no que no quería asustarlo, quería que fuera tan especial como nuestra primera vez, y para ser sincero se sentía como en aquella ocasión, mis manos querían memorizar su cuerpo como en un inicio

Nos besamos a ritmo lento, pausado mientras mis labios se abrían paso entre los suyos comenzando a succionarlos para luego reencontrarse mi lengua con la suya, siguiendo su propio ritmo. Poco a poco mis manos lo tomaron de la cintura acariciándola suavemente, delineándola con las yemas de mis dedos, disfrutando el contacto de su piel. Sentí sus temblorosas manos en dirección de mi abdomen recorriendo cada cuadro formado, solté un suspiro sobre sus labios al disfrutar de su tacto en mi cuerpo y con mucho cuidado lo elevé del suelo sintiendo como enrollaba sus piernas en mis caderas y su brazos alrededor de mi cuello sosteniéndose, me encaminé hacia nuestra habitación con él en mis brazos, mientras nuestros labios se reencontraban una y otra vez de manera dulce, conocía perfectamente el camino hacia nuestra cama y en cuanto llegué a ella lo recosté con delicadeza mientras sentía sus suaves manos acariciando mis rizos.

Me separé un momento de sus labios para tomar aire perdiéndome en su mirada mire cada parte de su rostro el cual por fin tenía un suave tono carmesí en sus mejillas, su respiración era agitada como la mía y su mirada era tan intensa, tan profunda que sentía que me ahogaba en ella de tanto amor, miré al amor de mi vida y sonreí ampliamente sintiéndome afortunado, bajé mi rostro hacia el suyo y besé cada parte de él mientras susurraba suaves te amo, para luego dirigir mis labios hacia el hueco de su cuello donde comencé a besar sin succionar porque sabía que eso dejaría moretones al siguiente día, y yo solo quería amarlo no traumarlo.

Sus manos descendieron por mi espalda reconociendo mi piel, tocándola con más firmeza, alzaba mi playera mientras me permitía dar suaves besos en su cuello bajando hacia su clavícula.

-Ari...-susurró nervioso mientras se detenían sus manos al llegar mis labios cerca de catéter-yo...

-Shh.-esta vez no pensaba detenerme, ambos necesitábamos sentirnos amados uno por el otro asi que sin lastimarlo dejé un suave beso en su catéter cubierto por una gasa para luego besar el otro lado de su clavícula deteniéndome ahí- está bien amor... aún hay mucho de tu piel

Escuché su risa nerviosa mientras volvían sus manos a acariciar mi cuerpo, entre besos bajé por su torso mientras desabrochaba su camisa, no había rincón en su cuerpo que no tuviera un beso suave de mis labios, mientras yo mantenía los ojos cerrados, grabando en mi memoria la suavidad de su piel. Cuando desabroche su camisa me incorporé hincándome en la cama apoyando mis piernas en cada lado, mirándolo, tenía los ojos cerrados y su respiración era agitada mientras disfrutaba de mis besos, aproveche para quitarme la camisa y el reencontró su mirada con la mía.

-Sigues siendo hermoso- sonreí mientras el buscaba la verdad en mi mirada- eres una obra de arte Cuauhtémoc López

Me agache su altura sin poner mi peso sobre él mientras mis labios regresaban a los suyos y el con toda la confianza del mundo enredo sus brazos por mi cuello acariciando con sus manos mis rizos, mis manos bajaron a mis pantalones quitándomelos como pude separándome de él en leves periodos, aprovechando de igual manera para quitar los suyos, cuando estuvimos completamente desnudos nuestros labios comenzaron a aumentar de velocidad, sintiendo la necesidad de nuestros cuerpos por rencontrarse.

Mis manos descendieron hacía sus pezones delineándolos mientras de sus labios salían suaves suspiros, sus manos también tocaban los míos, también se grababan cada parte de mi cuerpo. Entre más tocaba a mi Tahi, notaba que tenía razón, podía sentir sus costillas atraves de mis manos, los huesos de sus caderas entre mis dedos y parte de su columna cuando delineaba su espalda, pero eso solo me hacía ir con más delicadeza, no quería romperlo pero no podía dejar de amarlo.

Suavemente eleve sus caderas mientras mi miembro ya despierto, quería entrar dentro de él, entre besos abrí la cajonera de al lado sacando el lubricante para colocar un poco entre mis dedos como podía, ya que mis labios se habían convertido en imán contra los suyos, con mucho cuidado abrí sus piernas acomodándome entre ellas, mis dedos se detuvieron en su entrada mientras comenzaba a delinearla con los mismos, cuando sintió mi contacto se estremeció entre mis brazos lo cual me hizo sentir una descarga eléctrica en toda mi columna vertebral, quería poseerlo, quería hacerlo mío, pero no me desesperaba, todo lo contrario era tranquilo, armonioso y mágico.

Introduje mi primer dedo mientras escuchaba un quejido de sus labios, continúe acariciándolo mientras estos últimos se convirtieron en jadeos, introduje un dedo más mientras sentía como todo su cuerpo reaccionaba ante mi tacto poniéndome aún más duro, pero continúe preparándolo tomándome mi tiempo hasta que estuvo listo.

-Tahi..-susurró entre jadeos- ya...

Esa era la señal por lo que retiré mis dedos escuchando una protesta entre sus labios, pero inmediatamente cambie estos por mi miembro entrando con el mayor cuidado posible, sentí sus dedos apretar mis hombros mientras cerraba los ojos y sentía como contenía la respiración, mi mano viajo hacía su miembro despierto comenzando a acariciarlo para distraerlo sintiendo como poco a poco se relajaba bajo mi cuerpo, cuando estuvo listo comenzó a mover sus caderas contra las mías pidiendo más ese rocé de mi miembro en su interior, supe que era la señal que necesitaba y comencé a moverme en él, perdiéndome en la calidez de su interior. Hacer el amor con Temo era magia, era perderme en la perfección de su cuerpo olvidando todo a mi alrededor, olvidándome del mundo, escuchaba sus gemidos pronunciar mi nombre una y otra vez, como música para mis oídos, era increíble como yo era suficiente para que este ángel me amara, era el único que había estado con él, el único hombre que le daría este placer, mi nombre era el único que saldrían de sus labios. En algún momento el también comenzó a aumentar los movimientos de sus caderas llevando un ritmo continuo, nuestros cuerpos se reencontraban creando una danza armoniosa mientras sentíamos la mezcla de nuestros fluidos, sentí sus uñas en mi espalda arañándola pero no me molestaba, solo eran sus manos, las únicas manos que querían que me marcaran toda mi vida.

No supe cuánto tiempo pase perdiéndome entre sus cuerpo, era como si el tiempo se detuviera cuando estábamos juntos, en algún momento escuché más sonidos de sus labios al tocar ese punto que lo elevaba al cielo, mientras pedía más ese rocé y yo no podía detenerme mientras sentía sus piernas enroscadas en mi cintura, mi cuerpo sabía qué hacer, era como unir dos piezas de rompecabezas perfectamente creadas para estar juntas, mis latidos aumentaban de ritmo junto con mi amor por mi prometido, hasta que no aguanté más y terminé dentro de él mientras el terminaba entre ambos, justo en el mismo tiempo, sintiéndonos uno.

Mantuve mis ojos cerrados mientras recuperaba mi respiración, no quería abrirlos, no quería romper el momento hasta que sentí sus manos en mi rostro acariciándolo, me detuve a mirarlo y cuando vi la hermosa sonrisa que me regalo me sentí en el cielo.

-Te amo Tahi- sonrió mientras no detenía esas suaves caricias- te amo con todo mi ser.

Sonreí regalándole una mirada donde correspondía sus sentimientos mientras lo volvía a besar para amarnos lo que restaba de la noche.

Recuperamos el tiempo perdido, hasta que nuestros cuerpos se agotaron y nos quedamos dormidos abrazados en la cama, cuando nos despertamos sonreírnos ampliamente al mirarnos, por fin sintiéndonos completos de nuevo, nos bañamos juntos volviendo a recorrer nuestros cuerpos, era como si no pudiéramos separarnos como si un deseó inexplicable se instalara en nuestro corazón sin saciarnos, cuando terminamos nos cambiamos y preparamos el desayuno entre juegos como antes, en ningún momento dejamos de sonreír, y cuando terminamos nuestros alimentos lo hicimos en diferentes lugares del departamento, sobre la mesa, en la sala, en la alfombra, deteniéndonos solo para comer o descansar, hasta que sentíamos la fuerza necesaria para comenzar de nuevo, recuperando cada minuto perdido, no supe en que se fue el día, nos encapsulamos en nuestro mundo, ninguno fue a trabajar, ninguno contesto el teléfono, solo nos envolvimos en nuestro propio mundo.

No supe cuánto tiempo dormí, en algún momento del día simplemente nos recostamos y quedamos completamente rendidos ante Morfeo, mis ojos se abrieron intentando enfocarse pero descubrieron la habitación a obscuras, me giré para abrazar a mi novio y acurrucarme pero solo noté las sabanas vacías, mi ritmo cardiaco aumento mientras me levantaba colocándome la primera playera que encontré y unos bóxer, busqué en el baño pero este se encontraba vacío asi que me asome hacia la sala buscándolo, lo encontré en una de las sillas del balcón, mirando hacia la ciudad, se abrazaba las piernas mientras recargaba su barbilla en ellas, tenía mi ropa y una frazada en su espalda.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?- me senté a su lado mientras el estiraba sus piernas en las mías acurrucándose entre mis brazos.

-No mucho –beso mi barbilla- solo vi el atardecer.

-¿Y qué tanto pensabas?- recargue mi mejilla en su cabeza.

-Nada- sonrió- solo estaba recordando, recordaba nuestra graduación, nuestro primer baile lento y como me dolieron los pisotones.

-Bueno cariño lo mío es el perreo no el baile lento- bromé un poco- aunque he mejorado bastante con el paso de los años, si seguimos practicando lo haré estupendamente para la boda.

Guarde silencio esperando su reacción, regularmente a él no le gustaba tocar este tema porque siempre me pedía tiempo, pero en esos momentos me sorprendió su respuesta.

-Entonces deberíamos ensayar- me miró acariciando mi mejilla- no quiero que me pises ese día.

-Si quieres podemos practicar ahora...

-Pero aún no tenemos una canción para ese día- menciono mirándome.

-No la necesitamos, podemos poner solo una lenta y practicar hasta que encontremos la correcta para ese gran día.

-De acuerdo- asintió robándome un beso- entonces pon la que tú quieras esta noche amor.

Se bajó de mis piernas y fui hacia un tocadiscos clásico que teníamos, busqué entre los discos alguna que quedará para ese momento hasta que la encontré, no era de mi autoría pero definitivamente reflejaba lo que sentía en esos momentos, coloqué el disco y regrese al balcón para hacer una reverencia.

-¿Me permites esta pieza caballero?- ofrecí mi mano.

-Sí, hoy, mañana y siempre

Tomó mi mano mientras se ponía de pie y colocaba sus brazos en mis hombros mientras y mis manos descansaron en su cintura acercándolo dejándome guiar por el ritmo mientras la letra comenzaba.

Quiero estar cuando la vida se complique, cuando todo salga mal, quiero estar cuando los sueños que persigues se te quieran escapar, quiero ser el que las noches te consuele verte el amanecer, acariciándote la frente y poderte convencer que todo va a estar bien.

Ambos escuchábamos la letra, que justo gritaba lo que sentía mi corazón mientras el entendía las palabras que quería decirle bailando lento guiándonos con la música suave, lo separé un momento para darle una vuelta acercándolo de nuevo

Quiero estar cuando de pronto en el espejo no te atrevas a mirar, quiero estar cuando la sombra de tu cuerpo no te quiera acompañar, quiero ser el manantial en el desierto cuando tengas sed, la luz que alumbra tu camino cuando ya no puedas ver que todo va a estar bien....

Lo acerqué aún más mientras bailábamos lento guiándonos por el ritmo y entonces acerque mis labios a su oído cantando el siguiente verso:

-y ser tu paz tu calma ser tu alivio, el fuego que te falta si esta triste el corazón, la voz que te consuela que te canta una canción, ser el aire de tus alas si no hay viento a tu favor...

Sonrió y me robó un beso mientras pasaba sus brazos por mi cuello acercándose más juntando nuestras frentes mientras yo cantaba en susurros...

-Quiero estar siempre a tu lado aunque tus pasos no los pueda acompañar, quiero estar siempre en tu mente y en tu alma en esta vida y muchas más, quiero ser el celular al que tu vuelves aparecer abriendo paso entre la gente y al mirarnos entender que todo va a estar bien.....la voz que te consuela que te canta una canción ser el aire de tus alas si no hay viento a tu favor...

Minutos después terminó la canción y abrí los ojos mirándolo deteniéndome mientras nuestras miradas se cruzaban.

-No te detengas....-susurró mirándome extasiado- aunque se acabe la música quiero bailar contigo asi pegados, lento, toda la vida....

Sonreí ante sus palabras y continuamos bailando siguiendo nuestro propio, acompañados de las luces de la ciudad, mientras la luna junto con las estrellas eran testigo de la danza de nuestro amor.

Y la luna y el sol se miraban porque se amaban, danzando en sus mentes, uniéndose en sus corazones, por eso existían los eclipses porque ellos esperaban pacientes el momento de estar juntos y cuando esto sucedía existía magia no solo en el mundo si no en el universo entero...

--------------------------------------------------------------------------------

Hola a todos esperó les haya gustado machismo este capítulo tanto como a mí escribirlo, en esta ocasión si me gustaría que dejaran su opinión si pueden

La canción es de edgar oceransky y se llama quiero estar, espero les guste y puedan disfrutarla en un futuro

Nos leemos en el siguiente capítulo, quiero agradecer por sus lecturas y pronto llegaremos a las 1000 cuando eso pase subiré un especial que hice con mucho cariño para ustedes como agradecimiento.

Les deseo una excelente semana y nos leemos en el próximo capítulo y por fis si te gusta este fic deja una estrellita y recomienda la historia.

Besos y abrazos c: 

Continue Reading

You'll Also Like

8.6K 320 18
Sanae era un niña que amaba el futbol, apoyando a sus amigos en los partidos que disputaban, pero que aria cuando la pequeña porrista tenga que su pr...
3.3K 169 33
Historia Gay. Harry cree encontrar al amor de su vida. Su vida junto a él le parece como un sueño, con una boda cerca y el sueño de una vida de ensue...
3.9K 167 12
Nytzui Kimatzu es un agente del FBI que tuvo que infiltrarse como estudiante en un universidad de alto prestigio por sospechas de criminales, sin emb...
587 96 11
Esta historia contendra contenido sensible +18 alcohol drogas por lo cual queda bajo su responsabilidad de quien lo lea LOS PERSONAJES NO SON MIOS SO...